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El sol ya se estaba escondiendo por lo tanto el cielo estaba pintado de colores anaranjados y algunos rosados, las aves se posaban en las ramas de los árboles que se encontraban en la calle. Samantha Prescott caminaba al frente de las tiendas con su pequeña de dos años medio y su actual pareja Jackson, habían decidido salir a tomar un poco de aire fresco y comprar algunas cosas.

-Deberíamos comprarle un parque para que juegue-comentó Jake comiendo un poco del helado que habían comprado.

-Aun es muy pequeña para eso-mencionó mirando a la niña que dormía en la carriola de paseo.

-Que te parece un oso gigante-sugirió el para luego recibir una llamada-lo siento es del trabajo, debo responder.

Jack tomó su celular contestando la llamada de trabajo, este con 22 años trabajaba como oficial del FBI por lo tanto durante el fin de semana también estaba bastante ocupado.

Samantha se mantuvo mirando hacia el escaparate de una de las tiendas de lujo por las cuales estaban pasando, hasta que el sonido de su teléfono la sorprendió.

-Hola?-pronuncio Samantha con el teléfono celular en el oído.

-Samantha... a pasado un largo tiempo-expresó una voz que Samantha podía reconocer muy bien.

La chica dejó caer el teléfono al suelo. inmediatamente este tocó el suelo la pantalla se partió y se desarmó, la pequeña niña empezó a llorar ante el estruendo del celular; lágrimas cayeron de los ojos de Samantha una presión en su pecho se hizo presente y todo se empezó a oscurecer.

-Amor?-llamó Jack mirando a su novia -Sam?

De pronto Samantha se tambaleó empezando a perder la conciencia, a lo que Jackson reaccionó atrapándola antes de caer. El chico tomó el pulso de la chica quien se encontraba inconsciente en el suelo mientras Tatum lloraba.

-Mamá estará bien...-aseguró el mirándo a la niña para llamar a una ambulancia.

La ambulancia llegó llamando la atención de todas las personas que caminaban por la calle y de aquellas que estaban dentro de los locales comerciales a los costados de la calle.

Un paramédico bajó de la ambulancia llevando a la chica hacia la camilla que se encontraba en el interior de la ambulancia donde fue atendida inmediatamente.

Jackson con Tatum en brazos se acercó a donde estaban atendiendo a la Samantha; la bebé tenía los ojos rojos de tanto llorar al igual que la nariz.

-Su esposa tuvo una baja en la presión arterial- comentó el paramédico de cabello grisáceo y bastante alto -Ya está despertando.

Jackson entró a la ambulancia sentándose cerca de la camilla donde se encontraba Samantha despertando poco a poco, conectada a un suero y a una monitor de signos cardiacos.

-Jack... que pasó...- susurró la castaña girando a cabeza lentamente.

-recibiste una llamada y te desmayaste- contestó el rubio acariciando la mano de la chica.

-La llamada... otra vez no- balbuceo la chica inquietándose logrando que el monitos cardiaco acelerara el sonido.

-Amor... calma... ¿que pasa?- preguntó Jackson tomando la mano de la chica.

Samantha lo miro e inmediatamente el sonido del monitos empezó a ir con un ritmo normal, informado que sus latidos bajan el ritmo a uno mucho más tranquilo.

-No puedo... no puedo hacerte esto- murmuró ella cerrando los ojos.

La castaña acostó su cabeza en la camilla con los ojos cerrados con fuerza, deseaba que todo fuera un sueño o una pesadilla de la que pudiera despertar en cualquier momento pero para su desgracia, no lo era.

-Sam... habla conmigo...- susurró Jack mirándola con una sonrisa.

-Si te lo digo... morirás... como murió Tatum... como mi madre... como Casey...- balbuceo ella con la respiración acelerada.

-Tatum? Tu hija? Quienes son esas personas?- preguntó el mirándola confundido y con la niña sentada sobre su pierna.

-No... mi mejor amiga... mi mamá... y mi amiga Casey- menciono ella mirándolo con los ojos llenos de pánico -todas muertas... por el maldito Billy Loomis y Stu Macher- exclamo cubriéndose la cara.

-¿Los asesinos de Woodsboro?- preguntó el mirándola con atención.

-Mi mejor amigo y mi... mi cuñado...- balbuceo esta con lágrimas saliendo de sus ojos.

El paso su pulgar limpiando las lágrimas de la chica, estás eran el reflejo del dolor y del miedo que estaba recordando, tanto dolor causado por dos personas.

