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𝟬𝟬𝟵. valhalla

Yamagawa Kenjiro, al día siguiente, recibió una llamada de Mikey para avisarle que había reunión de la ToMan. Suspiró, a sabiendas que debía regresar a su casa por el uniforme y de paso un par de cambios de ropa.

—¿Estás seguro que no quieres que te acompañe? —le preguntó Takashi, cuando recién Kenjiro llegaba de la escuela y ambos habían recibido el aviso de la reunión. El pelinegro asintió.

—No te preocupes, no tardaré. Así aprovecharé para ir por más ropa, no quiero pedirte la tuya todo el tiempo —se burló un poco, aunque en realidad estaba feliz de poder usarla porque olía a él. Solo que no lo diría en voz alta.

—De acuerdo... Me llamas si quieres que te rescate, ¿de acuerdo?

Asintió, yéndose de ahí en su motocicleta. A esa hora debían estar sus padres y su hermano en la empresa, pero no podía apostarlo ya que a veces no iban por ser los dueños; esperaba que no estuvieran, no quería otra escena como las de siempre. Era cansado tener que sobrellevar esa relación con su "familia", cuando veía que sus amigos tenían situaciones muy diferentes o muy similares. Pero al menos sabía que con Takashi tenía un lugar seguro y lo hacía sentir mejor.

Al llegar, pudo ver que estaba todo silencioso. Había dejado la motocicleta estacionada a un par de metros de la entrada y abrió la casa con las llaves, encaminándose hacia su habitación y viendo que los empleados solo lo veían sin decir palabra. Ellos tenían prohibido hablarle o tratar de ser amables con Kenjiro sí estaba peleado con sus padres.

Ya en su habitación sacó una mochila, donde metió varios cambios de ropa y encima su uniforme de la ToMan, junto a más dinero en su cartera y cosas de higiene personal. No quería salir con una maleta o mochila muy grande porque los empleados pensarían que se querría ir e irían de chismosos, así que quería evitarlo lo más posible. No se demoró porque seguro ya había sido notificada su familia e irían de regreso, así que volvió hacia su motocicleta corriendo.

Al meter la llave, vio el auto de sus padres estacionarse a un par de metros. Kenjiro solo miró de reojo y prendió la motocicleta.

—¡Ni se te ocurra irte, Kenjiro! —gritó su madre, saliendo del auto. Él la ignoró y arrancó la motocicleta, yéndose de ahí.

No estaba con humor de pelear con ellos, ya suficiente había sido suficiente con la llamada de su hermano que no quería saber de ellos por un par de días que se les pasará la molestía. Sabía también que en realidad, sí volvía, seguirían enojados, pero al menos no sería tanto.

Fue directo a casa de Takashi y él lo recibió, preguntándole cómo le había ido. Kenjiro le explicó brevemente lo que sucedió, pero ya que no fue nada grave, solo fue a dejar su mochila en la habitación y se cambió por su uniforme, ya que Takashi ya lo portaba. Ambos se subieron a sus motocicletas de regreso y le dieron hacia el Santuario Musashi, al cual llegaron tras diez minutos y se formaron con la segunda división. Kenjiro saludó a Hakkai y se colocó detrás de ellos. Después Takemicchi se puso a su lado también.

—¡La inauguración del nuevo líder del tercer escuadrón de la Tokio Manji Gang dará inicio! —gritó Draken, sorprendiendo bastante a Kenjiro, ya que no se lo esperaba. Todos los miembros de la ToMan comenzaron a  murmurar, igual de sorprendidos que él—. ¡Líder del tercer escuadrón, hacia adelante!

Todos se quedaron en silencio, y poco a poco un chico comenzó a caminar, con alguien muy grande detrás como guardaespaldas. Kenjiro no recordaba haberlo visto, pero lo que más le sorprendió fue que el chico llegó al frente y se sentó, dándole la espalda a Mikey. Alzó una ceja mirándolo con curiosidad.

—¡¿Quién mierda te crees que eres?! —gritó alguien desde atrás—. ¡No te creas la gran mierda, cabrón!

Más murmullos molestos comenzaron a resonar, y Kenjiro solo lo miraba fijamente con mala cara. Por alguna razón, verlo ahí no le daba confianza.

