➪♥︎ 𝙵𝚛𝚒𝚍𝚊𝚢
Por fin era viernes.
Y el cuerpo lo sabe.
Fiesta, sexo y alcohol por la noche.
Así era como celebraba Yeonjun sus viernes. Y con mayor razón esta vez, debido a que sacó buenas notas en sus exámenes.
Mínimo, merecía una buena fiesta por su desempeño. Pero, en esta ocasión la Universidad permitía que los estudiantes realizarán una vez cada semestre una fiesta en el estacionamiento.
Yeonjun era uno de los encargados para llevar a cabo dicha celebración. Estaba seguro que sería la mejor fiesta que pudo haber tenido esta Universidad.
— ¿Listo para hoy Yeonnie? — preguntó Kai. El chico siempre había estado con el pelirrubio en cada momento. Y al parecer, se volvieron tan unidos que ya no hay quien los separe.
— Claro que sí Ning Ning. —sonrió— Mi fiesta será la mejor. Y te podrás imaginar, compraré mucho alcohol, botanas, globos, gorritos y serpentinas. —dijo apuntando todo lo anterior en un cuaderno que llevaba.— Sin gorrito no hay fiesta. Y estoy seguro que la mayoría querrá follar.
— ¿Es en serio? — preguntó Kai tímido. — Gracias Yeonnie por invitarme a tu fiesta. Nadie me ha invitado a una.
El pelirrubio se acerco para darle un enorme abrazo a su ahora mejor amigo.
— Obviamente vas a estar invitado. Además, la fiesta es para toda la universidad. — le regalo una sonrisa.
— P-Perdón por la vez en la biblioteca. —agachó la cabeza, porque se sentía mal en haber interferido.— No era mi intención que tú novio...
— No te preocupes, Soobin es un idiota pero comprendió que tu eres mi mejor amigo.
— ¿Mejores amigos? ¿Lo dices en serio? —sus ojos se iluminaron ante aquella mención.
— Claro que sí. Somos tu y yo ahora contra el mundo.
Kai abrazo a Yeonjun con todas sus fuerzas. Era primera vez que alguien le decía ese tipo de cosas.
— Gracias Yeonjun-ah. —dijo soltando hipidos.
— Si si si —contestó dándole palmadas suaves.— Ahora vamos a comprar todas las cosas que te dije.
Tomó la mano de kai para dirigirse al supermercado a comprar todo lo necesario.
— Espera... ¿Y las clases?
— Que se jodan las clases. ¡Vámonos!
Igual, él iba a ganar.
Ambos chicos tomaron un taxi para dirigirse al supermercado a comprar todo para la fiesta. Yeonjun traía consigo una tarjeta de crédito dorada, la cual su padre se lo había dado para emergencias. Y claro que esta era una.
Compraron todo tipo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas. Frituras, botanas, entre otras cosas más.
Llevaban un montón de bolsas, pero les hacía falta una cosa por hacer.
Comprar ropa para la ocasión e ir a la estética.
—¿No estamos gastando mucho? —preguntó kai afligido, le dio un sorbo a su smotie y procedió a seguir hablando.— S-Siento que es demasiado, y no creo que todos se acaben las bebidas...
— No creas kai, esto no será suficiente. Todos aquí bebemos como si no hubiera un mañana. Y tu también serás uno de ellos.
— Yo jamás he tomando... —dijo con un puchero en sus labios.— Espero no decepcionarte por esto y no estar a tu altura.
El pelirrubio negó.
— No te preocupes Ning Ning. —Yeonjun paso sus brazos sobre los hombros de Kai dándole ánimos.— Te voy a enseñar como debes cuidarte de los tipos que se quieren sobrepasar con uno. — asintió. — Te voy a presentar a las amigas de Soobin, podrán darte miedo al principio porque parecen unas fuckGirls, pero son agradables... Quizás consigas una novia.
