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Eviterno.

Advertencia.

La siguiente historia contiene un poco de angts.
Y algunas referencias al canibalismo.
En lo personal no creo que la historia sea muy fuerte, peroooo, por las dudas decidí marcarla como +18, para evitar cualquier tipo de problema.

“Había una vez una sombra que de una humana se enamoró, una que gozaba de hermosa belleza y conocimiento.

La humana con su largos cabellos dorados, sus celestes ojos, brillante sonrisa y voz melodiosa, lo enamoró por completo, con tan solo una mirada su mundo se detenía y un sentimiento reconfortante llenaba todo su ser, por primera vez en eones su corazón dejó de sentirse tan pesado, tan lleno de odio que quería que los ojos de aquella muchacha solo fueran de él, solo miraran a él.

Quería esa alegría solo para él.

La sombra no entendía nada, por primera vez sintió cariño en algo mucho más que matar, pelear o acabar con sus enemigos.

Durante mucho tiempo pensé y penso, ¿Que era lo que podía hacer? Cada día iba a visitarla… no era lo más inteligente, estaba muy lejos de ser uno de sus movimientos más estratégicos y pensandos fríamente como todos sus anteriores movimientos, ¡Era la princesa!, ¡La sacerdotisa! Si alguien se enteraba que estaba ahí, el héroe o incluso la misma princesa, no dudaría ni dos segundos en cortarle la cabeza y acabar con él.

Solo era una sombra.

Una sombra peligrosa.

Una que ponía en peligro todo lo que la princesa quería proteger, desde la vida más pequeña e insignificante hasta la más importante. Todo en su reino corría peligro si dejaba que aquel demonio siguiera con vida, porque aquel ser de oscuridad era una de las armas más fuertes del mayor enemigo de todo Hyrule.

Una que había que eliminar, y no era para nada debatible.

Por eso, intentando seguir sus pensamientos en vez de su instinto decidió pensar como resolver aquella gran debilidad, quería hacerlo, debía hacerlo, su vida estaba en juego y aunque tarde o temprano volvería a renacer, lo haría junto al héroe, su orgullo le impedía dejarse matar fácilmente. Por eso al final se dio cuenta que, si aquellos ojos eran lo que tanto le cautivaba, ¿Porque no tenerlos?

Sus ojos me dan alegría, me llenan de vida y hacen que el existir realmente tenga sentido.

Por eso, desde ahora en más yo Dark Link problema esos ojos como míos.

Solo míos.

Con espada en mano en medio de la noche, los bellos ojos tan parecidos a un hermoso cielo despejado, dejaron a su dueña y quedaron encerrados en un pequeño frasco de vidrio.

Era hermoso, la sombra sonreía cada vez que miraba el frasco, ¡Estaba encantando!

Pero… Una noche, mientras la luna brillaba, los ojos rojos de la sombra se empezaron a apagar lentamente y su sonrisa se fue achicando hasta desaparecer. Porque de una triste realidad se había dado cuenta, aquellos ojos cual cielo mostraban las más bellas de las libertades, ahora eran solo unos simples ojos.

Solo dos órganos que en algún momento le habían pertenecido a la persona más bella del reino de Hyrule, pero que ahora no eran nada.

Pero eso no era lo peor. Sino que un extraño sentimiento de culpa invadió su corazón, ¿Culpa?

Las sombras no sienten culpa o remordimiento, pero esa sombra por primera vez se dio cuenta que todo ello era mentira. Quería tener a la princesa pero al mismo tiempo quería que fuera feliz, era todo tan… contradictorio.

Pasaron muchos años, tantos que todo lo que estuviera relacionado con el tema había sido completamente olvidado por la sombra. O eso era lo que pensaba, porque un día volvió a ver a aquella princesa, y todos sus sentimientos regresaron, como una flor que espera hasta la llegada de la primavera para poder volver a surgir.

Sus sonrisas, sus abrazos, sus besos, cada vez se acercaba más a ella y en cada vida eran más cercanos.

¿Como una hermosa princesa podría enamorarse de uno de los peores demonios de todo el reino? La respuesta era simple, la sombra había aprendido con cada nueva vida de sus errores.

Sus instintos lo obligaban a no cometer los mismos errores, o de lo contrario nunca podría estar como él quería con ella… el problema era ese, ¿Que quería la sombra?