—¡Escuchen bastardos! ¡La persona que está sentada atrás de mí es el nuevo líder del tercer escuadrón, Kisaki Tetta!

Suspiró. Sí lo había escogido Mikey, no le quedaba de otra que aceptarlo, pero recordó que era de Moebius e igualmente le daba mala espina. Todos lo recordaron y volvieron a gritaron inconformes, hasta que Draken los calló, diciéndoles que Mikey lo había escogido y que si no estaban de acuerdo dieron un paso al frente. Nadie lo hizo.

—¡¡La Tokyo Manji Gang peleará pronto contra "Valhalla"!! —comenzó a hablar Mikey, provocando que todos callaran—. El creciente poder, Valhalla, es un equipo mucho más grande que cualquiera que hayamos visto, incluso Moebius no se le compara. Para poder ganar, ToMan necesita expandir su poder. Kisaki Tetta es quien ayudó a unificar a nuestra generación con Moebius, ¡¡Kisaki es necesario para pelear contra Valhalla!! ¡¡El líder del tercer escuadrón es Kisaki Tetta!! ¡¡Recuérdenlo!! ¡La inauguración del líder de la tercera división acabó! —gritó esto último Mikey mientras se alejaba de ahí. Aunque antes de irse, Kisaki se inclinó frente a él agradeciéndole.

Luego, vio como Takemicchi golpeaba a Kisaki, dejándolo anonadado. ¡Él estaba a su lado recién! No supo qué decir, simplemente compartió miradas con Takashi y Hakkai de sorpresa.

—¿Qué demonios estás haciendo? —le preguntó Draken a Takemicchi con molestia. Los murmullos volvieron a surgir, ahora preguntándose por qué él había hecho eso, y Kenjiro estaba igual. Draken volvió a gritarle—. Ni siquiera eres parte de la ToMan, ¡¿qué carajos crees que haces?! ¡¿Estás intentando arruinar nuestra ceremonia de nombramiento?!

Takashi y Smiley le preguntaron también qué estaba haciendo, y Mucho lo miraba con irritación, pero Takemicchi no se supo explicar. De pronto, apareció Baji, pero Kenjiro no entendió por qué el estaba en arresto domiciliario; no tuvieron mucho tiempo para preguntarse porque el pelinegro comenzó a golpear a Takemicchi de la nada. Se acercó para detenerlos, pero Takashi fue más rápido y detuvo el brazo de Baji, preguntándole qué trataba de hacer. Él le habló a Mikey, y el líder se giró.

—¿Por qué viniste aquí, Baji? Se te prohibió venir a las reuniones debido al conflicto interno —habló Mikey con el ceño fruncido. Kenjiro no supo qué decir, porque ni siquiera él estaba al tanto de la situación de Baji. El pelinegro se rio.

—Y todavía sigo golpeando mocosos estúpidos... He arruinado tu importante reunión, ¿qué vas a hacerme esta vez, expulsarme?

—Pero... —murmuró Kenjiro, acercándose hacia él. Takashi colocó su brazo para impedir que siguiera caminando y negó con la cabeza, aunque eso lo dejó igual de confundido.

—Yo... voy a unirme a Valhalla. No necesitas ningún mocoso malcriado  ¿verdad, Mikey?

Kenjiro se quedó mudo, y no intentó avanzar... ¿qué carajos sucedía con Baji? Pudo oír como Takashi comenzaba a respirar más rápido, y sabía que era uno de sus mejores amigos, además, ¡él había fundado ToMan! ¿Por qué estaba sucediendo eso? ¿Qué planeaba Baji?

Mikey trató de detenerlo, pero Baji anunció firmemente que renunciaba. Para rematar, volvió a decir unas palabras que hirieron a todos:

—El líder del primer escuadrón, Baji Keisuke, ¡a partir de este día es enemigo de la ToMan!

Y se retiró sin decir nada más. Pero Kenjiro seguía sin procesarlo, ¿por qué había hecho eso? ¿Qué significaba? Su cabeza no podía dar crédito de lo que había visto, e incluso se giró para ver a Chifuyu, que estaba con la cara seria y parecía estar luchando internamente sobre qué hacer. Sabía que él era muy leal a su capitán, ¿ahora qué haría?

