La chica nueva
{Narra Sherlock}
Era domingo por la noche, las calles tranquilas, silenciosas, pacificas, nada que perturbase la paz de Londres; totalmente frustrante. Habían pasado cuatro días desde mi ultimo caso y no podía soportarlo mas, incluso la señora Hudson tuvo que esconder mis cigarrillos (a pedida de John obviamente), el mundo debería agradecer que no soy criminal, fácilmente podría ir y destruir el gobierno británico, ¡Por favor que estoy pensando! el aburrimiento me afecta demasiado, eso ya lo esta haciendo Mycroft.
Tomo mi laptop y me pongo a revisar mi correo intentado encontrar algo nimiamente interesante, sin embargo, termino desilusionado al encontrar banalidades como un robo al banco por un hombre que escasos minutos antes dio su dirección para pagar un resivo, claro que estas personas no lo sabrán hasta que revisen el estado de cuenta, la humanidad esta sobrevaluada ¿En verdad evolucionamos?. Cerré de un golpe el aparato, me recargué con los codos sobre la mesa y junte mis manos contra los labios, me sentía tan ansioso que podía escuchar el goteo del grifo en la cocina *tuac tuac tuac* Desde que Mary falleció y Erus nos secuestró dentro de Sherrinford, él ya casi no se paraba por aquí a menos que cumpliera con las condiciones de tener un caso, que el tuviese tiempo libre y alguien pudiese cuidar a Rose.. *tuac tuac tuac* No lo culpaba, le había provocado realmente mucho daño a él y a su vida, casi que prefería mantenerlo distanciado de mi, aun que debo aceptar que en noches como esta me hacia falta escucharlo ver los programas basura de la televisión, necesitaba escucharlo durante los momentos mas tranquilos en los que apenas podía alcanzar a mi propia mente*Tuac tuac tuac* ¡Bueno basta ya con el estúpido sonidito!. Me levante abruptamente, tome mi gabardina y bufanda antes de salir de Baker con un portazo, necesitaba escapar del silencio, buscar un caso o algo que me entretuviese y mantenga mi mente ocupada, mis pasos se manejaban solos sin tener idea de donde me dirigía realmente, hasta que me detuve en seco, estaba justo frente la casa de John.
Sin si quiera imaginármelo, mi mente me trajo hasta aquí ¿Le molestara que venga de visita? ¿Como llevara el cuidar de Rosemund? ¿Sera buen momento?, con toda la duda comiéndome la cabeza llame a la puerta, tal vez no fue buena idea, puedo irme justo ahora por el tiempo que ha pasado no hay nadie. Me di la vuelta reclamándome mentalmente por la manera tan inconsciente de mis acciones pero la puerta se abrió justo cuando estuve por dar el primer paso, al regresar la mirada me tope con que nadie estaba en la entrada.
-¿Si?- Una suave e infantil voz me hizo bajar la mirada para toparme con la pequeña Rosemund que me había abierto - ¿Quien eres tu?
-Am.. soy Sherlock Holmes, ¿esta tu padre en casa? - la pequeñame miro unos momentos mas de manera curiosa ignorando totalmente mi pregunta, vaya que habia crecido mucho la recordaba como una pequeña bebe que no podia ni caminar sin caerse a los tres pasos
-¿Por que quiere ver a mi papa? - Pregunto la nena ladeando la cabeza - ¿Eres un criminal?
Su pregunta me desconcerto aun que me parecio de lo mas tierno que pude escucharle decir, me arrodille a su altura y la mire divertido antes de preguntarle - ¿Por que lo dices? ¿hay algo en mi que te diga que soy uno?
-Mi papa dice que los criminales parecen gente normal, que nunca deje entrar a nadie sin su permiso a si sea un policia - Se encogió de hombros para luego empezar a jugar con mi bufanda.
-Pues no, no lo soy, solo vengo de visita, soy un viejo amigo de tu padre ¿Esta en casa? - Al final solo me miro con sus pequeños ojos y cerro un poco la puerta antes de gritar "¡PAPA!" "¡DIME!" "¡TE BUSCAN!" "¡AHI VOY!" "¡BUENO!" Después se escuchó como la pequeña corría alejándose de la puerta, por lo cual me levanté y arregle mi ropa. Pasaron al rededor de 2 minutos cuando John abrió la puerta.
