Epílogo
Capítulo muy largo.
—Doniya... todo estará bien, yo c-confío —El temblor y la duda en la ojiverde fueron notorios, no importaba lo mucho que quisiese sonar segura, fracasaba una y otra vez.
—N-No Gem... —El dolor y la tensión en el ambiente se hizo presente, la voz de la morena bajó dos tonos. Se oía rasposa, rota y sin fuerzas.
Los brazos se Gemma rodearon los hombros de la chica atrayéndola hacia sí misma, el silencio reinó y las acciones de la británica no disminuyeron, ella buscando la calma que sabía no podría darle a Doniya, pero no perdería la esperanza.
—Nada está bien, Gemma —medio exclamó con su voz temblorosa y frustrada— ¡Mis padre parecen dos desconocidos, Waliyha entró en una profunda depresión! —Las agitadas e irregulares respiraciones llenaron el lugar, logrando que por un pequeño temor Gemma la soltase— Y yo... y-o no puedo ayudarla, porque estoy tan rota como ella
La chica de cabellos claros guardó silencio por completo, su respiración era tan calmada que Doniya secretamente se sentía sola, pero Gemma no se sentía apta para consolarla, no cuando su pequeña y única familia estaba desmoronándose en el mismo orden que el de la chica junto a ella.
Los hombros se la morena se encogieron y en un intento de suprimir su intenso dolor inhaló profundamente, llenando sus pulmones por completo, sin embargo al instante que su labio tembló, las lágrimas descendieron por su rostro.
— Era mi razón de ser feliz... era mi razón de lo que soy ahora... —Luchaba, ella luchaba por ser entendida sin sollozar— Nunca nadie pudo hacerme tan feliz como él, sin él no soy nadie... no soy más que otra alma rota —Sus palmas se aferraron fuertemente a sus rodillas, sin medir por completo la fuerza que ejercía sobre ellas. Gemma la observaba con tristeza.
Pero su dolor físico no se comparaba con el emocional.
—Doniya —Susurró— Yo estoy para ti, ¿sabes?... s-solo que, mi familia no está mejor que la tuya —De pronto Doniya se sintió molesta consigo mismo, allí llorando sin notar que junto a ella se encontraba Gemma pidiendo silenciosamente ayuda.
—¿Q-Quieres contarme? —
Por primera vez, desde que había conocido a Gemma estaba presenciando aquella faceta que no creía ser posible de la Styles más fuerte de la familia; su debilidad.
—Desde el incidente... Harry, é-él ya no es el mismo —Sus manos temblaron sobre su regazo. Los árboles en su entorno movieron sus ramas y dejaron volar las hojas por la brisa que había surgido— Su memoria empeoró y... es completamente disfuncional, ya no existente ni siquiera diez minutos. Trató, yo t-trato de poder con esto, pero... d-duele
Doniya comenzó a sentirse insignificante, sintiéndose poca cosa, pero apenas las imágenes llegaron a su memoria el fuerte dolor en su pecho aumentó, expandiéndose por todo su cuerpo. Sintiendo las piernas débiles agradeció estar sentada sobre una banqueta, pero no pudo simplemente evitar el temblor en su cuerpo, los espasmos que se reprimían en su cuerpo.
—Harry me recuerda, pero a los cinco segundos huye de mí gritando, como si yo... le fuera hacer daño —Los labios de la chica temblaron, frunciéndose tan fuertemente para tratar de evitar romperse, necesitaba de alguna forma desahogarse. — P-Puede estar una hora bien, pero de pronto su memoria estalla.
»Lo más doloroso es... es que él cada noche revisa el libro de mariposas —Captando la atención advera, con unos grandes ojos cafés observándola con el mismo dolor plasmado en su rostro..., ella prosiguió— A veces llora, también ríe... yo una vez n-note que dormía con la puerta de su habitación abierta desde entonces...
—¿Por qué? —Susurró Doniya en un hilo de voz—
—P-Porque él cree que... —Los sollozos se atascaron en su garganta sin poder dejarla continuar, tratando de inhalar y exhalar fracasó nuevamente y sin más, el dolor fue más grande ganándole la batalla cuando las lágrimas se deslizaron sin rumbo por sus mejillas— cree que Zayn cruzará la puerta y lo llevará con él
El jadeo dolorido por Doniya llenó el entorno de ambas chicas, la morena desmoronándose cuando se inclinó hasta sus piernas y con sus codos apoyados en sus rodillas, refugió su rostro empapado por las lágrimas entre sus manos. Su espalda convulsionaba entre sollozos y espasmos, la sola mención de su hermano la destruía, pero apena estaba comenzando.
—T-Tú... tu aún tienes a Safaa y a Waliyha, pero yo... —La espalda de la británica se apoyó en el respaldo de madera, alzando su mirada hacia el cielo inundado de grises nubes sin detener las lágrimas que seguían su camino por su rostro— si pierdo a Harry, pierdo a mi madre... n-no sé si yo... p-podría soportarlo
Una semana antes
La conversaciones de Aida con Zayn mantuvieron su ritmo normal desde que el chico había dado su primera visita, pero había sido al cuarto día cuando a la familia se les había comunicado la partida de Aida Malik.
Sin duda había sido un golpe duro tanto para Emel y Yaser, como para el resto de la pequeña familia. Sin embargo, cada integrante de la familia se encontraba ciertamente preparado para el fallecimiento de la única cabecilla que quedaba de los Malik, sabían que el cáncer de la mujer estaba avanzando y que ninguna de las curas posibles podría funcionar a tales alturas, por ello, cada uno se preparó para la devastación que pronto vendría.
Las lágrimas derramadas por familiares y amigos se hicieron presentes, allí todos vestidos de negro despedían a la gran mujer que había sido Aida, presenciando como el pulido ataúd de madera descendía por la sepultura donde también se encontraba su esposo.
Zayn había mantenido la calma, en algún momento de las conversaciones con su abuela habían llegado al punto de la posible despedida. Allí, Aida estuvo contándole cuantas personas increíbles la estarían esperando, lo feliz que ella estaría por al fin reencontrarse con quien seguían siendo el amor de su vida.