Se quedó de pie, esperando a que Baji volviera y dijera que era una broma. Probablemente Kenjiro se reiría e irían a jugar un rato para distraerse... Pero pasaron los minutos y eso nunca sucedió.

Cuando él ya quería irse, Takashi le dijo que se quedarán un poco más ahí. Kenjiro no pudo decirle que no ya que iban para su casa, y se quedaron detrás de un árbol cuando vieron a Mikey acercarse a Takemicchi, inconsciente porque Kisaki lo había golpeado. Oyeron poco de su conversación por la lejanía, pero oía "Baji" y "Kisaki" entre esas palabras coherentes. De pronto, Mikey habló:

—¡Mitsuya, Rey! ¡Vengan acá, puedo ver su cabello a una milla de aquí! ¿Qué estaban haciendo, eh? Qué escondidito se lo tenían...

Kenjiro sintió que su rostro ardió mientras salía de ahí con Takashi, y no dijo nada por vergüenza. Se acercaron y Takashi se burló, diciendo que no era lo que pensaba y que en realidad iban al baño. No pudo evitar sentirse un poco mal por lo que él dijo, ya que tenía la leve esperanza de que no lo hubiera negado... Pero era cierto, porque no habían hecho nada, y era mejor no confundirse.

—Mitsuya, he decidido que Takemicchi se unirá a tu escuadrón —anunció Mikey con una sonrisa. Él pareció sorprenderse mucho, pero Mikey se giró hacia él y también le sonrió—. Takemicchi, a partir de hoy eres un miembro oficial de la ToMan. No me decepciones, ¿está bien?

La cara de Takashi era de sorpresa, y más cuando Takemicchi puso cara de idiota y le pidió a su nuevo capitán que cuidara de él, provocando que Kenjiro soltara una carcajada. Después de intercambiar un par de palabras, Kenjiro y Takash partieron a casa del segundo, y aunque el pelinegro quería sacarle plática sabía que estaba muy pensativo por lo de Baji. En realidad, él tampoco podía creerlo, sentía que era una broma de mal gusto, pero no había vuelto y eso le dolía demasiado.

Ya en casa, cenaron y durmieron al cabo de un rato, y Kenjiro, sobre el colchón inflable, comenzó a dar vueltas para intentar dormir. Pensó en visitar a Baji al día siguiente después de la escuela para intentar saber qué pasaba por su mente, y así lo hizo.

Se pasó a casa de Baji en su motocicleta al salir de la secundaria, ya que sabía dónde vivía, y se encontró con que estaba acariciando a un gatito afuera de su edificio. Kenjiro suspiró, estacionando su motocicleta y se acercó a él.

—Sé a qué vienes, Ken, la respuesta es no.

Ni siquiera le había dado tiempo de decir algo, lo que provocó que se riera nerviosamente. Se acercó más a él y se puso de cuclillas igual que Baji, que aún acariciaba al gato.

—Baji, sé en verdad no quieres hacer esto... ¿Tienes un plan o algo? Puedo ayudarte...

De pronto, un puño de estampó en su rostro y lo tiró al suelo, ya que no se lo esperaba. Kenjiro no comprendió qué había sucedido hasta que sintió sangre en la boca y se levantó, pasando su dedo por ahí y descubriendo que estaba sangrando también de la nariz.

—¿Pero qué carajos, Baji...?

—Vete o te golpearé más fuerte —lo amenazó con un tono de molestia, pero Kenjiro no estaba dispuesto a hacerlo. Se acercó de nuevo a su amigo para intentar razonar.

—Baji, yo sé que esto no es lo que quieres...

—No me conoces, Kenjiro, no me desafies si no quieres terminar malherido como el idiota de ayer.

Kenjiro frunció los labios y negó con la cabeza.

—No me interesa, tenemos que hablar de esto. Sé que no somos tan cercanos, pero en verdad no puedo creer lo que está sucediendo y...

Otro golpe impactó en él, pero ahora fue en su estómago. Kenjiro perdió el aire, tosió sangre y se giró rápidamente hacia Baji, para intentar razonar una vez más. Solo llegaba a la violencia en casos muy extremos y además, él era su amigo, así que no estaba dispuesto a pelear.

