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EPÍLOGO

Jeon Jungkook cometió millares de errores durante toda su vida, pero ninguno se comparaba al error que cometió al romper el corazón de su amado Park Jimin.

Porque él lo amaba, nunca lo había dejado de hacer y es por eso que no entendía sus propias acciones. Estaba confundido con su propio comportamiento, no encontraba respuestas ante su actitud explosiva de los últimos meses junto a Jimin, y aunque quería hundirse en el alcohol para olvidarse de todo lo que pasó con Jimin, había prometido cambiar y ser buena persona, así que iba a intentarlo.

Bueno, lo haría cuando lograra dejar de llorar sobre su nueva cama.

"¿Quieres desayunar, Kook?" le preguntó su primo, Namjoon, mientras se asomaba a la habitación de huéspedes donde Jungkook se había instalado.

Oh, llevaba alrededor de dos semanas viviendo bajo el techo de su primo y aunque agradecía tanto la hospitalidad que tuvo con él, no lograba sentirse menos vacío.

Jungkook levantó la mirada y observó al joven moreno, estuvo tentado a negarse pero su estómago rigió exigiendo comida, después de todo llevaba un día entero sin ingerir bocado y ya le estaba comenzando a pasar factura su descuido.

Así que terminó asintiendo antes de levantarse de la cama con lentitud, su rostro sintiéndose hinchado y húmedo al pasar sus manos sobre él pero no dijo nada, simplemente se sentó frente a la mesa y le sonrió débilmente a Namjoon en agradecimiento por el plato con panqueques que puso frente a él.

"Come todo lo que quieras, Kook, estas comenzando a adelgazar demasiado" pidió Namjoon con tono preocupado.

Jungkook se sintió culpable, porque al levantar la mirada pudo ver el pequeño moreton y el rasguño en la mejilla de su primo que él le había hecho en medio de una rabieta, pero aún así su primo le trataba con tanta delicadeza.

"Trataré" prometió, bajando la mirada hasta su desayuno, incapaz de seguir viendo a la cara al otro.

Y se sumieron en un silencio ligeramente incómodo mientras desayunaban tranquilamente, con Namjoon echándole un par de miraditas preocupadas y Jungkook tratando de sumirse en sus pensamientos lo más posible.

"Oye, Kook" llamó Namjoon, mientras picaba con el tenedor un pedazo de fruta.

"¿Si, Nam?" murmuró en respuesta, mientras le daba una mirada perezosa y apagada.

"¿No has considerado el ir a terapia?" preguntó suavemente, tratando de no ofender ni alterar al muchacho.

Jungkook se quedó totalmente quieto ante aquella sugerencia, había estado tan ocupado llorando y quejándose enojado de las decisiones de su vida que había olvidado por completo su objetivo de convertirse en una mejor persona, de sanar.

"Si, pero se me había olvidado" confesó, encogiendo su cuerpo con algo de timidez.

"Deberías ir y preguntar sobre tus arranques de ira" le aconsejó y Jungkook asintió pesadamente.

Debía hacerlo, tenía que ir a terapia porque ahora no sólo había lastimado a Jimin, sino que estaba comenzando a volcar su ira en su primo y no quería cometer el mismo error dos veces.

Fue por eso que tres días después estaba visitando un psicólogo que sus tíos, los padres de Namjoon, le recomendaron. Sus manos temblaban ligeramente a cada lado de su cuerpo y tuvo que apretarlas en puños para disimularlo. Caminó dentro del consultorio cuando fue su turno y miró con timidez al joven hombre que le esperaba sentado sobre un cómodo sofá de una pieza.

"Hola, mi nombre es Kang Jeonwoo, tú debes ser Jungkook, ¿me equívoco?" saludó amablemente el hombre y Jeon asintió.

"Si, soy yo" murmuró nervioso y algo inquieto.

"Toma asiento, por favor" indicó, señalando el sofá color marrón frente a él.

Jungkook obedeció titubeante y tomó asiento sobre el lugar indicado, sus manos terminaron posadas sobre sus rodillas para poder apretar la zona con fuerza y así disminuir su inquietud y nerviosismo.

"Entonces, ¿qué te trae hasta mi consultorio, Jungkook-ssi?" cuestionó el hombre, mirándolo con amabilidad a través de sus lentes.

Jungkook tomó una enorme bocanada de aire y trató de elegir por dónde empezar, pues ciertamente todos sus errores y preocupaciones se arremolinaban en su cabeza de golpe, aturdiéndolo un poco.