—¿Tú crees? —preguntó Kai con sus mejillas sonrojadas. — ¿Y-Y si no les gustó por ser alguien nerd y reservado?
—Tonterías. Mejor vamos a comprar nuestros Outfits de esta noche, hay que deslumbrar a todos.
— Pero... ¿La universidad? Ya perdimos unas clases.
— Y seguiremos perdiendo las que siguen. — jalo del brazo de su amigo para llevarlo a una tienda. — Tranquilo, no pasa nada porque pierdas unas cuentas clases.
Entraron a la tienda dispuestos a comprar el mejor Outfit para la fiesta. Tenía que ser algo que deslumbrara, algo que los dejara a todos con la boca abierta.
Pasaron bastante tiempo en los vestidores probándose muchos conjuntos, algunos les gustaba pero no lo suficiente como para llevárselos. Seguían en busca del mejor, por otro lado, kai se encontraba muy apenado. Él no esperaba que Yeonjun le fuese a comprar ropa, ni mucho menos que lo ayudaría a encontrar un novio.
Cuando conoció al pelirrubio pensó y creyó que era de aquellos chicos mimados, presumidos, ricos (aunque si lo era) que siempre andaba burlándose de los demás. Pero no. Yeonjun no era así, podría ser todo lo anterior, pero no alguien malo. Sabía que Choi podía ser alguien amable.
Lo juzgo sin antes conocerlo, se dejó guiar por las malas lenguas. Alejo esos pensamientos de su cabeza y se concentró en su ahora mejor amigo.
El pelirrubio salió con un conjunto espectacular. Sin duda alguna, ese era el correcto. Kai decidió seguir buscando por toda la tienda algo que le pareciera más de su tipo, más de su personalidad. Su mirada cayó en unos zapatos hermosos de la marca que a él le gustaba pero no podía comprarlo.
Gucci.
Sus ojos se iluminaron al ver la costura que poseían, la calidad del zapato. Sin embargo, su felicidad se esfumó al ver el precio de éstos.
No podía pagar semejante cantidad.
Él era becado de la Universidad, todo lo que sus padres le mandaban lo ahorra para su alimentación. Ni siquiera dejando de comer por tres meses podría juntar para comprar los zapatos.
Desilusionado, dejo los zapatos en donde estaban. Tal vez, encontraría un atuendo en su closet.
- ¿No encontraste nada? - preguntó el pelirrubio mientras se veía en el espejo.
- N-No es eso... - susurró kai, no quería que Yeonjun sintiera lastima. - Están bonitos, pero...
- Están caros. - completo el pelirrubio. - No tienes de que preocuparte, yo te los puedo regalar.
- No no no. - dijo alzando sus manos. - Has hecho mucho por mí...
- Nada de nada, lo hago de todo corazón. - musito con una sonrisa. - Además, ya se que atuendo puede ir con esos increíbles zapatos.
Colocó los zapatos en el vestidor junto con un atuendo. Estaba seguro que a kai le iba a gustar.
- Pruebate esto, Ning Ning.
El mencionado asintió y se dirigió a cambiarse. Le tomó unos minutos salir del vestidor, cuando lo hizo Yeonjun quedó impactado.
Hueningkai parecía un modelo reconocido. Sí, definitivamente ese era el estilo de su mejor amigo.
— Te ves genial, Ning Ning. —lo halago Yeonjun. Incluso le dio una vuelta para verlo mejor.— Dejaras a todos con la boca abierta.
— No se que decir... Esto es muy caro y no podré pagártelo.
— Tómalo como un regalo. — Yeonjun le regalo una sonrisa de aquellas que eran sinceras.
El pelirrubio entendía perfectamente la situación de su mejor amigo. — Me basta con verte feliz.
Se dieron un fuerte abrazo, y fueron a pagar todo lo que compraron a la caja. Al parecer, la tarjeta dorada de Yeonjun no tenía límite.
Decidieron ir a comer a un restaurante italiano.