—Baji...

Pero entonces Baji se acercó peligrosamente a él, quedando unos milímetros de distancia entre sus rostros. Kenjiro se puso nervioso, ya que siempre había creído que Baji era guapo, pero no era momento, así que ese pensamiento se fue al instante. Baji lo sostuvo de la camisa del uniforme, mirándolo con molestia, y murmuró:

—Mírame bien, desgraciado. Es la última vez que me verás siendo pacifico, porque a la siguiente te voy a romper el hocico, ¿de acuerdo? No me conoces, ya no somos amigos. Ahora soy tu enemigo y debes entenderlo, porque a la siguiente no habrá palabras y solo te golpearé tan fuerte que no podrás caminar. ¿Comprendiste?

Lo soltó, lanzándolo al suelo. Kenjiro estaba mudo, pero se levantó para, una vez más, intentar hablar con él.

—Baji, por favor, escúchame...

Pero lo volvió a golpear, ahora en las piernas, provocando que Kenjiro cayera al suelo. Se quejó un poco, intentando levantarse nuevamente, hasta que Baji volvió a golpearlo. Así, Kenjiro estuvo en el suelo y su amigo lo golpeaba, pero él no se defendió porque no quería golpearlo... No pasó mucho hasta que Kenjiro ya estaba lo suficientemente jodido y Baji, tras darle una larga mirada, se retiró de ahí y subió a su apartamento.

Kenjiro se quedó tirado en el suelo con los brazos extendidos, preguntándose ahora qué haría. Había considerado a Baji un amigo e incluso parte de su familia, y ahora los había traicionado... ¿Cómo debía sentirse al respecto? No quería asimilarlo, y se imagino que sí él estaba así, los demás debían sentirse aún más mal.

Tras unos minutos se levantó, subió a su motocicleta y salió al apartamento de Takashi, al cual no demoró mucho en llegar porque iba a toda velocidad. No quería darle muchas vueltas al asunto, pero le era imposible hacerlo.

Por suerte, Takashi aún no llegaba de la secundaria, así que se adentró y se encontró con Luna y Mana jugando. Suspiró, porque no quería que ellas lo vieran así. Pero para su sorpresa, al verlo ellas salieron corriendo a buscar el botiquín de primeros auxilios.

—¡Siéntate, Ken Ken! ¡Te vamos a curar!

Sintió una opresión en el pecho, y mientras se sentaba y ellas comenzaban a curarlo, no pudo evitar sentir un revoltijo de sentimientos. Ellas eran unas de las almas más puras que había conocido, y se sentía muy lindo que estuvieran tan preocupadas por él, aún sin ser nadie tan importante. O al menos así se sentía Kenjiro.

Le pusieron un par de curitas en el rostro, y se sintió un poco mejor. Le dolía mucho el cuerpo donde Baji lo había golpeado, pero decidió no prestarle mucha atención a eso porque aún seguía creyendo que él no lo hacía de verdad. No dudo en enviarle un mensaje a Chifuyu preguntándole si sabía algo de Baji, pero no recibió respuesta.

Tampoco lo hizo lo que restó de la semana. Incluso fue a buscar a Chifuyu, pero su mamá le dijo que había estado saliendo mucho después de que un día llegó muy golpeado. A Kenjiro eso le causó asombro, ya que no tenía idea de que se hubiera metido en una pelea, y también se preocupó. Esa semana estuvo un par de días con Takashi y otros durmió en un motel, pero cuando la mamá del muchacho se enteró lo reprendió y le dijo que no lo hiciera, que durmiera en su casa. Eso le hizo sentir mejor.

Luego, no fue hasta el día de la reunión sobre la pelea de Valhalla, a la cual llegó antes, que vio a Chifuyu con Takemicchi, lo cual le sorprendió porque no sabía que ya se conocían.

—Chifuyu, ¿estás bien? No me respondiste en toda la semana...

—Fue una semana difícil, ¿verdad, Takemicchi? —le respondió sonriéndole de lado y dándole un codazo al rubio. Este asintió, por lo que Kenjiro alzó una ceja mirándolos con curiosidad.

