Capítulo 11
Cápsula

Un mes después

Su mente se enfocó en lo frío, en el invierno, en las bajas temperaturas, casi al instante sintió frío abriendo sus ojos. En aquel claro había comenzado a caer copos de nieve, HyoIn sonrió complacida de haber manipulado aquel poder de Kim TaeHyung, ella también podía controlar una parte del clima pues todavía no llegaba a manipular del todo el clima de todo el país. Su magnitud abarcaba sólo la ciudad de Seúl, TaeHyung levantó sus pulgares felicitando a la chica, habían decidido hacer un pequeño picnic para aprovechar el buen clima gracias a este chico.

En un mes todos se habían dedicado a mejorar un poco más sus habilidades a la vez que enseñaban a HyoIn de lo que era capaz cada poder. Al principio la chica mantenía el poder de alguien más por segundos, luego fueron minutos y actualmente podía mantenerlo por unas horas, HyoIn estaba progresando muy rápido, demasiado en realidad.

NamJoon tomó una de las uvas en el pequeño plato encontrándose sentado sobre la manta en el suelo, miró a JungKook encontrando una pequeña sonrisa mientras sus ojos estaban puestos en la pelinegra que recibía indicaciones de TaeHyung.

—Bueno, ¿Y ya le dijiste?

La pregunta dejó algo confundido al muchacho de electricidad.

—¿Qué cosa?

—Que te gusta, por supuesto.

—¿Qué? —JungKook borró en el acto la sonrisa mostrándose nervioso al ser pillado.

—Vamos, JungKook, te gusta HyoIn, se nota.

—Claro que no, sólo me siento contento de que esté mejorando y aprendiendo rápido—se encogió de hombros tomando una manzana dándole un mordisco. NamJoon no se creyó aquello.

—He perdido la cuenta de cuantas veces la miras con esa expresión tonta y graciosa.

—HyoIn no me gusta.

—¿Habría algún problema si lo hiciera?

—No, pero no estamos para esas cosas. Seguimos sin tener nada claro en la investigación—se mostró algo decepcionado—¿Y si simplemente es parte de nosotros y ya?

La investigación sobre el origen de sus poderes no había tenido buenos resultados pues existían muchas teorías, no tenían nada concreto, HyoIn era creyente de que quizás una especie de mutación en sus genes había generado eso, TaeHyung y NamJoon pensaban que al haber estado en una situación de mucha presión fue el detonante de aquello, JungKook en cambio...no sabía que pensar.

En pocas palabras, estaban sin respuesta todavía.

▪︎▪︎▪︎

—Bon appetit—JungKook colocó sobre la mesa los platos con la cena. HyoIn tomó asiento frente a él como hacía cada noche a la hora de comer. Sólo estaban ellos dos.

—Gracias—tomó los palillos de la mesa—NamJoon me dijo que no necesita que vaya a la tienda mañana.

El empleo de HyoIn fue algo inesperado, el jefe de NamJoon y TaeHyung quería contratar dos personas que apoyaran a los chicos en ambos turnos. NamJoon había pensado en JungKook, pero la fobia que éste tenía con socializar con las personas era algo que no le permitía avanzar aún, HyoIn en cambio se ofreció colaborando a veces en los turnos de Tae o del chico, la otra vacante seguía disponible.

—Oh, ya veo. ¿Tienes algún plan para mañana?

—Necesito comprar algo en la ciudad.

JungKook succionó sus fideos escuchándola. Masticó observando a la chica frente a él con cierta curiosidad.

—¿Qué comprarás?, hay comida suficiente todavía.

—Esto no es comida. Es algo que debo recoger.

Eso no le gustó.

—Dime que no estás robando.

—Claro que no, hace un mes que dejé de hacerlo—revolvió sus fideos con salsa—Lo verás mañana.

En ocasiones JungKook deseaba ser tan "libre" como ella, las multitudes lo sofocaban y tenía cierto temor a los demás complicándole cosas naturales para cualquier persona. HyoIn intentó alentarlo a salir de esa cabaña sin tener éxito.

