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🥀🍁\\Capítulo 2\\🍁🥀


Jimin admiraba con lágrimas en los ojos y una gran sonrisa la escena que presenciaba. Pétalos de rosa caían acompañados del ruido de los aplausos y los instrumentos musicales, su corazón latía furiosamente y la dicha era tan grande que no cabía en su pecho.

El orgullo estaba más que presente al igual que la nostalgia. No podía creer que el tiempo pasará tan rápido, parece que fue ayer cuando peinaba el rebelde cabello de su hija, formando dos hermosas coletas las cuales la hacían ver tan adorable y apapachable, y ahora presenciaba su boda, y a ella siendo entregada en el altar.

Su bebé, su ángel, aquella luz que le iluminó en sus días más oscuros, aún podía verla caminar hacia él con aquel trajecito verde de dinosaurio -el cual aún conserva como un objeto valioso en su cajón de los recuerdos-  su sonrisa cargada de inocencia motivandolo a no caer, su tierna y dulce voz llamándolo para que le prepare galletas, o sus bracitos rodeándolo en un cálido abrazo cuando se sentía morir debido a la depresión.

Son muchos los sentimientos encontrados al verla caminar siendo sostenida de la mano por Hoseok, quien ha cuidado de ella desde la edad de siete años.

Su vestido blanco le da ese encanto de pureza, las flores adornando su cabello resaltan su delicadeza y los dorados rizos cayendo sobre sus hombros bailando al compás de la brisa marina. Pero lo que más lo conmueve es ver esa hermosa sonrisa en su juvenil rostro, demostrando lo feliz que se encuentra, y con solo apreciarlo Jimin también lo es.

Su lobito estaría orgulloso de ver a su cachorra convertirse en una hermosa omega. La prueba de su amor ha abandonado el nido y su protección, pues ha crecido y extendido sus alas para buscar su propio camino. Puede sentir el nudo en su garganta y sus ojos cristalizarse, está feliz no puede negarlo, pero al mismo tiempo le duele tener que dejar ir a su retoño.

A su lado se encuentra un omega llorando al igual que él, le alegra no ser el único dramático. Sonríe al apreciar a su mejor amigo llorar como una magdalena, mojando los pañuelos que Jungkook le ofrece. Las sorpresas que trae la vida, pasaron de ser grandes amigos para convertirse en familia. Ve hacia el frente despegando su vista de su adorada hija por unos instantes, solo para apreciar aquél joven alfa que espera a la omega con una sonrisa de enamorado, Jeon Soobin sería su yerno a partir de este momento y eso le alegraba.

Está rodeado de muchas personas, la mayoría son viejos amigos y los hijos de estos; el ambiente es agradable y alegre.

Hoseok entrega a Dahyun y Soobin toma su mano, el padre comienza su discurso y la ceremonia da inicio, se siente feliz y agradecido aunque hay un sentimiento de tristeza lo acompaña.

Porque entre tanta alegría, felicidad, risas y aplausos, puede sentir un débil ardor en su pecho, esta vez es soportable, lo que le resulta sumamente extraño pues el dolor ha ido disminuyendo los últimos meses.

Mira al cielo azul y hay un pensamiento que llega de forma repentina "Hey Yoongi… ¿puedes verla? ¿Estás tan orgulloso como yo? Nuestra pequeña ha crecido mucho, estoy seguro que tendrías una gran sonrisa en éste momento" Sonríe con nostalgia al imaginarlo, la imagen en su mente es clara y hermosa.

Puede ver a un alfa alto y pálido, vestido de negro, con porte elegante y varonil, su negro cabello ya muestra algunas canas debido a la madurez, pero su sonrisa es igual de hermosa

Se lo imagina y no puede evitar soltar un suspiro melancólico.

─ ¿Amor? ─ su vista brillosa cae sobre su esposo, este llega hasta él y le mira enternecido ─ ¿Sensible? ─ pregunta suavemente.