Ambos pidieron lasagna, y Yeonjun ordenó vino para la ocasión.
- Yeonjun... - el mencionado dejo de hacer lo que estaba haciendo para prestar atención a su mejor amigo. - Quería pedirte perdón.
- ¿Perdón? ¿Por qué?
- Por juzgarte mal. - Kai quería llorar, se sentía mal por haber pensando eso de Yeonjun. - Muchas personas me decían que eras alguien diferente, no alguien amable. Decían que eras un egoísta que solo te importa a ti mismo. Pero me di cuenta que no es así. Soy la peor persona, merezco tu odio.
Yeonjun bufo. Siempre era lo mismo. Nadie tenía la decencia de conocerlo, se dejaban guiar por lo que decían y no por lo que realmente es.
Pero sabía que kai no era uno de ellos.
— No llores Ning Ning. — dijo acercando sus manos al rostro de éste para quitarle las lágrimas. — Te perdono, tal vez di motivos para que pensaras así de mi.
— ¿En serio? —soltó hipidos.
— Si, pero me alegra que no seas como el resto.
Ambos sonrieron y se dieron un fuerte abrazo.
Yeonjun nunca había tenido una amistad sincera, tampoco a un amigo al cual contarle todo. Sin embargo, estaba seguro que Kai fue la mejor casualidad que pudo encontrar.
✦✦✦
Un Soobin enojado se encontraba mandándole mensajes a su novio. Ya era la hora de salida de la Universidad y no veía a Yeonjun por ningún lado.
¿Y si lo estaba engañando?
No. Yeonjun no era de esos.
Estaba seguro que tal vez un percance se le cruzó en su camino. O aún seguía en sus clases.
Cómo fuera, decidió encender un cigarro.
Fumar le hacía perder un poco la ansiedad, era un mal hábito, pero no podía evitarlo. Sin embargo, al inhalar la nicotina su ansiedad desaparecía
Después de darle unas cuantas caladas al cigarro, su celular vibró notificándole un nuevo mensaje de su novio.
Junnie❤️🦊
¿Qué pasó Binnie?
Soobin:
¿Dónde has estado?
Te estuve llamando y estoy esperándote en la salida de la universidad.
Junnie ❤️🦊
Perdón Binnie~ es que salí de compras por la fiesta de hoy en la noche. Y ya estoy en mi casa.
¿Me esperas?. Solo me cambio de ropa, y voy para allá
Soobin
Esta bien, no tardes mucho porque sabes bien que odio esperar.
Con cuidado, te amo.
Junnie❤️🦊
Claro que sí Binnie.
Te amo más.
No le quedó de otra que aceptar.
La cosas que hacía por su novio.
Nunca imagino llegar a estar tan enamorado de alguien. Ni en sus sueños más raros creyó dejar de ser el chico que solía follar a cualquiera que se le pusiera enfrente, no se le paso por la mente que un lindo pelirrubio lo cautivará y lo enamorara.
Porque sí, Soobin esta y estará por siempre enamorado de Yeonjun.
Se recostó en su motocicleta dándole tiempo para que su lindo novio llegara, aunque estaba seguro que esperaría más, ya que el pelirrubio siempre se tardaba para escoger un conjunto de ropa.
Era de aquellas personas que veían si les combinaban o no.
Sonrió al recordar el día en que conoció a Yeonjun en la clase de literatura. El pelirrubio estaba disgustado con el castigo que le había puesto la maestra, por otro lado Soobin se encontraba contento. Aunque no lo pareciera, el pelinegro siempre le había llamado la atención Yeonjun.
Unas manos pequeñas sobre su torso lo hizo salir de sus pensamientos.
- ¿Qué haces bobo? - pregunto Yeonjun abrazando a su novio. Se colocó de puntillas para dejar un pico sobre sus delgados labios. - ¿Me extrañaste?
- Claro que sí. - dijo Soobin juntado su frente con la de Yeonjun. - ¿Qué habrá hoy en la noche?
