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FINAL: and now it's goodbye for us


La separación no fue fácil y Jimin lo tenía previsto desde que tomó su decisión, pero no pensó que fuese tan complicado. Los primeros días con Jungkook fuera de su vida fueron tristes, pero con el pasar de las semanas solo se hizo más duro.

Había desarrollado una dependencia hacia la presencia de ese hombre que era bastante alarmante. Tanto que, apenas a las dos semanas de la ruptura, varias veces estuvo tentado a tirar todo a la mierda e ir por él.

Afortunadamente no lo hizo gracias a que Taehyung y Yoongi estuvieron junto a él durante sus noches de llanto desesperado. Sus dos amigos fueron, por mucho, la mejor compañía después de la ruptura, ambos se esforzaban por consolarlo, por contenerlo y aconsejarlo cada que se desmoronaba.

"No sé cómo continuar" jadeó Jimin, mientras sentía los brazos de Taehyung rodearle los hombros, ambos recostados sobre el sofá.

"Tienes que aprenderlo, una ruptura nunca es fácil" murmuró Kim, una de sus manos acariciandole con dulzura la espalda en un intento por relajarlo.

"N-no puedo, siento que mi vida ahora no tiene un propósito" se lamentó Park, mientras ocultaba su rostro lleno de lágrimas contra el pecho de Taehyung.

"¿Quieres un consejo?" la voz de Yoongi sonó frente a ellos, pues permanecía sentado en el sofá a unos metros de ellos.

"S-si" aceptó, mientras sorbía su naricita ruidosamente.

"Necesitas ir a terapia" soltó suavemente, viendo como Jimin formulaba un puchero. "Y esto te lo digo no como tu hyung, te lo digo como psicólogo, Jimin, necesitas ayuda profesional, lo que viviste fue traumático" se sinceró, viendo como los labios esponjosos de Park temblaban ante el sollozo que trataba de retener.

"M-me da vergüenza" confesó, mientras apoyaba su mejilla contra el pecho de Taehyung, su tono sonando decaído y flojo.

"No tienes por qué, ir a terapia es más normal de lo que piensas" intercedió Kim encogiéndose de hombros, Yoongi asintió en acuerdo.

"Lo necesitas, Jiminie, sufriste abuso y maltrato doméstico por un largo tiempo" recordó, lo más cuidadoso posible pues lo que menos quería era herirlo más.

Jimin suspiró fuertemente ante aquello, pero terminó asintiendo derrotado. Él lo sabía, sabía que necesitaba ir con un psicólogo para tratar los traumas que Jeon Jungkook había dejado en él pero aún así le daba vergüenza pensar en que tendría que contarle toda su experiencia a un desconocido.

Pero lo haría, debía hacerlo, ¿de qué servía terminar con Jungkook si no planeaba sanarse emocionalmente? No podía quedarse estancado.

"¿Tú serás mi psicólogo?" preguntó Jimin con algo de esperanza mientras miraba a Yoongi, pero éste negó.

"No, tenemos un lazo afectivo así que no sería profesional" explicó apenado pero Jimin lo entendió.

Eran protocolos del trabajo así que no podía quejarse.

"Pero me aseguraré que estés en las mejores manos, Jiminie, dejamelo a mi" le prometió y Jimin asintió.

Si, confiaba muchísimo en su hyung y Taehyung, ellos sabrían como ayudarle en ese lento y largo recorrido.

Así que, cuando fue su primera sesión con la psicóloga que Yoongi le había recomendado, llegó al consultorio con Taehyung aferrándose a su mano pues su mejor amigo, su alma gemela, era su mayor consuelo en ese momento.

"Suerte, Mimi" susurró el hombre más alto, dejándole un beso sobre la frente y regalándole una sonrisita alentadora.

Jimin y, con demasiada lentitud, ingresó al despacho de la psicóloga, viendo con curiosidad el interior del lugar.

"Hola, tú debes ser Park Jimin" saludó la joven mujer con una sonrisa amable en sus labios. "Ven, toma asiento" indicó, señalando un sofá bastante bonito con uno de sus dedos.

Jimin inhaló fuertemente y obedeció, sentándose en el sofá y sonriendo ante lo esponjoso y cómodo que era. Miró a la psicóloga con expectación, esperando a alguna pregunta o indicación de su parte y la mujer le devolvió la mirada con dulzura.