Jimin niega limpiándose las lágrimas con sus puñitos, no dejaría que sus emociones estropeen un momento tan importante como este ─. Estoy bien ─ menciona mientras su vista regresa al frente, está en primera fila y alcanza a escuchar las palabras del padre uniendo a ambos menores en matrimonio.

─ Sabes… todo esto me recuerda al día de nuestra boda ─ menciona el alfa al escarbar muy a fondo en sus recuerdos, fueron dos largos años de cortejo, donde no sólo mostró interés por en el omega que le atraía, pues este no venía sólo, habían dos cositas pequeñas y desprotegidas que también necesitaban de él.

Jimin no pudo darle hijos propios, pues su cuerpo ya no quedó en buenas condiciones después de haber tenido a Juwon, su omega entregó sus últimas  fuerzas en el parto, protegiendo a su cachorrito hasta asegurarse que este estuviera en los brazos de su padre y su protección ya no fuera a ser necesaria, la esencia del lobo de Jimin se había mantenido en su cuerpo con el único objetivo de traer sano y salvó a su segundo hijo, luego de esto, Jimin sufrió una grave recaída y casi muere en esa camilla, pues su omega se había ido.

Recuerda a los enfermeros tratando de reanimarlo, mientras su aroma iba desapareciendo lentamente dejando sólo las feromonas de desesperación de los enfermeros en su intento por traer al omega de nuevo a la vida.

Fueron momentos de aflicción que casi lo hacen perder la razón. En ese entonces sólo era un amigo del omega, ni siquiera le había hablado de sus sentimientos, pero Hobi estuvo en cada momento con él.

Más sólo bastó escuchar el llanto desgarrador del bebé para que el omega volviera en sí, poco a poco su pulso iba regresando, el sonido de su corazón en aquella pantalla comenzaba a cobrar vida. Sólo entonces todos pudieron dar gracias, pues Jimin no se dejó vencer.

Los siguientes dos años, él estuvo al lado del omega, cuidándolo y viendo por su seguridad, Hobi se hizo muy cercano a ellos, le costó ganarse la confianza de la pequeña Dahyun, una niña que lloraba muy seguido llamando a su padre. Le partía el alma verla sufrir por su ausencia, pues la noticia de su partida le había caído como balde de agua fría.

Con el pequeño Juwon fue más fácil, con el cachorro estuvo desde sus primeros meses, creando así una conexión similar a la de padre e hijo, y lo amaba, fue hermoso y algo que agradece.

El omega ante sus ojos le ha traído tanto a su vida, lo enamoró desde el primer día, Jimin no lo recuerda pero ese recuerdo vive en su memoria.

Era una mañana hermosa, en esos años aún era taxista y la diosa Luna lo bendijo poniéndolo como un cliente más, aunque para él Jimin no fue igual a los demás. Lo recuerda bien, el omega poseía una profunda tristeza en su mirada, sintió una inquietud indescriptible de saber por lo que estaba pasando el bonito omega el cual en ese tiempo tenía un precioso color rubio en su cabello; su color natural, el cual solo ha podido apreciar una vez.

El día que lo conoció.

Fue tanta curiosidad la que sintió que terminó preguntando qué era lo que le afligía, recibiendo como respuesta algo tan simple pero que le dijo mucho "solo estoy cansado" A partir de ese momento supo que su cansancio no sólo era físico, si no también emocional.

─ Nuestra boda fue hace mucho tiempo ─ mencionó el omega con una sonrisa cálida.

─ Trece años no es mucho ─ mencionó el alfa como si en realidad hubiera sido ayer.

Fue el momento más feliz de su vida, un día que atesoraría siempre.

La fiesta transcurre de lo más animada y divertida, las parejas caminan al centro para comenzar a bailar al ritmo de una lenta canción.

Taehyung y Jin se acercan al omega el cual en ese momento se encontraba grabando a Dahyun mientras bailaba con su ahora esposo.