"Y-yo, eh, ¿soy muy violento?" su oración salió más como una pregunta que como una afirmación, ganándose la mirada curiosa del psicólogo.

"¿En que sentido?" preguntó Jeonwoo con interés y Jungkook trató de encontrar las palabras correctas para describir lo que sentía.

"P-pues suelo enojarme con facilidad y tengo arranques de ira repentinos" expresó mientras rascaba sus manos con nerviosismo. "Y-yo golpeaba a mi pareja y llegué a abusar de él en mis ataques" confesó cabizbajo y avergonzado. "Pero le juro que en el momento no media las consecuencias, era como si estuviese fuera de mi" aseguró rápidamente, temiendo que el psicólogo le mirara con asco.

"Tus síntomas son bastante típicos en varios trastornos pero, ¿qué te parece si te hacemos un examen físico para descartar que sea por causas de sustancias ilícitas?" sugirió el psicólogo y Jungkook simplemente se encogió de hombros.

De todos modos él siempre supo que había algo mal con él, lo supo desde que sus padres se divorciaron y él comenzó a tener mala conducta en el colegio, solía meterse en peleas con alumnos de grados superiores e incluso llegó a golpear a uno de sus profesores. Todos, incluso la orientadora del colegio, asumieron que se trataba por la reciente separación de sus padres y él también se lo creyó. Sin embargo, los años pasaron y la separación de sus padres ya le daba igual pero los arranques de ira repentinos seguían presentes e incluso empeoraban con el tiempo.

Lamentablemente nunca les dió importancia más allá de excusarse con que tenía un temperamento fuerte y se olvidó por completo de ellos cuando conoció a Jimin, ya que casi al instante éstos se fueron calmando poco a poco hasta casi desaparecer.

Fue por ello que se aferró tanto a su amor por Jimin, sentía que si lo alejaba iba a explotar como una bomba nuclear, lo cual casi sucedió cuando terminaron por primera vez.

Era patético. Muy patético.

"Tus exámenes físicos indican que tienes restos de alcohol en la sangre, ¿sueles beber seguido?" preguntó Jeonwoo en la tercera sesión, cuando sus resultados llegaron.

"Mhm, si" murmuró cabizbajo, el hombre hizo un ruidito de comprensión con la garganta.

"¿Desde cuando tienes el hábito?" cuestionó, mientras anotaba algo sobre su cuadernillo.

"Desde los diecisiete, pero lo dejé por cinco años, hasta que lo retome hace casi un año" indicó mientras rascaba sus manos con nerviosismo, un hábito que había adoptado últimamente.

"¿Los ataques de ira se fueron durante tu abstinencia al alcohol?"

"Eh, de hecho si"

"¿Y volvieron cuando regresaste al vicio?" volvió a cuestionar mirándole suavemente.

"Si"

"Gracias. Y por cierto, Jungkook, no te lastimes" pidió, señalandole sus manos y, hasta ese momento, Jungkook fue consciente de que estaba pellizcando el dorso de sus manos sin darse cuenta.

"Lo siento" murmuró, dejando sus manos sobre su regazo, totalmente quieto.

"La vez pasada me contaste que tus padres se separaron por culpa de la violencia que tu padre ejercía en tu madre y en ti" relató Jeonwoo mientras miraba sus notas. "Y también dijiste que los ataques empezaron cuando se divorciaron, pero que se detuvieron cuando comenzaste a salir con Jimin, ¿me equívoco?" preguntó el hombre, dándole una mirada suave para que estuviese en confianza.

"Si, es correcto" respondió Jungkook con los hombros encogidos.

"Bueno, según los criterios de DSM-5* lo que padeces es Trastorno Explosivo Intermitente" informó, cerrando su libreta y mirando fijamente a su paciente. "El TEI es un trastorno que supone de episodios repentinos de conductas impulsivas, agresivas y violentas, como los que tú padeces"

Jungkook se quedó totalmente quieto sobre su lugar, sorprendido de por fin darle nombre a lo que estaba mal con él. Tuvo el reflejo de pellizcar sus manos pero se contuvo y, en cambio, mordió su labio inferior con nerviosismo.

"¿Es en serio?" preguntó algo preocupado y el psicólogo hizo un ruido con la boca.

