Treinta y séis
Capítulo 36
No estoy lista para esto
Tener al bebé en brazos le hizo sentir cierta melancolía al pensar en el bebé que pudo tener si su cuerpo no lo hubiera rechazado. ChaeMin había caído en depresión sintiéndose culpable por no poder mantener con vida a su bebé, se sentía incapaz de poder proteger a alguien, pero sus esperanzas de ser madre se mantuvieron intactas, fuera con SunOh o no, quería tener un bebé en el futuro. Aquella pequeña criatura estaba en perfecto estado, ChaeMin había llamado a una de sus amigas quien era pediatra, se había acercado a casa de la doctora Choi para revisar al pequeño sin encontrar inconvenientes, aun así, haría algunos exámenes de sangre para comprobar que estaba perfecto.
El niño sonreía fácilmente con sólo escuchar unas palabras dulces, algunos mechones negros se apreciaban en su cabeza, tenía pequeñas mejillas que formaban un hoyuelo cuando sonreía. Desde que lo sostuvo en brazos no lo había escuchado llorar, además de eso era muy tranquilo.
No podía creer que SunOh hubiera experimentado de nuevo.
Había pedido a los chicos que se ocuparan de Taecyeon, YoonGi quien parecía tener más experiencia con "esas cosas" usaría su poder para cremar el cuerpo del chico, los demás habían ido al laboratorio esperando encontrar a JungKook y HyoIn, en su lugar encontraron a SunOh sin vida. SeokJin se encargaría de que todo pareciera un suicidio de un científico loco antes de llamar a un amigo que tenía conexión a la policía.
TaeHyung jugaba con el pequeño en la sala, lo cargaba alzándolo escuchando su risita, le hacía cosquillas o pellizcaba sus mejillas, Hoseok también estaba encantado con el niño uniéndose a la escena. YoonGi llegó a casa de la doctora Choi un tanto agotado, jamás había usado tanto su poder en un día.
—Está listo. Me ocupé de Taecyeon—entró a la sala.
—En unos minutos saldrá la noticia del doctor Jeon—indicó Jin cambiando los canales del televisor—Mi amigo dijo que enviarían una patrulla al laboratorio.
—¿No le pareció sospechoso? —NamJoon tenía un leve dolor de cabeza.
—Lo conozco desde el servicio militar, confía en mí.
—¿Saben algo de los tortolitos? —YoonGi los miró.
—NamJoon dice que deben estar en la cabaña—Hoseok señaló al chico.
—Deben estar aquí en cualquier momento—el timbre de la casa se escuchó—Y ahí está—la doctora Choi fue a la puerta. HyoIn podía usar el poder de teletransportación, prefirió no usar más de sus poderes por ese día sintiendo cansancio mental, era demasiada energía gastada para ella. La puerta se abrió y ChaeMin no dudó en abrazarla con fuerza tomándola desprevenida.
Recibir abrazos así era algo de JungKook, que una extraña no tan extraña lo hiciera...le hizo sentir rara.
—¿Estás bien? —los miró a ambos—¿Están bien?
Todo parecía haber regresado a la normalidad.
—Estamos bien—JungKook asintió—¿Los demás están...?
—Adentro, pasen—les dejó espacio. Ambos chicos fueron a la sala recibiendo abrazos de parte de los demás a excepción de YoonGi quien prefería espacio personal.
—¿Quieren contarnos qué pasó cuando salimos de allí? —Hoseok se sentó en el brazo del sofá.
—SunOh le disparó a JungKook—ante eso las miradas horrorizadas no se hicieron esperar.
—Y HyoIn detuvo su corazón.
—Hice lo mismo que este chico hizo por mí hace un mes, traerme de regreso a la vida—sonrió orgullosa.
—Espera, ¿Moriste? —NamJoon intentaba comprender—¿Usaste su poder, HyoIn?
—Así es. Hay demasiadas cosas que puedo hacer, mi mente no se detiene y debo aprender a controlar cada una de ellas...—tomó una bocanada de aire—Ahora mismo me siento agotada, no tengo fuerza suficiente para usar otro poder más, puedo teletransportarme y ser invisible...
