·本· ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇ ·本·
──────────•❥❥❥•──────────
──────────•❥❥❥•──────────
El tiempo transcurría de manera lenta en el hospital de Quántico, cada tic tac que emitían las manecillas del reloj impacientaban a los miembros de la estación 118. Nadie podía creer que un simple llamado de emergencia dejaría a las dos paramédicos hospitalizadas.
A pesar de que Morgan y Dylan estaban en la habitación de la azabache, el personal medico los tuvo que desalojar del espacio, debido a que desconocían si era un ataque biológico o solo era una simple intoxicación. Sin embargo les harían un estudio para asegurarse de que estuvieran libres de cualquier toxina.
—Siempre odie las agujas.—se quejo Dylan mientras sobaba el brazo donde la enfermera había pinchado para la extracción de sangre.
—Bueno . . . con el tiempo te iras acostumbrando.—contesto Derek recordando que al trabajar en un departamento gubernamental o de salud, los exámenes de sangre siempre estaban a la orden.
—No sé cómo puedes lidiar con esto todo el tiempo, yo me pongo nervioso solo con pensar en ello.—murmuro el azabache caminando hacía la sala de espera para recibir noticias sobre el estado de salud de la chica.
El agente del FBI logro notar el nerviosismo que el chico reflejaba. Entendía a la perfección esa angustia que podría sentir en ese momento, así que intento darle algunas palabras de aliento, esperando que no preguntara por la extraña relación que tenía con la paramédico.
—Creo que todo estará bien, Dy despertará en cualquier momento y esto solo será una anécdota divertida en pocos días.—Morgan aseguro con una sonrisa que buscaba emitir tranquilidad ante la situación. A pesar de que su interior solo quería correr hacía el primer doctor o enfermera que le pudiera decir el estado de salud de Addison.
—No soy tan buen hermano como debería.—murmuro el azabache desviando su vista hacía el suelo.
—¿Por qué dices eso?—Derek pregunto curioso, debido a que Addy no comentaba nada de su dinámica familiar.
—Cuando era niño siempre me metía en problemas . . . rayaba el carro de mis padres por algún berrinche o hacía travesuras en casa.—confeso Miller con un tono nostálgico, recordando todas esas veces que escuchaba los gritos de su madre.—Crecimos en un hogar muy estricto, así que los 'correctivos' eran de la época medieval, pero ella se echaba la culpa para recibir los castigos.
—¿Quieres decir que . . . —Morgan intentaba indagar más sobre la infancia que habían tenido, tal vez esa era la respuesta del carácter fuerte de su 'amiga'. Sin embargo el chico lo interrumpió sin querer.
—Sabía que lo que pasaba estaba mal, pero nunca dije nada porque no quería decepcionar a nadie. Addy siempre fue la fuerte, la que soportaba todo para protegerme. Y ahora mírala . . . —murmuro el azabache reteniendo un poco sus lagrimas sintiendo un apretón en el hombro por parte de Morgan.—Me enviaron lejos para estudiar así que dejamos de vernos hace cinco o seis años, no ha pasado mucho tiempo desde que reconectamos . . . pero ella esta aquí en el hospital y yo no puedo hacer nada para ayudarla.
—¡OYE, OYE!—el moreno intentaba que Dyn tomara un momento para respirar, ya que estaba hablando demasiado rápido al grado donde las palabras se perdían.
Sin embargo con lo dicho confirmo que la chica era un poco fría e indiferente al inicio porque el trato de su familia, hizo todo eso a cambio de que su hermano no se viera afectado. Tal vez en un intento de proteger la esencia sensible de él.
—Nada de esto es tu culpa . . . Addison es fuerte y créeme que cuando despierte tu serás la primera persona que pedirá ver.—el moreno le aseguro mientras veía como un doctor se acercaba a ellos.
—¿Cómo están ellas?—la voz de Chimney se escucho desde sus espaldas, atrayendo la atención de ambos hombres dándose cuenta que todos los miembros de la estación iban llegando al hospital.
—¿Qué fue lo que paso?—pregunto el capitán Nash sintiendo que su corazón latir de manera apresurada. Su mente estaba reviviendo el rescate de esa tarde, la simple imagen de ver a su hija y a su amiga siendo sacadas inconscientes de ese lugar le provocaba una opresión en el pecho.