"Soy Shin Suran" se presentó la mujer, mientras daba una pequeña inclinación de cabeza en modo de saludo. "No te quiero abrumar con una explicación de cómo trabajo y todo eso así que mejor hablame de ti" instó, mientras jugaba con la punta de su lapicero distraídamente.

Jimin se sorprendió un poco ante el pedido y lo dejó saber con su ceño fruncido en confusión.

"¿Sobre mi? ¿No me preguntará sobre lo que me trajo aquí?" preguntó algo curioso y la mujer le sonrió de nuevo.

"Paso a paso, Jimin" recitó con calma. "Primero hablemos de ti, ¿quién es Park Jimin? Hablame sobre tus sueños, metas, ambiciones, lo que te gusta y lo que no, lo que se te venga a la mente" alentó con suavidad y Jimin asintió.

La primera sesión fue bastante relajada y Jimin se sorprendió cuando llegó el final de la hora y no había llorado, la señorita Suran le escuchó atentamente a todo lo que dijo y, aunque al principio se sentía algo tímido, con el pasar de los segundos fue más fácil soltarse a hablar libremente.

Cuando salió de la oficina y se reunió de nuevo con Taehyung se sentía relajado y tranquilo, la serenidad de hablar sobre él sin mencionar la existencia de Jungkook fue reparador y le gustó sentir y darse cuenta de que su vida no giraba alrededor del otro.

¿Quién era Park Jimin? Era una persona normal que no necesitaba de alguien más.

La cuarta sesión fue diferente a las primeras tres, lo supo desde el momento en que ingresó al despacho de Suran y sintió el suave y leve aroma del incienso en el aire. Se sentó de nuevo en el sofá esponjoso y miró con curiosidad a Suran, en espera de una nueva indicación.

"Hola, Jimin, ¿cómo estás hoy?" preguntó la mujer con sincera curiosidad, Jimin se encogió de hombros.

"Cansado" respondió y las profundas ojeras debajo de sus ojos lo confirmaban.

"¿Problemas para dormir?" cuestionó la psicóloga interesada, Jimin asintió con pesadumbre.

"Pesadillas para ser exactos, últimamente tengo muchas" confesó, mientras bajaba la mirada para observarse las manos.

"¿Quieres hablar de ellas?" cuestionó Suran con suavidad, ella siempre le hablaba como si fuese una fina pieza de porcelana a la que debía tratar con cuidado.

Le gustaba.

"Pues son sobre mi ex-novio" confesó lentamente, su corazón doliendo ante la simple mención. "Realmente no sé si son sueños o recuerdos pero siempre lo veo sobre mi tratando de hacerme daño"

Sus noches se habían vuelto difíciles desde que Jungkook se fue, al principio eran borrosas y confusas pero con el tiempo se volvían más y más claras, tan reales que le hacían despertar de golpe con lágrimas en los ojos. Lo peor era que, después de despertar, no podía volver a dormir y eso disminuían sus horas de sueño.

"¿Quién era tu novio?" preguntó Suran con su usual tono amable.

"Jeon Jungkook"

"¿Quieres contarme sobre él?" preguntó la mujer con cuidado, aun así Jimin sintió su cuerpo tensarse.

Estuvo a punto de negar pero se esforzó por asentir, apretando sus puños sobre sus rodillas para disimular el temblor de sus manos.

"Conocí a Jungkook cuando estaba en mi primer año en la Universidad" dijo, pues quería comenzar su relato sobre él con lo bonito, con el inicio de todo. "Él era mesero en la cafetería que mis amigos y yo solíamos frecuentar. Recuerdo que hice el ridículo frente a él pero aún así aceptó salir conmigo" una risita salió de su boca sin evitarlo, sus mejillas ruborizándose ante el recuerdo bochornoso. "Fuimos amigos por seis meses hasta que me pidió ser su novio, fue muy dulce y bonito. Si debo ser sincero, nuestro comienzo fue todo color de rosa, él era demasiado lindo y amable, muchos decían que éramos la pareja perfecta" Jimin suspiró con anhelo, totalmente ido en sus recuerdos del pasado.

