— Soobin~ ¡Mgh...! — gimió Yeonjun cuando su novio se corrió dentro de él.

Soobin dio unas últimas embestidas, para luego retirar su miembro de la entrada de Yeonjun.

Retiro el condón arrojándolo en un bote de basura que estaba cerca de su cama. Atrajo al pelirrubio hacia su pecho dejándole un beso tierno sobre su frente.

¿Cómo llegaron a esto?

Bueno, les contaré.

Después de la fiesta en la universidad, Yeonjun tuvo que quedarse a recoger todo el desastre junto con kai.

Ambos chicos limpiaron, y recogieron toda la basura que los estudiantes habían hecho. Terminaron hasta tarde quedando agotados.

Kai conoció a Yuna, y por lo visto se agradaron tanto que se fueron juntos. El pelirrubio había hecho un gran trabajo en conseguirle una novia a su mejor amigo, además estaba seguro que Yuna era alguien muy linda y no le haría daño a NingNing.

Lo había dejado en buenas manos.

Yeonjun tuvo que pasar la noche en casa de su novio, y lo demás ya lo saben...

Soobin no estaba satisfecho aún, por lo que terminaron follando toda la noche. Y parte de la mañana

Yeonjun ya estaba cansado de tantas rondas, casi se queda dormido sobre el pecho de Soobin, hasta que éste le habla.

— Nene... Debo decirte algo.

— ¿Quieres follar más Soobin? —preguntó pícaro. Dejando besos húmedo sobre su pecho. — Mi trasero ya no puede con más...

— Debo irme.

— Pues vete... — dijo con un poco de sueño. — Yo seguiré durmiendo, ya que por tu culpa no he podido dormir, además...

El pelinegro lo interrumpió: — No lo entiendes, me iré del país Yeonjun —soltó de repente. — Tengo que irme a Estados Unidos, no tengo elección. Debo hacerlo porque mi padre ya no puede estar al pendiente de tantas empresas, además de que TaeHyun no quiso hacerse cargo, lo tengo que hacer...

Lo último lo dijo con la voz rota. Soobin no era de esas personas que lloraban fácilmente, y si lo hacía solo esperaba que nadie lo pudiese ver.

Irse del país fue una de las peores ideas de su padre, no quería irse. No ahora.

Tal vez, cuando su padre se lo propuso era buena la idea, pero en estos momentos no. No cuando ya tenía a alguien para amar, y que lo amaba también. El pelinegro siempre fue de esas personas que no se sentía satisfecho consigo mismo, aunque pareciera ser un "fuckboy" en el fondo era muy tímido.

Llegaba tarde a clases porque para él no era necesario seguir estudiando, no cuando tenía una empresa bastante famosa, la cual quedaría como suya, debido que su hermano renunció a ella.

Eran solo su padre, TaeHyun y él.

Nunca tuvo a su madre cerca, debido a que lo abandono cuando estaba pequeño.

El tener a Yeonjun, fue lo mejor que lo pudo haber pasado.

Y perderlo... sería lo peor.

— Es una broma ¿verdad? — dijo Yeonjun sonando no tan nervioso. Se reincorporo quedando sentado en la cama, viendo a Soobin. — No puedes dejarme... Binnie, no puedes abandonarme. — comenzó a llorar desesperadamente golpeando al pelinegro. — ¡No puedes dejarme así! P-Prometiste estar conmigo para siempre, todos los días.

— Sí, lo sé. — Soobin tomo el rostro de Yeonjun, limpiando con sus dedos las lágrimas que se le escapaban al pelirrubio. Intento sonreír, pero las lágrimas le ganaron. — Te amo, daría todo lo que fuera para quedarme, sin embargo las cosas así son y no puedo evitarlo.

— No quieres hacerlo, que es otra cosa... — dijo dando hipidos.

— Tienes que entender que no es mi decisión, sabes como es mi papá. Para él no hay un "no" por respuesta.

Yeonjun no podía creer que el amor de su vida se iría lejos. No soportaba la idea de no tenerlos más. Todos los días.

Pero también comprendía que eran cosas que pasaban. Cosas que no estaba previstas.

Suspirando, abrazo a Soobin. Con ese abrazo le transmitía amor y apoyo.

— ¿Cuándo debes irte?

— El lunes...

— ¿Y no pensabas decírmelo? — preguntó con un puchero.

— No quería arruinar estos momentos, quería aprovecharte estos últimos días que tenemos. —respondió el pelinegro dejando caer su cabeza sobre el hombro desnudo de Yeonjun. — Quiero que sigamos siendo pareja, aunque estemos separados. No quiero perderte Junnie. Eres todo para mí.

— Claro que sí Binnie — dijo acariciando el cabello de su novio. — Seguiremos siendo novios pase lo que pase ¿Podemos ir mañana a la playa?

Soobin confundido, asintió. Haría lo que fuera para estar más tiempo con su pelirrubio.

— Claro que sí. — le dio un beso corto sobre sus labios. — ¿Otra ronda?

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