Capítulo 19
Jimin juraba nunca haberse sentido tan nervioso como en ese momento, había elegido su mejor outfit tratando de no verse tan ostentoso.
En su mente sonrió recordando que Jungkook estaba decidido a preguntarle si quería que salieran juntos, pero no pensó en dónde llevarlo, por lo tanto entre sonrojos y tartamudeos le había dicho que decidiera a donde ir.
Se decidieron por ir al centro comercial de la zona céntrica de Seúl, para poder pasear por éste y disfrutar de las instalaciones divertidas que solía tener.
Mordió su labio tratando de retener su risa cuando bajó del auto y vio en la entrada del centro comercial a un pelinegro que peinaba repetidamente su cabello y miraba hacia ambos lados, irónicamente aunque hubiera sido dejado por su chófer en un maravilloso auto difícil de pasar por encima, Jungkook no se había percatado de su presencia.
Caminó lentamente hacia el y el pelinegro sintió su pulso acelerarse ante el sonido de unas botas con taco que ya conocía.
Jimin solía dejarlo sin aliento por lo menos una vez al día cuando lo veía, pero ese día estaba especialmente bonito y sus complejos no tardaron en pincharle el corazón, pues más de una persona miraba de reojo al rubio aunque fuera sin intención. Se veía excelente con esas botas negras, pantalones de cuero negros, una blusa en v color beige y un gran abrigo blanco con detalles dorados que le daban el toque Louis Vuitton.
— Hola, Jungkook — le sonrió el rubio una vez frente suyo.
— Ji-Jimin, hola — se rió un poco nervioso y acomodó sus gafas sobre el puente de su nariz — Quieres que entremos? hace algo de frío aquí afuera.
Jimin ante los nervios solo pudo asentir y caminar a su lado, es que joder, Jungkook estaba demasiado guapo para su gusto y cordura, llevaba unos simples jeans mezclilla, unas botas negras que no le había visto hasta el momento y una camisa a botones blanca, sobre ésta, uno de sus característicos suéters negro.
— Me gusta tu suéter — halagó el rubio mientras recorrían lentamente en centro comercial.
— Uh? Oh... gracias — Sonrió un poco nervioso — A mi me gusta todo lo que llevas puesto.
Jimin mordió su labio y miró al pelinegro, nuevamente éste era ajeno a todo lo que provocaba con la simple sinceridad en sus palabras.
— Gracias — murmuró y rió nervioso — Es lo menos llamativo que encontré en mi clóset, si te soy sincero.
Jungkook sonrió y lo miro de reojo, ojeando las prendas que a simple vista resaltaban pero no necesariamente por ser ostentosas, simplemente Jimin hacía que lo que se pusiera brillara.
— Lo noté, te ves bien, podrías ser modelo — Halagó y carraspeó su garganta — Aunque cuando quieras podemos ir a algún lugar donde puedas usar tu ropa brillosa, esa también te queda bien.
Mi ropa brillosa? Jimin rió al entender que por ropa brillosa se refería a sus prendas caras y de colores o texturas llamativas, como su saco de plumas rosado pastel que había dudado en llevarlo por lo tanto no lo hizo.
Ignorando un poco los halagos de Jungkook y tratando de mantener su sonrisa lo más normal posible, prosiguió.
— Tú crees?.
— Claro, eres como un súper modelo.
— Soy modelo, en realidad — rió ante la cara de sorpredido que llevaba Jungkook — Pronto tendré que posar para la nueva temporada de Chanel.
Posar? Nueva temporada? Chanel? Todo se escuchaba genial pero Jungkook no entendía nada.
— Chanel es... una marca, verdad? — el rubio asintió — ah wow, eso es bueno, no?.
— Lo es, aunque es un poco aburrido — alzó sus hombros — Muchas prendas con las que me fotografían ni siquiera me gustan.
— Vaya... eso no suena tan bien — murmuró — Taehyung me ha dicho que es peor ser modelo de pasarela, también haces eso? Quiero decir, caminar y todo eso.
Jimin rió por sus referencias y ambos inconscientemente se dirigieron a una sala de juegos.
— Por suerte no, esas personas miden como dos metros — pasó su peso de una pierna a otra y dejo reposando una mano sobre su cadera — Y como verás, no llego a los dos metros ni en mis sueños.
Jungkook quedó nuevamente petrificado ante Jimin, el rubio le sonreía por su chiste y gracias a la luz metálica del salón de juegos resaltaban sus blancos dientes y ojos brillosos, sin dudas era un chico que no podría no gustarle a alguien, simplemente su actitud y belleza era algo que dejaba a Jungkook más que desorientado.
Realmente podría llegar a gustarle a Jimin?.
Sacando de lado esos pensamientos sacudió un poco su cabeza y sonrió nuevamente.
— Quieres que vayamos a eso? — señaló un juego en donde tenías que meter pelotas dentro de una cesta — Aunque si te soy sincero todo lo que es deporte y atletismo no es mi fuerte.
— El mío tampoco, vamos — sin pensarlo el rubio tomó su mano y empezó su camino hacia dicho juego.
