Capítulo 25
— No hace falta que me expliques, entiendo perfectamente la situación.
— Jimin... por favor, si? No estés enojado conmigo.
— No lo estoy — Tomó su bolso y se acercó para besar la mejilla del pelinegro — Me voy, llego tarde a clases.
Definitivamente estaba enojado.
Jungkook suspiró derrotado y optó por sentarse junto a su mejor amigo, el cuál permanecía callado espectando la "discusión" de ambos jóvenes como si se tratara de sus padres.
— Quieres contarme? Me gusta el chisme — mordió su sándwich y Jungkook asintió.
— Tenemos una clase compartida con Yerin, ya sabes esa chica que habla mucho — alzó los hombros — El profesor pidió equipos de a dos, y ella nos anotó juntos en el tablero del pasillo.
— Juntos? Aceptaste hacer un trabajo con alguien? — Taehyung alzó una ceja ante aquello, no era sorpresa que su amigo prefiriera permanecer solo en esos casos, mayormente porque siempre lo usaban para que hiciera todo el trabajo y prácticamente obsequiarles una nota destacada.
— No lo hice, ella nos anotó sin preguntarme — aclaró su garganta — No le dije esa parte a Jimin, pero por alguna extraña razón siente una rivalidad personal contra Yerin.
— Y tiene motivos? — pregunto concentrado en lo que su amigo le contaba — Quiero decir... Jimin no parece el tipo de chico que anda odiando gente y así.
— Lo sé, pienso igual — hizo una pausa y a lo lejos miró a la chica causante de que su chico estuviera enojado con el — No creo que tenga motivos, no es mala en lo absoluto.
— Y le has explicado eso?.
— Si! Muchas veces, hasta se ha enojado porque dice que la defiendo y... no es así, solo que me confunde que Yerin no pueda ni respirar cerca de mi porque su bichito interno se enciende y se enoja.
— Está celoso.
— Celoso? Jimin? De ella? — bufó como si fuera una broma — Lo dudo, él es muy bonito para sentir celos de una chica como ella.
— Que cursi — rodó los ojos y rió un poco — Realmente no tienes interés en ella, cierto?.
— Claro que no, Tae — suspiró derrotado — Jimin es la única persona que me gusta, realmente me gusta mucho — hizo una pausa mirando a lo lejos como Yerin lo saludaba con abundancia de emoción — Pero Yerin no me ha hecho nada, entiendes?.
— Entiendo, deberían hablarlo, no es buena idea que sigas alimentando sus inseguridades por una persona.
Jungkook asintió, nuevamente era golpeado por lo que conllevaba tener una relación, aunque todavía no le hubiera pedido a Jimin ser novios ni nada por el estilo, solo sabían que estaban juntos y eso les bastaba por el momento.
En éstos últimos dos meses juntos las cosas entre ellos iba bastante bien, Jungkook poco a poco iba superando las malas miradas que los enamorados de Jimin le daban, por suerte ya nadie lo molestaba debido a que sabían que el rubio era lo suficientemente influyente como para meterse con el o con el que era su pareja. Jimin por su lado estaba llevando las cosas con calma y eso le gustaba.
Pero nada pasaba por alto, Yerin en las últimas semanas había estado jugando con su cordura y amor por la vida, ella provocaba con sus miradas que Jimin entendiera todo.
No tenía buenas intenciones, eso estaba claro.
***
— Jimin? Vienes temprano.
El rubio escuchó a Seokjin desde la sala de su casa mientras veía películas con una mascarilla gris por todo el rostro, simplemente asintió ante la conversación.
— Oh, pasó algo — Se levantó rápido de su lugar y caminó hasta el rubio, el cual iba hacia la cocina para comer lo que una de sus empleadas le había preparado — No te has juntado con Jungkook?.
— No, tengo tareas.
— Cuéntame.
— No hay nada que contar — suspiró mirando la comida y decidió que no estaba de ánimos para comer — Es nuevamente lo mismo.
— No me digas... Yerin — rodó los ojos — Esa chica empieza a ser un problema.
