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008


Jungkook si era muy tonto para depender de esa relación también.

Lo confirmó cuando, después de dos días en casa de Yoongi y Taehyung, volvió al departamento casi seguro de que encontraría el lugar vacío y sin las pertenencias de Jungkook. Y efectivamente, al abrir la puerta vió que no había rastros de Jeon por ningún lado, sin embargo, al revisar el armario encontró toda la ropa de Jungkook allí dentro, intacta.

Quiso pensar que quizás se había marchado sin llevarse nada, pero la cama estaba desecha y había ropa sucia en el cesto, lo cual le indicaba que Jungkook había permanecido ahí esos dos días.

¿Qué significaba aquello? ¿Qué Jungkook pensaba quedarse o que, por el contrario, lo echaría a él?

Con Jeon Jungkook nunca podría predecir su siguiente movimiento.

Suspiró, tratando de no pensar mucho en ello y caminó de nuevo hasta la sala para sentarse en el sofá, el silencio del departamento era denso y la soledad era jodidamente abrumadora, le apretaba el pecho y le daban ganas de llorar.

Uh, odiaba mucho sentirse solo.

Cubrió su rostro con la palma de sus manos para evitar llorar, había pensado que el dolor había desaparecido en aquellos dos días con sus amigos pero, al volver de nuevo a ese departamento, todos los recuerdos volvieron a su mente atormentándolo. Pero no eran solo los recuerdos del día anterior, eran recuerdos desde el inicio de su relación con Jungkook.

¿Desde el principio todo había ido mal o todo empezó apenas unos meses atrás? Trataba de pensar en ello, en ubicar el momento en que su relación se fue por la borda, pero no lograba saber cuando fue que su cuento de hadas se volvió una película de terror.

Jimin trataba de buscar señales en los recuerdos del pasado, tratando de encontrar el momento en que Jungkook cambió con él, pero conforme más rebuscaba en sus recuerdos, más se daba cuenta de que su relación desde el principio había sido peligrosa.

Jungkook siempre había sido malo para él, solo que no veía los errores porque aquellos eran pintados de rosa.

De repente, en medio de esa sala y con la soledad sofocando su corazón, se dió cuenta de algunas cosas que Jungkook había hecho para incendiar su camino y su vida.

Como aquella vez que sus padres le prohibieron estar con Jungkook para navidad, pues su abuela había enfermado y planeaban ir a hacerle compañía en esas fiestas decembrinas. Jimin había terminado desobedeciendo, poniendo a Jungkook por encima de sus padres y viajando con él a Japón para pasar Año Nuevo juntos.

Jungkook había adorado que Jimin lo priorizara en su vida y Jimin fue tan tonto que sólo alimentó aquello.

O cómo esa vez que Jungkook golpeó a uno de sus compañeros de salón por celos, alegando que su apreciado Taemin le comía el culo con la mirada. Jimin le había creído a pesar de que sabía que Taemin le apreciaba casi como a un hermano.

Jungkook había disfrutado golpear hasta hacer sangrar al pobre chico y Jimin no hizo nada para detenerlo.

Tampoco olvidaba la primera vez que él y Jungkook terminaron, Jimin había decidido acabar con su relación porque estaba pasando por un mal momento en vida emocional. Al final, terminó volviendo con Jungkook tres meses después porque, diariamente, éste le lloraba por llamadas suplicando volver y diciendo que no era nada sin él.

Jungkook había amado volverle a tener a su lado y Jimin simplemente le recibió con los brazos abiertos.

Y sin dudas recuerda como Jungkook hizo hasta lo imposible para alejar a Yoongi después de que retomaran su relación, comportándose de mala manera con su hyung y metiendo ideas tontas en la cabeza de Jimin en contra de Yoongi.

Jungkook había celebrado cuando Yoongi se alejó para siempre de sus vidas y Jimin simplemente vió marchar en silencio a su hyung, olvidando por completo los pequeños sentimientos que había desarrollado por él durante su ruptura con Jeon.

¿Lo peor de todos esos casos? Que Jungkook solo se encargó de destruir a su paso, pero fue Jimin quién pagó las consecuencias.

Las pagó cuando, al volver de su viaje de Japón, se enteró que su abuela falleció durante las fiestas navideñas, las pagó cuando se ganó el odio de Taemin por la golpiza injusta de Jungkook, las pagó cuando decidió ignorar los chantajes que Jeon usó para convencerlo de volver, los pagó cuando perdió a Yoongi como amigo (y un posible algo más) al punto de que pasaron años para que volviera a saber de él.

Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas de nuevo, empapando su rostro mientras sollozaba incrédulo. Las señales siempre habían estado allí, Jungkook había pintado falsas esperanzas del color de la felicidad para él, pero a pesar de todo estaban distorsionadas por su toxicidad y dependencia.