-¿Sherlock? ¿Qué haces aquí? - John me miro con sorpresa, me fije que estaba cocinando, ya que tenia puesto un delantal con las palabras "best dad" escritas en el, ademas de la cara llena de huevo - Pasa, no te quedes ahí, adelante - Se hizo a un lado para que pudiese pasar mientras se quitaba el delantal.
-Gracias - Conteste antes de entrar y observar su nueva casa, me parecía que tenía un aire muy parecido a Baker, sin duda alguna era muy acogedor
-¿En qué te puedo ayudar? - Dijo mirándome con una sonrisa - ¿Te encuentras bien? Hace mucho que no nos vemos.
Y por fin llegó la pregunta que me hice desde que vi a John ¿Qué hago aquí? ¿Por que vine en primer lugar? ¿Me supongo que inconscientemente quería verlo? al ver mi silencio total el doctor solo suelta un suspiro antes de rascar su nuca con incomodidad.
-Sherlock, estaba preparando la cena, ¿Gustas quedarte a cenar? - Sonrie y me ofrece pasar al comedor con una mano, a lo que yo respondo con un asentimiento de cabeza, me quito la gabardina y bufanda para dejarlos en el pechero de la entrada, camino a la sala y me siento en el sofa- Ya hablaste con Rose ¿Que te parecio?- Se sento en el sofa de en frente
-Es una niña muy interesante, estoy seguro de que es mas inteligente de lo que puedes creer - Una sonrisa escapo de mis labios al recordar a esa pequeña tan peculiar - Estas haciendo un gran trabajo.
-Te lo agradezco, es muy difícil hacerlo solo y.. trato de hacer lo que Mary haría
-No tienes que hacerlo así, eres un gran hombre John, érgo, puedes educar perfectamente a tu hija sin necesidad de pensar como lo habría hecho Mary.
{Narrador omnisciente}
John se quedó sin palabras ante lo que su compañero le dijo, sin saberlo, Sherlock le dijo exactamente las palabras; no que quería oír; que necesitaba oír, prácticamente casi no convivían ya que uno se dedicaba a su hija y el otro no sabía cómo acercarse, como siempre. La noche continúo con una rica cena de macarrones con tomate y queso, cortesía de John que estaba tomando sus primeras clases de cocina, por lo que se limitaba a lo poco que había aprendido hasta ahora.
Horas después el médico preparo a la pequeña y la llevo a dormir para el siguiente día antes de regresar a la planta baja donde su mejor amigo lo esperaba pacientemente.
-Ya se durmió, me sorprende la facilidad con la que logra conciliar el sueño, es casi como si la golpearan en la cabeza - Sonrió con cansancio y se dejo caer al lado de Sherlock en el sillon
-Estas exhausto, llevas casi dos semanas sin descansar, ademas de tu jornada de trabajo con 48 horas a la semana, por supuesto que debes estar deseando un dia libre... si tu gustas podría cuidar de Rose mañana ya que tienes que cubrir en la clínica a un compañero - El rizado detective hablo con una soltura muy única de él, soltando datos tan específicos como sus capacidades deductivas le permitían, claro que había hecho una propuesta muy arriesgada puesto que entre ellos existía un pequeño trecho de su amistad que se fue deteriorando con la muerte de Mary sumado al secuestro en Sherrinford.
-¿Cómo..? No importa, gracias pero no creo que sea buena idea que cuides de mi hija.. sobre todo tú
-¿Por qué no? No tengo casos, ningún criminal me está persiguiendo, la señora Hudson está harta de mi aburrimiento y estoy dejando la droga, es perfecto para distraerme.
-Creo que no entiendes el concepto de "convencerme" - John miro incrédulo a su amigo, no entendía como Sherlock no se daba cuenta del peso de sus palabras, prácticamente le proponía cuidar a Rosemund para mantenerlo alejado del vicio ¿Qué tan malo suena eso?, Por otro lado; y como siempre; tenía razón, necesitaba un descanso y la nueva doctora en el hospital no ayudaba para nada, solía esconderse en los cuartos de pacientes en coma para que el decano del hospital no la llevará a la clínica a la fuerza, cierto era que desde que llegó tanto él como ella conjeniaron muy bien y de vez en cuando le hacía favores para suplantarla en su turno pero John comenzaba a creer que se aprovechaba de su buena fé - Está bien pero solo mañana, no quiero que le enseñes a mi hija casos anteriores, las fotos son demasiado perturbadoras para una niña de apenas 6 años.