—¿Quieres que te acompañe?

La chica dejó de masticar levantando sus cejas con evidente asombro. ¿Había escuchado que bien?

—¿Qué?

—Bueno...creo que...me quedaré tranquilo si...voy contigo.

—Así que no confías en mí.

—Confío en ti...

—Es raro que quieras acompañarme, la última vez tuviste un ataque de ansiedad—frunció el ceño—Habrá mucha gente—advirtió.

—Si no quieres que vaya contigo es porque harás algo malo.

—Está bien, te lo diré. Es una sorpresa para ti, un...regalo más bien—sonrió un poco revolviendo sus fideos. Sus mejillas habían tomado un lindo color rosa que a JungKook le pareció gracioso—Creo que te gustará, apenas lo vi y pensé en ti.

—No tienes que darme nada.

—Quiero hacerlo. No puedes rechazar mi regalo, si lo haces...me enojaré contigo.

El chico sonrió un poco continuando con la comida. Intentaba que el ánimo de HyoIn se mantuviera arriba y esas ideas de quitarse la vida (de nuevo) quedara atrás. NamJoon creía que había sentimientos entre ambos, pero en sólo un mes, JungKook le había tomado aprecio a la chica.

Eso era todo.

▪︎▪︎▪︎

La cápsula gran tamaño se encontraba llena de agua por completo, tenía la forma de una píldora, por fuera era completamente blanca, sólo un cristal rectangular dejaba ver el contenido de esa cápsula. Dentro se encontraba un cuerpo infantil de género femenino conectado a muchas cosas que nutrían su cuerpo dependiendo de la hora, en su rostro había una mascarilla que brindaba oxígeno a sus pulmones.

Era una niña de cabello negro en aquella gran cápsula.

—HyoIn, despierta.

La chica comenzó a toser como si estuviera ahogándose. Recuperó el aire sintiendo las palmaditas de JungKook en su espalda, su rostro estaba rojo incluso.

—Tranquila, ¿Puedes respirar?

—Sí—dijo con dificultad. Todavía no había amanecido, la habitación seguía casi a oscuras por la lámpara en la mesa de noche.

JungKook se agachó a su lado un tanto preocupado.

—Te escuché jadeando desde la sala—explicó—Cuando vine no podías respirar.

—Tuve un...sueño extraño.

—¿Necesitas algo?

—No, estoy bien, lamento haberte despertado.

—Está bien, no te preocupes—acarició su brazo—¿Quieres contarme de tu sueño?

—No tiene sentido, es...es...—HyoIn no supo que decir ya que realmente no entendía nada de esa imagen con la niña en una cápsula—Creo que tengo muchas cosas en la cabeza.

JungKook la miró en silencio notándola dudosa. Se levantó aclarando su garganta.

—Volveré a la sala. Si necesitas algo me dices.

—JungKook—tomó su mano.

—¿Sí? —sus ojos atentos se posaron en ella.

—¿Puedes...? —iba a avergonzarse de lo que diría. Pero esa imagen del sueño no le dio buena espina—¿Puedes recostarte conmigo? —pidió sorprendiéndolo, casi de inmediato se rectificó—Lo siento, no debí decir eso...

—Fue un mal sueño, ¿No es así? —tomó asiento a orillas de la cama.

—No creo que sea una pesadilla, no había nada aterrador, aunque...

Volvió a callarse. JungKook levantó una de sus cejas esperando que continuara.

—¿Aunque...?

—Había una cápsula llena de agua—decidió contarle acomodándose en la cama. Ambos terminaron sentados junto al otro recostados del respaldar de ésta—Parecía ser un...laboratorio, todo era muy blanco—JungKook la observó con atención.

—¿Había algo dentro de esa cápsula?

—Sí—lo recordó perfectamente—Había una niña conectada a muchos cables, la mascarilla en su rostro le permitía respirar, ella estaba inconsciente.

Antes de iniciar con el drama quiero insistir en el hecho que soy nueva con este género.