El pequeño Malik sonreía con ternura, fue allí cuando el notó que su abuela estaría mucho mejor allí arriba con los ángeles que en la tierra sufriendo por una enfermedad sin cura, siendo en aquél mismo instante y sin notarlo, como él dejó ir en paz una parte del alma de su Nona.
Por ello, manteniendo sus manos sobre su regazo y sentado con calma frente a la sepultura que ya había dejado el ataúd, el sonrió susurrando un dulce "nos vemos" sintiendo a los pocos segundos como una suave brisa golpeaba con delicadeza su rostro.
Pronto volverían a Londres y a pesar de la tristeza que sentía por su Nona no podía evitar sentir una gran felicidad por volver a los brazos de Harry, para poder besarlo y no soltarlo por un indeterminado tiempo.
—Zayn, ya debemos volver al hotel —El calor sobre su hombro le hizo saber de inmediato del toque de su hermana. Waliyha se encontraba junto a él de pie y él, rápidamente observó a su alrededor donde se había llevado a cabo el funeral y la gente ya se había dispersado volviendo a sus hogares.
Él con entendimiento se puso de pie y caminando con calma junto a su hermana llegaron a donde Yaser y Trish estaban con el par de sus hermanas faltantes, allí se podía apreciar cómo algunas pocas personas les daban el pésame.
Había personas que Zayn jamás había visto en su vida, mucho menos en las grandes reuniones familiares y con amigos de la familia que solían darse una vez al año.
Finalmente con ello y con sus dudas a flote, caminaron en familia hacia el vehículo todos en completo silencio, incluso Safaa que en los peores momentos no paraba de hablar, pero aquél instante era diferente, Safaa se notaba un poco apagada. Pero él la entendía.
—Chicas, cuando lleguemos al hotel por favor, arreglen sus bolsos lo antes posible —Las mayores asintieron justo acabando de ajustar sus cinturones, aquella siendo la señal de Yaser encender el motor y partir a donde los cinco estaban alojándose.
(...)
Con el paso de los días donde Aida se encontraba hospitalizada, lentamente la relación que se creía rota entre Yaser y Trish se reforzó, dando con ello nuevamente con el apoyo y amor incondicional de ambos adultos.
Por ello, en el momento que todos ordenaban sus valijas era Trish quien dejaba de lado sus obligación y aferraba sus brazos entorno a la cintura de Yaser, diciéndole dulces palabras de apoyo al oído, besándolo con cariño hasta que Yaser pudo comprender que no estaría solo en uno de sus lutos, sino que además de sus amados hijos, la mujer más importante en su vida estaba allí con él.
Y en la habitación contigua la historia no era demasiado diferente. Doniya mantenía su móvil cercano a su rostro con la cámara frontal activada, por su pantalla se podía apreciar a Gemma desde el otro lado charlando animadamente.
—Vale, yo voy por Zayn —La deslumbrante sonrisa en la morena era amplia, brillante y llena de alegría. Al fin en una semana Zayn podría tener contacto con Harry luego de los ajetreados días en Bradford.
—Iré por Harry—Oyó ella lejanamente desde su móvil, rápidamente y sin dejar de lado su iPhone se levantó de la cama matrimonial caminando en dirección hacia el balcón donde Waliyha, Safaa y Zayn se encontraban apreciando el grandioso paisaje, aunque Zayn no parecía cómodo como el par de chicas.
Ellas se encontraban sentadas juntas a la otra conversando de algo que él no comprendía del todo, incluso él era el más alejado del borde del balcón. No era fanático de las alturas, pero el balcón era el único lugar que le daba aquél sentimiento refrescante y con un increíble aire puro.
Pero a pesar de los aspectos positivos que le daba él solo quería salir lo antes posible de allí, pero no encontraba la forma de decirlo. Sabía que debía acercarse a alguna de ambas chicas delante de él, pero no estaba dispuesto a acercarse unos pasos más, no era tiempo de una crisis de vértigo, así que silenciosamente se mantuvo sentado en su lugar esperando que algún momento las chicas decidieran irse.
Sin embargo, su salvación cruzó la puerta de cristal del balcón. Doniya allí de pie, tomando ambas puertas entre sus manos le indicó que caminase hacia ella por lo que él tan rápido como pudo dio media vuelta al balcón y medio trotó hasta la chica. Con una extraña y muy particular sonrisa Doniya lo tomó de su muñeca y lo jaló hacia la habitación cerrando por consiguiente las delicadas puertas.
—Zayn, te tengo una sorpresa, pero debes tomar asiento en la cama, ¿sí? —Él dubitativo asintió y soltándose del agarre de su hermana caminó hacia la cama, sentándose con calma, pero con la duda plasmada en su rostro.
De pronto unas voces se oyeron desde algún punto de la habitación, sabía que provenían de adentro porque eran demasiado claras. Sentía la familiaridad entre aquellas voces, pero no sabía exactamente cómo explicarlo y la confusión aumentó cuando la sonrisa de su hermana se amplió el doble, llegando él a temer que el rostro de la chica pudiese dividirse en dos.
—¡Suéltalo enano, lo vas a romper! —Las voces se oyeron mucho más cerca a él cuando Doniya desde el bolsillo de su suéter sacó su teléfono móvil
—¡No, dijiste que vería a Zayn! —El tono carmesí tomó por completo el rostro del mencionado cuando reconoció la voz, quería poder lanzarse encima de Doniya y arrebatarle aquél aparato, pero se retuvo.
De a un instante a otro su cuerpo elevó su temperatura por la emoción desbordándose de él, sin notarlo la sonrisa en su rostro parecía tallada como si siempre se hubiese encontrado allí y Doniya sin querer retrasarlo más, le extendió el aparato al menor y él con sus manos temblorosas lo tomó entre sus manos, viendo desde la pantalla claramente como los chicos desde el otro lado peleaban por el móvil.
—Debes enfocar tu rostro, Zayn —Él obedientemente alzó unos centímetros el móvil hasta que pudo apreciar perfectamente desde el cuadrado más pequeño con claridad su rostro y de igual modo, captó cuando la pelea se detuvo ante las palabras de su hermana.