-Te prometo... que no les va a pasar nada a ti o a Tatum... la historia no se repetirá- aseguró él acariciando la mejilla de ella -Soy FBI... estas a salvo- sonrió el.

-Hay algo más que... que no te e dicho y solo sabe mi hermana- murmuró está aclarando su voz -El papá de Tatum... es Loomis... él está vivo y está encerrado- mencionó ella mirándolo.

El chico la miró con las cejas levantadas para luego mirar a la pequeña sentada en sus piernas.

-Así que Loomis eh?- bromeo mirando a la niña que dio una risa apoyando su cabeza en el pecho de él -No soy tu papá... pero haré lo mejor que pueda- sonrió tocando la nariz pequeña de la niña

-¿No te molesta... preocupa o asusta?- preguntó ella mirando a la niña y luego a el.

-No... ella no tiene la culpa del padre que le tocó... a demás... te tiene a ti, será mejor que el- sonrió el chico a la castaña.

-Lamento no habértelo contado- susurró ella acercando su mano al cabello de él.

-No tenias porque... es... difícil... y si estás tan lejos de Woodsboro a... no sé 4 mil kilómetros es por algo- mencionó el mirándola.

-Gracias por entender... pero enserio... si te llaman... desaparece... no quiero que mueras- habló mientras acariciaba el cabello del chico -así que te vas...- decidió ella.

-No... jamás podría irme y dejarte con algo así- exclamó él tomando la mano de ella, mientras acariciaba los nudillo de ella -cuidare de ti.

El paramédico entró indicándole a la familia que la chica ya se encontraba lo suficientemente bien como para marcharse, así que Sam con ayuda del rubio se levantó saliendo de la ambulancia.

-Linda tu teléfono quedó arruinado- comentó él sacando el teléfono de su bolsillo trasero.

La chica miró el teléfono intentando unir las partes cuyas estaban bastante quebradas.

-No importa... lo importante es que los tres estamos bien- sonrió ella mirando a la niña dormida.

Sam se paró frente a Jackson cargando a la niña que apoyó la cabeza en su hombro, la castaña le dio un beso en la cabeza a su niña.

-¿Ya salió de discusión comprarle un parque?- preguntó el rubio poniendo su brazo sobre los hombros de ella.

-Es muy pequeña... además, no cabe en mi departamento- comentó ella mirándolo.

-Bien... nos mudaremos- exclamó el con una sonrisa.

Samantha se detuvo en seco mirándolo -¿Me estás pidiendo que viva contigo?- preguntó.

-Que inteligente preciosa- sonrió coquetamente de pie frente a ella -¿aceptas?- añadió.

La chica lo miró para luego dirigir su mirada a su pequeña quien adoraba a Jackson, e incluso lo reconocía como padre puesto que la niña lo llamaba papá las pocas veces que armaba una palabra.

-Está bien... aceptó- respondió ella con la mirada directa en el y una sonrisa emocionada.

El teléfono del chico pronto empezó a sonar, Samantha miró el teléfono y un escalofrío recorrió su espalda.

-¿Quien es?- preguntó ella sería, acercándose al rubio.

-No lo se...- murmuró el mirando el número desconocido.

Jackson contestó el teléfono, pronto una voz modificada sonó por el teléfono.

-¿Con quien habló?- preguntó la voz falsa del otro lado del teléfono.

-¿Con quien desea a hablar?- continuó el chico confundido.

-Jackson cuelga- exclamó la chica tomando el teléfono.

-Sorpresa Samantha...- murmuró la voz del conocido enmascarado.

-Véte al infierno- susurró ella colgando el teléfono.

Los ojos se Sam se llenaron de lágrimas, su mente volvió a un recuerdo de hace dos años atrás. Stu Macher, con el mismo aparato en su boca mirandola fríamente pronuncia las mismas palabras, casi podía sentir el frío de esa noche y las heridas en su cuerpo, todo por una simple llamada.

-No puedo permitir que se acerquen a mi hija...- murmuró ella al rubio.

-Que vas a hacer...- preguntó el acariciando el cabello de ella.

-Hablar con Sidney... si volvieron... ella debe saberlo, sabrá que hacer- respondió ella separándose del chico.

-Vamos al auto- mencionó el chico tomando la mano de Samantha.

La chica castaña asintió caminando hacia los estacionamientos donde se encontraba el Audi A4 color gris de Jackson.

Samantha se detuvo frente a la puerta del auto, no quería entrar, tenía miedo de entrar y estar al borde de la muerte como lo había estado hacía dos años en Woodsboro, aquel ataque que le había dejado una cicatriz en la espalda.

