Stars Hill es un lugar donde solo los Patriarcas o la misma Athena pueden acceder.

Pero no lo engañarian.

Ya no mas.

El era un Santo Dorado en toda regla, su cosmo le permitia crear portales dimensionalea para ir a donde se le plazca.

Con todo lo vivido una estupida regla no lo detendria.

Al llegar pudo ver los cientos de pergaminos y libros que había allí.
Se maravillaría si no fuera por la ira que sentía dentro de sí mismo.
Entonces comenzó a investigar.

Encontró muchas cosas interesantes, desde cómo se construyeron las armaduras hasta una técnica sagrada que solo podía usar el Patriarca o el secreto de la armadura de Athena.
Pero no les presto atencion, nada de eso era de su interes…

Hasta que encontro un libro…

Algo raro porque la mayoria de las cosas alli eran pergaminos.

Se acerco al libro, este era de un material parecido al cuero y color negro… se preguntaba de que estaria hecho.

No tenia titulo pero lo abrio, algo dentro de el se removio al hacerlo.
Un aura oscura salio de las paginas del libro y fue hasta Aspros rodeandolo.

-¿Pero que…?- dijo el y entonces cientos de imagenes comenzaron a aparecer en su mente.

Recuerdos… recuerdos de una epoca pasada…

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Sage tubo un escalofrio y la sensacion de que algo malo estaba por pasar.
Un cosmo maligno que venia de Stars Hill lo alerto.
Estaba por ir hacia alli pero de la nada el cosmo se esfumo y todo el santuario quedo en un silencio sepulcral.

El patriarca no era el unico asi…

Muchos otros habitantws del santuario habian sentido eso, entre ellos Sisifo, Hasgart y Defteros.

Este ultimo, cabe destacar, no encontraba a su hermano.

Ninguno de ellos se esperaba lo que pasaria…

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Aspros ya no era el.

Bueno, si lo era pero no el que todos creian.

El habia despertado del sueño en el que estuvo sumergido todo este tiempo.

El libro le rebelo toda la verdad.

Quien era.

Cual era su verdadero destino.

Y la verdad de los santos de Athena y la propia Athena.

Y estaba… tan feliz.

Tan feliz que estallaria en ira.

-Tranquilo hermano- escuchó la voz de Youma- ¿Ve señorita? Esta vez ganaremos- él estaba sentado en la rama de un árbol y le habló a otra persona.

-Asique has despertado…-escucho la voz de una mujer.

Al voltear vio una mujer joven de piel muy palida y cabaellos totalmente negros vestida de negro.

-Lady Pandora… Hace mucho tiempo que no le veía- saludó él con una sonrisa. Una locura.

-Bennemoth y tu han renacido aqui en el Santuario, sera esta una señal- dice ella mas para si misma.

-Tranquiliceze y no piense en eso. ¿Tenemos algo que hacer no?-dice el- Ya puede decirle al señor Hades que su estrella celestial de la ira ha despertado.

A lo lejos escucharon el llamado de muchos buscando a Aspros.

-As~ My Lady ¿Nos vamos?-dice el de traje abriendo un portal negro.

Los dos asintieron y ambos escoltaron a Pandora a través del portal.

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Esa noche fue solo la primera de los golpes que vendrian para el santuario.

Para Athena y sus santos.

Despues de todo, el ejercito enemigo tenia infiltrados entre sus filas.

Infiltrados que provarian la capacidad de los Santos para hacerle frente a algo que ellos juraron proteger y fallaron.

A sus seres queridos.
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"La ira es una de las emociones mas fuertes junto al amor. Y el amor se puede comvertir en ira y odio cuando deja de ser idilico"