Entre palabras que él no pudo entender desde la otra línea notó como los rebeldes rizos que él ya conocía se ganaban en la pantalla y a los pocos segundos unos grandes ojos verdes lo observaban con cariño. Ambos chicos no pronunciaban alguna palabra, solo se observaban desde distintos lugares con nada más que un dulce amor entre ellos.
—¡Zayn, Zayn, eres tú! —Rompió Harry tan rápido como pudo el silencio.
El muchacho de ojos verdes tapó su boca con su mano, sus esmeraldas brillaban con intensidad y Zayn solo podía sonreír con dulzura, no había cuánto lo había extrañado, pero sí de que era más de lo que sus propios límites le imponían.
—Siempre que voy con Louis espero que llegues —Un puchero se formó en los gruesos labios de Harry, el moreno sintiéndose culpable y sin saber cómo responder debidamente— pero nunca llegas... ¿cuándo volverás?
—H-Hoy —Habló cerca del aparato, pudiendo oírse claramente para Harry.
Y en cuestión de segundos Harry se encontraba chillando aún con el móvil en la mano y dando brinquitos, Zayn comenzaba a marearse al ver los movimientos bruscos y poco notorios en su pantalla, por lo que entrecerró sus ojos.
—¡Gemma, Gemma! —Chilló emocionado— ¡Zayn vuelve hoy y podré decirle!
—Harry, quédate quieto —Bufó— Si te mueves así, Zayn no puede verte
—Oh —Murmuró, deteniéndose por completo y volvieron a llevar el móvil cerca de su rostro. Con el móvil en un solo lugar pudo apreciar cómo los ojos de Zayn se encontraban cerrados y se notaba más pálido de lo normal — Lo siento, Zyn ¿puedes verme? —
Con suavidad Zayn abrió sus ojos y Harry no se perdió ningún detalle del brillo de los ojos mieles a través de la pantalla, como su pupila dilatada volvía a su estado normal y cómo una preciosa sonrisa se surcaba nuevamente en los lindos labios de Zayn.
Harry gimió disgustado.
—Oh... ¿hice algo m-mal? —Inquirió el moreno
—¡No! —Exclamó enfurruñado Harry, frunciendo sus labios— Es solo que... ¡Luces muy lindo y no estoy aquí para poder verlo bien, esto no me gusta!
Con los chicos enfrascados en una dulce conversación que Doniya no quería perder ningún detalle, unos suaves golpes se oyeron desde la puerta principal de la habitación tomando por completo la atención de la mayor de los Malik dentro del cuarto.
A los segundos esta se abrió, dejando ver a su padre que le hacía señas desde el marco de la puerta. Ella rápidamente acercándose dejó a su hermano en la privacidad de la conversación y una vez llegando hasta donde Yaser él dio unos pasos hacia atrás para que ambos tuvieran la privacidad correspondiente para salir.
—¿Sucede algo? —
—No hija, nada de eso, pero necesito que me hagas un favor—Yaser rebuscando entre los bolsillos de su pantalón tomó las llaves del vehículo familiar y las extendió a Doniya— Necesito que vayas al hospital donde estaba Nona, Emel olvidó retirar los papeles de defunción y otras cosas, yo no puedo ir, con tu madre aún no terminamos y quiero volver pronto a Londres
Rodando sus ojos y bufando con desgano tomó las llaves que su padre le extendía y asintió un par de veces dando la respuesta positiva al mayor. Dándose la media vuelta para entrar a la habitación él la detuvo
—Debes llevar tu ID, por favor —
—Sí, sí —Ingresando al cuarto oyó el gracias proveniente de su padre retirándose al instante que Doniya cerró la blanquecina puerta.
No le impresionaba que su hermano siguiera aún con la vídeo llamada con Harry, por ella que ambos estuvieran juntos a cada momento, pero nada podía ser tan simple como aquello. Caminando hacia Zayn se posicionó frente a él, pero sin interferir con la conversación.
Ella, alzando sus manos comenzó hacerle señas a Zayn para llamar su atención, la cual obtuvo un par de minutos más tarde.
—Javadd, tengo que salir rápido y necesito el móvil —El mieles de Zayn la observaron con súplica comenzando sus pestañas a moverse rápidamente. Doniya no era precisamente una chica fácil de convencer, pero con Zayn todo se complicaba
»Ugh, pero necesito el móvil si llego a necesitar algo —Los labios del menor comenzaron a fruncirse, abultando su labio inferior en un dulce puchero. De fondo se podían oír los ruegos de Harry para que no le quitasen a Zayn y con resignación, Doniya optó por la segunda opción— Está bien, te quedas con el móvil, pero tendrás que acompañarme
Los chillidos de victoria de parte de Harry se oían fuertemente a causa de haberle puesto el volumen máximo al iPhone, sin embargo, Zayn parecía cada segundo más enamorado de Harry. Sin importar los gritos exagerados o las dulces y empalagosas palabras.
La chica apartándose de Zayn, tomó la chaqueta de encima de la cama y caminó en dirección a la puerta, desde allí llamó al menor y en espera de él, quien no soltaba el aparato ni dejaba de sonreírle a Harry y por ello su caminar adoptó cierta lentitud, Doniya se cruzó de brazos y sonrió con ternura. Finalmente, ambos juntos la chica tomó a su hermano de la mano libre y a la par caminaron hacia el ascensor y descendieron hasta el estacionamiento.
Se oían con claridad los "te quiero" de Harry constantemente y las palabras correspondidas por Zayn que a diferencia del chico británico, las de Zayn eran realmente suaves y hasta cierto punto susurradas, siendo increíble que el chico con energía de sobra pudiese entenderlo desde la otea línea.
—Zayn, trata de mirar también por donde caminas, no quiero que tropieces —Reprendió Doniya cuando ambos habían dejado el ascensor y caminaban un tanto apresurados –por la chica– hacia donde había estacionado su padre.
El chico de dorada mirada a causa de los faroles iluminando su rostro se alzaron y asintieron con cuidado para no perder el equilibrio, había sido una pequeña pausa de Harry, pero sentía que jamás podría cansarse de hablar con él aunque fuese por una llamada, pero ¡podía oírlo! Lo que había deseado desde que dejó la institución.