—Mjm, no tenía idea de que eran amigos, ¿qué sucedió?

—Mejor dicho, ¿qué te sucedió a ti? estás jodido, Ken —se burló Chifuyu, y Kenjiro puso los ojos en blanco.

—Te preguntaría lo mismo a ti.

—Larga historia —se limitó a responder Chifuyu, por lo que Kenjiro lo miró con los ojos entrecerrados. Entonces, él tampoco diría nada aún.

La reunión iba a dar comienzo, así que Kenjiro y Takemicchi fueron hacia Takashi y se posaron detrás de él. No podía evitar voltear a ver al rubio un par de veces, imaginándose que lo veía diferente a la última vez, como si fuera un poco más maduro. Quería preguntarle, pero le daba un poco de vergüenza hacerlo.

—¡¡Empezamos la reunión de la pelea contra Valhalla!! —habló Draken, para después darle la palabra a Mikey, que dio un paso al frente antes de hablar.

—Todos están reunidos... Vamos a aplastar a Valhalla mañana. Ellos buscaron pelea con nosotros, ¡¡no hay ninguna ganancia entonces!! Y... ¡Baji está entre nuestros enemigos, no hay piedad para los traidores! ¡Esa es la manera de ToMan!

» ¿Puedo actuar como un niño? —preguntó de pronto Mikey, y ante el silencio confuso de los miembros, se sentó en el escalón—. No puedo pelear contra Baji —declaró con una sonrisa, y esto provocó que Kenjiro soltara una pequeña risa, nada sorprendido—. ¡¡Esta es mi respuesta!! ¡¡Todos, préstenme su fuerza!!

» Mañana, ¡¡vamos a aplastar Valhalla y traer de regreso a Baji!! ¡¡Este es el enfrentamiento final de ToMan!!

Yamagawa Kenjiro estaba demasiado nervioso. Sobre todo, porque no era una pelea común y corriente, sino que pelearía contra uno de sus amigos, y además tendrían público viéndolos. Eso lo ponía un poco ansioso, en realidad.

Hansen de ICBM iba a ser el árbitro de la pelea, lo cual no le agradaba mucho. Además, estaban los hermanos Haitani y Much Man. Entonces Hansen les dio la entrada a la ToMan, por lo que entraron todos detrás de Mikey y Draken; después entró Valhalla, encabezado por Hanma, Baji y un muchacho de cabello rubio y negro con un tatuaje en el cuello.

Mikey le agradeció a Hansen estar ahí y administrar la pelea, para después él reírse y decir que si hacían algo estúpido los iba a detener. También él dijo que escogerían entre un uno contra uno, con chicos en los que confiaran en sus habitaciones, o una pelea entre todos sus miembros. Draken le dijo a Kazutora (el nombre del chico del tatuaje en el cuello) que escogiera, pero primero pidió de condición que si ToMan ganaba querían de regreso a Baji, aunque al parecer esto no le gustó porque se alteró. Hansen le advirtió a Kazutora si pensaba iniciar una pelea justo ahí, y en lugar de responderle el chico lo golpeo, derribándolo al suelo.

—Eres jodidamente lento, perra —bramó Kazutora con burla, para después girarse a Draken y a toda la ToMan—. ¿Un administrador? ¿Condiciones? ¿Ustedes vinieron a jugar a la casita? ¡Valhalla vino a torturar a ToMan hasta la muerte! —carcajeó.

—¡¿Deberíamos iniciar, Mikey?! —preguntó Hanma con emoción.

Nadie dijo nada, pero se escuchó después un «¡Vamos, ToMan!» por lo que todos salieron corriendo hacia el bando contrario. Kenjiro vaciló un segundo, pero sabía que debía pelear.

Kenjiro no dudo en ir con todo. Un chico de Valhalla llegó directo a él e intentó darle un puñetazo, pero Ken lo esquivó y le dio una patada en el estómago provocando que perdiera el aire, para después derribarlo al suelo. Uno salió por detrás y le dio un puñetazo en la espalda, por lo que Kenjiro soltó un gruñido; cuando se giró rápido le dio un puñetazo en la mandíbula, después lo agarró de los brazos y lo lanzó encima de varios más de Valhalla que iban a atacarlo en grupo, derribándolos. Se rio un poco, y pudo ver que Takashi salvaba a Takemicchi para después el rubio quedarse con Chifuyu, y también del otro lado Mikey peleaba contra Kazutora y Draken contra Hanma.

