Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 1. Descubriendo sus poderes

Kevin podría ser considerado por los adultos como un niño hiperactivo, pues casi todo el tiempo se la pasaba correteando, como esa ocasión en la que se encontraba jugando con uno de sus amiguitos, a "las tonterías", mismo juego que ellos habían bautizado con ese nombre. El juego se trataba de imaginar situaciones peligrosas las cuales ambos enfrentaban para salvar al mundo utilizando poderes tan grandiosos a como les alcanzaba su imaginación. Ambos eran unos soñadores; Un día imaginaban tener súper fuerza, otro podían volar, correr muy rápido o cualquier cosa que se pudieran imaginar, su imaginación no tenía límites, y aunque para los adultos lo que hacían ellos solo parecían tonterías, para Kevin y Carlos( su amigo inseparable) era el juego más divertido del mundo y podían pasar horas jugando.

En esa ocasión jugaban a tener una fuerza superior a la de 10 hombres, además de tener la habilidad de volar y lanzar poderes de sus manos, que pueden destruir fácilmente una casa, si esto se les hace un poco conocido, es porque los chicos aveces imaginaban ser personajes de algún dibujo animado u otro programa de televisión.

Tenían ya toda la tarde jugando y cuando menos se lo esperaron, el sol empezó a ocultarse, por lo que Carlos tuvo que despedirse, pero como todavía no cumplían su objetivo de salvar al planeta derrotando a los extraterrestres que lo amenazaban, prometieron continuar al siguiente día con el juego.

-Nos vemos mañana Carlos pero recuerda que mañana seguiremos jugando, y vamos a derrotar a ese malvado de Pantrox. -comentó Kevin

A lo que Carlos respondió:
-Claro, ese canalla, no se saldrá con la suya, nos derrotó una vez, pero mañana volveremos más poderosos que nunca y deseará no haberse metido con nuestro planeta - (Seguramente al siguiente día no recordarían a Pantrox, ni recordarían los poderes que imaginaban tener, y de seguro empezarían un nuevo juego de "las tonterías", con una diferente misión y diferentes poderes, pues cada día de juego empezaban con nuevas aventuras y dejaban las viejas atrás).

Ambos sonrieron y se despidieron con un choque de puños.

A la mañana siguiente Kevin se levantó de la cama muy temprano y como era sábado no tenía que ir a la escuela, por lo que se vistió entusiasmado e inmediatamente después, se dirigió al patio trasero de su casa, el cual era muy amplio, buscaba su balón de futbol pero había olvidado que el día anterior el balón había sido lanzado por accidente hacia arriba de unos de los árboles de mango que se encontraban en el patio, pero no podía subirse, pues el tronco era muy grande y muy grueso, además que no tenía ramas a su altura de las que se pudiera sujetar , intentó arrojar piedras para que cayera, pero su fuerza y su tino no eran suficiente para golpear el balón. Después de varios intentos fallidos solo se le quedo mirando y con el ceño fruncido deseo con todas sus fuerzas que la rama de la cual estaba sujeto el balón se sacudiera y así este cayera en sus manos, 20 segundos después de estarlo deseando estiró su mano y como si esta hubiera alcanzado la rama, se movió inexplicablemente provocando que el balón cayera al suelo, Kevin se quedó atónito, pues estaba casi seguro de que de algún modo él había movido esa rama con el poder de su mente, pero, a la vez, no descartaba la posibilidad de que el viento había sido el responsable de ese fenómeno.

-No, es posible, no pudo ser el viento porque ninguna otra rama se movió en ese momento, ¿será que, yo lo hice con mi mente?. Le voy a contar al Carlos, de seguro él no me va a creer.- murmuraba Kevin.

En eso escucha el grito de su mama quien lo llamaba.