Doniya caminando en dirección a donde recordaba haber estado el auto apretó entre sus dedos el botón de la alarma y de aquél modo la alarma resonó en el solitario estacionamiento logrando que ambos dieran con la ubicación. La chica los guió a ambos mientras el menor oía las historias de Harry, de cómo habían sido sus días, de lo que había hecho con Niall y Zayn no recordaba sentirse tan feliz por alguien, pero Harry lograba que aquél sentimiento de felicidad lo embargara por completo.
Recordaba cómo Louis le repetía constantemente que aquél chico llamada Harry estaba mejorando su memoria por él, por quien Zayn consideró por dos años insignificante, pero que en la actualidad era mucho más que alguien esencial en la vida del menor de los Styles.
—Sube Zayn —Murmuró la chica, sosteniendo la puerta del copiloto para que él ingresara.
El rápidamente obedeció y cuando se hubo acomodado Doniya ajustó el cinturón de seguridad y finalmente, cerró la puerta activando el seguro para niños. Rodeando el auto repitió la acción y encendió el auto, partiendo de una buena vez por todas hasta el hospital. Esperaba que el procedimiento fuese rápido, no había sido Zayn el único que había logrado un cariño especial en Londres.
(...)
—Harry, agotarás todo el saldo —Habló Gemma, resaltando entre la conversación de los adolescente. Doniya riendo con discreción, quedando una cuadra por lo mucho para llegar al hospital.
—No sé qué es eso, Gem —Lloriqueó Harry que por lo que creía Doniya, él huía de Gemma.
—Que se cortará la llamada y no podrás ver a Zayn —
—¡Noooooooo! —Exclamó dramáticamente— ¡No puedo perder a Zayn otra vez!
Ambos Malik's rieron divertidos, uno más que otro, sin embargo, fue Zayn quien acercó el móvil a sus labios y alzó un poco su voz.
—N-No me has perdido, Harry... —De fondo se pudo oír el chillido de ambos hermanos deteniendo su discusión por completo.
—Awww —Corearon los Styles.
—Ya no lo soporto, esto es demasiado dulce para mí —
—Gemma no te vayas —Rió Harry—
—¿Por qué los chicos no pueden ser así de dulces? —Divagó la castaña desaparecieron de la visión de Zayn y sin dejar de hablar de lo dulce que eran Zayn y Harry su voz se fue apagando, probablemente alejándose del cuarto de su hermano menor.
Doniya quien fingía no oír mordía su labio evitando reír fuertemente, Gemma era absolutamente una chica dramática, pero divertida. El tipo de amiga que Doniya le hacía falta en su vida, pero fuera de estar atenta a su hermano ella al fin llegó a su objetivo, conduciendo hacia el estacionamiento al aire libre del hospital.
—¡Zayn, Zayn! —Exclamó repentinamente, justo cuando el motor se apagó— ¿T-tu... tu recuerdas cuando... —Las mejillas de Harry se colorearon en un lindo y suave tono rojizo— cuando me has dicho que m-me amabas?
Zayn trató de esconder su rostro y no pudo evitar el calor que embargó su rostro, de pronto recordó la presencia de Doniya quien rió con ternura antes de bajarse del auto y con él con pena asintió.
—Gemma me dijo qué era el amor —Dulces risillas nerviosas provinieron de ambos y sus miradas se hicieron una a través de la llamada— yo... y-yo quería que supieras que te...
La pantalla del móvil que tenía Zayn se congeló con el rostro de Harry y él palideció cuando notó que perdió la llamada. Había comenzando a apretar botones al azar, ni siquiera se percató de Doniya que había abierto la puerta de su lado y lo observaba con confusión.
—¿Zayn?—
El chico con temor extendió el móvil a la chica buscando ayuda, pero solo obtuvo un suspiro de su parte. Ella sin responderle se estiró para quitarle el cinturón de seguridad, dando un paso hacia atrás para que el bajara.
—Se cortó la llamada, ¿recuerdas a Gemma diciendo lo del saldo? —Zayn asintió— Bueno, se acabó el saldo, pero prometo que cuando lleguemos al hotel yo llamaré de mi móvil y podrás hablar lo que quieras, ¿sí? —
Derrotado y apenado asintió, ayudándose de su hermana para bajar y una vez abajo, se aferró al brazo de la chica y ambos se encaminaron hacia la entrada del hospital. Las puertas corredizas se abrieron apenas se acercaron y sin mucha prisa pasaron de la sala de espera principal y caminaron en dirección a la recepción.
—Hola, buenas tardes ¿en qué puedo ayudarles? —Desde aquél punto una conversación que Zayn apenas pudo comprender comenzó con su hermana y la chica detrás del mesón principal del hospital.
Zayn aún aferrado a su hermana se giró en su propio eje y observó a cada persona allí dentro, desde ancianos, adultos, adolescentes y niños que se correteaban desde una punta a otra, pero lo más extraños fueron aquellos policías que parecían comunicarse en claves, llevando papeles de uno a otro e introduciéndose a una sala desconocida, parecía ser un pequeño escuadrón de ellos allí dentro y por lo poco que pudo ver a través de la ventanilla y las sombras dentro estaban reteniendo a alguien.
—¿Zayn? —Dando un respingó observó a su hermana, ella dándole una mirada curiosa lo tomó de su muñeca acercándolo más a ella— Hey, cálmate. Por cierto, ven conmigo, el doctor de Nona debe darnos unos papeles y ya nos vamos
Dándole una última mirada a la ventanilla de aquella sala se dejó guiar por su hermana a otro pasillo, pero un fuerte grito provino de donde ambos habían estado, helándole por completo a Zayn.
—¡Dejenme salir de aquí, maldita sea! —Pareció más bien un rugido, incluso Doniya se había encogido en su lugar, pero no se detuvo, incluso apresuró el paso a donde la recepcionista le había indicado.
—Shh, Zayn. Estoy yo para protegerte —El brazo de la chica rodeó los hombros de su hermano y lo atrajo hacia sí misma dándole un alivio por completo al mencionado.
Solo un pasillo más tomaron cuando una cara conocida los esperaba fuera de una habitación de hospital, quien él reconocía como el médico que estuvo llevando a su abuela y con su carpeta en su mano le sonrió a ambos muchachos.