»Pero en nuestro segundo año de noviazgo le pedí darnos un tiempo, y no porque no lo amara, sino porque en esa época ingresé al club de danza contemporánea y el ambiente competitivo y perfeccionista me hizo desarrollar ansiedad y anorexia" su expresión decayó ante el recuerdo, todavía dolía revivir los meses envuelto en duras dietas para conseguir una figura fina como la de sus compañeros más experimentados y los ataques de ansiedad ante la presión de la profesora. "Él aceptó darnos un tiempo, pero después de una semana comenzó a insistir con volver, me llamaba todos los días e iba afuera de mi dormitorio para suplicarme que volviéramos porque me extrañaba. Al principio me negué pues no me sentía con humor de lidiar con una relación, pasaron dos meses y él no se daba por vencido, pero yo seguía negándome, aunque esta vez era porque Yoongi hyung estaba, uh, Yoongi hyung comenzó a gustarme" confesó, con las mejillas ruborizadas.

Aún le daba algo de timidez confesar sus antiguos sentimientos por su hyung, no porque le diese vergüenza Yoongi, sino porque nunca pudo decírselo y le avergonzaba su propia cobardía.

¿Qué hubiese pasado si le hubiese confesado a Yoongi que le quería más que a un amigo? Probablemente nunca hubiese vuelto con Jungkook, probablemente sería feliz al lado de Min, sin recuerdos amargos sobre maltratos y abuso.

Pero el hubiera no existía, su relación con Jungkook se lo había enseñado.

"Pero Jungkook se esforzaba tanto, me llevaba obsequios e incluso me defendió varias veces frente a la profesora de danza. Sus actos poco a poco me recordaron porque lo amaba y lamentablemente mi amor por él era mayor que mi cariño por Yoongi, así que volvimos" volvió a retomar su relato, una expresión triste en su rostro. "No me quejo, Jungkook me ayudó mucho con el tema de mi anorexia y ansiedad, se volvió incluso más importante para mi y me aferré a él como nunca antes, ahora que lo pienso, ¿eso fue bueno?" preguntó confundido, a lo que Suran suspiro.

"Sanaste para él, no para ti" Suran interrumpió, con una expresión comprensiva en su rostro. "El hecho de que te ayudara en tus momentos difíciles te hizo aferrarte a él de la manera equivocada" explicó la mujer pero Jimin solo se confundio más.

"¿De la manera equivocada?"

"Mira, Jimin, cuando pasamos por momentos difíciles solemos buscar apoyo de una persona cercana, alguien que te aliente a seguir adelante, pero sin tratar de ser él quien te sane" indicó la mujer con suavidad. "Los problemas mentales no se curan con amor, Jimin, pero hay personas que romantizan cuando alguien busca cambiar por otra persona en vez de cambiar para uno mismo, es así como terminan siendo dependientes de otros" añadió, viendo como la expresión de Jimin se deformaba.

"Y-yo siempre creí que sin él volvería a caer en lo malo, por eso me aferré tanto a él" confesó con sus ojos brillando en lágrimas, sus labios temblando ligeramente.

"Es normal, él adoptó una postura de salvador en vez de una postura de apoyo"

En esa sesión Jimin supo exactamente en qué momento su relación con Jungkook se fue a la mierda, por fin descubrió y recordó el momento exacto en que todo se vino abajo.

Fue cuando aceptó volver con él cuando no estaba preparado.

Solo que no se había dado cuenta porque Jungkook había pintado recuerdos de tonos rosáceos para él sobre la densa oscuridad de su dependencia por él.

Oh, que triste era darse cuenta de aquello.

La décima sesión le tocó por fin hablar sobre todo lo que Jungkook le había hecho, después de meses negándose a tocar el tema por fin Suran le había convencido de soltarlo así que estaba allí, frente a ella sentado en el sofá esponjoso preparándose mentalmente para dejarlo salir.

"Haz mencionado que tus últimos meses con él fueron la gota que rebasó el vaso" Suran dijo mientras echaba un vistazo a sus notas dentro de su pequeña libreta. "Cuentame que fue lo que pasó" alentó, sonriendo con su típica expresión amable en el rostro.

Jimin inhaló profundamente y soltó el aire con lentitud antes de asentir.