— Ni lo dudes.
Entrando a su gran habitación solo pudo empezar a quitarse sus accesorios y abrigos, el invierno estaba siendo el protagonista en esa época del año, lo que significaba que pronto serían los recesos de invierno y finalmente las fiestas.
— Le has hablado a Jungkook del tema?.
— Le he dicho que no me gusta para nada esa chica, harán grupo juntos para una actividad — se tiró boca abajo en la cama, escondiendo su rostro en su gran almohada de plumas importada de Francia.
— Qué? Y eso por qué? — preguntó extrañado — No digo que esté mal, ambos sabemos que Jungkook está en su derecho de tener amigos — Jimin asintió dándole la razón — Pero me parece extraño, Taehyung me había dicho que siempre hace sus trabajos solo.
— Lo sé, pero es que...realmente no quiero dudar de él y menos por ésta... ésta... lagartija.
— Entiendo eso, pero deberías hablarle de igual modo, hacerle la ley del hielo solo le creará ansiedad por saber acerca de tu enojo — agarró la mano de Jimin y empezó a limar sus uñas, las cuales ya estaban perfectas.
— Estoy siendo muy exagerado? — puchereó cayendo en que en su mundo rosa con Jungkook el único que parecía expresar abiertamente su enojo era el.
— Claro que no, pero son adultos, pueden sobrellevarlo de una mejor manera.
Jimin asintió y se quedó en su mundo unos segundos.
No estaban bien, lo seguro era que Jungkook ni siquiera llegaba a reaccionar ante las insinuaciones de Yerin, la mayoría del tiempo la evitaba porque hablaba demasiado. Jimin sentía que el pelinegro estaba aguantando sus berrinches cuando probablemente ni siquiera entendía su enojo.
Su bichito de inseguridad volvió a pegarle en el pecho, Jungkook no era como sus exs, eso estaba seguro, pero le gustaba tanto que la idea de que otra persona quisiera alejarlo de su lado lo perturbaba, le creaba nudos en la garganta y sentía que la única forma de soltarse era enojándose y demostrando su enojo, pero parecía ser que no era la solución.
— Hablaré hoy con él — se sentó rápidamente en la cama y sonrió — Tengo que verme deslumbrante y comprar el mejor ramen de la ciudad, le pediré disculpas y hablaremos.
Seokjin miró a su amigo y sonrió enternecido, la comunicación sería lo mejor para ese problema de pareja.
— Es lo mejor.
* * *
— No te ha contestado?.
— No — Jungkook hizo una mueca revisando nuevamente su celular para ver si Jimin se había desenojado — Iré a verlo.
— En serio? Realmente crees que haya sido tanto? — preguntó alzando una ceja.
— No sé si fué para tanto, pero no puedo ignorar que se haya sentido inseguro por algo que dejé que sucediera.
Taehyung miró fijamente a su amigo, Jungkook realmente se preocupaba por los estados de animo de Jimin y viceversa, por ende entendía que el fingido desinterés del rubio lo hubiera desconcertado un poco.
— Pero... Jungkook, Jimin no ha seguido discutiendo, capaz realmente tuvo un día ocupado y...
— No Taehyung, no es así — se sacó sus gafas y removió su cabello — Prefiero realmente que Jimin esté una hora hablándome de todo lo que le molesta, a que... a que... me ignore! — tragó saliva — Me gusta que hable conmigo, que no lo haga me hace sentir como si estuviera reprimiendo todo y adivina qué, las personas se cansan de hacerlo.
Taehyung alzó una ceja ante las reacciones que tenía su mejor amigo, puntos muy exactos en lo que hablaba a decir verdad.
— Tranquilo, el no se cansará, le gustas mucho Jungkook — se paró para chocar amistosamente su hombro — Deberías ir a verlo, las reconciliaciones son las mejores siempre — le guiñó un ojo.
— En serio? Por qué? — preguntó con genuina curiosidad.
La mirada pervertida de su mejor amigo provocó que se ganara una almohada voladora contra su rostro.
— No seas cerdo, Taehyung.