Jungkook siempre había hecho que su vida se hundiera más y más, solo que hasta ahora había tocado fondo, pasando los limites de lo aceptable y terminando por romper a Jimin.

Sintió la rabia de nuevo subir por su cuerpo, siendo tan densa y palpable que podía sentir un doloroso nudo en su garganta que le impedía gritar para liberar su frustración.

Jaló sus cabellos, totalmente exasperado, mientras sollozaba desconsolado, lágrimas descendían por sus mejillas hasta su cuello, dejándole rastros húmedos sobre la piel. Estaba destrozado, aniquilado por una relación que desde el principio le había hecho daño.

Pero, a pesar del dolor de su corazón, se obligó a fingir frialdad cuando la puerta principal se abrió.

No sabía cuanto había pasado allí sentado llorando y recordando, pero no quiso pensar en ello, simplemente limpió las lágrimas de su rostro bruscamente y se levantó del sillón, observando como Jungkook entraba por la puerta tranquilamente.

Le irritaba verlo tan sereno cuando él estaba sufriendo, quería quitarle esa tranquilidad y verle igual de destrozado que él.

La expresión relajada de Jungkook se quebró en cuanto giró el cuerpo y le vió allí, Jimin pudo notar como el chico daba un salto por el susto, su rostro poniéndose pálido y de repente todo su cuerpo temblando como una hoja.

Jimin disfrutó de saber que Jungkook le temía.

Sin decir nada, caminó hasta él dando largas zancadas y pronto lo estrelló contra la puerta, pegando la espalda del más alto a la madera en un ruido seco y aprisionándolo con su cuerpo para evitar que escapara.

Encontraba algo satisfactorio en humillar y controlar a Jeon a pesar de ser más pequeño de estatura.

"H-hyung" jadeó sorprendido, sus enormes ojos de bambi mirándole desconcertado.

"¿Te he dado permiso para hablar?" gruñó Jimin con la mandíbula apretada y sus ojos destilando rabia.

Vió a Jungkook lucir asombrado por la manera tan despectiva en que le habló, pero al final terminó bajando la mirada mientras negaba con las mejillas ruborizadas.

Jimin sonrió satisfecho ante la actitud aterrada de Jungkook y le separó las piernas con su rodilla, colocándola sobre la entrepierna ajena y presionando allí con algo de firmeza. Jungkook abrió grande los ojos, sus labios apretándose para reprimir un gemido y sus manos aferrándose a la puerta para no temblar.

"Ahora sé un buen chico y ve a la habitación, quiero que al entrar estés desnudo y preparado o voy echarte de aquí" ordenó con voz ronca, antes de dejarlo libre.

Jungkook asintió rápidamente y corrió hasta la habitación mientras se deshacía de su corbata en el camino. Una vez sólo, Jimin exhaló ruidosamente y echó su cabello hacia atrás con su mano en un gesto nervioso. Su plan no había sido ese, él había querido hablar con Jungkook para decidir que hacer, actuar como el adulto responsable que se suponía que era pero tan solo verle entrar le hizo imaginar una y mil maneras de castigarlo sobre la cama, manchando su orgullo y dejándole humillado bajo su toque.

Se sentía un imbécil de solo pensar en lo poco racional que estaba siendo.

Con un suspiro, caminó hasta la habitación y al entrar lo primero que vió fue a Jungkook tendido sobre la cama boca arriba, totalmente desnudo mientras miraba sin expresión al techo.

Casi lucía tan atormentado como él, casi.

"De espaldas" fue lo único que dijo Jimin al entrar y cerrar la puerta tras de él.

Jungkook tragó saliva y, muy lentamente, se dió la vuelta sobre su propio cuerpo, quedando acostado boca abajo sobre su abdomen y con las piernas separadas para dejar una vista fácil de su cuerpo. Jimin se acercó rápidamente a él y lo primero que hizo fue dejar un fuerte azote sobre el culo de Jeon, la piel ajena rápidamente tiñéndose de rosa por el impacto.

"Uh"

"Silencio" gruñó Jimin al escuchar el quejido del otro. "Dime Jungkookie, ¿tanto disfrutabas de ser la perra de Seokjin? ¿Tan bueno te follaba que olvidaste las tantas veces que te ofendiste por insinuar y bromear con que podía darte por el culo?" ladró Jimin con sorna, viendo como los hombros de Jungkook temblaban.

Porque, oh, si, Jeon Jungkook era un imbécil que, a pesar de salir con un hombre y ser abiertamente gay, pensaba que ser el que recibía te hacia menos hombre o te hacia perder tu masculinidad. Era un idiota que se rió en su cara cuando, durante sus años de Universidad, le sugirió variar los roles en la cama, un maldito idiota que forzó su polla dentro de él para reforzar su dominancia sobre él.