"Pues los síntomas de TEI son la ira, la irritabilidad, pensamientos acelerados, opresión en el pecho y el aumento de energía, cosas que tú sueles experimentar a menudo cuando estás en una situación que te altera" señaló, mientras sonreía para no ponerle nervioso. "Además tus episodios suelen ser acompañados de rabietas, discusiones, gritos e incluso agresiones físicas o sexuales, lo cual es normal cuando se padece TEI"

Jeon asintió ante toda la información dicha y trató de no ponerse nervioso mientras el psicólogo le explicaba más sobre su condición. Cuando finalizó la sesión tuvo en sus manos el tratamiento que debía seguir para controlar su trastorno, el cual consistía en medicamentos –entre ellos antidepresivos– y la recomendación de ir a psicoterapia en grupo.

Su vida dió un importante giro en ese momento al ser consciente de que padecía un trastorno, tanto Jungkook como Namjoon se esforzaron en crear un entorno tranquilo que evitara alterarlo y provocarle un episodio violento. Y había logrado mantenerse relajado por días, pero Kim Seokjin se encargó de arruinarlo.

"Así que tú y la puta de Jimin se separaron" el hombre canturreó, mientras ingresaba a su oficina sin permiso.

Jungkook dió un fuerte suspiro e intentó ignorarlo, pero la presencia de Seokjin no era especialmente grata.

"Dime, Jungkook, ¿se enteró de que eres mi puta o fue por algo más que te abandonó?" preguntó burlón, parándose frente a su escritorio y mirándole con superioridad.

Jungkook respiró pesado y tecleó con demasiada fuerza los botones de la computadora, esforzándose por ignorar las palabras del mayor y concentrándose –inútilmente– en el reporte que estaba haciendo.

"Tsk, da igual por qué te dejó. Lo importante es que por fin pude vengarme por haberme quitado a Yoongi"

Y aquello simplemente fue la gota que derramó el vaso de su paciencia y, a pesar de que había tomado su medicación esa mañana, la ira le invadió. Se levantó de su asiento rápidamente, incluso tirando la silla giratoria al piso por el brusco gesto, tomó por la corbata a Seokjin para acercarlo a su cuerpo y alzó su puño para golpear al hombre.

Lo demás fue como un recuerdo borroso, no supo en que momento otros trabajadores ingresaron para intentar separarlos, solo sabía que sentía su cuerpo en llamas y su mente aturdida y furibunda. Para cuando fue mínimamente consciente, algunos de sus compañeros de trabajo estaban sacando a un débil Seokjin que sangraba por todo el rostro y a él lo estaba echando del edificio un guardia de seguridad.

Lo despidieron, cabe aclarar, pero aunque le daba vergüenza tener sus episodios en público, no se arrepintió de haber golpeado a Seokjin, se lo merecía el bastardo.

No le atribuía la culpa de su separación con Jimin a Seokjin, pues estaba consciente de que el mayor culpable era él y su trastorno no diagnosticado, pero Kim Seokjin le había obligado a follar con él a cambio de conseguir su ascenso y gracias al estrés de cargar con la infidelidad que estaba cometiendo es que sus episodios habían regresado a la par de su alcoholismo.

"Solo se puede sentir un emoción a la vez" le había dicho su psicólogo cuando preguntó por qué solía tener episodios cuando experimentaba emociones fuertes.

Jeonwoo le explicó que, usualmente, si estaba pasando por diferentes emociones fuertes éstas solo estimularían a la emoción dominante, la cual en su caso siempre sería la ira. Por ello si estaba asustado, estresado, nervioso o deprimido el resultado sería, sin excepción, un episodio agresivo. Por lo que, lidiar con el estrés del trabajo y el chantaje de Seokjin le orillaron a volver a sufrir sus explosiones, solo que esta vez ni siquiera Jimin pudo ser la solución a ellos.

"¿Cómo estás, Jungkook?" preguntó Jeonwoo en una de sus sesiones.

"Desempleado y estresado" se sinceró con irritación, el psicólogo le miró preocupado.

"Oh, lo lamento mucho, Jungkook-ssi, pero recuerda que no debes dejar que el estrés te domine o podrías tener episodios continuos" aconsejó el hombre y Jungkook asintió con pesar. "Bueno, mejor cuentame como vas con tu tratamiento" indicó, tratando de desviar la atención de lo anterior para relajarle y motivarle.

"Pues estoy aprendiendo a manejarlo y la medicación ayuda mucho" confesó, dibujando una pequeña sonrisa en su rostro. "Aun así a veces suelo sentirme deprimido por Jimin y nuestra relación" suspiró cabizbajo, mientras clavaba la mirada en sus manos.

