Jungkook se sentía un pésimo anfitrión.

Jimin se había descalzado y dejado sus botas, posiblemente muy caras, a un costado de la puerta, Jungkook hizo lo mismo con sus tenis viejos y por un momenton se sintió rodeado se una persona común, ya que el rubio había dejado su bolso, su abrigo de plumas y sus gafas sobre una silla que vió libre.

— Entonces... cocinas? — preguntó el rubio.

— La verdad que no — se rió un poco avergonzado — En realidad iba a pedir algo a domicilio.

— Ya veo, me gusta la comida a domicilio.

Jimin miraba atentamente la habitación y era tal cual lo esperaba, pequeña pero a la vez espaciosa para solo dos personas, con camas de plaza y media, habían demasiados libros al rededor de toda la habitación.

— Qué te gusta leer?.

— Me gusta adelantar temas — se rascó la nuca admirando los diez centímetros menos que tenía Jimin ahora — Pero si es algo para pasar el rato, los libros de animales son mis favoritos.

— Que interesante — asintió mientras medio sonreía — Taehyung no parece tener muchos libros.

— El lee por internet, aunque le gusta más los videos explicativos.

Jimin permaneció sentado en lo que parecía la cama de Jungkook, era extraño pasar tiempo sin algún motivo en particular.

— Tú lees? — el rubio se sorprendió un poco al sentir la cama a unos lados hundirse, claramente el pelinegro había mantenido cierta distancia entre ellos.

— Si, pero no te diré qué leo — se rió un poco girando su cuerpo hacia Jungkook.

— Lees cosas raras? — alzó una ceja y se incorporo un poco hacia Jimin — Créeme nada me impresionará.

— Me gusta el romance — murmuró sintiendo sus mejillas enrojecer — Por lo tanto leo sobre parejas con una trama cliché.

— Vaya — asintió y medio sonrió — Entonces, novelas?.

— Exacto.

Jimin estaba muy nervioso y no entendía el por qué, Jungkook se veía más relajado de lo normal, totalmente hogareño y cálido, hasta había abandonado sus gafas sobre una especie de caja que usaba como mesita de habitación, su cuerpo ya no era tapado por un gran abrigo, ahora solo disponía de una camiseta negra fina y holgada, sin dudas cambiaba por completo su fachada, pero seguía siendo igual de tímido al hablar y eso le provocaba al rubio pinchazos de ternura.

— Jungkook — lo llamó apoyando una mano sobre el colchón y acercándose un poco — Te puedo preguntar algo?.

— Claro, dime — el pelinegro era completamente ajeno a la distancia entre ellos.

— Has tenido novia? — preguntó directamente y trató de no reir por las mejillas sonrojadas en el contrario.

— Novia? — alzó una ceja y negó — No, por el momento no.

— Ya veo, podrías tenerla eres muy inteligente y atractivo.

— No soy atractivo — se río alejándose un poco — Y tampoco soy bueno interactuando con chicas — suspiró alzando sus hombros — Ni con chicos.

Jimin alzó una ceja y nuevas dudas surgieron en su cabeza, quería aprovechar que Jungkook estaba en un ambiente tranquilo y que por eso hablaba con el sin avergonzarse tanto.

— Chicos? Te gustan también los chicos?.

— N-no lo sé, nunca he estado con uno — habló bajo y miró a Jimin, congelandolo en su lugar — A ti si?.

— No es obvio? — rió un poco — Me gustan solo los chicos.

— Había olvidado a Eunwoo — pareció recordarlo.

— Y a tí no te gusta nadie? Alguien que te atraiga?.

— De gustarme... me gustan ciertas personas pero creo que no de la manera en que me preguntas — hizo una mueca — oh! Aunque hay una chica.

Una chica.

Jimin retrocedió casi al instante en que esas palabras salieron de la boca del pelinegro, le gustaba alguien, pues claro no podía esperar a que en semejante universidad no hubiera nadie que no le atrajera desde antes.

— Yerin, va contigo, no?.

— Oh si, Jung Yerin — sonrió tratando de actuar normal — Es muy linda, ella te gusta?.

— No lo creo, pero es una chica que podría llegar a gustarme si me conociera — alzó los hombros — Digo es muy bonita, humilde, se viste algo oscuro y eso también me agrada.