- Es la fiesta del semestre, y yo soy él que la esta organizando.
- ¿Por qué tu?
- Porque así lo pidió Diosito. - dijo entre risas. - Ven, acompáñame a terminar de decorar.
El pelinegro dio un suspiro.
Sería una tarde largaaaaa.
✦✦✦
Yeonjun dio un último vistazo al estacionamiento.
Por fin había terminado de decorar para la fiesta, los globos estaban bien colocados, las bebidas sobre la mesa. Las botanas en otra mesa, las serpentinas cayendo sobre el techo.
Sip. Él era el rey de las fiestas.
Soobin llamó a unos amigos y a su hermano, debido que se sentía aburrido de ver como Yeonjun se disponía a decorar todo junto con el otro chico de la sonrisa cuadrada.
- ¿Te gusta? - pregunto Yeonjun a su novio. Pero éste no le hacía caso, debido que estaba ocupado con sus amigos. - Binnieeee.
- ¿Qué paso?
- Te pregunte si te gustó lo que hice para la fiesta...- dijo con un puchero en sus labios. Acto seguido Soobin lo agarró de la cintura, para juntar sus bocas y poder dejar una que otra mordida en su labio inferior. -Idiota, me dolió.
- Tu idiota.
-Tengo que ir a cambiarme. -volvió a dejar un beso a su novio. - ¿TaeHyun trajo su carro?
- ¿Para ...?
- Para cambiarme, dah. - dijo con risas. - La universidad esta cerrada, únicamente están disponibles los baños portátiles, pero no quiero cambiarme allí. -hizo una mueca de disgusto.- ¿Cuántas personas no habrán hecho algo indecente en esos baños? Me niego.
-Está bien. Le diré a Tae que me de las llaves, te voy a acompañar.
-¿Me vas a acompañar? - sonrió pícaro. - Eso no nos llevara a nada bueno Bin.
- No empieces. Además sé que tienes tantas ganas como yo.
Touche
Soobin dio justo en el blanco.
- ¿Será que TaeHyun se enojara si hacemos eso? - pregunto excitado el pelirrubio.
- No tiene porque enterarse, no vas a gritar fuerte ¿verdad?
- Depende de que potencia tengas Soobin.- susurró sobre su oreja.
- Bien, vamos antes de que TaeHyun se entere.
Soobin pidió prestadas las llaves a su hermano, éste se las dio sin ningún problema, Yeonjun colgó su mochila en su hombro y ambos se tomaron de la mano para dirigirse al carro de TaeHyun, el cual era una camioneta negra. Se encontraba un poco retirada del estacionamiento, perfecto para lo que ellos estaban por hacer.
El pelinegro abrió una de las puertas traseras y dejo que Yeonjun pasara primero. El pelirrubio aventó su mochila en algún lugar de la camioneta y se abalanzó contra su novio para besarlo de una manera voraz. No importaba cuantas veces había besado esos labios finos que tenía Soobin, siempre serían su droga.
- ¿Un rapidito? -pregunto Soobin con la respiración entrecortada.
- Ya deberías saberlo...
Volvieron a juntar sus labios para un beso rudo y fuerte, la ropa poco a poco fue desapareciendo dejando ambos cuerpos desnudos. Yeonjun comenzó a acariciar el cuerpo de su novio con vehemencia y pasión dejando tiernos besos hasta llegar a su hombría.
El pelinegro le dio un mirada para que siguiera con lo que tenía pensado hacer. Con sus manitos agarró el falo de Soobin, y comenzó a acariciarlo despacio; una de sus manos se dirigió hacia sus testículos para darle atención.
No tenían mucho tiempo para explorarse, debido que la fiesta no tardaba en empezar y quería estar allí por ser el anfitrión. Además, no quería dejar solo a kai.
- Te daré la mamada después ¿Sí?- dijo para colocarse a horcajadas sobre los muslos de Soobin.- Mejor, hazlo rápido. Métela ya .