—Bueno . . . según el reporte de algunos oficiales que fueron intoxicados. Durante el llamado de emergencia, las personas de ese edificio estuvieron expuestas a una fuga de gases químicos. Era una mezcla de productos químicos industriales que . . . al combinarse, se volvieron altamente tóxicos.—informo el Dr. esperando que los familiares y amigos se tranquilizaran.
—¿Ya despertaron? ¿Puedo entrar a ver a mi hermana?—cuestiono Dylan sintiendo un temblor en su cuerpo, dudando si su madre le importaría el estado de salud de la chica.
—Pueden pasar a verlas, pero deben de saber que por la exposición a esos químicos recobran el conocimiento un par de minutos y luego vuelven a perderlo muy rápido.—Richards menciono antas de guiándolos a la habitación de ambas paramédicos.—Hemos administrado tratamientos para ayudar a eliminar las toxinas de su sistema . . . están respondiendo bien hasta ahora. Pero solo hasta que despierten veremos si tienen algún daño cerebral.
Todos los presentes se quedaron en silencio ante las palabras del Dr. Richards, había una gran posibilidad de que hubieran inalado mucho de esos gases tóxicos. Sin embargo solo quedaba esperar. Lamentablemente la mayoría de bomberos y paramédicos que estaban brindando apoyo moral tenían que regresar al trabajo, debido a que los despachadores del 911 estaban solicitando para otros llamados. Sin embargo Howard se negaba a dejar a su amiga sola, así que se quedo para estar al pendiente de cualquier información.
La habitación estaba en silencio, Dylan solo miraba fijamente a su hermana, como si esperara el momento indicado donde se quedara consiente de manera definitiva, Morgan solo acariciaba y besaba la mano de la chica, pero esa acción fue interrumpida por su teléfono que comenzaba a sonar como loco, haciendo que se levantara para salir de la habitación y atender la llamada.
—¡Fortachón!—Chim llamo su atención, provocando que se detuviera para mirarlo.—Si necesitas ir a trabajar, ella lo entenderá . . . Se lo diré en cuanto despierte.
—Gracias.—murmuro Derek un poco sorprendido ante el cambio de actitud del amigo de Addy, posiblemente Addison le había pedido que intentaran llevar la fiesta en paz.
El agente del FBI salió rápido de la habitación, no tenía ánimos de hablar con alguien y mucho menos de atender un llamado de emergencia.
—¿Qué ocurre García?—Derek contesto con un tono lleno de frustración, presintiendo lo que su amiga tendría que decir.
—Bombón, siento mucho interrumpir tu cena romántica, pero Hotch me pidió que los reuniera para un caso de ultima hora.—informo Penélope dejando escapar una risita nerviosa sin saber que no estaban teniendo esa cita planeada.
—Necesito que esto quede entre nosotros.—murmuro Morgan caminando a lo largo del pasillo para una mayor privacidad.—Dy esta hospitalizada . . . necesito quedarme con ella, no quiero dejarla sola.
—Oh, Dios mío, Derek . . . Lo siento mucho, no tenía idea. ¿Cómo está ella? ¿Necesitas algo?—la rubia intento indagar en el tema. Esperando que la salud de la chica estuviera bien, aunque no habían convivido demasiado cuando se conocieron, sentía que si era alguien importante para su amigo lo era para ella también.
—Está estable por ahora, pero aún no esta completamente consiente.—menciono el moreno pasando su mano por el rostro, sintiendo una opresión en el pecho al ver a la 'chica ruda' en un estado tan vulnerable.—No pienso irme hasta que se recupere . . . Hotch tendrá que entender.
—Tranquilo . . . le diré a Hotch lo que esta pasando, solo mantennos informados de cualquier cosa.—pidió la rubia antes de cortar la llamada, comprendiendo que tal vez al fin Morgan había quedado encantado con una sola chica.
Doce horas pasaron y las visitas iban y venían para ambas paramédicos, decían algunas cosas sin sentido cuando 'despertaban' o murmuraban palabras incorrectas dejando a uno que otro preocupado por alguna lesión neuronal, pero finalmente las toxinas abandonaron el cuerpo de Addison. Haciendo que despertara lentamente, luchando por mantener sus ojos abiertos y sintiendo una horrible resequedad en su boca.