—Hola chicos, los estaba esperando —Sonrió con amabilidad el hombre— ¿Tú serás la responsable de los retiros? Porque necesito algunas firmas
—Sí, soy yo, no hay problema —
—Okay, entonces pasen por aquí —Aquella puerta junto al hombre de bata se abrió luego de que él empujase suavemente la puerta y ambos hermanos sin aligerar el agarre ingresaron, no tardando en tomar asiento en las dos sillas frente al mesa del médico.
El médico parecía explicarle de que trataba cada documento, dónde era que debía firma y cuando al fin Zayn notó que Doniya asintió de acuerdo el hombre de bata le extendió una pluma. Con rapidez la chica comenzó a firmar los papeles que quedaban bajo su responsabilidad, pero se vio interrumpida cuando notó lo inquieto que estaba Zayn. Moviéndose de a un lado a otro aún estando sentado sobre la silla.
—¿Sucede algo, Zayn? —El muchacho mordió su labio inferior, aferrando sus palmas a sus muslos. A pesar de que negó no detuvo sus movimientos— ¿Seguro?
—N-No... —
—Vamos, dime —Los mieles del chico pasaron de su hermana al médico y de aquél hombre a su hermana, con nerviosismo se inclinó hacia el oído de su hermana y susurró casi con dolor
— B-Baño... pis —
—Oh, ya veo. Haré esto rápido y te llevo, ¿sí? —Sin esperar una respuesta firmó tan rápido como pudo y cuando al fin lo logró dejó la pluma sobre la mesa y el médico sin entender la situación extendió la carpeta a la chica. — Muchas gracias, nosotros ya nos vamos —
—Claro, suerte —
Doniya tomando a su hermano de la mano lo atrajo nuevamente a su cuerpo y salieron de la habitación en busca de algún baño, pero apenas cruzaron la puerta y esta se cerró tras sus espalda sus ceños se fruncieron notando como los policías se duplicaron y caminaban por los pasillos. Dándose indicaciones por sus aparataros inalámbricos.
—Okay, te llevo al baño y nos vamos rápido—Sentenció ella, jalando a su hermano al pasillo por donde entraron y donde ella recordó que había un baño tanto para hombres como para mujeres.
La chica parecía molesta y asustada, no entendía del todo que sucedía, pero sus sospechas casi se acercaban a la realidad que estaba ocurriendo allí. Por ello el miedo que sentía de tener que dejar a su hermano solo en el baño no era por poco, pero sabía que Zayn se negaría a que ella entrase con él.
Unos pasos más y se detuvieron frente a las blancas puertas que indicaban los baños. El menor aferrado a ella lentamente aflojó el agarre, pero Doniya con la preocupación lo tomó del hombro
—Entraré contigo—
Con los ojos de Zayn la observaron con el entrecejo fruncido y con seguridad negó.
—Zayn, no veré nada, por favor —A pesar de los ruegos, Zayn se rehúso y dejó a su hermana atrás cuando cruzó la puerta.
Una vez dentro el silencio lo llenó por completo y estando acostumbrado a la calma se introdujo en unos de los cubículos para hacer sus necesidades. Al fin podía estar en medio de la tranquilidad que tano había querido por una semana, casi podía sentirse relajado, casi. No podía solo pasar por alto los policías que rondaban, ni mucho menos la extraña preocupación de Doniya.
Cuando tiró la cadena oyó claramente un siseo que estaba seguro no sería de su hermana si es que esta había ingresado.
—Joder—Susurró alguien arrastrando sus pies sobre cerámica.
Los sentidos de Zayn se pusieron en alerta, algo dentro de él se había encendido cuando oyó aquella voz desconocida. Su instinto le gritaba que debía huir tan rápido como podía de allí, pero para su desgracia cuando abrió la puerta del cubículo una ancha espalda estaba apoyada en el lavado, su rostro no alcanzaba a verse, pero sí las gotas de sangre que salpicaban sobre el suelo.
Su respiración volviéndose irregular pareció delatarlo y cuando creía que nada podía ser peor unos azules ojos los observaron por el espejo frente a los lavados. Su cuerpo tembló y el sudor recorrió por su espalda, sudor absolutamente frío.
Él sabía de quien eran esos ojos.
Eran los de sus pesadillas.
Las grandes gemas azules lo reconocieron a los segundos de analizarlo y tan solo bastó que su entrecejo se frunciera para que Zayn comenzara a retroceder asustado.
El muchacho de oscuros cabellos y de sucias ropas se volteó dejando al descubierto su rostro magullado y ensangrentado alertando el doble a Zayn, pero cometió el grave error de introducirse más al cubículo sin quedar con escapatoria.
—Qué sorpresa —Gruñó el chico mayor a Zayn, escupiendo sangre justo delante de los zapatos de Zayn— No esperaba verte tan pronto, basura — El desconocido comenzó a avanzar en dirección al moreno y él, aferrando a la puerta actúo por instinto cuando la cerró tan rápido como pudo, azotándola y tratando de dar con el pestillo.
—¡¿Crees que puedes escapar de mí luego de que el bastardo de tu padre me enviara a un puto reformatorio?! —Antes de poder asegurar la puerta un fuerte golpe dio con la misma haciendo que esta revotase y empujase unos pasos hacia atrás a Zayn.
El pánico era tal que las lágrimas ya habían comenzado a recorrer el rostro de Zayn, su respiración no era para nada buena y apenas podía tomar algo de aire para no perder la conciencia.
—¡Vaya, siento que nuevamente estoy en la secundaria! —La risa burlesca taladró los tímpanos de Zayn y cuando aquél hombre ingresó al cubículo con una tenebrosa sonrisa el moreno ya se encontraba pegado a la pared del cubículo abrazándose a sí mismo. — ¡Gracias por hacerme sentir en casa!
Zayn notó como las manos del chico se encontraban fuertemente empuñadas y comenzaban a alzarse, ya no podía controlar su respiración cuando su vista se nubló y supo que estaba por ocurrir, sabía que su peor pesadilla estaba frente a él después de mucho tiempo, pero ¿por qué ahora?... ¿por qué?