Ese mismo Jeon Jungkook se había dejado follar sin problemas por Seokjin y ahora levantaba el culo para él.

"¿Te sentiste menos hombre cuando Kim te folló como a una puta contra tu escritorio?" se burló, mientras abría las nalgas de Jungkook para observar su apretado agujero.

"N-no" el murmullo de Jungkook fue tan bajo que apenas había podido escucharlo, pero Jimin sonrió satisfecho.

"¿Y que se siente que te jodan el culo?" preguntó, antes de lamer sus dedos para humedecerlos lo suficiente.

"N-no me hagas decirlo" rogó Jungkook, mientras hundía su rostro en la almohada para ocultar su vergüenza.

Jimin sonrió y acercó sus dedos ensalivados a la entrada de Jungkook, solamente acariciando con sus yemas el agujero del otro, pero sin enterrarlos en él.

"Dilo Jungkook, gritalo" ordenó, presionando su dedo medio contra aquella entrada y viendo como Jungkook mordía ferozmente su labio inferior para evitar gemir.

"N-no, por favor, hyung, no-" su balbuceo fue interrumpido gracias a un nuevo y doloroso azote sobre su culo.

Probablemente las huellas de las manos de Jimin quedarían grabadas sobre la piel de Jungkook por días, Park así lo deseaba.

"Callate" gruñó Jimin con la mandíbula tensa. "Responde lo que te pregunto nada más, no quiero oír tus lloriqueos, me irritan" se quejó con audible desagrado.

Jungkook tembló bajó de él, claramente reprimiendo un sollozo, pero terminó asintiendo resignado y tomó una profunda respiración, tomando valor para responder a lo demandado.

"S-se sintió bien" confesó con la voz hecha un hilo, tan delgada que apenas había sido capaz de escucharlo.

Jimin sintió su estómago apretarse ante la sinceridad de Jungkook, el solo recordar a otro poniendo sus manos sobre el cuerpo de la persona que creyó el amor de su vida por tanto tiempo le hizo querer gritar de odio, la traición siendo tan amarga dentro de su boca ante el solo recuerdo de ella. Mierda, ¿Jungkook seguía permitiendo que Kim le tocara? Si era así entonces Kim Seokjin vería sus huellas sobre el culo de Jungkook y eso, por más tonto que pareciese, le hacia sonreír con socarronería.

"¿Se sentían tan bien como cuando abusabas de mi?" preguntó, mientras enterraba dos de sus dedos en el interior de Jungkook sin previo aviso, sintiendo las paredes interiores ceder con algo de dificultad.

La espalda del hombre menor se arqueó ante la sorpresiva intromisión y soltó un quejido adolorido, aun desde su posición Jimin fue capaz de ver como Jungkook trataba de detener el llanto que le embargaba.

"N-nunca fue satisfactorio hacerte eso" terminó respondiendo, Jimin sintió que veía en rojo.

"¿No? ¿Entonces por qué lo seguías haciendo, infeliz?" reclamó, comenzando a follar con sus dedos el estrecho y caliente interior de Jeon.

Jungkook sollozó audiblemente y negó varias veces contra la almohada, sus manos subían a su rostro para secar las lágrimas como si le frustrara llorar frente a Jimin. Park no sabía si eso era bueno o malo, pero no le dió importancia.

"No s-sé, lo siento tanto" sollozó, esta vez con más claridad y sin intentar reprimirlo contra la tela de la almohada.

Jimin gruñó de nueva cuenta y decidió dejar el tema por la paz por el momento, pues ciertamente no era agradable hablar de eso con Jeon. Siguió follandolo despiadadamente con sus dedos hasta que sintió que podía soportar la penetración sin problemas. Sin más, deshizo el botón de sus pantalones y bajó la cremallera, bajando la ropa interior también y liberando su miembro semiduro. Se acarició un poco para terminar de endurecer su erección, para después alinearse contra el agujero de Jungkook, quien se tensó visiblemente al sentir la polla de Jimin presionar contra su entrada sin mayor aviso.

Jimin trató de no pensar mucho en lo que estaba haciendo, así que simplemente comenzó a moverse contra el culo de Jungkook cuando sintió que podía soportarlo sin causarle un desgarre. Lo embistió con fuerza, escuchando los pequeños jadeos que, de vez en cuando, Jungkook dejaba salir en contra de su voluntad, su cadera golpeando contra los glúteos ajenos con cada choque, creando así un ruido de humedad entre sus pieles.