─ Oye Jimin, al parecer el lazo de nuestra familia se hará más fuerte ─ fue Tae quien llamó la atención del pelinegro, quien al principio no entendió nada pero cuando Jin le indicó con una seña la ubicación de Juwon y la última hija de los Jeon, no pudo evitar sonreír conmovido, ambos menores bailaban sumergidos en su propio mundo, olvidando por unos segundos la atmósfera que los rodeaba.

Jeon Haegi era una hermosa omega recién presentada de 13 años, Juwon le llevaba solamente dos de diferencia.

Su hijo para sorpresas de todos se había presentado como un alfa. Jimin sabía que no se equivocaba, aunque todos apostaban que era un omega el no se dejó llevar por las opiniones de la gente y decidió confiar en su instinto.

─ Y yo me unire a la familia dentro de poco tiempo ─ agregó con diversión Jin. No era ningún secreto que el mayor de los gemelos mostrará un fuerte interés por su hija adoptiva.

─ Nuestros pequeños han crecido tanto ─ mencionó Taehyung desechando otro pañuelo, estaba muy sensible ¿y como no estarlo? Llevando a su tercer hijo en el vientre.

Un milagro en realidad, pues después de 13 años, pudo volver a experimentar lo que es cargar una vida dentro de él, una pequeña parte de tu cuerpo que te pertenece solo a tí. Incluso con su avanzada edad Taehyung está felíz y agradecido con esta nueva oportunidad que le da la vida.

La mirada cargada de nostalgia cayó sobre el vientre hinchado de su amigo. Jimin recordó con añoranza los años que estuvo en cinta, esa conexión que se crea con el cachorro gestante, sentir sus primeros movimientos y pataditas. Ese regalo se le fue negado después de tener a Juwon, Jimin admite que hubiera querido tener más cachorritos, por él y por su esposo.

Muchas veces se sintió triste, el pelinegro aún se consideraba un omega, siempre soñó con otro cachorro.

Uno suyo y de Hoseok.

Aunque para el alfa fue más que suficiente poder estar a su lado y al de los pequeños los cuales llegó a amar como si llevarán su sangre.

─ ¡¡Papi!! ─ la voz de Dahyun llamó la atención de los tres omegas presentes, la rubia quería pasar tiempo con su padre, pues debido a las personas que se les acercaban para felicitarlos no le había quedado tiempo para estar al lado de su adorado padre.

Jin y Tae comprendieron que lo mejor era dejarlos solos, y así lo hicieron, el omega gestante fue en busca de bocadillos mientras que el otro fue con su esposo.

─ Papi, no te me pierdas ─ la joven omega tomó la mano de Jimin y lo llevó a una de las mesas que estaban solas, justo una que estaba frente al mar, la brisa marina pegaba con más intensidad, era agradable y refrescante, aparte que el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, deleitandolos con  una hermosa vista. Ambos se sentaron, sus pechos ansiosos por desahogarse.

Hubo un cómodo silencio, donde la brisa marina les acariciaba el rostro y novia sus cabellos con armonía.

─ Hoy te ves hermosa lobita ─ fue Jimin quien rompió el silencio ─. Estoy tan orgulloso ─ agregó con sinceridad.

La menor no pudo evitar soltar unas lágrimas de felicidad, sinceramente admira a su padre, esa fortaleza que vive en el, jamás ha conocido a una persona más fuerte que él; su padre ha sabido sacarla adelante, es una de las personas que más adora y no soportaría su partida, Dahyun aún busca el calor en los brazos de su padre, donde de nuevo se convierte en aquella niña dulce y mimada que siempre pedía pancakes en las mañanas.

Y ahora que se irá de la casa y formará su hogar a parte, siempre regresará a los brazos de su padre.

─ Parte de lo que soy te lo debo a ti ─ dijo entre hipidos, contagiando al pelinegro quien también había comenzado a llorar, los sentimientos estaban a flor de piel, desbordándose después de tanto tiempo ─ hay algo que nunca he dicho ─ mencionó la omega, algo que terminó de quebrar a su padre.