—¡Te destruiré! —Rugió salpicando el rostro de Zayn con su saliva mezclada con su sangre— ¡Te destruiré como destruyeron mi vida! —El puño impactó en su vientre y rápidamente la respiración que estaba costando llegar a sus pulmones se cortó. Zayn cayó sin tacto contra el suelo y antes de que el sujeto prosiguiera con los golpes una figura femenina ingresó y con la furia en su torrente jaló al chico desde el cuello de su chaqueta con aquella fuerza que ella desconocía.
Doniya sin controlarse había golpeado el rostro ajeno con su puño, sin importar los anillos que ella solía ocupar siempre y el dolor que llenó su propia mano, pero antes de desquitar toda su tristeza, frustración y dolor unos brazos la jalaron lejos del chico que ella ya conocía. ¿Cómo no? Su cara ya era conocida para ella luego de los juicios.
La policía había ingresado cuando se oyeron los gritos y entre tres de ellos apresaron al chico, pero como una alarma Doniya buscó a su hermano que aún tendido en el suelo y sin ayuda estaba entrando en un ataque cuando su cuerpo se contrajo y los bruscos movimientos le confirmaron lo que ella más temía; una convulsión.
—¡Llamen a un médico por favor, por favor! —Gritó en medio del llanto y soltándose tan fuerte como pudo del policía corrió hacia el cuerpo de Zayn, arrodillándose junto a él.
Fue cuestión de tiempo cuando enfermeros ingresaron con una camilla hacia los baños y tomaron el cuerpo débil de su hermano. Ella corriendo tras de ellos cuando la camilla salió de aquella zona y traspasó urgencias.
—¡Ingrésenlo a pabellón! —Se oía desde el pasillo que Doniya no pudo cruzar, retenida por enfermeras.
"Está entrando en un paro respiratorio, debemos actuar rápido"
"Sus pulsaciones están disminuyendo"
El pecho de Doniya se oprimió con fuerza cuando aquellas palabras llegaron a sus oídos, sus piernas se debilitaron y sin cuidado alguno cayó al suelo, aferrándose a sí misma mientras los sollozos se volvían más fuertes y dolorosos.
Sus manos llegaron a su cabeza y sin retenerse comenzó a jalar fuertemente sus cabellos, las lágrimas no se detenían y el dolor por saber que su ángel estaba en pabellón, había sido peor que cualquier golpe.
Ninguna crisis se comparaba como aquella...
Ninguna.
(...)
Su móvil se resbalaba de sus manos por los temblores cuando comunicó a sus padres lo que sucedió, solo bastó una llamada para que su familia se destruyera por completo. Había sido una de las peores obligaciones que se le fue otorgada en la vida, ella ni siquiera podía sostenerse en pie, pero sus padres debían saber...
A los minutos sus hermanas estaban frente a ella y sus padres estaban llorando adoloridos pero totalmente alejados de sí mismos, Waliyha la observaba con tristeza arrodillada frente a ella, Safaa por su parte lloraba en silencio, pero aún así trataba de refugiarse entre los brazos sin fuerza de su hermana mayor.
No supo en qué momento perdió a su familia exactamente, pero de pronto su padre con la tristeza y la furia recorriendo sus venas se plantó frente a ella y con un dedo acusador la apunto, sus facciones demostraban asco.
—¡Esto es tú culpa! —Exclamó furioso, ganándose rápidamente un empujón de Waliyha que apenas notó que se acercaba se interpuso entre su hermana y él
—No puedes culparla de algo que a cualquier pudo haberle pasado —Habló apretando fuertemente sus dientes. —¡Es tú hija joder, somos tus hijas! ¡¿Qué ocurre contigo?! —
Ambos se observaban amenazantemente, Waliyha con el dolor en su pecho por cómo su padre se estaba comportando, pero no daría su brazo a torcer cuando aún no todo estaba perdido. Sin embargo, el llanto completamente asustado de Safaa los hizo volver a la realidad, Yaser sintiéndose idiota por su actitud y cuando quiso socorrer a su hija pequeña fue ella quien huyo de su toque y se aferró aún más a Doniya quien no tardo en arrullarla.
Con su corazón rompiéndose poco a poco se alejó de sus tres hijas y de la mirada de Trish que lo observaba atónita. Dándole la espalda lejos de las cuatro mujeres observó con dolor la puerta que daba a urgencias, esperando que en algún momento cruzara algún médico la puerta.
2 horas más tarde
—Niya... —Habló Waliyha, peinando con delicadeza los oscuros cabellos de su hermana—
—Hm...—
—¿No crees que sería buena idea decirle a Gemma y que pudieran venir con Harry? —La menor susurraba con cuidado, sabía cómo se encontraba la mayor. Incluso llegó a notar algunas heridas en su cuero cabelludo y cómo algunos mechones de su cabello caían.
—Sí... tienes razón, pero quiero saber que dicen los médicos—Asintiendo con aprobación Waliyha volvió a acariciar los cabellos de Doniya para poder calmarla.
Las trenzas que comenzó Waliyha a hacer eran simples y completamente sueltas en los cabellos de su hermana, no estaba en sus planes jalar de sus cabellos luego de descubrir las heridas en su cabeza. Llegó a hacer cinco de ellas en el largo cabello cuando un médico de traje azul cruzó la puerta ganándose la atención de todos.
Pareció que en aquél instante todos recobraron sus fuerzas cuando vieron aquél hombre, todos observándolo con esperanza, sin embargo el rostro del canoso hombre no demostraba la misma esperanza...
—¿Ustedes son los familiares de Zayn Malik? —
—Sí —Respondieron los cuatro en coro
—Bueno, hemos investigado el caso médico de Zayn y por lo que encontramos tuvo tres crisis similares a estas, ¿no? —Yaser asintió rápidamente— Bien, sin embargo, está ha tenido muchas complicaciones... cuando lo ingresamos a pabellón él estaba en medio de un paro cardio respiratorio y sé que es difícil lo que les diré, pero sus pulsaciones disminuyeron.
El jadeo de Trish resonó con dolor, llevando sus manos a su pecho oprimió de ellas sobre el mismo y se encogió, quería llorar, pero ya las lágrimas no se encontraban....