"¿Qué te preocupa con respecto a él, Jungkook? ¿Qué te impide superarlo?" cuestionó Jeonwoo algo preocupado, pues Jungkook ya le había relatado toda la historia de su relación con Jimin y le inquietaba lo apegado que era al otro joven.

"Es obvio que aún lo amo y por eso siempre lo tengo presente" soltó con resignación, mientras rascaba sus manos inconscientemente. "Pero me atormenta no conseguir su perdón, que me odie y nunca más me deje acercarme a él para explicar mi comportamiento y disculparme" confesó, sintiendo su garganta picar ligeramente ante las ganas de llorar que le invadieron.

"¿Sigues queriendo regresar con él?"

"No, no, solo quiero disculparme con él, Jimin merece que le pida perdón por todo lo que le hice" aclaró a través de un suspiro tembloroso. "Estoy consciente que mintió cuando dijo que volveríamos cuando sanaramos y estoy de acuerdo con ello, nosotros ya no tenemos futuro juntos"

Le había tomado tanto tiempo aceptar que su amor por Jimin no era suficiente para mantenerlo a su lado, sobretodo ahora que sabía sobre su TEI, pues no quería que Jimin lidiara con su trastorno y la medicación si se diera la oportunidad de regresar con él. Lo amaba, con todo su ser, pero eso no era suficiente como para arrastrar a Jimin con él en una vida llena de inseguridades y peligros gracias a su padecimiento.

Lo sabía y aún así le dolía.

Pero, aunque dolía, no podía volver a ser egoísta. Jimin por fin había decidido separarse de él para ser libre y él lo respetaba solemnemente.

Ahora sólo le quedaba vivir con el recuerdo de todo lo que Park Jimin le amó.

Si Jungkook pudiera hacer un recuento de los últimos cuatro años diría que todo se reducía a trabajar, ir a terapia, tomar su medicación, comer y dormir. A pesar de tener una rutina algo monótona, podía decir que estaba mejor que nunca pues, aunque solía tener episodios agresivos de vez en cuando, éstos habían reducido considerablemente haciéndole sentir una persona normal de nuevo.

Había conseguido un nuevo trabajo –lejos de Kim Seokjin y su mierda–, también logró alquilar un  nuevo departamento para él solo, pues no le gustaba sentirse como un estorbo para Namjoon –aunque él aseguraba que adoraba compartirle su espacio– y su madre solía hacerle visitas cada fin de semana para hacerse compañia mutuamente –por recomendación de Jeonwoo– pues no era bueno que experimentara soledad por tanto tiempo o se deprimiría.

También había adoptado como hobbie pintar y tomar fotografías, pues hacerlo brindaba la paz que su trastorno le exigía, y de vez en cuando sus compañeros le invitaban a jugar billar los fines de semana.

Había evitado en extremo verse envuelto en pleitos y escenas violentas, así como también había esquivado las citas románticas o cualquier oferta de una relación pues, aparte de que Park Jimin era el único dueño de su corazón, no quería involucrar a alguien en su vida cuando todavía no podía manejar sus episodios con eficacia.

Pero le gustaba su vida, podría decir que ese último año había sido de Jeon Jungkook y le gustaba mirar hacia atrás y darse cuenta de que, a pesar de que cometió errores monstruosos, ahora era sumamente feliz.

"Namjoon, te dije que no tocaras el jarrón hasta que yo llegara a tu departamento" se quejó contra la bocina de su celular.

Caminaba, casi trotaba, por la acera de la calle con el maletín en mano y tratando de llegar cuanto antes al departamento de su primo.

"¡Tenía curiosidad de ver que más había dentro del paquete!" se quejó Namjoon con tono berrinchudo al otro lado de la línea.

"Y tu curiosidad acaba de romper un jarrón de miles de wons" le recriminó, tratando de no irritarse por la torpeza de su primo.

"Al menos ahora sé que lo envió la abuela y que hay una consola para ti dentro" canturreó, tratando de que aquello alejara el mal genio de su primo.

Funcionó.

"¡¿Una consola?!" exclamó ilusionado, sus ojos brillando como luceros ante las palabras del otr. "¡No la toques hasta que llegue, Nam! ¡Y esta vez hazme caso!" exigió con tono berrinchudo, mientras comenzaba a correr.

No podía retrasarse más o su primo con manos destructoras iba a romper la consola que tanto le había pedido de regalo de cumpleaños a su dulce abuela.