— Oye! Es algo que pasará! — gritó riendo ante el sonrojo de su mejor amigo — Si es que no ha pasado todavía.
— No ha pasado, ya cállate — Tomó sus cosas de aseo y se dirigió al baño — Me ducharé, desaparece.
— Okey okey — Se rió y tomó unas llaves que estaban sobre la pequeña mesa — Iré a comprar comida porque siento que me moriré del hambre.
Jungkook decidió que la mejor idea era ducharse con agua súper caliente, debía aprovechar esas cosas de la habitación que le habían asignado, además la casa de Jimin estaba algo lejos, por lo que su caminata sería más llevadera con el cuerpo caliente.
Los pensamientos abarcaron su mente y solo pudo suspirar, un puchero inconsciente se formó en sus labios al recordar que no había abrazado ni besado a Jimin en todo el día, sus manos picaron nuevamente por poder rodear ese pequeño cuerpo.
Se quedó con ropa cómoda hasta poder organizarse, pero para su sorpresa mientras secaba su cabello escuchó la puerta tocar.
Por impulso miró su celular y Jimin no le había contestado aún, pero su corazón se agitó al verlo escribiendo, por lo que bloqueó su celular y trotó hacia la puerta, Jimin le avisaba siempre que estaba fuera.
Le había ido a ver? Hablarían? Ellos...
Oh.
— Hola, Jungkookie! — El grito de Yerin lo sacó de su trance y quedó estático cuando unos delgados brazos rodearon sus hombros.
— Y-Yerin... qué haces aquí? — preguntó extrañado, el sentimiento de decepción invadió su pecho.
— Estamos juntos en un grupo, vengo a hacer el trabajo — Sonrió, hizo un intento de entrar a la habitación pero Jungkook disimuladamente se interpuso en su camino.
— Yerin, lo lamento, estaba por salir.
— Oh, ya veo — Retrocedió unos pasos — Y a dónde? Te acompaño.
— Es lejos y hace frío, iba hasta la casa de Jimin.
— La Residencia de los Park, dirás — Rió un poco y se balanceó sobre sus pies — Hoy noté tenso el aire entre ustedes, puedes contarme si quieres.
— Solo discutimos, nada que contar, la verdad.
— Oh, Jimin es tan duro contigo, Jungkook — puchereó.
— No es así, Yerin, no saquemos las cosas de contex...
— Claro que lo es! Los veo discutir, no haces nada, simplemente lo escuchas cuando bien podrías defenderte de sus ataques.
¿Ataques?.
— Yerin...
— No sé cómo aguantas eso — suspiró y sus ojos lo miraron con genuina preocupación — Si necesitas hablar estoy para ti, Jungkookie.
— No somos amigos, Yerin.
— Ya no pretendo que lo seamos, Jungkook — murmuró y se acercó unos pasos — No entiendo qué haces con alguien como Jimin.
Qué? Y ésta loca que hizo con la Yerin tierna que habla mucho?.
— Me gusta Jimin, lo quiero, no tengo por qué explicarte mis motivos para estar con el, porque te aseguro que no terminaría.
— Basta, no lo entiendes? — en un arranque de ira su papel de niña tierna empezó a caerse — Me gustas Jungkook, realmente me gustas, somos iguales, podemos compartir cosas que nos gusten y no tendríamos malos entendidos, nosotros...
— Espera, qué? Qué estás diciendo Yerin? — frunció el ceño alejándola, los ojos de la castaña lo miraba con súplica — No tienes interés por mi, nunca lo has tenido.
— Si lo tengo! Y Jimin nuevamente tiene todo lo que quiero! — gritó mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos — Entiendelo, Por qué Jimin estaría contigo? Por qué? El puede salir hasta con algún ídol si así lo quisiera.
Una punzada pinchó el corazón de Jungkook pero prefirió ignorarlo — Lo siento, Yerin, pero te pediré que te vayas.
— Jungkook, entiendelo, por favor.