"T-te odio, te odio, Jungkook" gruñó Jimin, sintiendo como de nuevo las lágrimas descendían sobre sus mejillas.

Continuó follando Jungkook, poco importándole que cada una de sus lágrimas terminaran cayendo sobre la espalda arqueada del otro, simplemente se encargó de enterrar su virilidad con fuerza dentro de aquel maltratado y flexible agujero, buscando alcanzar de una vez por todas su orgasmo y acabar con ese bizarro acto.

"Eres un imbécil, te odio tanto, maldita sea"

La habitación era todo jadeos, gruñidos y palabras hirientes, acompañados del chapoteo de sus cuerpos al colisionar en una nueva embestida. Jimin se sentía extraño, era el sexo más raro que había tenido en su vida pues, a pesar de que lo único que sentía por Jungkook era rencor, no estaba tratando de lastimarlo ni provocarle dolor físico.

No se consideraba tan despreciable como para lastimar a Jungkook por medio del sexo, no era un monstruo como Jeon.

Solamente lo follaba duro y Jungkook parecía disfrutarlo aún en contra de su voluntad, pues de vez en cuando gemía roncamente contra la almohada sin poder reprimirlo. Sin embargo, Jimin estaba llorando amargamente e insultando a Jungkook cada que podía a mitad de las embestidas y éste recibía todo sin chistar ni renegar, simplemente entregándose por completo al castigo de Jimin.

Era como si él y Jungkook hubiesen intercambiado papeles y ahora Jeon estuviese dispuesto a aguantar sus insultos a pesar de que lo humillaban.

Sin más, embistió un par de veces más contra el culo de Jeon antes de correrse en su interior llenándolo con su corrida, lentamente se retiró de aquel húmedo y apretado interior y acomodó su ropa interior junto a su pantalón, mirando en silencio como Jungkook suspiraba sobre la almohada visiblemente agotado.

"Quitate" Jimin dijo y Jungkook giró su cuerpo quedando boca arriba sobre su lado de la cama.

Park miró como la erección de Jungkook seguía aún intacta sobre su cadera, dejando en evidencia que no había logrado correrse, sin embargo, se obligó a apartar la mirada y simplemente tomó su almohada para después dirigirse a la puerta de la habitación.

"¿Hyung?" la voz de Jungkook sonó confundida a sus espaldas.

"Espero no hayas pensado que planeaba dormir en la misma cama contigo, Jungkook" Jimin murmuró, con los labios apretados en una fina línea. "Encargate tú de bajar eso, yo no pienso tocarte más de lo necesario" agregó, girando su cabeza para dedicarle una corta mirada al otro.

Jungkook le observó con algo parecido al dolor reflejado en su rostro, pero Jimin se obligó a ignorar aquello, simplemente abrió la puerta y salió de la habitación dejando a Jungkook totalmente sólo, justo así como él se sintió tantas veces cuando Jungkook lo abandonaba por dos días seguidos en aquel maldito departamento.

Si Jungkook estaba dispuesto a aguantar su comportamiento justo como él lo había hecho durante esos meses, entonces que así fuera, el dolor de Jeon no era ni la mitad de lo que él había sentido durante tan solo esos últimos tres días y una simple mirada de bambi herido no iba a ablandarlo.

Una vez en el cuarto de invitados, se recostó sobre la cama vacía y fría, sintiéndola tan enorme al no tener un cuerpo ocupando el lado contrario del colchón. Se obligó a cerrar los ojos y dormir de una vez por todas para no darle más vueltas a su asunto, pues estando sólo comenzaba a sobrepensar cada uno de sus actos y palabras y lo que menos quería era sentirse culpable.

No debía sentirse culpable, no con Jungkook, ese bastardo que se encargó de lastimarlo desde que iniciaron una relación.

Y no se dió cuenta que, sin decirlo en voz alta, él y Jungkook habían acordado seguir quedándose en medio de esa relación destructiva una vez más, ambos dispuestos a convivir bajo el mismo techo con el odio y el arrepentimiento palpable en el ambiente, como si aquel castigo fuese a hacer una diferencia en sus vidas.

Ojalá pronto se dieran cuenta que la solución no era esa, sino otra totalmente distinta.







actualizando a las 3:00 am (MX) porque la vida es una claro que si.

ni me pregunten xq escribí smut a mitad de esta situación xq ni yo sé ;-; pero espero les haya gustado y hayan podido entender los sentimientos encontrados que Jimin siente :)

tmb aclaro que esta historia será cortita, quince capítulos a lo mucho así que estén abiertas a todo tipo de finales :D

en fin, no se olviden de comentar y votar o lloro 😭

en fin, sin más que agg les deseo bomnito inicio de semana.

shyoongichi.

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