"Recuerdo que durante un mes entero Jungkook estuvo muy estresado y se enojaba con facilidad. Intuí que era por el ascenso que quería conseguir así que me limité a darle apoyo en silencio, pero las cosas solo iban de mal en peor" comenzó con un ceño fruncido, tratando de recordar con claridad el momento en que la bomba explotó. "Jungkook solía enojarse mucho, pero nunca fue tan violento pues consumía somníferos para irse a dormir antes de que se enojara de más" dijo con los labios torcidos, ahora que lo pensaba aquello era algo inusual. "Pero un día simplemente explotó, era todo gritos y golpes a las paredes y simplemente parecía fuera de si. Me gritó pero yo ya estaba acostumbrado a que de la nada se volviera contra mi y pensé que sería como las veces anteriores así que me di la vuelta para dejarlo sólo, pues él mismo me había pedido que le dejara sólo cada que tuviese uno de sus arranques"

Jimin se tensó ligeramente ante el recuerdo. Jungkook solía disculparse con él cuando le gritaba injustamente, pero como cada vez lo controlaba menos le había pedido que le dejara sólo cuando eso pasara. Jimin solo le había obedecido esa vez, pero para la mente furiosa de Jungkook fue como si le hubiese visto tratando de huir de él.

"Traté de salir por la puerta pero él me detuvo y me lanzó de nuevo al interior del departamento" retomó la palabra, su corazón apretándose ante lo que seguía. "Me dijo que era todo mi culpa, gritó hasta que se hizo daño en la garganta pero, cuando pensé que se había calmado, simplemente levantó el puño y me golpeó. Nunca lo había hecho así que entré en shock. Traté de liberarme pero eso solo lo enfureció más y me dió la paliza de mi vida"

Suran le tendió un pañuelo cuando un sollozo se deslizó por su garganta, Jimin lo tomó entre sus manos y enterró el rostro entre la tela para dejar salir las lágrimas y sollozos libremente. Su pecho se sentía apretado mientras trataba de recomponerse para seguir hablando pero no pudo.

El resto de la sesión se redujo a él tratando de recuperar el aliento, pero su cuerpo solo se sacudía en más y más sollozos.

Ese día no pudo terminar de contar su experiencia.

Pero la siguiente continuó, sus brazos rodeaban su propio cuerpo tratando de darse valor, Suran le miraba tranquila, esperando pacientemente a que hablara.

"Pasaron dos días después de que me golpeó por primera vez, yo estaba aterrado como la mierda pero esperé por una explicación. Jungkook me dijo que no sabía qué le había pasado y se disculpó, prometiendo que no iba a pasar de nuevo" comenzó a decir lentamente, su rostro expresando cansancio. "Cumplió con su palabra por una semana, pero luego sus compañeros de trabajo lo invitaron a cenar, se puso tan ebrio que apenas podía sostenerse pero eso no lo frenó a-" su voz se detuvo abruptamente, su cuerpo dando un patético escalofrío ante el recuerdo. "E-eso no lo detuvo para forzarme a desnudarme y abusar de mi"

Ya ni siquiera se esforzó por retener los sollozos, simplemente los dejó salir sin importarle la presencia de Suran, al contrario se sentía algo reconfortado de tenerla presente mientras se desahogaba.

"Fue horrible, no pude levantarme cuando acabó así que simplemente me quedé allí tirado hasta que amaneció. Esperé por una disculpa pero nunca llegó, él simplemente ignoró lo que había hecho y decidí, por mi bien, también tratar de olvidarlo. Pero callar fue la peor decisión, pues creo que asumió que yo no me quejaría, fue allí cuando los golpes y abusos se volvieron una rutina" sorbió su nariz y trató de limpiar las lágrimas de sus mejillas, pero al instante más caían por su rostro. "Y-yo simplemente me resigne, no puse queja y guarde silencio, acepté todo lo que me hacia y me llegué a culpar pensando que era yo quién lo había arruinado"

Suran esa sesión le consoló y le dijo que era fuerte por soportar todo eso, pero que nunca merecería ese trato, que no tenía la culpa y que Jungkook fue el culpable de todo.

A la siguiente sesión, exactamente tres meses desde que empezó a ir al psicólogo y cinco meses desde la ruptura con Jungkook, Suran le miró atentamente antes de preguntar.

"¿Qué te hizo dejarlo, Jimin?"