-Amor... ¿estás bien?- preguntó el chico abriendo la puerta del auto.

-Si... sólo... es como si lo hubiera escuchado otra vez... como si siguiera vivo...- murmuró mirando a la nada.

-Quien... ¿Billy o Stu?- preguntó mirando a Sammy.

-Stu...-respondió ella en seco mirando hacia el frente cuando una lágrima cayó por su mejilla.

-Sam...- llamó el chico haciendo que esta se volteara mirándolo.

-Perdón...- murmuró ella a lo que el chico la abrazó una vez más.

Este le dio un abrazo para luego cargar a la niña quien ahora dormía.

-No tienes que disculparte...- sonrió pasando su pulgar por la mejilla de la chica.

Samantha sonrió levemente entrando al auto mientras el rubio colocaba a la niña pequeña en el asiento para bebés que tenía el carro de él, ya que usualmente iban a todos lados juntos.

-Tienes que comer... ¿quieres que te compre algo?- preguntó el rubio terminando de alistar a la niña.

-No... no tengo hambre- murmuró está cuando escucho un quejido del chico.

-Tatum! Tatum! Duele- exclamó a quien le estaba jalando el cabello -Tate... duele, a papá le duele- exclamó cuando la niña solo un manotazo -Samantha, me está agrediendo la bebé- comentó cerrando la puerta del auto

Samantha simplemente río cubriendo sus rostro con las manos mientras la niña reía en la parte trasera del auto.

-¿Estás bien?- preguntó Samantha riendo fuertemente.

El chico giró los ojos encendiendo el auto mientras Prescott continuaba riendo acompañada por la niña que iba detrás, cuando el teléfono de Jackson sonó.

-Es el número de tu hermana- comentó Jackson dándole el celular.

Samantha tomó el celular poniéndolo en su oído, cuando la voz de Sidney la hizo sonreír.

-Hermanita... cómo estás?- comentó la chica mirando por la ventana.

El auto estaba en movimiento hacia el complejo de apartamentos donde ellos vivían, a pesar de Jack ser pareja de Sam y considerarse padre de Tatum vivían separados aunque uno al lado del otro.

-Hola Sam...- habló Sidney con un tono de voz un poco suave.

-¿Está todo bien Sidney?- preguntó la castaña girando a la ver a Jackson.

-Si... no te preocupes- mintió la hermana mayor.

-Sid... soy tu hermana- exclamó la chica.

-Samantha... ha vuelto... atacó a mi novio... intento matarme- exclamó Sidney.

-A mi me llamó... es como escuchar a Stu y a Billy otra vez- murmuró.

-Si algo más pasa quiero que me lo digas... Randy y Dewey están preocupados... y te extrañan- comentó Sidney.

-y yo a ellos y a ti, tú sobrina te extraña- sonrió mirando por el retrovisor.

-Pronto iré a verlos... lo prometo... si es que salgo de aquí- bromeo al final.

-Sidney no digas eso- respondió la chica.

-Lo siento... me tengo que ir, nos vemos después- se despidió la chica colgando el teléfono.

Samantha cerró los ojos con fuerza para luego regresarle el teléfono a su novio, Jackson.

-Ha vuelto... o Han vuelto... Dios- murmuró está mirando al rubio.

-Estarás bien... yo te cuidaré- sonrió el rubio -despues de todo soy oficial del F.B.I- comentó.

Samantha río por lo bajo, sin saber que las cosas se complicaron cada ves más. Sidney corriendo peligro diario en la universidad y ella quien tras el estreno de la película "puñalada" se volvería objetivo de los reporteros exponiendo a su hija, quien para los demás era la hija de uno de los asesinos de Woodsboro.

El pasado siempre estará ahí, algunos dirán que no existe y quizá sea cierto pero lo que es seguro, es que habrán cosas que jamás dejarán de seguirte por más que quieras mirar hacia delante, por simple hecho de que no se tiene el control del destino

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Nota de la autora

Hola! Me complace anunciarles que este es el primer capítulo de la historia y si me harían el grandísimo favor de no fijarse tanto en las fechas que e tenido que modificar un poco para lograr una mayoría de edad en Samantha quien pues se sabe que era incluso menor que Sidney, así que la línea temporal no está tan ajustada a la película.

Correcciones de forma respetuosa son perfectamente aceptadas ya que así aprendo más y les brindo mejor contenido.

Gracias por su apoyo

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