-No tiene nada de perturbador, simplemente es el cuerpo humano por dentro, tú lo vives a diario.
-Pero Rose no y más vale que te comportes o juro que te voy a golpear hasta dejarte inconsciente.
-Estoy de acuerdo - El silencio se formó entre ambos, pero no era un silencio incomodo, al contrario, era un silencio acogedor, un silencio que solo se comparten con esas personas con las que sabes que nunca tendrás problemas, esas leales y confiables que nunca te lastimara, ambos estaban llenos de calma y paz pues disfrutaban de la compañía del otro como antes.
-¿Sabes? Realmente me hizo bien que vinieras.. deberíamos pasar más tiempo juntos como antes.
Después de unas cuantas horas más conversando y recordando viejos tiempos, llegó el momento en el que el detective tenía que retirarse.
A la mañana siguiente John con toda la confianza del mundo dejo a su pequeña hija en el 221B de Baker Street, junto con una maleta con cuadernos de dibujo y algunos bocadillos, Sherlock resivio a la niña con mucho gusto y se despidió de su amigo que llegaba tarde al trabajo, si bien hacía esto para ayudar a su amigo y en cierta parte compensar lo que sucedió (además de aminorar un poco su culpabilidad), también tenía curiosidad por la curiosa niña que en el fondo le recordaba a sí mismo cuando era niño.
-Bien entonces... ¿Qué hacen las niñas de tu edad? - Pregunto el detective una vez ambos estaban parados en la sala sin decirse nada y en un complicado silencio incomodo, a lo que la niña respondió.
-¿En serio? - Rose levanto una ceja y con la boca abierta mostrando aburrimiento solo se quitó la mochila de los hombros para sacar sus cuadernos de dibujo y un lápiz de grafito, hizo a un lado los papeles que estaban sobre la mesita de centro ignorando por completo la mirada de indignación del detective, coloco el cuaderno sobre la mesita y solo se puso a dibujar sobre las hojas en blanco, apenas hizo unas cuantas líneas que, como todo dibujo, no tenían mucho sentido aún.
Sintiéndose totalmente fuera de lugar con la niña que al parecer, por la ausencia de madre, era muy independiente para su edad, simplemente se sentó en el sillón para observarla sin problemas mientras dibujaba, observó cómo la niña se centraba en su dibujo y casi no borraba trazos pues la manera en que hacía los grafos era precisa, casi mecánica, Sherlock notó que la pequeña tenía un trazo firme y seguro, denotando terquedad pero sin hacer demasiada presión pues aún que exactos, cada movimiento del lápiz era suave y delicado, solo unas dos horas después, se dio cuenta de lo que la mini artista estaba dibujando lo cual le lleno de muchos sentimientos, realmente le sorprendía pero le elevó el ego a niveles insospechados y prácticamente se enorgulleció, por así decirlo, de ser motivo de retrato para Rose.
-¿Por que me dibujas? - Sin esperar respuesta el detective soltó la pregunta al aire, ya que después de ese par de horas en silencio total no pensó que le diera alguna razón.
-No lo se, tienes un buen perfil, me parece que si no te dibujo desperdicio un buen rostro para dibujar - Respondió encojiendose de hombros y sin siquiera mirarlo, solo pasando la hoja de su cuaderno para mostrarle sus dibujos anteriores- Una vez mi papa me pidió que lo dibujara tal cual lo veia y pues esto hice.. - Le extendió el dibujo al detective que se quedo impresionado, no solo por su retrato, si no, por todos los dibujos en la libreta.
-¿Tu hiciste estos dibujos? tienes 6 años ¿Como aprendiste? - Sherlock la miro con desconfianza total pues no era estemáticamente común -
Rose saco una manzana y un jugo de su mochila ignorando lo anterior dicho, simplemente tomo su bocadillo mirando el departamento con curiosidad, se levanto con la fruta en mano, se acerco al trípode para ver el violín que ahí descansaba, lo cual altero a Sherlock, quien se levanto abruptamente y tomo el instrumento para alejarlo de ella.
-Solo lo miraba - Comento mirándolo y continuo por morder la verdosa fruta en su mano.
-No importa si no tienes intenciones de tocarlo y ensuciarlo con el jugo de la fruta que escurre por tu mano- Guardo el violín en el estuche y soltó un suspiro - ¿No tienes algo que hacer sin que tenga que vigilarte?