- Eres bien... - no pudo terminar de hablar, ya que el pelirrubio tomó su miembro para penetrarse él mismo. - ¡Bebe...! ¡Mgh...!
- Si, si, si. - dijo para bajar y terminar de penetrarse. - ¡Mgh... Amor!
- Te sientes tan bien, Yeonjun-ah. - tomo la cintura del pelirrubio para ayudarlo con las penetraciones. Dio un azote a su nalga izquierda. - Amo tu culo.
-¿S-Solo mi culo? -preguntó Yeonjun- ¡Mgh... shit!
Otro azote.
- No digas malas palabras.
- Pero lo dije en inglés.
- Es lo mismo.
Yeonjun apoyo sus manos sobre el pecho de Soobin para elevarse y seguir con las embestidas. Se movía en círculos para que las penetraciones fueran más certeras, el pelinegro aprovecho la posición para chupar y lamer uno de los pezones de Yeonjun provocando que soltara unos cuantos jadeos de su pelirrubio.
- N-No hagas ... eso ¡Mgh! - dijo entre gemidos.
El pelinegro bajo una de sus manos para tomar el miembro de Yeonjun y darle atención. Comenzó a masturbarlo, al mismo tiempo que el pelirrubio se movía más rápido de su regazo. Sentía como las paredes anales de Yeonjun lo apretaban tan bien.
Yeonjun se acercó al oído de su novio para susurrarle: -Hazme llegar...
Y así lo hizo.
Cambiaron de posiciones, quedando el pelirrubio debajo y Soobin arriba, siguiendo con las embestidas de una manera brusca y más placentera. Juntaron sus rostros para un beso, callando todos sus gemidos y jadeos.
Ambos se corrieron susurrando sus nombres. El pelinegro dio unas últimas embestidas más, para luego caer encima de su novio.
Sus respiraciones eran irregulares, además en donde se encontraban era muy incómodo.
Soobin dio un último beso sobre la frente de Yeonjun, para disponerse a vestirse. Salió de la camioneta para darle espacio a que su novio se arreglara para la fiesta, mientras tanto sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros, y encendió uno.
Exhaló el humo, y su mirada se dirigió al cielo. Le encantaba ver las estrellas, ya que lo hacían sentirse relajado, lo hacían olvidar de ciertas cosas, preocupaciones, angustias.
Últimamente tenía muchos problemas con sus padres, y le propusieron una idea que él no le gusto para nada. Ni sabía como decírselo a su novio.
Tiro el cigarro en el suelo, y le dio unas cuantas pisadas para apagarlo. Tenía que hablar con Yeonjun pero no sabía como.
- ¡Ya estoy listo! - dijo sonando como un niño pequeño. -¿En qué piensas?
- En lo mucho que te amo.
- Awwwwww, mi conejito esta más cariñoso. - dijo desordenando el cabello del pelinegro. - Yo te amitoooooooo mucho.
- Te amoooo. -dijo tomando la pequeña mano de su novio para luego entrelazarla con la de él. Se fijo en el tamaño que tenían, algo que le pareció tierno. -Vamos a la fiesta.
- Shiiii. - respondió . -¿Soobin?
-¿Mmmm..?
-¿En serio me amas mucho? ¿Todos los días?
Asintió.
-Todos los días.
Ese día lo gozaron como nunca, Yeonjun le presentó a kai una amiga de Soobin llamada Yuna. Supo que al instante, ambos harían clic. Y así paso.
TaeHyun comenzó a sospechar de lo que hicieron en la camioneta, debido a la tardanza que tuvieron. Sin embargo, lo dejo pasar. Llegó Jackson a animar la fiesta de la universidad, y todos se la pasaron bien riendo, tomando y bailando sin parar.
El pelirrubio sabía que tenía que limpiar después, pero mientras tanto iba a disfrutar de su novio y amigos.
シ
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