─ Lo extraño ─

Y sin querer recordó esa primera noche, llovía a cántaros, y dentro del silencio de una habitación oscura el llanto desgarrador de una niña de apenas cinco años le destrozó el alma. Dahyun lloraba amargamente aferrada a una de las camisas de su padre la cual aún conservaba su aroma, llamándolo y sollozando fuerte por su ausencia, fue como si le estuvieran apuñalado de forma cruel y dolorosa. Dahyun no quería dejarlo ir, no quería aceptar que su padre se había ido.

Los cálidos brazos de Jimin la rodearon y está se refugió en su pecho ─ desearía que estuviera aquí ─ sorbió su nariz ─ quiero ver su sonrisa y tener su bendición… extraño a papá ─ Jimin acarició su coronilla, evitando aquella corona de flores.

Dolía, era un sufrimiento agonizante, el nudo en su garganta era insoportable.

Su vista fue al cielo, este tenía algunos destellos entre naranjas y rojos, recalcando el atardecer que anunciaba el final de un día.

"Yoongi, por favor dame fuerzas" Dijo cerrando los ojos y buscando una respuesta.

Pero esta llegó con la suave brisa, ambos omegas olfatearon el aire, el corazón de la menor se le volcó en el pecho y su loba elevó las orejas como reacción, un momento tan efímero pero reconfortante. Mientras que Jimin abrió lentamente sus cristalizados ojos, sintiendo cada uno de sus vellos erizarse mientras cada parte de su ser reconocía dicho aroma.

La lima y canela los cubrió a ambos, llevándose con el algunas lágrimas.

El tiempo pareció detenerse y ambos se separaron sintiendo el retumbar acelerado de sus corazones. La música continuó y algunas risas se escucharon a lo lejos.

─ Yoongi siempre fue un buen padre, obviamente no podía perderse un día tan importante como tu boda, pequeña ─ fue lo único que dijo Jimin.

Sus manos fueron al rostro de su hija para quitar las lágrimas con cuidado de no estropear el suave maquillaje que él mismo había puesto.
















Las sonrisas no faltaron después de eso. Con la llegada de la cuarta hija de los Jeon la felicidad los alcanzó a todos.

Yeonjun al fin le confesó su amor a la hija de los Kim y está aceptó gustosamente ser cortejada, obviamente siendo incomodados todo el tiempo por Tae y Jin quienes hasta llegaron al extremo de seguirlos a escondidas en su primera cita.

Aún después de la boda Dahyun siguió con  sus estudios, convirtiéndose tiempo después  en una maestra de parvularia.

A la omega le encontraban los cachorritos, pero consideraba que aún no estaba lista para tener los propios, pues solo tenía veinte años, en un par de meses veintiuno, aunque es consciente que su padre la tuvo casi a su edad. Su esposo comenzó a trabajar en una buena empresa donde ganaba mejor de lo esperado.

Entre los dos compraron una casa mediana, vivían cómodamente después de todo.

Los días transcurrían con total normalidad, Jimin se encargó de inscribir a su hijo en una buena universidad, pues este se graduó con las mejores notas llenándolo de orgullo tanto a él como a su esposo, quien se encargó de cubrir los gastos de la celebración.

Juwon dejó de usar lentes de contacto, pues existió un tiempo en donde hizo de estos una necesidad cuando salía de casa, se dejó llevar por los comentarios a su alrededor que incluso llegó a creer todos y cada uno de ellos. No había día que su familia y amigos no le hicieran ver lo equivocado que estaba, pero este se había cerrado a la idea de que sus ojos estaban mal.

Pero las palabras de Haegi fueron las que finalmente lo hicieron entrar en razón.

"Escuchame pedazo de genio, ya me arto tu terquedad, si te vuelves a poner esas porquerías en los ojos olvida que existo, no pienso salir con alguien quién se deja llevar por las mierdas que dicen los demás" Era una omega con actitud de alfa, todo lo contrario a Juwon y quizá era por eso que se habían llevado tan bien.