-Acabo de terminar un dibujo, durante ese tiempo ni siquiera hablamos, ¿Que mas tranquilo que eso? - En ese instante Sherlock sintió por primera vez lo que era decir una estupidez y que alguien mas le corrigiera, fue un golpe bajo para su orgullo y sin contar que fue una niña de 6 años quien lo había hecho - ¿De verdad dices ser el mejor detective del mundo?
-¿Sabes que? juguemos un juego - Cambio de tema rápidamente y camino hasta una de las estanterías, tomo una alargada caja de la parte de arriba y le mostró un juego de mesa con el nombre de CLUEDO
Horas mas tarde, precisamente a las 1:53 de la tarde, John llego a Baker Street con una sensación de preocupación en el estomago, se había demorado casi media hora en salir del trabajo ya que se había quedado manteniendo una conversación con su compañera de trabajo, la cual le recordaba enormemente a su mejor amigo, solo que un poco mas critica a la sociedad, muy dentro de él empezó a considerar el presentarlos pero tampoco quería provocar algún daño en el balance universal, ya se había arriesgado bastante al dejar a su hija con Sherlock, John no era tonto, sabia como podía llegar a ser Rosemund y también sabia que podría chocar con la actitud del detective consultor, por lo que apenas la señora Hudson le abrió la puerta, le saludo con un beso en la mejilla muy rápido y subió las escaleras entrando como si quisiera evitar que una bomba explotase.
-Rose ya lle... gue.. Mm ¿Que están haciendo? - El ex-militar miraba como su hija estaba parada de manos mirándolo de cabeza y su compañero la miraba fijamente
-Estamos midiendo el tiempo en que una persona de mi estatura logra aguantar de cabeza respirando en internarlos de seis y cuatro segundos sin marearse por la sangre en la cabeza - Contesto la niña con una sonrisa de oreja a oreja mientras el moreno no le quitaba la mirada de encima
-Y.. ¿Por que?
-Le pedí que probara ¿Por que la victima no pude ser la culpable? su tesis es que no pudo asistir a la velada, comer 15g de queso y suicidarse en un tiempo tan limitado siendo que tenia problemas en la presión, lo cual yo refuto diciendo que no tenia relación y que solo probando cuanto tiempo duraría consciente lograría convencerme.
-¿Pero que..? ¡¿Sherlock la incluiste en un caso?! ¡Por dios! eso fue justamente lo que te dije que no hicieras.
-Espera ¿Que? no, claro que no, solo estamos jugando al CLUEDO ¿Por que crees que estamos en un caso real? es ridículo - Totalmente contrariado Sherlock le dirigió una mirada a su amigo quien suspiro con alivio y tomo a su hija para sentarla en el sillón pues ya tenia la cara totalmente roja- ¡John! Arruinas el experimento
-Olvídalo Sherlock - Contestó revisando a su hija para saber si no iba a desmayarse
-Pero papá - La mini artista refunfuñando sujetó las manos de su padre para que dejase de paranoicamente la toquetear intentando encontrarle cualquier síntoma de un tumor.
-Rosemund dije que ¡No! - Sentenció John mirando como su hija inflaba las mejillas en un infantil puchero pero al darse la vuelta se topó con la misma expresión en el rostro de su amigo, en ese momento se dio cuenta con penar de que si antes cuidaba de un bebé ahora cuidaría de dos - Estoy muy viejo para esto - Murmuró sentándose al lado de su hija quien se recostó en sus piernas y cerró los ojos dispuesta a dormir un rato.
-Y ¿Como fue tu día con la conflictiva de tu compañera de trabajo? - Pregunto el rizado mirando a su amigo en el amplio sillón que tenia frente a el y donde normalmente se solía tender cuando estaba aburrido.
-No voy ni siquiera a preguntar ¿Como lo sabes? por que paso de que lo expliques- Concluyo con una sonrisa el rubio mientras acariciaba el cabello de Rose - Pues digamos que es un poco interesante mantener una conversación con ella, es algo extraña pero creo que hasta tu podrias pensar que ella es bastante... diferente
-John que tu seas impresionable con facilidad no significa que yo pueda quedar interesado de alguna forma en alguien que se sale paulatinamente de lo ordinal - Sonrio con diversion mirandolo fijamente - ¿Como dices que se llama?
-Ariadna, Ariadna House.
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