Eso se estaba poniendo fuerte, y Kenjiro simplemente se dedicó en seguir peleando con fuerzas. Pero, no podía negar que el ser 150 miembros contra los 300 de Valhalla estaba cobrando factura, porque con los minutos se veían menos de pie de ToMan y más de Valhalla. Él trató de salvar a varios de ser aplastados, y también de interponerse en peleas donde el de la ToMan no resultaría el vencedor; es decir, hizo lo más que pudo.

Entonces escuchó una voz:

—¡¡¡Adelante, bastardos!!! —Takemicchi gritó, moviendo los brazos como loco, pero después de darle a varios, comenzó a tambalearse—. Yo no voy a perder... Necesito parar esta disputa... Yo voy a... ¡¡mandarlos a volar a todos!!

Pero al parecer él no pudo más, porque casi caía al suelo, pero por suerte Takashi lo sostuvo. Entonces a su alrededor, los chicos restantes de ToMan, parecieron haberse motivado pero sus palabras.

—¡¡¡Hay que enséñales la verdadera fuerza de la ToMan!!! —escuchó a lo lejos una voz gritar, lo que también lo motivó a él.

Poco a poco todos los que estaban de pie, incluso unos que ya se habían rendido, fueron a pelear de nuevo con todas sus fuerzas. Pensó entonces que Takemicchi era jodidamente genial, porque no cualquiera era capaz de levantar a tantas personas solamente con sus palabras. Sin duda él tenía un don y comprendía por qué estaba en la ToMan si era pésimo peleando, y podía asegurar que el poder de las palabras era mil veces más importante que mostrarlo con la fuerza, el ejemplo claro era Takemicchi.

Siguió peleando, hasta que escuchó una voz gritar el nombre de Mikey. Kenjiro se volteó y vio que su líder estaba encima de una pila de automóviles, derrumbado. Por un milisegundo, su corazón se detuvo y se quedó el completo silencio, pensando en que era imposible que Mikey hubiera perdido. Pero, cuando Kazutora tuvo la osadía de decir que Valhalla había ganado, Mikey se levantó y le preguntó sí acaso él era su enemigo. Kazutora se quedó unos segundos pensando y finalmente habló:

—Yo... sufrí por tu culpa. Por tu culpa fui al reformatorio, ¡¡así que es obvio que tú seas mi enemigo!! Eliminaré a todo el que se meta conmigo, ¿lo sabías Mikey? Aquel que mata gente es llamado "villano", pero aquel que llama a los individuos se llama "héroe" —se giró, mirándolo con una sonrisa. Había dos chicos mal encima de la pila de automóviles y Kazutora les habló, apuntándolo con un fierro—. Manténganlo firme.

» Con el fin de convertirme en héroe mataré a mis enemigos —anunció Kazutora, cuando ya los dos chicos habían sujetado a Mikey. Y sin pensarlo, le dio un golpe en la cabeza con el fierro.

Kenjiro sintió sus piernas debilitarse...  pensó en correr para salvarlo, pero no podía moverse. Aún así, Mikey seguía bien, puesto que habló:

—¿Matar a tus enemigos...? ¿Es por eso que mataste a mi hermano?

—¿Qué? —murmuró sorprendido Kenjiro, sin dar crédito a lo que oía. Lo peor es que no tuvo tiempo de asimilar, porque rápidamente Mikey golpeó a los chicos que lo aprisionaban para tirarlos en el suelo, dejándolos inconscientes, incluso a Kazutora.

Mikey se arrodilló entonces, como si se hubiera cansado. Unas cuantas voces de Valhalla dijeron que sí acaso se había cansado, y que entonces era el momento perfecto para eliminarlo. Kenjiro se molestó cuando vio a Chouji, capitán de Valhalla, gritar que fueran contra Mikey... él no dejaría que le tocaran un solo pelo a su capitán.