Él suspiro fuertemente antes de morder su labio inferior.

"Le pedí un consejo a Yoongi hyung sobre cómo salvar mi relación, obviamente no le conté sobre lo que Jungkook me había hecho y él desde la ignorancia me recomendó hacer algo lindo por Jungkook" respondió, sonriendo con tristeza y decepción ante el recuerdo.

Había sido tan iluso al pensar que un almuerzo podría salvar su relación.

"Decidí llevarle el almuerzo a su trabajo, le hice su comida favorita y fui hasta donde él trabajaba. Estaba muy nervioso pensando que iba a echarme en cuanto me viera en su oficina pero, para mi desgracia, lo único que encontré al abrir la puerta fue a Jungkook siendo follado por su jefe"

"¿Esa fue la gota que derramó el vaso?" preguntó Suran con interés, Jimin asintió. "¿Por qué? De todo lo que había hecho, ¿un engaño fue lo que terminó por hartarte?" preguntó cuidadosamente, pero Jimin soltó una risita carente de emoción.

"Me golpeó, abusó de mi, me insultó pero yo estúpidamente pensé que sólo era una mala racha, pensé que quizás todavía me amaba pues, como te dije, algunas veces me daba obsequios y me besaba dulcemente. Ver que me engañaba descartó todo eso, me hizo ver que él no me seguía amando y que estar aguantando todo no tenía sentido si él ya no sentía nada por mi"

Jimin, de solo recordar lo humillado y enojado que se sintió, deseaba darle un puñetazo a Jungkook en la cara, ¡Ja! Como si pudiese hacerlo.

"Me sentí tan molesto conmigo mismo y con él, jamás había estado tan enfurecido y simplemente me rompí. Cuando Jungkook llegó a casa lo obligue a inclinarse sobre la mesa y lo follé" confesó avergonzado y Suran le miró sorprendida.

"¿Abusaste de él?" preguntó ella y Jimin bajó la mirada apenado.

"Creo que si, quería pagarle con la misma moneda. Después de eso empecé a follarlo yo, porque sabía que eso iba a humillarlo, según mi lógica su orgullo se sentiría herido al ver que yo también podía follarlo como lo hacía Kim Seokjin, que yo, Park Jimin, el chico al que se había follado por años y pensaba que era más débil que él podía someterlo" explicó con la mirada cabizbaja, completamente avergonzado de sus actos.

Jimin limpió sus mejillas con el pañuelo que Suran le tendió y sorbió su nariz tratando de recomponerse.

"Estuvimos así por casi dos semanas, él comenzó a disfrutarlo y nos hicimos adictos a esa mierda tóxica. No fue hasta qué me preguntó qué estábamos haciendo fue que me cuestioné si vengarme de él era lo correcto" se sinceró, mientras exhalaba todo el aire de sus pulmones.

"¿Te diste cuenta que lo único que cambió fueron los roles sexuales en la cama? Tu relación con Jungkook seguía basándose en maltrato y humillaciones, solo que ahora eras tú quien lo daba y Jungkook el que lo recibía" indicó la mujer con tono algo serio, tratando de que Jimin viera el error de su decisión.

"Si, fue por eso que decidí dejarlo. Ninguno de los dos merecía eso por mucho que juramos amarnos" concluyó, a lo que Suran sonrió orgullosa de su respuesta.

"Estoy segura de que vas a superarlo, Jimin, que estuvieses todo este tiempo consciente de lo mal que estaban haciendo es importante. Hay mucha gente que vive en la negación y por eso es que nunca logran dejar sus relaciones tóxicas, pero tú sabias que estabas mal y que él lo estaba" dijo con sincero orgullo y Jimin se ruborizó un poco ante aquello.

"Pero me tardé en dejarlo" susurró triste, pero Suran chasqueó la lengua.

"Lo importante es que lo lograste y no te dejaste cegar por el amor que sentías por él, eso es muy valiente" halagó la mujer y Jimin se sintió agradecido de escuchar aquello.

Él había sido valiente, valiente para reconocer que Jungkook hacía mal, valiente para darse cuenta que la venganza no los iba a llevar a ningún lado, valiente para dejarlo por fin después de todos sus errores.

Park Jimin había sido valiente y ahora le tocaba ser feliz.

La risa de Yoongi resonó por el restaurante y Jimin miró con adoración como Taehyung besaba la mejilla de su novio. Esos dos realmente eran una lindura juntos y deseaba que pasaran el resto de sus vidas así de felices.

Sanamente, importante recordarlo.

"¿Y cómo te fue hoy, Jiminie?" preguntó Yoongi, mientras regresaba su atención sobre Jimin.

"Pues fui a dejar mi solicitud de trabajo en la Academia Estatal de Danza de Busan y estoy esperando a que me llamen" informó, mientras le daba un sorbo a su copa con vino.

"¡Que alegría! De seguro tendrás el puesto" exclamó Taehyung entusiasmado y Jimin le sonrió agradecido por la fe que le tenía.

"¿Y que tal la sesión? ¿Todo bien?" preguntó Yoongi con curiosidad, Jimin asintió al instante.

"Si, hoy le hablé a Suran sobre los años en la Universidad" confesó, pues de vez en cuando la psicóloga le pedía hablar sobre su pasado y momentos felices.

"La mejor época" canturreó Taehyung, mientras pasaba su brazo sobre el hombro de su novio.

"Ni tanto" refunfuñó Yoongi de mala gana y Taehyung rió.

"¡Pero hyung! Los años de Universidad fueron los mejores" se quejó Kim con un puchero en los labios.

"Lo dices porque en tus años de Universidad te la pasaste chupandole la lengua a Hoseok-ah" dijo Yoongi, rodando los ojos.

"¿Celoso, hyung?" tarareó, mientras besaba dulcemente la mejilla del hombre más bajo.

"Si, muy celoso porque mi novio no era tan cool como Hoseok, a mi me tocó ser novio del imbécil de Seokjin" se quejó con una mueca de desagrado.

Jimin al escuchar eso frunció el ceño pues, según recordaba, Yoongi y Seokjin fueron muy estables y lindos juntos, así que inevitablemente el bichito de la curiosidad le picó.

"¿Puedo preguntar que pasó con ustedes dos?" murmuró Jimin tímidamente.

Yoongi suspiró ruidosamente pero terminó asintiendo, su mirada bajando a su regazo antes de comenzar a hablar.

"Yo nunca amé a Seokjin" confesó dejando a Jimin totalmente sorprendido. "Acepté salir con él porque, eh, bueno, porque no sabía cómo decirle que no" se encogió de hombros desinteresadamente. "Y al principio me daba igual besarme con él y follar, no era difícil pero se dió cuenta de que yo no lo amaba y se volvió loco" relató con una expresión de asco en su pálido rostro.

"¿Se volvió loco?" murmuró Jimin sorprendido.

"Dios, si, el imbécil trató de forzarme a amarlo y cuando descubrió que la razón por la que no le correspondía era porque sentía algo por ti, él simplemente enloqueció" Yoongi fingió un escalofrío y Jimin se ruborizó.

Al instante buscó la mirada de Taehyung, tratando de descubrir si estaba molesto ya que nunca le había contado sobre su enamoramiento por Yoongi, pero Taehyung solo se limitaba a besar la mejilla de Min con una sonrisa dulce en el rostro.

"Me gritó una mierda como que se vengaría por verle la cara de estúpido y que los dos nos arrepentiria-" de repente su voz se detuvo y sus ojitos gatunos se abrieron enormes. "¡Ese hijo de puta!" exclamó, ganándose la mirada de los otros comensales del restaurante.

"¿Qué pasa, hyung?" preguntó Taehyung, totalmente sorprendido por la maldición de su novio.

"Estoy casi seguro de que la mierda de engaño con Jungkook fue por nuestra pelea" gruñó con desagrado y dejando a Jimin sorprendido.

El corazón de Park se agitó dentro de su pecho y la decepción le embargó por completo. Seokjin había sido su mejor amigo desde el secundario, junto con Taehyung, y pensar en que había tratado de arruinar su relación con Jungkook por los sentimientos de Yoongi hacia él era decepcionante. ¿Traicionar su amistad y arruinar la relación de Jimin y Jungkook por no querer aceptar que Yoongi no lo amaba? Era vil.

"Te juro que si vuelvo a verlo voy a romperle la cara a puñetazos" resopló Yoongi con desagrado e ira. "Es más, iré a donde trabaja y voy a-"

"No vale la pena, hyung" interrumpió Jimin, cortando con la amenaza su amigo, éste le miró sorprendido.

"¿Eh?" murmuró Min desorientado y Jimin simplemente se encogió de hombros.

"No vale la pena, Jungkook y Seokjin son parte del pasado y ya no importan en mi presente" resolvió sin darle tantas vueltas al asunto.

Taehyung le miró orgulloso y estiró su mano para darle un apretón a la suya, su sonrisa geométrica reluciendo para él y Jimin se sintió acogido ante el sentimiento que Taehyung transmitía.

"Realmente estás saliendo adelante, Jimin, me haces querer llorar" se quejó Yoongi con un puchero en los labios, pero sus ojos delataban el orgullo que sentía.

Jimin también sonrió orgulloso de si mismo y continuaron con la cena más calmados, dejando que los temas del pasado se quedaran como lo que eran: pasado. Lo que importaba era vivir el presente con quienes valían la pena.

Los siguientes meses fueron mejorando cada vez más, sobretodo cuando le aceptaron como profesor en la academia de danza y pudo por fin ejercer la profesión que tanto le apasionaba. Le gustaba mirar hacia atrás y darse cuenta de que pronto se cumpliría un año desde que se separó de Jungkook y logró ponerse a él mismo primero antes que cualquiera.

Le gustaba mirarse en el espejo y no ver ningún rastro del viejo Jimin, ahora cuando miraba su reflejo le gustaba lo que veía, le gustaba verse bonito y seguro de si mismo, le gustaba mirarse y verse el nuevo tatuaje sobre sus ccostilla que decía: «I'm the one i should love in this world».

Su vida estaba bien, quizás no era perfecta pues de vez en cuando tenía pesadillas o no dormía correctamente gracias a los ensayos y clases que daba, pero era buena. Había logrado reconciliarse con su familia después de no hablarles por años enteros (culpa de su relación con Jungkook) y ahora tenía planeado pasar la navidad con sus padres como en los viejos tiempos.

Le gustaba cómo estaba yendo su presente y cómo estaba trazando su futuro, sobretodo porque trabajaba en algo que le apasionaba y disfrutaba. Bueno, pero aunque le apasionara mucho no podía dejar de llegar tarde, era un mal habito en el que estaba trabajando para eliminarlo.

"¡Lo siento!" aquella exclamación llegó justo después de que su cuerpo chocó contra el de alguien más por ir corriendo por los pasillos de la academia.

Gimió berrinchudamente al ver los papeles regados por el suelo y se agachó para juntarlos apresuradamente, viendo su reloj de muñeca cada cinco segundos e ignorando la presencia del chico que intentaba ayudarle a recoger su desastre.

"Disculpame, no quería-" la voz ligeramente conocida volvió a hablar y Jimin levantó la mirada tan rápido al reconocerla.

Casi se desnucó al tratar de mirar a la persona frente a él y abrió la boca incrédulo al confirmar que era él quien estaba allí y que no era parte de una ilusión.

"¡Jimin!" exclamó el contrario con una enorme sonrisa y Jimin se sonrojó bajo su mirada.

"Hoseok hyung" saludó incrédulo, mientras reverenciaba frente a él. "¿Qué hace aquí?" jadeó sorprendido y Hoseok, que ahora era pelirrojo, soltó una risita enternecido.

"Es mi primer día como profesor de danza urbana" informó con una de sus relucientes sonrisas de corazón.

"¡Eso es fantástico!" exclamó, emocionado de reencontrarse por fin con otro de sus amigos de Universidad, el último que le faltaba. "Uh, me encantaría hacerle un montón de preguntas pero voy a tarde a la clase" se quejó, viendo de nuevo su reloj de muñeca.

"Podemos ir por un café cuando terminen las clases" ofreció Hoseok y Jimin aceptó enseguida.

Después de despedirse, Jimin volvió a correr en dirección al salón donde impartía su clase y se disculpó varias veces con sus alumnos, quienes simplemente rieron totalmente acostumbrados a los retrasos del profesor Jimin. Las clases fueron rápidas, fluidas y entretenidas, se encargó de revisar los pasos y posiciones de sus alumnos cuando realizaban cada ejecución y técnica, corrigiéndoles cuando se equivocaban y felicitándolos cuando lo hacían a la perfección.