Después de eso Juwon no volvió a usar lentes de contacto y ahora no le da miedo mostrarle al mundo la belleza de sus ojos bicolor.

Jimin vivía relativamente feliz, sus amigos y familia no permitían ni que la tristeza lo invadiera, las ocurrencias de Tae y Jin siempre le sacaban una sonrisa, la pequeña Jeon Yeri comenzó a llamarle tío, pues taehyung así le había enseñado a llamarle.

Todo parecía ir bien…


















Y fue justo un día de invierno cuando el último pétalo de la flor más hermosa de su jardín cayó al frío suelo, cuando la desgracia cayó sobre aquella familia.

Hoseok se encontraba sentado en una de las sillas azules que había en aquél pasillo, su cabeza gacha, sus ojos con lágrimas y sus manos unidas mientras le rogaba a la diosa Luna que no lo abandonara.

Todo su cuerpo temblaba, jamás había temido tanto, sentía a su lobo arañar y exigir respuestas las cuales parecían escapar ahora que más las necesitaba. Puede que se hayan confiado mucho, pero jamás imaginó que todo se saldría de control.

A los pocos minutos se escucharon pasos correr hacia esa dirección, pudo ver inmediatamente la cara de completa angustia de Dahyun y algunas lágrimas en los ojos de Juwon; más y más personas se sumaron, en parte lo agradece pues no sabe si será tan fuerte en caso de recibir una mala noticia, aunque ruega y reza para que solo sea una falsa alarma.

─ ¿Qué le pasó a mi papá? ─ preguntó Dahyun sin poder ocultar su llanto y preocupación. Hoseok cubrió su rostro con las manos en un claro gesto de frustración.

Todas las miradas cayeron sobre el alfa quien estaba igual o más desesperado por una respuesta que ellos, pero lastimosamente hasta ahorita no sabía nada, y la aflicción lo estaba matando a un nivel extremo. Descubrió su rostro y los miro a todos con ojos brillosos, su expresión era lamentable, se notaba su sufrimiento.

─ No lo se, simplemente se desmayó en mis narices, todo fue tan repentino ─ ahogó un sollozo con su mano ─ no hay respuestas hasta ahora ─ agregó con pesar.

Namjoon se acercó a él y puso su mano en su hombro mostrando de está forma su apoyo ─ . Tranquilo ─ mencionó el moreno con voz suave y tranquilizadora.

─ Esta mañana antes de ir a estudiar él estaba bien ─ Juwon soltó reteniendo el llanto, incluso recordó cuando le preparó su lonche, Jimin le sonrió tan cálidamente como siempre lo había hecho desde que tiene memoria.

─ Ya por favor, no hay que ser negativos, Jimin es fuerte seguro no es algo grave ─ Jin trato de poner su positivismo en el deprimente ambiente que se sentía en el lugar, donde solo se respiraba tristeza y preocupación.

Justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a una alfa de avanzada de edad con algunos destellos blancos en su cabello.

─ ¿Familiares del señor Jung? ─ pregunta la mujer al ver la gran cantidad de personas reunidas. Fueron los hijos de Jimin y su esposo quienes levantaron la mano, el alfa se puso de pie y el resto de amigos solo presta total atención a lo que venía.

Las oraciones no faltaron.

─ Somos nosotros ─ el alfa se acercó a la mujer y está hizo una mueca que los terminó de angustiar a todos, destruyendo esa mínima esperanza que permanecía en el pecho de Hoseok.

─ Lamento tener que decirles esto ─ anunció la alfa elevando un poco la voz para que todos escucharan, pues creía que era lo justo después de ver tantas caras preocupadas ─. Jung Jimin presenta cáncer, lastimosamente ya está avanzado y no se puede hacer mucho al respecto.

Palabras que provocaron un dolor indescriptible en todo aquel que alcanzó a escucharlas.











Mañana público el último capítulo, gracias por el amor que le dan al fic☺

30/08/21.

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