No importaba lo que hiciera la sombra, que tanto estuviera con ella, que tanto sintiera sus manos recorrer su torso desnudo o la suavidad de sus manos acariciando sus cabellos plateados, nunca era suficiente. Nunca, siempre tenía ese deseo de más, era como una bestia insaciable.

Era un sentimiento que se había convertido en la mayor de sus necesidades, y en lo que movía su existencia.

Hubo veces en donde la princesa con valor enterraba una de sus flechas en el cuerpo de la sombra, siendo ella la traidora.

Otras veces era la sombra.

Besos llenos de sangre, pequeñas caricias en el rostro del otro, noches intensas de pasión en donde los gemidos eran lo único que se podía escuchar en la habitación secreta de aquellos dos amantes, miles de besos en el rostro del otro mientras susurraban cuanto se amaban y sonreían por ello, todas las veces que Dark no pudo controlarse y terminaba quitando una porción de la delicada piel de su amada Zelda, solo para disfrutar de aquel sabor y más tarde arrepentirse terriblemente.

Habían tenido tantos tipos de relaciones, tan diferentes que era imposible saber con exactitud que eran realmente.

Dark la amaba realmente, pero sus instintos… sus instintos siempre logran controlarlo sin importar cuánto se esforzaba para que pasara lo contrario, ¡Lo odiaba!

Odiaba estar en aquel limbo en donde su amor se mezclaba con su obsesión y con sus necesidades básicas de ser una sombra.

Sus necesidades de corromper, tener y acabar con todo lo que estuviera relacionado con la luz.

Zelda era como un sol, uno que brillaba tan fuerte que pudo hacer que una sombra se cuestionara todo lo que hacía. Pero no lo suficientemente para evitar su lamentable final.

Había una vez una sombra que de la más bella humana se enamoró, cayó a sus pies y su necesidad de tenerla para ella sola nublaba su juicio por momentos.

Una sombra que no entendía lo que sentía, porque nunca antes había sentido nada.

Una sombra que odiaba sentir todo aquello, porque eran sentimientos tan contradictorios que no podía descifrarlos.

Una sombra que no sabía si podía dejar que sus instintos y su naturaleza dejarán de ser parte de ella, porque para empezar su amor por la princesa era tan confuso, que ni siquiera sabía si realmente valía la pena.

Por momentos quería que su sonrisa no dejará de brillar, incluso si estaba con alguien más, y en otros momentos solo quería que su sangre corriera por su garganta.

No lo sabía.

Tampoco sabía si podía considerarse como dos personas, una sombra consciente y otra sombra guiada por sus instintos, como dos seres.

No lo sabía.

La sombra solo sabía, que aquello era insaciable, siempre quería más, siempre necesitaba más.

Y no tenía fin.”

Dark paró de escribir cuando se dio cuenta que por más que lo hiciera sus pensamientos seguían igual de confusos que antes, ¡Se suponía que ayudaría!

Pensaba que si lograba escribir todo como una persona completamente ajena, alguien que solo sabía todo pero que no formaba parte de la historia, podría entenderlo mejor, ¡Pero no!

Estuvo mirando el brillo lunar mientras un suspiro de decepción salía de sus labios, estuvo un tiempo de esa forma.

Escuchaba la brisa del viento pasar por los árboles, los sapos cantando, el ruido de un arroyo cercano y veía perfectamente la luciérnaga bailando. Era todo tan común, tan completamente normal, que no entendía porque Zelda veía todo con ojos brillantes, como si se tratara de toda una obra de arte.

Dio otro suspiro.

Mientras dejaba que su mente divagaba más allá de ahí y ahora, nuevas líneas fueron creadas.

“Tal vez la sombra solo debía aceptarlo y dejar de ir contra la corriente.

Porque nunca podría hacerlo.

La sombra debía entender que era algo… era todo un Eviterno.”

Eviterno
Que tiene comienzo y que nunca termina.

Aca les presento la historia con la que estuve huyendo como un año, por miedo a no estar muy segura de que hacer o si quedaría bien, y al final fue una de las que mas disfrute haciendo.
Moraleja.
No tengan miedo cuando escriban, dejarse llevar no es malo.

Esta historia es una de las primeras que pensé para esta cuenta, cuando los fanfic los hacia pensando en guíame con algun reto.
En este caso fue, hacer un relato que empezara con “Habia una vez.”

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