-Kevin Danilo, Kevin Danilo, ven para que desayunes ya está servido, apúrate por que se te va a enfriar.-

-Ya voy mama.-

-Apúrate y lávate las manos.-

-Mira, ya las traigo limpias-

-Lávatelas de todos modos, porque aunque parezca que están limpias no lo están, las bacterias no se miran Kevin.-

-Está bien mamá, pero quiero contarte algo que me paso, ahorita que quise bajar mi balón, no podía, porque estaba muy alto, pero después, moví la rama con la mente y el balón cayó.-

Obviamente su mama no le dio importancia.

-Oh, mira que bien, apúrate a comer por que iremos para la casa de tus tíos, allá podrás jugar con tus primos-

-Está bien mamá.- comentó Kevin con una cara de desilusión porque su mama no le había puesto la atención que él quería y porque él no se llevaba muy bien con sus primos.

Los primos de Kevin eran un poco mayor que él, Francisco tenía ocho y perlita como le decían de cariño, tenía diez.

Kevin iba desmotivado hacia la casa de sus primos pues sabía que eso implicaba tener que soportar sus burlas y sus abusos, ya que eso siempre había sido así con ellos hasta la fecha, sobre todo por parte de Francisco, y aunque algunas aveces el trataba de contarle a su mamá que sus primos no lo trataban bien, ella siempre lo ignoraba y le decía que tratara de portarse bien con ellos, para que así ellos se portaran bien con él.

Al llegar a la casa de sus tíos se dirigió inmediatamente al parque que se encontraba en frente, ni siquiera saludo a nadie y parecía no ser necesario pues casi siempre Kevin pasaba desapercibido. En el parque se encontró con sus primos quienes se encontraban jugando al futbol junto con otros compañeros, al notar la presencia de Kevin uno de sus amigos grito:

-Kevin, ven, metete con nosotros, nos falta un jugador. -y como Kevin era muy buen jugador, a su primo Francisco quien estaba en el otro equipo no le pareció mucho la idea, mas, no podía protestar porque el otro equipo estaba incompleto.

Al incorporarse, como era de esperarse, y sus compañeros conociendo la habilidad de Kevin, ganaron diez a seis, cosa que molestó mucho a su primo y le reclamó diciéndole que no era justo.

-Oye, no es justo, tu no estabas incluido desde el inicio en el juego. -estaba tan molesto que francisco empujó a Kevin y el cuál cayó de espaldas en el pasto, y los demás niños empezaron a gritar:
-¡Pelea, pelea, pelea, pelea, pelea!-

-¡Vamos no seas niña, levántate y pelea conmigo!- dijo Francisco en el momento en el que levantaba sus puños y éstos suponían una guardia de combate.

-No me voy a pelear contigo, no te quiero pegar.-

-¿Ah, no me quieres pegar?! ¡Pues, yo si te voy a pegar!- Gritó Francisco, y después soltó un puñetazo en el rostro de Kevin.

Al recibir el puñetazo, Kevin volvió a caer al pasto pero esta vez se levantó con esa misma mirada con la que hizo caer el balón del árbol, con el ceño fruncido y muy molesto, dirigía su mirada hacia Francisco, quien se disponía a seguir con la pelea pero al momento que éste iba a soltar el segundo puñetazo algo le pasó, empezó a sujetarse la cabeza y a gritar de dolor, sus rodillas se doblaron y se incó en el suelo gritando que le dolía su cabeza, el dolor crecía y se recostó en el pasto, inmediatamente después su hermana quien no participó en el juego de futbol pero observaba de lejos las acciones, corrió hacia su casa y le hablo a su mama diciéndole que a su hermano le pasaba algo.

Antes de que su mama llegara a la escena, Kevin se relajó y a Francisco dejo de dolerle la cabeza, la mama de francisco se lo llevó con el médico y Kevin estaba desconcertado pues sabía que lo que le pasaba a Francisco de alguna manera había sido provocado por él.

-Oye te encuentras bien.- le preguntó uno de los compañeros de Kevin.

-Si, estoy bien.-

-¿Que raro lo que le paso a Francisco no crees?-

-Emm pues siii estuvo muy raro, tal vez está enfermo de algo.-

-Si, puede ser.-

-Bueno chicos, me tengo que ir, voy a ver cómo está Francisco creo que lo llevarán al hospital.-

-Está bien. ¡Adiós Kevin!-

Kevin se despide de puño con sus compañeros y se retira pensando en lo ocurrido.

Es en ese momento cuando Kevin Danilo a sus siete años de edad descubre que no es un niño como los demás, pero como era un chico muy inteligente, un poco fuera de lo común para su edad, se le ocurrió que no debía contarle a nadie sobre lo que podía hacer, tal vez fue solo por miedo a recibir un castigo por dañar a su primo, o tal vez fue porque consideró que los demás no lo iban a entender.
Como sea, Kevin guardo su secreto para todo el mundo, con excepción de una persona...

Al día siguiente, Kevin se juntó con Carlos, y como era de esperarse, moría de ganas por contarle su secreto, cuando Kevin le contó a Carlos los acontecimientos pasados, Carlos no dudo de su palabra ni por un segundo, esto es, porque Carlos tenía una mente muy abierta, y además, porque tenía siete años al igual que Kevin. Aun así Carlos le pidió a Kevin que le mostrara un poco de sus poderes (como ellos le decían).

-Vamos Kevin, muéstrame tus poderes, quiero ver lo que puedes hacer.-

-Pues, es que no es tan fácil, las últimas dos veces fueron solo accidentes, tal vez ni siquiera pueda volverlo a hacer.-

-Pues inténtalo, podría ser que lo logres.-

-Está bien, lo intentare, ¿pero que puedo intentar hacer?-

-Puees, eeemm. No lo sé. ¡¿Qué te parece si intentas mover una roca?!-

-Está bien, pero lo intentare con una muy pequeña. Esa de ahí está bien, mira. -comentó Kevin señalando con el dedo.

- Si, esa muévela.- dijo Carlos.

Kevin se concentró intentando mover la roca con su mente, pero por más que lo intentaba no podía moverla ni siquiera un milímetro.

-¡Vamos, tu puedes, concéntrate Kevin, sé que lo lograras, vamos, vamos, tu puedes!- Gritaba Carlos, en repetidas ocasiones.

-¡¿Cómo quieres que me concentre si no dejas de gritar?!- Después de gritar esas palabras la piedra salió disparada hacia adelante, con la suficiente fuerza como para avanzar cincuenta metros, pero la piedra chocó con la pared que se encontraba a tan solo siete metros de distancia.

-¡Increíble, lo lograste, lograste mover esa piedra con la mente, no puede ser, realmente tienes poderes!-
-¡Siii, fue increíble!, pero baja la voz no quiero que nadie se entere de esto, podrían castigarme, porque sabrían que fui yo el que le provocó ese dolor tan fuerte a mi primo Francisco.-

-Tienes razón, pero no te preocupes amigo, yo guardaré tu secreto.-

-Si, éste será nuestro secreto de por vida.-

-Crucemos nuestros dedos para jurarlo.-

Los amigos cruzaron sus dedos meñiques de su mano derecha y juraron que nunca compartirían ese secreto con nadie, incluso si sus vidas corrieran peligro.
Después de eso, el juego de las tonterías al que les gustaba tanto jugar, se volvió más interesante porque ahora, Kevin podía incluir de vez en cuando un poco de su habilidad para hacer más interesante el juego, y con el paso del tiempo esto ayudó a que Kevin desarrollara sus habilidades.

Fue así como Kevin pasó su infancia, y el, junto con su amigo guardaron el secreto que los unía, durante algunos años esto no les había causado ningún problema grave, por lo menos hasta que cumplieron 12 años.

Edan Garcia

Próximos episodios solo en Amazon prime.

https://www.amazon.com.mx/dp/197330466X/ref=cm_sw_r_wa_apa_fabt1_PNwXFbDBR4M76

Copia ese link y descubrelo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro