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Capítulo 18


Jungkook estaba que se cagaba de los nervios.

No era muy fanático de usar su móvil o entrar a las redes sociales con tanta frecuencia como Taehyung, por ende, había esperado todo un fin de semana para poder volver a ver a Jimin, como si fueran dos adolescentes en los años noventa.

Habían sido dos días algo estresantes, primero por sus intentos de practicar para el exámen sin que la sensación de unos acolchonados labios se colara en su mente una vez más, eso y que su madre había estado llamándolo para recordarle que debía estar con su familia en el receso de dos semanas que le daban para que pudieran pasar las fiestas junto a sus parientes, no le hubiera frustrado la obvia petición de su madre si no faltaran unas semanas para eso, podía asegurar que su madre ya estaba haciendo una lista de compras.

Al terminar el exámen se quedó tieso al darse cuenta que había dejado la hoja sobre el escritorio del profesor, llamando la atención de todos.

— Jeon, terminó? — el profesor Lee alzó una ceja tratando de enfocar las respuestas del exámen de casi tres hojas.

— y-yo... si? Si — asintió repetidamente mientras acomodaba sus gafas, nuevas por cierto.

— Increíble, a simple viste no noto ningún error, pero al parecer has entregado tan rápido que tienes dos horas para vagar — el hombre se rió provocando que pequeñas arrugas decoraran sus ojos — Te felicito, puedes retirarte.

Jungkook hizo una reverencia y miró a Taehyung, el cual de vez en cuando respondía alguna pregunta, pues el pelinegro estaba muy concentrado en ver por la ventana como Seokjin arreglaba sus uñas en el campo del patio.

— Taehyung, me iré, te veo luego.

— Vas por tu amado? — sonrió socarrón y le guiñó un ojo — recuerda, no dejes que tome la iniciativa.

— Lo recordaré.

Un consejo de su gran amigo había sido ese, no dejar que Jimin siguiera dando los primeros pasos, ahora que tenía en claro que el rubio le gustaba no estaba dispuesto a que éste lo viera como todos lo hacían, como si fuera un perdedor.

Nunca le había importado realmente los comentarios de otros hacia su persona, pero la idea de que Jimin pudiera verlo como un ser extraño le revolvía todo el estómago. Aunque debía admitir que se sentía más normal que en otros momentos, seguía estudiando en abundancia pero por primera vez en toda su vida estaba pasando por los momentos en que los adolescentes normalmente pasan y muchas veces.

Le gustaba alguien.

Y no solo de gustar como cuando alentas a alguien en tu vida, estaba seguro de que Jimin se estaba convirtiendo en el tipo ideal de chico que jamás pensó encontrar, le gustaba desde su humildad hasta su ostentosa ropa cara.

Pudo haber seguido con sus pensamientos acerca de rubio como venía semanas haciendo, pero su mente se vió bloqueada en el momento en que visualizó a Jimin en medio del pasillo, luciendo asombroso obviamente, frente a dos personas de traje y con maletines.

— Jungkook! Justo te busca!.

El pelinegro tragó saliva y siguió su camino hasta la voz de Jimin, el cual sonreía de forma falsa y enrollaba su brazo con el de Jungkook.

— Oh, es verdad que estabas ocupado — el hombre de la estatura de Jungkook rió un poco — Lo lamento, hijo.

Hijo.

Jungkook abrió los ojos con sorpresa y medio segundo después se vió a sí mismo haciendo una reverencia completa hacia ambos adultos.

— Señor y Señora Park, soy Jeon Jungkook.

La mujer alzó una ceja ante, en su opinión, la actitud adecuada que estaba llevando ese chico tan... peculiar con el cual su hijo parecía tener confianza.

— Un placer Jungkook, lamento nuestro atrevimiento — la mujer tendió su mano y Jungkook tragó saliva, había rozado cinco anillos de oro por unos segundos — Soy Park Cha Suhee, madre de Minnie.

— y yo Park Minho, el padre.

Jungkook por un momento quiso seguir siendo el chico ingenuo de quince años que no decifraba las miradas apuñaladoras ante su modo de vida, pero al parecer había crecido, ya que no pasó por alto la mirada fija que le daba esa mujer, por otro lado el hombre parecía encantado con la idea de que su hijo tuviera amigos.

— Jungkook y yo hemos quedado de cenar, pero podemos vernos a la noche — Jimin sonrió un poco y sus padres por instinto igual.

— Por supuesto — La mujer miró ahora al pelinegro y le sonrió — Nos gustaría conocerte, Jungkook, podrías venir algún día a vernos.

— Mamá — Jimin frunció el ceño.