—Por eso no pudimos encontrarte—comprendió TaeHyung.
La atención de HyoIn se vio puesta en el bebé que estaba en el sofá. Se acercó despacio agachándose frente a él, el bebé la miró con ojos inocentes sonriéndole sin saber quién era. La pelinegra tuvo cierto temor de tocarlo.
—Hola—saludó con voz dulce y baja—Bienvenido, bebé—no tenía idea de lo que implicaba cuidar de una personita tan pequeña—Lamento que hayas llegado así, puedo prometerte que ese hombre no te lastimará.
El niño estiró sus bracitos a ella incomodándola. Sabía que el bebé era inocente de todo ese desastre, sabía que ella era su madre al igual que JungKook su padre, pero no significaba que sintiera esa conexión maternal. Simplemente no estaba lista para ser mamá.
Nunca había tenido una madre. ¿Cómo iba a darle una familia cuando ni siquiera sabía lo que significaba tener una?, ChaeMin notó parte de esa inseguridad, HyoIn se levantó sin ser capaz de cargar al bebé. Éste hizo un puchero sintiendo el rechazo.
—Lo siento—se disculpó con él.
—¿Podemos hablar un momento? —ChaeMin miró a los chicos—Quédense con el bebé.
HyoIn siguió a la doctora saliendo de la sala. Ambas se detuvieron en el pasillo teniendo suficiente silencio para conversar.
—Antes de que digamos algo, tengo que agradecerte.
Eso sorprendió a ChaeMin.
—¿Qué?
—Para empezar, tú me creaste, me diste la vida, estoy aquí por ti.
—No creo que debas agradecerme cuando he hecho todo mal.
—Sí, lo hiciste mal, pero has hecho cosas para arreglarlo—sonrió un poco—Sé que renunciaste al proyecto después de caer en depresión por tu embarazo, lamento eso.
—No debí decirle a SunOh que se encargara...
—ChaeMin—colocó su mano en su hombro—Hay cosas que no he experimentado y probablemente nunca lo haga. Lo único que recuerdo de mi corta infancia...es estar encerrada en el laboratorio, presentar pruebas para demostrar mi avance, recibir chocolate para animarme, llevarle un poco a JungKook para compartirle ese ánimo y tener una...amiga enseñándome. ¿Puedo considerarte así?
—No tengo problema con eso—la abrazó de nuevo—Nunca pensé en ti como experimento, para mí siempre has sido una persona más extraordinaria que cualquiera—HyoIn sonrió sin soltarla—Eres brillante en todos los aspectos.
—Nunca escuché a alguien decirme eso.
—Pues ahora te lo digo. Así que debo agradecerte por darme una oportunidad.
—Yo...—la sonrisa fue disminuyendo poco a poco. No quería parecer mala con lo que diría—No me siento...
—¿Cómoda con el bebé?, creo que todos lo notamos.
—¿Cómo puedo ser una madre para ese niño si nunca tuve una?, me refiero a que...no tengo idea de lo que es una familia, no quiero ser mala...
—Oye—ChaeMin tomó sus brazos—No eres mala. Entiendo lo que dices, no debes explicármelo.
Entonces HyoIn pensó en algo.
—Si el ADN de JungKook es igual al de SunOh... ¿El mío es igual...?
—Existe un cincuenta por ciento, el ADN de JungKook sería un poco más de ese cincuenta debido a la condición de SunOh.
—¿No significaría que ustedes son los padres también?
—No. No aplicaría.
—Debe ser difícil para ti verlo.
—No te mentiré, me sentí...melancólica de saber que mi bebé pudo ser así o pudo estar en mis brazos si las cosas hubieran pasado de otra manera.
—Tú...podrías ser...su madre—no supo cómo decirlo—Me siento terrible diciendo esto, ¿De qué me sirve ser poderosa si no puedo cuidar de un bebé?, hay mujeres que están en situaciones peores y...no pude siquiera cargarlo—bajó la cabeza totalmente avergonzada—Lo siento.
—Antes de tomar una decisión, ¿Por qué no lo hablas con JungKook?, después de todo...su opinión es importante.
—Sí, eso haré.
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