— Jimin es la persona que quiero conmigo — suspiró sintiendo su voz temblorosa — Si él algún día quiere ponerle fin a lo nuestro, lo respetaré, pero por el momento me encargaré de amarlo como se merece.
Antes de poder volver a echarla, la castaña se tiró sobre el con la intención de besarlo, Jungkook para su suerte solo tuvo que alzar el rostro para que la chica no llegara a tocarlo.
— Te vas a arrepentir — murmuró y dejó un casto beso en el cuello del pelinegro, único lugar al que llegaba debido a su altura.
Jungkook la vió irse del lugar completamente enojada, pisando con fuerza el piso.
Suspiró agotado y se dirigió nuevamente dentro, empezó a cambiarse de forma rápido.
No fué hasta que salió de la habitación que leyó el mensaje que Jimin le había mandado hacía unos minutos.
"Estoy llegando a tu habitación Kook, estás ahí, verdad?" .
* * *
Jimin recordaba haberse hasta preparado para la conversación con Jungkook, invitarlo a que formalizaran más la relación, poder después comer su ramen mientras veían videos de casos sin resolver en su teléfono, acostados, abrazados, tranquilos.
Pero parecía que el destino así no lo quería.
Sentía que la bolsa de Ramen caería de sus manos al ver como Yerin salía del edificio de Jungkook, ésta iba retocando su labial rojo pasión, hasta que sus miradas chocaron.
— Oh, Jimin — sonrió acercándose — Vienes a ver a Jungkook?.
— A eso venía — murmuró sintiendo su pecho temblar al verla tan feliz.
— Pues ya está solo, tienes suerte — se rió por su propio chiste — Estaba duchándose, probablemente ya terminó.
Al notar que Jimin no tenía intención de contestarle, la castaña solo pudo medio sonreír y seguir su camino hacia su próximo destino.
Casi al instante Jungkook salía del edificio por igual, algo agitado al parecer, con el cabello mojado y mirando detenidamente su teléfono. El rubio lo observó unos segundos hasta que su pecho empezó a apretarse al verlo.
¿Por qué tan lindo?.
— Jimin — el pelinegro lo llamo caminando algo rápido hasta quedar a unos pasos de él.
— Veo que estabas por salir también — murmuró tratando de ignorar la incomodidad en su estómago.
— Iba a buscarte — admitió — Quería hablar contigo.
— Por lo de ésta mañana? — se acercó más al pelinegro.
— No explícitamente de eso — murmuró y empezó a sentir vergüenza por las veces que había sido tan ingenuo con las intenciones de la castala — Es acerca de Yerin...
— No me lo digas.
Jungkook alzó una ceja sin entender.
— Qué?.
— La ví salir de aquí — Jungkook sintió sus manos picar cuando notó como Jimin desviaba la mirada para que no viera sus ojos cristalizados — Y tienes... — acercó su manita al cuello del pelinegro y con su pulgar trazó una zona — Una marca de labial, que claramente no es mío...
— No, Jim...
— Y lo peor! Es que ella me ha dicho que te has duchado y todo! — habló sarcásticamente sintiendo sus ojos picar — Antes de empezar tu justificación, solo dime una cosa.
Jungkook lo miró, sintiendo que había caído en una trampa y que para que Jimin le creyera ahora solo podía explicarle todo con lujo de detalles.
— Ibas a terminar conmigo? — de sus bonitos ojos empezaron a surgir lágrimas y un sollozo que no pudo contener brotó de sus labios — Ibas a buscarme para hacerlo?.
— No, Jimin, no es así, te juro que no lo es — Tomó sus mejillas entre sus manos sintiendo la desesperación surgir en su pecho ante ver en un estado tan deplorable a Jimin — Por favor, déjame explicarte todo, nada es como crees.
— Explícame entonces — limpió sus lágrimas — Porque, te juro Jungkook, que ésto no me cierra de ningún modo.
El pelinegro tragó saliva y solo pudo escuchar los tacones de Jimin adentrándose al edificio.
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*corre antes de que la maten*.
Sé que no les gusta el drama pero adivinen ME GUSTA EL SUFRIMIENTO AJENO WUUU
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