Jimin rápidamente mordió su labio al sentirse nuevamente lejos de poder seguir esa conversación. Jung Yerin era su compañera, claro que al ser casi cincuenta alumnos nunca en su vida había hablado con ella, pero todos la querían por ser alguien muy humilde y buena, su familia era de campo por lo tanto su sentido de la moda no pasaba de unos jeans de tienda de conveniencia, camisas a cuadro oscuros y botas.

— Su estilo amm... oscuro, es lo que te gusta? — Trataba de ser lo más explícito posible, ya que no quería mencionar estilo barato y de película de campo.

— Claro, es muy parecido al mío, no?.

— Claro, parecidos.

El rubio sonrió y justo en ese momento tocaron la puerta avisando que el ramen estaba afuera. Jimin suspiró y no pudo evitar comparar su ropa ostentosa y cara, a Jungkook le gustaba lo simple al parecer, cosa que el rubio no era ni por asomo. Ni siquiera usaba la misma prenda dos veces, su clóset de zapatos no tenía fin y no salía a ningún lado sin sus diamentes de medio quilate entre sus dedos.

— Malditos progenitores — maldijo a los creadores de sus gustos caros — Jungkook, déjame te ayudo.

♡♡♡

El almuerzo no fué para nada lo que Jimin esperaba, Jungkook parecía ponerse especialmente feliz a la hora de comer, por lo que también empezaba a hablar más de lo normal. Jimin le contaba una que otra cosa y sin quererlo ambos terminaron hablando casi hora y media de temas tabús.

Jungkook tenía como encanto, para Jimin, ser lindo e inteligente, pero ahora, con ambos sentados en el suelo con una mesita que los separaba solo podía confirmar que una vez en confianza también era muy divertido.

— Taehyung seguirá con Seokjin? — Preguntó mientras empezaba a levantar los envoltorios de la mesita.

— A Jin le gusta hablar con el, así que deduzco que sí.

Jimin levantó sus vasos y los dejó en una bacha, para su no tan buena suerte al exaltarse con su teléfono, el cual tenía una especie de marcha para ser escuchado, se giró casi corriendo a éste para que Jungkook no escuchara la escandalosa música, pero el pelinegro, que con todo su esfuerzo trataba de levantarse a pesar de tener las piernas dormidas, se giró tan rápido que la alfombra bajo sus pies lo hizo caer.

— Jungk... ah!

Jungkook, nuevamente, mostrando sus dotes de caballero, se había sostenido del brazo de Jimin y por la clara diferencia de peso había mandado al rubio directo al suelo.

— Auch — se rió Jimin una vez que tocó la madera bajo sus codos.

— Rayos... lo siento mucho Jimin, esa música realmente casi me causa un infarto.

Ambos rieron un poco y fué ese el momento en que se dieron cuenta de la posición nuevamente comprometedora en la que se encontraban.

Jimin había caído con ambas piernas a los lados de la cadera del pelinegro, pudo haber sido una real escena erótica si al incorporarse no hubiera notado como su codo sangraba un poco por haber recibido todo el impacto.

— Te lastimaste?.

— Eh? Oh no, no es nada — sonrió un poco, humedeció su dedo y estaba a punto de limpiar su herida si no fuera que el pelinegro sustuvo su muñeca y la acercó hasta su rostro para poder verla mejor.

— Sabes? Limpiar las heridas con saliva no hará que se curen — Jimin asintió absorto por la sensación de tener un cuerpo entre sus piernas y visualizando la gran mano de Jungkook rodeando su muñeca.

— Lo sé, es un costumbre que ya me sale inconsciente.

Jungkook, quien pareció recibir un click, miró hacia abajo observando su cuerpo inexperto y virgen totalmente pegado al grandioso Park Jimin, los nervios se apoderaron de el y estuvo a punto de empujar al rubio lejos de el, como en la fiesta.

— Jungkook! Me dejaste comid...a.

Taehyung, quien no se molestó en tocar, casi pierde sus ojos ante lo que veía, pero su expresión no duró mucho ya que Seokjin, quien estaba detrás de el, lo empujó para poder ver mejor la situación.

— Park Jimin, justo venía a buscarte! — exclamó con una sonrisa de "te voy a matar".

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Oa segundo cap del día u.u