—Estuvimos muy cerca de perderlo, su sistema está muy dañado y nosotros no... no tenemos muchas esperanzas de que él pueda pasar más de un día —Inclinando el hombre su cabeza apretó sus labios, nunca fue bueno dando ese tipo de noticias. — Él se encuentra dormido, está completamente instalado por lo que pueden verlo, pero solo por uno... Lo lamento mucho
Retirándose del lugar dio media vuelta perdiéndose entre las puertas de urgencias dejando a una familia completamente devastada, con las almas rotas y sin tener las fuerzas para poder levantarse del foso en que se encontraban.
Waliyha dio media vuelta, pero tomando a Doniya delicadamente por el brazo –la cual sostenía a una dormida Safaa entre sus brazos– y la jaló en su dirección, alejándose de sus padres.
—¿O-Oíste lo que ha dicho? —Tartamudeo en medio de sus sollozos, escondiendo su rostro entre los oscuros cabellos de Safaa. — Es mi culpa....
—¡No, no vuelvas a decir eso! —Las manos de la menor se apretaron con fuerza, cerrando sus ojos inhaló llenando sus pulmones tratando de calmarse— Niya... dame tu teléfono, por favor... —
Sin muchas fuerzas con una de sus manos tomó de su bolsillo su móvil, extendiéndolo a su hermana quien no tardó en tomarlo y dedicarle una dulce sonrisa.
—No es tu culpa, ¿sí?... tú no sabías que esto pasaría y estoy segura que si hubiera sabido que ese desgraciado estaba aquí no lo hubieras traído, no te culpes... por favor —Con su mano libre y extendida al rostro de Doniya acaricio de sus empapadas mejillas— Por favor, se fuerte....
Alejándose de su familia caminó hasta el tope del pasillo y dobló hacia la derecha, sin embargo no siguió su camino y solo apoyó su espalda contra la pared y cerró fuertemente sus ojos donde gruesas lágrimas se derramaron y su respiración escaseó. Deslizándose por la pared, acabó sentada en el suelo y abrazando sus piernas, pero debía hacerlo, sabía que debía y con sus manos temblorosas tomó el móvil y desbloqueó la pantalla.
Buscando entre los contactos dio con el de Gemma, acercándolo a su oído oyó el tono de marcado y sin percatarse que horas eran esperó a que la chica contestase, cuatro tonos más bastaron cuando Gemma respondió.
—¿Hola, Doniya? Perdón, pero me había quedado sin saldo —
—Ho-Hola Gemma... Soy Waliyha... — Susurró reprimiendo un sollozo.
—Hey, hola ¿estás bien? —Preguntó asustada— Waliyha por favor, te escucho respirar
—Perdón por llamarte, pero creo que ustedes debían saber... —
—Dios, me estás asustando—
—Lo siento, pero.... Demonios Gemma, Zayn tuvo un accidente y... —Un sollozo estrangulado provino de la chica y Gemma no pudo más que jadear asustada, temiendo lo peor— É-Él tuvo una convulsión ¿sabes?... se fue de control y... Dios, esto duele tanto —Apretando el móvil contra su oído y reprimiendo los fuertes sollozos atascados no noto como por la otra línea se oían unos fuertes movimientos— él está en un especie de coma... los médicos n-no tienen esperanzas
—No digas eso por favor, que ellos no tengan no quiere decir que ustedes como familia la hayan perdido... Dios, Waliyha, iré tan rápido como pueda con Harry y mi madre... —
—No creen que... que pueda so-sobrevivir más de un d-día... —El dolor estalló por ambos lados, los sollozos de Waliyha se convirtieron en pequeño gritos y dejando caer el móvil contra la cerámica abrazó sus piernas contra su pecho. Gemma seguía en la línea gritando el nombre de la chica, pero no obtenía respuesta, solo oía su destrozado llanto.
La línea se cortó por parte de Gemma y desde la residencia de los Styles una asustada chica con lágrimas retenidas entró al cuarto de su madre contándole con todo el dolor de su pecho que sucedía, aquél pequeño moreno se había impregnado en sus huesos y no podían simplemente ser indiferentes, él era otra pequeña parte de la familia.
Ambas mujeres con las lágrimas en sus rostros hicieron un pequeño bolso y sin llamar la atención de Harry hicieron el del chico y sin importar el trabajo de Anne ni los estudios de Gemma prepararon el vehículo y con dulces palabras y sonrisas falsas hicieron que Harry ingresara al auto.
En el pasillo solitario del hospital una pequeña figura femenina se abrazaba a sí misma, aquella chica que fue tan distante con sus padres y el resto de sus hermanos, pero que cada vez que se encontraba a solas con Zayn jugaba y conversaba con él, porque Zayn era su pequeño tesoro y nadie más que él conocía aquella faceta de la chica.
Cada integrante de la familia creía que Waliyha era absolutamente distante a Zayn, pero ella no era capaz de demostrar su dulzura al resto más que Zayn... pero no se trataba más que una chica insegura con mucho amor que entregar, entregándolo a la persona indicada. Y que ahora se la estaban arrebatando de las manos.
El primero en ingresar a la habitación de Zayn había sido Yaser quien apenas puso un pie en ella se rompió a llorar, apenas era capaz de poder sobrellevar la muerte de su madre cuando aquella trágica situación estaba sucediendo... tan fresca y tan dolorosa.
Llorando y rezando con la mano de su hijo de las suyas contempló a su único hijo dormido, allí más pálido que nunca pudo verlo. Pareciendo tan calmado y pacífico...
—Zayn...Za-Zayn no nos dejes... —Sollozó Yaser besando una y otra vez la pequeña y helada mano de su chico especial.
La noche transcurrió con pequeños y desgarradores llantos, con el dolor de cinco corazones destruyéndose en el acto y otros dos en camino oprimidos, pero uno engañado y esperanzado de amor.
Habían dado las cuatro de la madrugada cuando un par de mujeres muy similares llegaron al hospital, una más joven que la otra y aquella más joven con un pequeño adolescente tomado de su mano. Sus ojos enrojecidos por el sueño, apenas siendo capaz de sostenerse, pero algo no lo dejaba dejarse llevar por su hermana por ello siguió a su madre y a Gemma hacia el gran mesón donde sus sentidos se encendieron con fuerza.