La tarde había transcurrido de forma ligera y duvertida, pasaron cerca de dos horas en la sala de juegos, en donde Jimin terminó ganando algunos y Jungkook simplemente apestaba en todos los juegos, menos en el de Zombies, en ese un poco menos, en el cual Jungkook empezó a contarle datos interesantes a Jimin, como usualmente hacía.
— Sabías que la palabra Zombie en realidad tiene muchos años? Cerca de los años mil seiscientos noventa y siete en Haití, lo mencionan y le dan un significado en las novelas de Pierre Corneille, aunque en ese tiempo no los describían como ahora ya que bueno...
Jimin se quedó callado mientras comía unas palomitas y escuchaba a Jungkook, el cual simplemente hablaba y jugaba a ese juego medio extraño de Zombies atacando a un niño, y por si quedaba alguna duda, también iba perdiendo.
— Y cómo sabes todo eso? — preguntó algo atónico cuando Jungkook empezó fluidamente a hablar sobre las obras Francesas del siglo XVII.
— Uh? — se quedó callado cuando el juego finalmente terminó, un sonrojo se expandió por sus mejillas y rió nervioso ante la mirada curiosa del rubio — o-oh... Lo leí en un libro cuando estaba en preparatoria, lo lamento.
— Hum? Que cosa?.
— Los datos innecesarios, ya son parte de mi.
Jimin sonrió enternecido y apretó con sus deditos las mejillas del pelinegro.
— Me gusta que seas así.
Ambos se perdieron unos segundos en su mundo y finalmente decidieron que ya habían probado la mayoría de los juegos.
Jimin estaba demasiado bien, Jungkook sentía una emoción verdadera cuando ganaba algún juego, sumando que por primera vez el rubio no había tenido que fingir no saber manipular máquinas de videojuegos para que el ego de sus citas no se dañara, el pelinegro era un buen perdedor y para nada inmaduro como por un segundo pensó.
Después de unos minutos rondando por el centro comercial, Jimin llevó a Jungkook a que probaran uno de sus platos favoritos, irónicamente no se trató de un plato exageradamente caro, sino de un puesto fuera de establecimiento en donde vendían papas hervidas, debías sacarle la cáscara con las manos y soplar para no quemarte, pero una vez en tu boca valía sin dudas la pena todo ese pequeño esfuerzo.
— No sabía que te gustaban los puestos de la calle — Jungkook lo miró mientras soplaba su papa. Ambos caminaban a la par por un parque, ya era de noche y el frío no se podía ignorar.
— Mis padres no eran muy partidarios de ésta clase de comida, pero en una sesión de fotos moría del hambre y al salir había una señora vendiendo de éstos, lo probé y ahora soy adicto — rió un poco recordando esa anécdota.
— Mi madre sabe hacerlas, cuando la conozcas le diré.
Jimin apretó sus labios tratando de no sonreír como un tonto, su corazón se alteraba ante la idea de que Jungkook pensara a futuro con el, ya sea de la forma en la que estaban o en algo más formal.
Unos minutos después, ambos se encontraban bajo un pequeño techo del parque, el cual se veía muy lindo con las luces de éste y la cantidad de flores que habían, a pesar de ser finales de otoño.
— Te gusta el invierno? — preguntó Jungkook después de unos segundos perdido en las facciones del rubio.
— Tú que crees?.
— Hmm... Si estuviéramos recién conociéndonos, diría que eres un chico de playa que ama el sol y los bronceados — se acercó un poco notando que por el frío la pequeña nariz del rubio estaba algo roja — Pero ahora diría que eres team invierno.
— Crees bien — rió un poco — Me gusta lo fresco, aunque debo admtir que solo si puedo pasarlo acostado mientras veo televisión.
Jungkook rió y un pequeño empujón de vergüenza lo atormentó, había pensado muy diferente de Jimin, el rubio si era un divo de primera súpermodelo y que no repetía sus prendas de ropa, pero a la vez ciertos gustos y actitudes eran tan simples que era algo increíble a sus ojos, Jimin sin dudas tenía una gran dualidad en cuanto a su personalidad.
— Jungkook — lo llamó sacándolo de sus pensamientos — Deja de mirarme así — rió notando el casi minuto completo que había estado Jungkook admirando su rostro — Soy guapo, lo sé.
Ignorando su sonrojo, Jungkook respondió.
— Lo eres — asintió y sacó sus manos de su bolsillo para acunar las mejillas frías del más bajo — Eres muy bonito.
Y nuevamentes, antes de que Jungkook pudiera tener iniciativa como su mejor amigo le había exigido, las pequeñas manos del rubio lo jalaron desde el cuello de su camiseta.
Unos microsegundos después ya tenía unos pomposos labios chocando contra los suyos, empezando un beso suave y cálido entre dos corazones igual de alterados y confundidos ante los nuevos sentimientos.
-
-
-
-
-
-
Lamento tardar wuuuu otro beso grr
Cómo están? Yo mal, porque empezaron las clases 😔 pero feliz porque es mi último año wuu
Me gusta como va la novela, a mi parecer le falta drama y lemon pero me dije a mi misma que debo esperar jsjs
Like si te gustó y comenta para el próximo capítulo.
Pd: vieron que Jungkook se sacó el piercing de la ceja 😭💔
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro