Veintisiete
Capítulo 27
El golpe de la realidad
El poder de Taecyeon colocaba en desventaja a todos debido al control mental, JungKook no pudo resistirse ni oponerse a la inyección durante la noche. Ni siquiera la doctora Choi pudo ayudarlo pues ella también había estado bajo el control de Taecyeon, así pasó aproximadamente una semana. De nuevo SunOh hizo una prueba de sangre de JungKook donde el porcentaje no subió ni bajó, se mantuvo igual causando su frustración. Las inyecciones no tuvieron efecto alguno, ChaeMin se parecía ser más como una enfermera para el chico según el trato que le daban, mientras tanto, en el laboratorio todo iba de mal en peor.
Los chicos pasaban más tiempo sedados y débiles, solían tener fiebre, náuseas, vómitos e incluso alucinaciones. HyoIn también permanecía sedada para evitar que sus poderes pudieran hacer algo para salir de allí, todos estaban bajo el control de Jeon SunOh, aunque HyoIn podía sanar rápidamente no se ignoraba el hecho del dolor que sentía cuando causaban heridas, quemaduras o cortes profundos en su cuerpo.
Ese día se encontraba un poco más despierta, estaba recostada de los barrotes sentada en el suelo, Hoseok temblaba por la fiebre provocada en su cuerpo, eran reacciones de aquellos líquidos extraños, la pelinegra pensó en el poder del chico, ¿Cuál había dicho?
—Telequinesis—susurró así misma. Sus párpados se sentían pesados, podía moverse, aunque muy lento, lo mismo ocurría al hablar, su cuerpo tenía algunos moretones por el exceso de cortes o heridas, al sanar se cerraba el corte, aunque parecía tardar más en curar las marcas.
HyoIn miró la cerradura de la celda, levantó su mano y con un simple movimiento de ella la cerradura cedió. Sólo se había concentrado en el poder de Hoseok, ¿Cómo era posible?, se levantó tambaleándose, escuchó la puerta azul ser abierta. JungKook había logrado que Taecyeon lo llevara al laboratorio luego de varias suplicas, quería ver a HyoIn. El chico casi corrió a ella atrapándola cuando perdió fuerza en sus piernas.
—¿HyoIn? —la sostuvo en brazos agachándose en el suelo, sus brazos estaban muy maltratados. Al ver las demás celdas observó con preocupación a los demás igual que ella—¿Qué te hicieron?
—El doctor Jeon los mantiene sedados para evitar que usen sus poderes—respondió Taecyeon—Estarán bien.
—No estarán bien—lo miró—Están drogados, apenas pueden mantenerse de pie—con leve cuidado tocó los moretones del brazo de su novia—¿Qué es esto?, ¿Qué les hizo SunOh?
—¿Cómo pudo salirse de la celda si estaba cerrada? —Taecyeon frunció el ceño ignorando la preocupación de JungKook.
HyoIn entreabrió sus ojos distinguiendo borrosamente al chico, en medio del sedante tocó su mano pensando en el poder de Taecyeon, pudo entrar a la mente de JungKook y por ese instante sólo eran ellos dos.
—HyoIn—ella se veía más despierta y menos cansada. Todo era mental, JungKook la abrazó a lo que ella respondió con el mismo gesto.
—Tenemos que salir. Tenemos que sacar a los demás, SunOh sigue extrayendo sangre de nosotros, sigue inyectándonos cosas y pareciera que disfruta lastimarme.
—¿Qué te hizo? —al tomar sus brazos, HyoIn hizo una mueca de dolor—Te sacaré de aquí.
—No sé qué me está pasando, pienso en poder de los demás y puedo dominarlo de repente—se notaba confusa—No dejo de tener cambios.
—Necesitamos encargarnos de Taecyeon, si intentas entrar en su mente y manipularlo tendríamos una ventaja. ¿No necesitas el contacto?
—Creo que no.
—Aguanta un poco más, pensaré en algo, primero nos encargaremos de Taecyeon. Los demás...
—Los demás no podrán ayudar si SunOh los mantiene sedados.
—¿Puedes entrar a la mente de todos al mismo tiempo?
—No lo sé.
—Haz el intento. Debemos salir de aquí, SunOh sólo quiere poder, está cegado por su ambición.
—Quiero volver a la cabaña.
JungKook la abrazó de nuevo estrechándola en sus brazos y ella escondió su rostro en su pecho dejando que besara su cabeza.
—Volveremos. Te lo prometo.
HyoIn cayó inconsciente saliendo de la mente de JungKook. Con cierto dolor e impotencia tuvo que regresarla a su celda recostándola en aquel colchón, Taecyeon los veía pensando en esos sentimientos que nunca llegó a sentir.
—¿Cómo se siente?
—¿Qué cosa? —acomodó el cabello de la chica mirándola con adoración.
—Enamorarse—ante eso, volteó a verlo. Taecyeon se cruzó de brazos intentando mostrar desinterés—¿Por qué enamorarse de alguien?, ¿Qué ganas con eso?
—Compañía. Eso ganas.
—Prefiero estar solo.
—Eso solía pensar—se levantó—Hasta que conocí a HyoIn.
—¿Darías tu vida por ella?
—Lo haría—asintió sin vacilar dejándolo pensativo.
—Me parece exagerado.
—A veces amar a alguien te hace estúpido y loco, pero activa una parte en ti que permanece dormida hasta que encuentras a esa persona—se atrevió a preguntar—¿Has sentido algo así por alguien?
—No. Las personas nos ven como bichos raros, no tenemos una vida propia, le pertenecemos al doctor Jeon.
—¿Eso te dijo?, ¿Quién te creó?
—Jeon SunOh.
—¿Cuándo comenzaron tus fallas?
—Siempre han estado y ahora más. El doctor Jeon dijo que si puede mejorarse él mismo entonces podrá hacer lo mismo conmigo.
"El doctor Jeon sólo usa a las personas"
—Taecyeon, ¿Enserio crees en él después de lo que hizo a la doctora Choi? —guardó silencio—SunOh es manipulador, eso es lo que lo hace peligroso, piénsalo bien, creo que te está usando para luego desecharte.
—¿Terminaste de ver a tu novia? —regresó a su semblante serio. Era obvio que aquello no le había gustado.
Las personas siempre odiaban la verdad.
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