—¿Dónde estoy . . . ?—murmuro para si misma intentado recomponerse en la cama, antes de notar como los tres hombre dormían en un lugar improvisado con sillas.—Dylan . . .
El azabache logro despertarse al escuchar su nombre y de manera rápida se levanto de su asiento, tropezando en el intento debido a su estado soñoliento.
—¡Estás despierta!—Miller anuncio llamando la atención de los demás, sostuvo sus mejillas para que lo mirara fijamente.—¿Estas bien? ¿Sabes quien soy? ¿Recuerdas que fue lo que paso? ¿Sabes en que año estamos? ¿Quién es el presidente?
—¡Amigo!, creo que eso debería de hacerlo un doctor.—Chimney aparto un poco al hermano de la chica para que no la agobiara con sus preguntas.—Perdónalo Dy, nos tenías preocupados a todos.
La paramédico intento decir algo, pero su boca seca le ardía así que hizo una mueca antes de posar su mano en la garganta intentando aclararla.
—Espera preciosa.—Morgan camino hacía un una mesa cercana donde se encontraba una jarra de agua, apresurándose a llevarle un vaso lleno.—Ten, toma un sorbo . . . te ayudará a refrescarte.
—Gracias.—Addison logro decir con dificultad antes de beber el liquido.—¿Dónde esta Hen?
—Está en la habitación de enfrente, pero a estas alturas posiblemente ya despertó también .—informo Derek de manera directa sin dejar de mirarla.
—Iré por una enfermera o algún doctor.—informo Dylan antes de dejar un beso en la frente a su hermana.—No te muevas . . . bueno, no es como si tuvieras alguna otra opción . . . tu sabes.
—Llamare a la estación para decirles que despertaste.—Howard menciono sacando su teléfono mientras se dirigía fuera de la habitación.—Espero que tengas energía para las visitas.
Mientras ambos hombres salían de la habitación, el agente del FBI se quedo en silencio, caminaba prácticamente en círculos como si estuviera viviendo una lucha interna en ese momento. Se acerco a la entrada del cuarto y lo cerro para que pudieran hablar sin ser interrumpidos.
—Acabo de recobrar la conciencia y parece que eso te molesta.—Dy rompió el silencio mientras presionaba un botón de la cama para poderse sentar en ella.
—No vuelvas hacer eso . . . a darme un susto así.—comento Derek acercándose a ella sin romper el contacto visual.—¿Sabes lo que sentí cuando te vi salir inconsciente de ese lugar? . . . Ver cómo te cargaban a la ambulancia . . . Escuchar como decías cosas sin sentido cada vez que abrías los ojos.
—Deky, sabes que es mi trabajo y que estas cosas pasan, pero estamos entrenados para manejarlas.—comento Dy en un intento de justificar el resultado de su rescate.
—Creo que no entiendes . . . Ya no puedo seguir fingiendo que no siento lo que siento cada vez que te veo.—confeso el moreno tomando su mano para que tener una conexión física también.—Se que no hemos hablado del beso de la otra noche, fingimos que jamás sucedió, pero revivo ese momento cada vez que te veo.
—Morgan . . . —la azabache intento detenerlo, a pesar de que ella se sentía igual aún no estaba segura de hacía donde iban.
—No quiero admitirlo, pero sonrío como un tonto enamorado cuando recibo un mensaje tuyo. Me emociono cuando sé que vamos a vernos, y cuando escucho tu risa ante algún chiste malo que digo, adoro cómo te sonrojas cada vez que te digo algún cumplido . . . me hace sentir más cosas que jamás pensé posible.
Mini Nash se quedo callada sintiendo el rubor subiendo por sus mejillas era increíble como su 'acosador' paso a ser una hombre encantador y tan atento con ella. Posiblemente ya era hora de seguir adelante y dejar de pensar todo el daño que le hizo su ex novio Severide.
Logro ver a su hermano fuera de la habitación junto con una enfermera, pero la conversación que estaban teniendo era de suma importancia, así que con una señal le pidió que esperara un poco.
—Es la primera vez que siento algo así. No soy una persona cursi, ni suelo sentir estas cosas que son nuevas para mi. Pero tú . . . tú eres diferente. Desde un inicio fuiste bastante ruda, me hiciste sufrir por una cita . . . Estuve detrás de ti casi dos meses solo para obtener tu número telefónico y solo eso me basto para . . . ya no puedo seguir fingiendo que no siento más por ti.—confeso el moreno acomodando un mechón de cabello la chica. El solo hecho de verla hospitalizada fue como un golpe de realidad.