"¡Pues apresurate!"

"¡Eso hago!" exclamó, sin ver por donde estaba corriendo.

Incluso sintió sus hombros chocar contra la de los otros transeúntes pero no le importó, ¡su consola nueva corría riesgo en manos de Kim Namjoon!

Uh-oh! Me estoy acercando a ella" bromeó Namjoon, solo para molestarle un poco.

"¡Estoy corriendo lo más rápido que–!"

Su exclamación quedó a medias cuando chocó estrepitosamente contra alguien, logrando caer de nalgas al suelo y soltando su maletín y teléfono de paso.

Mierda, su culo dolía.

"¡Lo siento!" se disculpó Jungkook rápidamente y sin mirar hacia arriba.

Se concentró en darse la vuelta y gatear por la acera para alcanzar su maletín y su celular, que por suerte no habían caído dentro del charco de agua que estaba cerca.

"No se rompió la pantalla, fiu" suspiró al levantar el aparato y ver que sólo había conseguido un pequeño raspón.

Se levantó del suelo velozmente y encaró a la persona con la que había chocado para tratar de ayudarle a levantarse.

Su corazón se detuvo al ver ciertos labios esponjosos, una naricita de botón, cabellos rosados alborotados y ojos pequeñitos observándole con extrema impresión.

Park Jimin estaba frente a él después de casi cuatro años sin verle.

Su garganta se cerró y su cuerpo se quedó tieso sin saber qué hacer, sus manos tuvieron el reflejo de rascarse pero las apretó en puños para contenerse, estaba aprendiendo a lidiar con ese hábito y no quería rendirse a la primera.

Inhaló aire fuertemente y extendió una de sus manos al hombre ahora pelirrosa para ayudarle a levantarse, pues éste también se había quedado en completo shock y no se había puesto de pie, quedando aún sentado sobre el suelo.

Pensó que Jimin se negaría a tomar su mano, que se asustaría o que al menos dudaría en aceptar su ayuda, pero en cambio tomó su mano enseguida y con total firmeza, ayudándose a ponerse de pie y sonriendo ligeramente.

Oh, Park Jimin también había cambiado mucho en este tiempo.

"Lo siento" murmuró Jungkook.

Y ese lo siento englobaba tantas cosas, no sólo el reciente choque, pero no tuvo el valor de aclararlo.

"No hay problema" dijo Jimin amablemente, mientras sacudía sus pantalones. "Buenas tardes, por cierto" agregó haciéndole una pequeña reverencia, como si fuesen desconocidos.

Jungkook respiró profundamente antes de imitar el gesto y, justo cuando Jimin hizo amago de marcharse, se apresuró a decir:

"Soy Jeon Jungkook" murmuró, extendiendo una de sus manos en un saludo formal.

Si ahora eran desconocidos debían presentarse de nuevo, ¿no?

Jimin le miró con ojitos curiosos y una sonrisa incrédula, Jungkook no pudo evitar sentir su corazón latir rápidamente al descubrir que Park se veía incluso más bonito que antes.

"Park Jimin" respondió por fin, luego de varios segundos en silencio.

Y sus manos volvieron a unirse en un apretón cordial que hizo que sonrisas enormes se pintaran en sus rostros.

Uh-oh, Jeon y Park estaban una vez más frente a frente, pero esta vez sin miedos o rencores. Solamente ellos, con sus corazones sanos y sonrisas sinceras.

Click.





*DSM-5: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), utilizado por profesionales de la salud mental para diagnosticar trastornos mentales.

por fin llegamos al cierre
de esta historia!!

desde que la idea de EHC
llegó a mi mente tenía pleado
darle un final abierto, donde
quedara a su imaginación el
rumbo que tomaría el reen-
cuentro de mimi y koo.

para ustedes, ¿que pasó?
¿se dieron otra oportunidad,
se hicieron amigos o al
contrario simplemente se
despidieron y se dejaron ir?
cuentenme que les leo👀

para mi, en mi imaginación,
se hicieron amigos y mimi
alentará a koo con sus trata-
mientos, pero no regresan.

en fin, espero que esta historia
les haya gustado, les agradezco
mucho por leerme a pesar de que
no es exactamente jikook (romántico)
gracias por sus votos y comentarios,
espero volver con otra historia
de mimi y koo pero sin tanto
dolor ksjfjs

se despide, shyoongichi (๑•ᴗ•๑)♡

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