Y cuando acabaron las clases, Jimin fue con Hoseok a una cafetería, donde se pusieron al día después de años enteros sin verse. Jimin le contó que ya no estaba con Jungkook (omitiendo la parte fea) y Hoseok le confesó la razón por la que su boda con Taehyung se había cancelado.

"Simplemente ya no era lo de antes y decidimos separarnos para no terminar en un matrimonio infeliz" fue lo que había dicho.

Fue una tarde memorable y luego se volvió una rutina ir y salir de la academia juntos, volviéndose más y más cercanos con el paso de las semanas y Jimin estaba feliz por ello, pues Hoseok era realmente una persona brillante que le atraía por la luz que desprendía.

Él adoraba compararlo con un sol.

Además fue descubriendo lo talentoso que era Hoseok, sobretodo cuando bailaba. El hombre pelirrojo tenía un talento innato y lo admiraba cada que le veía realizar una de sus coreografías.

Jimin consideraba que su amistad era de las mejores y por ello le tomó por sorpresa cuando una tarde, en la cafetería de siempre, Hoseok le confesó que gustaba de él.

"Eres realmente encantador, Jiminie, fue inevitable no caer por ti" suspiró Jung con una sonrisa avergonzada en el rostro.

Jimin se ruborizó y sintió su estómago cosquillear, se sentía tan halagado al saber que alguien todavía podía considerarle lo suficientemente encantador y hermoso como para fijarse en él románticamente, por lo que tomó las manos de Hoseok entre las suyas y le sonrió.

"Gracias por ser honesto conmigo, hyung" le dijo, mientras mordía su labio inferior. "Pero en este momento no estoy buscando una relación, lo siento" se disculpó apenado, pero Hoseok soltó una risita encantadora.

"No tienes que disculparte, Jiminie, no buscaba que me correspondieras o algo, solo quería ser honesto con mis sentimientos" aseguró, antes de dejar un beso sobre el dorso de las pequeñas manos de Jimin.

Park sonrió agradecido ante su sinceridad y continuaron su almuerzo como si nada. Realmente se sentía halagado por los sentimientos de Hoseok pero sabía que ellos no funcionarían juntos, sobretodo porque Jimin no quería una relación y no porque tuviese miedo, sino porque su presente estaba enfocado en él y solo en él.

Quería crecer como persona, tanto emocionalmente como profesionalmente.

Quería un futuro próspero, donde su objetivo fuese él y solo él, quería que el tiempo hiciese bien su trabajo y terminara de sanarlo (porque, aunque había mejorado, aún seguían abiertas algunas heridas) y si en un par de años estaba mejor, entonces abriría las puertas de su corazón para el amor una vez más.

Pero por ahora no iba a arruinarlo, porque le costó mucho entender que debía ser él el mayor amor de su vida, porque tuvo que aprender a odiar a Jungkook para darse cuenta de que no se amaba a él mismo y los esfuerzos estaban dando frutos apenas.

Y en ese momento su único amor verdadero era él mismo, Park Jimin.





Fin.



boeh jeje me inspire y salió
más rápido de lo que pensé,
así que no quería esperar
para subirlo, igual falta el
epílogo así que tranquis ;)

estoy muy satisfecha con cómo
concluyó esto, realmente espero
que hayan podido conectar con la
historia, que hayan podido captar
el mensaje que buscaba transmitir.

ciertamente el título dice que
es jikook, pero para mi es más
la historia de cómo Park Jimin
pudo darse cuenta de que el
amor de su vida no era la
persona indicada para
compartir esa vida.
jimin, como muchos de
nosotros vivió soportando
a una persona inestable
por amor pero al final
pudo apartarse para
sanar, espero que si ustedes
pasaron/pasan por aquello
logren darse cuenta que lo
mejor es dejar ir a esa
persona que te hace daño,
el amor NO es la solución
cuando hay abuso de por
medio ;(

también les aviso que en
el epílogo tendremos
por fin la perspectiva de jk
y sabremos por qué hizo
lo que hizo uwu

en fin, espero les haya
gustado mucho, nos leemos
posiblemente mañana <3

shyoongichi.

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