Addison buscaba las palabras correctas para expresar su sentir, pero solo movía los labios sin emitir ningún sonido, estaba conflictuada ante lo que tendría que decir, pero cuando noto el rostro confundido del hombre supo que el tiempo se agotaba, no quería enviar señales equivocadas.
—Deky.—murmuro la azabache antes de inclinarse para besarlo de manera corta, pero cargada de sentimientos. Acaricio su mejilla en un gesto de confirmar lo que estaba expresando con el contacto físico.—Soy pésima con esto de las palabras, pero podríamos intentar salir de manera . . . ya sabes románticamente.
—Dy, tú nunca has sido mala con las palabras, eres bastante directa y eso es lo que me gusta de ti.—respondió Morgan recordando todas esas veces que ella lo rechazaba.
—Creo que sería mejor hablar de esto más tarde, la enfermera nos esta viendo con ojos de odio.—menciono Addison antes de hacerle una señal a su hermano para que pasaran.
Derek solo asintió apartándose un poco para que pudieran llevarse a la chica a ser algunas tomografías con el único fin de asegurarse de que toda estuviera en orden y no hubiera algún tipo de secuela.
Se quedo recargado en el marco de la puerta con una sonrisa enorme ignorando las llamadas telefónicas que estaba recibiendo es su celular.
──────────•❥❥❥•──────────
Transcurrió una semana desde el accidente que sufrieron las paramédicos, afortunadamente las toxinas no habían dañado el sistema neurológico o causado otra consecuencia de salud, así que con un poco de reposo debería de sentirse mejor y recuperar fuerzas.
Sin embargo la azabache se 'escapaba' de los cuidados matutinos de su hermano solo para ver al agente del FBI. Ambos solían verse fuera de su casa y daban una caminata corta antes del que el chico despertara. Esto se debía a que Dylan había activado el modo protector y no los dejaba platicar en paz.
—Preciosa . . . creo que si aún no vamos hacer una pareja formal, necesitamos dejar en claro algunas reglas.—propuso el moreno a modo de asegurarse de que ninguno de los terminara lastimado.
—¿Reglas?—Dy preguntó, arqueando una ceja entrelazando su brazo para seguir caminando.—¿Cómo dejar en claro cuantas veces dejaremos que los 'niños' nos acompañen?—dijo de manera sarcástica antes de reírse recordando que Spencer y Dylan solían invitarse solos a sus citas.
—En realidad me refería a tener exclusividad, pero también deberíamos tomar tu punto.—Derek concordó guiándola por las calles de Quántico, buscando un buen lugar para desayunar.—Para ser sinceros no me gustaría que tuvieras citas con otras personas.
La paramédico solo una suave risa ante la petición del hombre, era más que obvio que ella no tenía intenciones de salir con nadie más e incluso al inicio ni siquiera quería estar con él, pero solo asintió dejándolo tranquilo ante su 'regla'.
—No quiero que haya malentendidos entre nosotros, solo quiero . . . estar seguro de que solo somos tú y yo.—Morgan pidió algo confundido por la risa de su acompañante. Sin embargo cuando ella lo miro fijamente sabía que era una especie de burla ante la vieja fama que tenía el agente.—Tampoco estoy hablando de cortar lazos con nuestros amigos. Solo quiero que quede claro que, en términos de relaciones románticas, no hay terceros.
—Ok.—contesto Dy antes de ponerse enfrente de él para darle sus 'reglas'.—Nada de estar en el celular cuando estemos juntos, a menos que sea por trabajo. Quiero que nuestro tiempo juntos sea de calidad, sin distracciones.
—¿Quién quisiera estar en el celular, teniendo en frente a una hermosa chica?—respondió Derek haciendo que ella sonriera ante el cumplido, pasando sus pulgares sobre los hoyuelos de Addy.—Creo que otro punto que quiero discutir contigo es sobre García, ella es bastante . . . bueno ya la conoces.
—Tranquilo, no me incomoda su . . . rara amistad, porque lo que tu tienes con ella. Yo lo tengo con Chimney.—contesto la azabache viendo una ligera similitud entre su amistad.—Jamás te pediría que eligieras y espero que tu tampoco.
—No tengo intención de ponerte en esa posición. Sé lo importante que son las personas que te rodean y nunca te pediría que lo elijas.—el agente del FBI tomo su mano para comenzar a caminar, pero la chica se quedo quieta mostrando que aún no había terminado.—¿Algo más?
—Si . . . si me llegas a engañarme dejare que los chicos incendien tu casa . . . y me quedare con la custodia de Reid.—murmuro Addison antes de comenzar a caminar con una sonrisa, dejando al chico confundido por su cambio de humor.
Ambos siguieron caminando por las calles de Quántico, acercándose al centro sin darse cuenta. Iban hablando de diferentes temas, algunas trivialidades o creencias que tenían. Hasta que el estomago de la chica emitió un rugido de hambre dado el tiempo que había pasado de ayuno.
—Supongo que es mi culpa por haberte raptado tan temprano.—Morgan bromeo viendo su al rededor en búsqueda de encontrar algo delicioso que comer.—Conozco una cafetería que hace muy buenos pasteles, pero esta del otro lado de la ciudad . . . podríamos tomar un taxi para llegar rápido.
—Conozco una 'atajo'.—informo Addison señalando un parque cercano, exactamente un pasaje en medio del bosque.—Lo tomo siempre que llevo prisa, llegaremos en menos de diez minutos.
—¿Hablas en serio? —preguntó Derek mirando el sendero solitario y luego dirigir su mirada a ella con una expresión seria.
—Sí, claro.—respondió la azabache, encogiéndose de hombros. No entendía que había de malo con su atajo.—Veo a muchas personas corriendo por ahí o usándolo para cortar camino.
—No creo que sea una buena idea preciosa.—el moreno volvió a decir recordando muchas cosas que había visto en su trabajo, como si fuera una pequeña intuición.—Ese lugar está muy solo y no deberías andar por ahí.
—Deky, nunca ha pasado nada malo.—Dy insistió tratando de aliviar la tensión, viendo a lo lejos a las pocas personas que entraban a ese lugar.—Además . . . si vamos juntos, ¿No verías que está todo bien?
—Si creer que por llamarme por ese apodo diré que si estas equivocada.—murmuro el hombre alejando a la chica de ese lugar, caminando hacía un sitio de taxis.—Necesito que sepas que la mayoría de los casos que hemos investigado comienzan en lugares como ese. Pasajes solitarios, parques desiertos . . . No me gusta nada la idea de que pases por ahí sola.
—He tomando ese atajo desde que llegue aquí y se . . . —la paramédico intento excusarse antes de que su 'no novio' la ayudara a entrar a un taxi.
—Preciosa, ya se que es lo que dirás 'Se cuidarme sola'.—Derek imito la voz de Addison antes de darle la dirección al chofer.—No quiero que algo te pase porque decidiste tomar un camino más rápido.
Mini Nash asintió antes de mirar hacia la ventana en un intento de terminar con el desacuerdo que estaban presentando. Entendía que debido al trabajo del chico miraba el peligro en todos lados. Sin embargo tuvo que regresar su atención hacía él, cuando el la tomo de las mejillas para que volteara a verlo.
—Quiero que me prometas que dejarás de tomar ese atajo, sin importar qué tan seguro creas que es.—Morgan le pidió con un tono suave para que notara la preocupación en su voz.—Si quieres ahorrar tiempo puedes marcarme y yo mismo te llevare hasta donde quieras.
—Esta bien, te lo prometo.—murmuro Dy entendiendo sus preocupaciones, pensando que de todos modos no andaba por esos rumbos muy seguido.—No tomaré más ese atajo.
—Vaya para ser una persona muy testaruda te diste por vencida muy rápido.—se burlo Derek provocando que ella le diera un suave empujón de manera de juego.—¿Acaso te convenció mi dulce encanto o el hecho que me tendrás cuando quieras con tan solo una llamada?
Addison solo se rio ante las deducciones de su acompañante, tenía que admitía que a pesar de que no sabía el rumbo de esa extraña relación le gustaba su compañía. Por un momento olvido que se había escapado de los cuidados de su hermano, pero tal vez cuando notara las veinte llamadas perdidas de Dylan y su padre lo recordaría.
──────────•❥❥❥•──────────
──────────•❥❥❥•──────────
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro