Quince
Capítulo 15
901 y 001
Taecyeon conocía tanto a la doctora Choi como al doctor Jeon, fue aquella mujer rubia que le indicó lo que necesitaba para su plan. Poco después de eso, fue el doctor Jeon quien se comunicó con él para pedirle la ayuda con su plan propio sobre recuperar lo que era suyo. A la doctora Choi no le interesaban los demás, sólo HyoIn, en cambio al hombre que baja de aquel auto gris le interesaba tenerlos todos.
Verlo ahora después de haber tenido el control mental de JungKook era sorprendente, el parecido era aterrador, era como ver dos gotas de agua, claro estaba que uno era real mientras el otro sólo era una copia. Taecyeon hizo una reverencia cuando aquel hombre joven de cabello oscuro de vestimenta formal se detuvo frente a él.
El punto de encuentro había sido en una de las muchas cafeterías de la ciudad. Una vez ambos estuvieron en la mesa con el pedido de las bebidas hecho, Jeon SunOh unió sus manos sobre la mesa esperando a que hablara manteniendo un semblante serio. A diferencia de JungKook, en sus ojos no había ningún rastro o brillo de emoción alguno, era un científico que sólo quería el poder.
—Te reuniste con la doctora Choi, ¿No?
—Sí.
—¿Qué noticia nueva hay sobre los experimentos?
—Estuve cerca de conseguirlos a ambos, ahora mismo en el laboratorio se encuentra Kim NamJoon junto a Min YoonGi.
—Bien, uno menos para tachar de la lista—el hombre de traje formal tenía un piercing en su labio inferior, exactamente en la comisura de éste.
—Creo que el poder de HyoIn es más fuerte de lo que creemos—Taecyeon hizo una pausa antes de añadir—Mi poder no tiene efecto en ella, no pude controlar su mente.
—¿Qué?
—Había controlado al experimento 901, lo tenía bajo mi poder y de repente ella entró a su mente, casi entraba a la mía de no ser porque hizo que perdiera la conexión con el chico.
SunOh se mostró pensativo analizando la situación.
—¿Cuál es exactamente el poder del experimento 001?
—Hasta el momento sabemos que absorbe los poderes con un toque, que ha estado practicando gracias al chico, puede tener esa habilidad incluso por horas manejándola como si fuera suya. También vi en la mente del muchacho que ella sana más rápido de lo normal.
—Está evolucionando al parecer.
—La doctora Choi quiere que les lleve a ambos experimentos.
—Quiero que me traigas a 901—ordenó—Me gustaría conocerlo, creo que ya es el momento.
—¿Ya no le interesa la chica?
—Paso a paso, Taecyeon. Primero consigue a la persona que te dije, algo me dice que gracias a ellos encontraremos a los demás.
—Kim TaeHyung se encuentra con ellos.
—Perfecto. Ve por él, deja a 901 para el final.
—Sí, señor.
▪︎▪︎▪︎
Una mujer de cabello rubio y largo se detuvo junto a la cápsula mirando su contenido. El cuerpo de una niña de cinco años flotaba en el agua con varios cables conectados a su cuerpo, sus ojos se entreabrieron con pesadez y somnolencia, la mujer de bata blanca sonrió dulcemente colocando su mano sobre la cápsula.
—Estás creciendo muy bien, 001—susurró—El mundo evolucionará con ustedes.
La niña estiró su brazo intentando alcanzar la mano de la mujer, no logró a hacerlo pues volvió a quedar inconsciente.
HyoIn abrió sus ojos de golpe encontrándose en la habitación a oscuras, bueno, sólo había una lámpara en la mesa de noche iluminando. Su corazón latía rápidamente, de nuevo había soñado con esa cápsula, ¿Debía empezar a preocuparse?, no entendía nada. Iba a moverse y no lo hizo, escuchó las voces de TaeHyung y JungKook detrás de ella. Fingió estar dormida manteniéndose quieta, ellos no podían ver su rostro, se encontraba dándoles la espalda.
—HyoIn se veía muy asustada cuando llegó al departamento—la voz de Tae fue tan baja como la suya—Se nota que le importas mucho.
—Me siento mal por haberla atacado.
—No eras tú en ese momento.
—Ni siquiera sé cómo pasó—suspiró—NamJoon está con ellos. Al igual que Min YoonGi.
—Tengo miedo de que vengan por nosotros, mi poder no ayuda en mucho. Seré inútil para ambos.
—No digas eso, fuiste de ayuda aceptando a HyoIn en tu departamento.
TaeHyung intentó encontrar consuelo en eso.
—Intentaré dormir un poco. Ha sido un día muy extraño, ¿Qué haremos ahora?
—Mañana pensaremos. Por ahora intentemos dormir—fue lo último que escuchó. Luego de eso, sólo hubo silencio.
▪︎▪︎▪︎
La habitación de ese hotel tenía dos camas, en una se encontraba TaeHyung profundamente dormido, casi roncando manteniendo un clima tranquilo afuera. En la otra cama estaba HyoIn con JungKook, cuando habían llegado al lugar le había pedido al chico que se quedara con ella. La pelinegra abrió sus ojos encontrándose el rostro sereno del chico, sus párpados seguían cerrados mientras su respiración era calmada, algo la invitó a tocar su rostro con mucho cuidado.
Acarició su mejilla viendo como fruncía el ceño ligeramente sin despertar, le debía mucho a JungKook y lo sabía. En un mes le había tomado mucho cariño, se había acostumbrado terriblemente a él, tenía miedo de quedar sola de nuevo.
Y gracias a él su poder había mejorado muchísimo.
Sentía que a su lado podía mejorar. ¿Por qué no podía explicar ese sentimiento tan nuevo? Cuando JungKook comenzó a despertar alejó su mano manteniendo un poco de distancia en la cama, la voz somnolienta del chico fue un tanto grave y ronca.
—Buenos días.
—Buenos días. ¿Te sientes bien? —preguntó ella.
—No quiero moverme para comprobarlo.
HyoIn sonrió apenas colocando su mano sobre su brazo.
—Déjame revisarte.
En otro momento se hubiera rehusado, pero el sueño todavía en su sistema parecía domarlo. JungKook giró en la cama colocándose boca abajo con algunos quejidos de por medio, el chico recostó su mejilla de la almohada sintiendo más ardor que dolor. HyoIn levantó la camisa holgada encontrando la quemadura aún allí, la piel roja e irritada se veía mal, podía curarse, pero no en el momento.
—Está horrible, ¿No es así?
—Sería bueno comprar algo para la quemadura, la crema que te coloqué en el departamento de Tae hizo su efecto.
—No salgas sola—advirtió—Esa persona puede encontrarnos en cualquier momento.
HyoIn decidió contarle.
—Tuve otro sueño, estaba encerrada en una cápsula y una mujer decía que había crecido bien—acomodó la camisa del chico. Ella volvió a acostarse a su lado observándolo, no se resistió acariciando su cabello consiguiendo adormecerlo más.
—¿Qué haremos ahora?, nada tiene sentido.
—No lo sé. No pensé que diría esto, pero estoy preocupada por los chicos, especialmente por YoonGi.
—Debemos armar un plan.
—Va a ser un poco difícil, pero no imposible.
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