— oh cómo crees, cariño — el hombre rió nervioso ante la actitud de su esposa y reposo su mano en el hombro de su hijo — Hijo mío, pasatelo bien, en la noche nos ponemos al día.

— Te amamos — la mujer le recordó ahora sonriendo de forma genuina — No olvides la sesión de fotos, cariño, avisanos cualquier inconveniente que tengas.

Jimin sonrió y asintió feliz de poder volver a ver a sus padres después de tanto tiempo.

Jungkook por su lado casi sale corriendo en el momento en que notó la cantidad de millones que estaban rodeadolo, aunque Jimin llevara la vestimenta que a simple vista parecía de marcas reconocidas, su padre llevaba un traje de diseñador y su madre un sin fin de diamantes por todo su cuello y manos, sumando ese traje de estampado Gucci color hueso que le daba un aire de profesionalismo.

— Jungkook — La voz de Jimin lo sacó de su ensoñación.

— Jimin, no sabía que estabas por aquí.

Pues no, pero que bueno que lo encontró ya que llevaba dos días tratando de que hubiera un encuentro casual.

— Mis padres quisieron pagar el año completo ellos mismos y verificar que me sintiera bien — sonrió un poco.

— Oh ya veo, parecen buenas personas.

— Lo son, y sumemos que soy hijo único.

Hijo único de millonarios, genial.

— Te envidio, nosotros somos cinco hermanos.

— Cinco?! — Preguntó impresionado — Deben tener fiestas muy divertidas.

— Oh si, sumando a mis tíos, mis primos pequeños, mi abuela Somi y muchos parientes que viven en casi el mismo barrio.

Jimin sonrió y mordió su labio, nunca había escuchado de que pudieran haber fiestas familiares tan grandes, parte de su familia se encontraba en diferentes partes del mundo y tampoco existía mucha relación entre ellos.

— Ya veo, como en las películas.

— Algo así — murmuró el pelinegro y acomodó su cabello sintiéndose nervioso de repente — A-Aun que supongo que las fiestas en tu casa deben ser muy buenas.

— Son aburridas, de hecho — alzó los hombros restándole importancia — Mis padres nunca pueden pasarla conmigo, las últimas fiestas estuve con Seokjin y sus padres, pero éste año viajan todos a Estados Unidos y no podré — Jungkook preguntó el motivo con su mirada — Temporada de invierno, la próxima cara de Chanel — acunó sus mejillas y parpadeó.

— Eso es genial, Jimin — lo alentó mientras comenzaban a caminar por los largos pasillos — Me imagino entonces que pasarás tus fiestas aquí en Corea, entonces.

— Claro, haré una noche de películas navideñas solo y horne...

— Puedes pasar conmigo las fiestas.

Jimin detuvo su andar y miró a Jungkook alzando una ceja.

— Contigo y tu familia?.

— P-pues si? Taehyung suele venir de vez en cuando, pero éste año estará con sus padres y a mi familia le gusta mucho las visitas — alzó sus hombros e hizo una mueca al recordar lo loca que estaba su familia — Aunque bueno son algo ruidosos, mis hermanas están locas y mi madre igual... cuestión, piénsalo bien.

— Lo haré, gracias por la propuesta.

Jimin estaba muy conmovido por el nerviosismo y la propuesta de Jungkook, ni siquiera estaba en su cabeza la posibilidad de conocer a los padres del pelinegro, menos a su familia completa, pero la idea de una navidad en familia estaba llenando su corazón.

Caminaron unos minutos hasta que Jungkook tomó ligeramente su brazo para que se detenga.

— Oye... Jimin.

— Dime — su corazón sin motivo alguno se aceleró y miró expectante al pelinegro guapo frente suyo, ese día Jungkook llevaba su diario outfit negro, Converse gastadas y un suéter negro que le sentaba muy bien, si, era muy guapo

— y-yo tenía pensado... que si claro no estás ocupado, podríamos...

— Tener una cita? — preguntó emocionado y el pelinegro abrió los ojos sorprendido.

— Jimin! — reprochó.

— Que? — preguntó riéndose por el breve puchero que se estaba formando en los bonitos labios del pelinegro.

— Yo debía tener la iniciativa!.

— Ah, era eso? — empezó a reírse mientras tapaba con su palma su boca — Está bien, tengamos una cita.

Y rió aún más fuerte con el sonrojo de Jungkook ante su acierto.

Tan lindo.

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Buenas *entrada épica*.

Lamento no haber actualizado en tantos días, volví para hacerlas feliz 🤩

Cita jikuka omg.

Bueno les comento que ví el live de Jimin, Suga y Namjoon y solo digo que me largué a llorar porque extrañaba mucho a Jimin y esta preocupada por su salud 😔💞

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