Poco a poco todos los capitanes de ToMan estaban peleando contra un grupo grande de miembros de Valhalla, y Kenjiro también. Podía oír gritos de sus amigos diciendo que eran demasiados, y él estaba de acuerdo. También ellos habían agarrado valor y solo podía pensar en golpearlos, por lo que no se detuvo ni aunque le comenzaba a doler el cuerpo. No se iba a rendir.

Vio que Takemicchi intentaba ir hacia allá, pero lo comenzaron a golpear para que no siguiera. Kenjiro intentó ir con él, pero alguien lo sujetó de la cintura, inmovilizándolo.

—Hola, Jiro.

Esa voz... Kenjiro suspiró, intentando girarse, pero no pudo porque él lo sujetó con más fuerza. Pudo sentir su aliento en su cuello, erizándole la piel. No podía evitar sentirse nervioso sí él había sido su primero en todo, por lo que trató de no ser agresivo porque sabía que sí estaba ahí no implicaba nada bueno.

—Hiroshi... suéltame —le dijo en un susurro, intentando ser amable con él. Pudo oírlo reírse en una carcajada y acercó más su boca a su cuello, dándole una lamida. Kenjiro no supo qué sentir con eso, tenía tanto encima que no lo procesaba—. Sé que no quieres hacer esto...

—La última vez te dije que no sería amable —se burló un poco, mordiéndole con suavidad el lóbulo de la oreja—. Pero no dije en qué sentido. Mejor... admiremos lo que sucederá. Chouji golpeara a tu líder y quedarás desamparado... te puedo hacer un espacio conmigo en Valhalla, Jiro.

Intentó golpearlo, pero lo tenía bien sujetado y no pudo. Un sentimiento de opresión inundó su pecho y comenzó a alterarse, sobre todo al ver como Chouji se acercaba a Mikey... pero entonces, Kisaki lo golpeó, salvándolo.

—Tokyo Manji Gang, líder del tercer escuadrón, Tetta Kisaki. ¡¡Mi escuadrón protegerá al lider de la pandilla!!

Aunque todos parecieron ponerse felices y admirar a Kisaki, algo dentro de él no lo permitía. Oía los alborotos de felicidad.

—Y así... Valhalla terminará disuelto, ¿o tal vez no? —murmuró Hiroshi con burla, sin dejarlo de sostener—. Kisaki es muy inteligente... él tendrá lo que quiere. Y eso es a Mikey.

—¿De qué carajos estás hablando? —preguntó desconcertado, intentando moverse. Por suerte, Kenjiro logró darle un codazo y eso destanteo a Hiroshi, que lo soltó; lo miró con furia, sentia que lo estaba utilizando—. ¿Cuan jodidamente tienes que estar para no dejarme en paz?

Hiroshi lo miró desde el suelo y se rio. Aunque Kenjiro no podía verlo porque portaba un cubre bocas, pero su cabello rojo y sus ojos verdes no pasaban desapercibidos. Frunció el ceño viéndolo.

—Te dije que sí no eras mío no serías de nadie más... ¿no te quedó claro?

Kenjiro lo miró molesto, y le dio una patada en la cara, dejándolo inconsciente al instante. Pensó que tal vez Hiroshi no había sido tan inteligente, creyendo que no le haría daño... Y tal vez, antes así hubiera sido, pero ahora era diferente y no se dejaría vencer por él nuevamente.

Después, escuchó gritos. ¡Baji había golpeado a Kisaki! Pero no pasó mucho porque un chico de ToMan golpeó a Baji, lanzándolo lejos, y Kisaki se levantó con pesar. Baji volvió a levantarse dispuesto a seguir, pero Chifuyu se posó frente a él, impidiéndole el paso. No podía oír sus palabras, pero veía que estaban discutiendo; Baji golpeó a Chifuyu, aunque el rubio volvió a insistir, cuando pareció que volvería a golpearlo Takemicchi detuvo a Baji.

Kenjiro quiso ir, pero más chicos se abalanzaron sobre él. Comenzó a golpearlos a todos, pero solo pudo oír un silencio segundos después, por lo que se giró y pudo ver...

Kazutora había apuñalado a Baji.

holaaa, espero les haya gustado el capítulo, les amo!! no olviden votar <3

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