—Hola buenas noches, ¿en dónde se encuentra Zayn Malik? —Los ojos de Harry perdieron el sueño y el cansancio abriéndose con ilusión.
—¿Son familiares? —Preguntó la recepcionista, siendo Gemma la que respondió antes de su madre.
—Sí, soy prima de él y mi madre es hermana de Trish Malik— Harry frunció sus cejas cuando oyó, estuvo a punto de reclamar cuando la chica detrás del mesón les indicó dónde se encontraba el moreno.
Gemma jalando suavemente a Harry detrás suyo lo encaminó a la habitación de Zayn, los ojos verdes brillaban con amor y esperanza, al fin podría verlo. Lo había extrañado tanto que dolía...
Aprovechando la ensimismación del menor fue la Gemma que tomó la responsabilidad de poder dirigirse y explicarle a Harry porque Zayn se encontraba en un hospital... sabía que sería una tarea difícil, pero sabía que su madre rompería a llorar apenas lo mirase a los ojos, por ello cuando estuvieron por dar la vuelta al pasillo y reconocer a Waliyha apoyada contra la blanquecina pared Gemma se detuvo con Harry dejando a su madre avanzar.
—¿Por qué nos detenemos? ¡Quiero ver a Zayn! —Medio exclamó, ganándose la atención de Waliyha que sonrió con dolor a Anne y llevándola por el pasillo y desapareciendo Gemma prosiguió
—Shhh, Harry... esto es muy importante —Tomando aire y cerrando sus ojos tomó a Harry por los hombros y observándolo directamente a los ojos prosiguió— Zayn hoy... Zayn hoy tuvo un accidente
—¿Co-Cómo? —
—Mírame Harry, no dejes de mirarme —Pidió rogando, volviendo a ganarse la atención de él— Zayn está aquí dormido, pero tu podrás verlo y él te oirá, ¿sí? No temas de hablarle, no te asustes por lo que veas...
—No entiendo... —Susurró comenzando a morder nerviosamente uno de sus dedos.
—Verás a Zayn, pero él estará dormido, pero tú podrás hablarle... él oirá todo lo que digas... —Suspirando hondamente apretó los hombros suavemente de Harry— Debes decirle que lo amas hoy, ¿Vale?... no puedes esperar
—Si... yo le di-diré —
—Por favor confía en mí y no temas... —Sellando sus palabras besó suavemente la frente de su hermano y volviendo a tomarlo de su mano volvió a encaminarse al pasillo donde vio a Waliyha y a su madre perderse.
Harry estaba confundido, sin embargo no perdió el paso de seguir a Gemma, todo era demasiado extraño para él, pero una vez dieron la vuelta a un pasillo pudo ver unas grandes letras sobre unas puertas que en letras rojas decía "urgencias", mientras a los costados una fila de sillas se encontraban ocupadas por rostro conocidos.
Divisó el pequeño cuerpo de Safaa dormido entre los brazos de la hermana mayor de Zayn, no muy lejos se encontraba el padre del mismo alejados de la familia y por mucho que buscó a Trish no la encontró, pero no detuvo su paso hasta que llegó junto a su madre y a la chica muy parecida a su Zayn.
—Hola Harry —El rostro pálido, ojeroso y con sus ojos realmente rojos no le dio buena espina, sin embargo sonrió devuelta cuando la chica lo hizo
—Hola...— Gemma le indicó que tomase asiento junto a la morena y sin mucho esfuerzo lo hizo, acomodándose junto a ella y al otro Gemma.
—Es muy lindo tenerte aquí, Zayn te ha extrañado mucho —Su voz decayó unos tonos, pero tomando aire buscó una seguridad que no hallaba.
—¿Él está bien? —Susurró sin despegar sus ojos de la chica— ¿Puedo verlo?
—Huh, sí... É-Él está dormido, pero está bien —Anne junto a la morena le acarició la espalda reconfortantemente de arriba y abajo, dándole fuerza— Sí podrás verlo, pero primero debes esperar a que nosotras pasemos. Mamá está con él, luego iré yo, después Doniya con Safaa y finalmente irás tú, ¿Te parece bien? —
—Sí... cuando entres ¿podrías decirle que lo extraño y lo quiero mucho? —Las manos del rizado se juntaron frente a su pecho, rogándole allí con un pronunciado puchero y sus ojos brillantes—
—¡Claro que sí! —En un impulso Harry sonrió de alegría lanzándose a los brazos de la chica para aferrarse a ella en un fuerte abrazo. Waliyha sorprendida le tomó tiempo corresponder, sin embargo cuando sus brazos rodearon a Harry lo apretó entre sus brazos, apoyando su mentón entre los rizos del pequeño— por favor Harry..., cuídate mucho —Susurró.
Las puertas detrás de las sillas se abrieron dejando ver a una destrozada Trish que a pesar de intentar retener sus sollozos fracasaba. Sus hijas la observaban con tristeza, pero había sido Anne quien rápidamente se acercó a ella y la envolvió en sus labios, Trish sin saber quien exactamente quien la abrazaba se aferró a la única persona cerca de ella.
Era su última oportunidad para aferrarse en alguien, sabía que Yaser no estaría para ella.
—Es mi turno, Harry... le hablaré mucho de ti —Dejando un dulce beso en la mejilla del rizado se levantó de su asiento y caminó hasta las puertas, dándole una última mirada a su madre bajó su mirada e ingresó, encontrándose con médicos y enfermeros yendo de una habitación en otra.
—¿Familiar de Zayn Malik? —Asustada dio un respingó ante la sorpresa, llevando su mirada hacia la persona junto a ella asintió. Un hombre de unos treinta y pico la llevó a un cuarto para que ella entrase con un uniforme correspondiente a la habitación.
Luego de unos minutos y llevando un traje celeste siguió el camino que daba el hombre, aquél que la dejaría en la habitación de su hermano recorrió con su mirada el largo pasillo con incontables puertas a diferentes pacientes, quizás tan graves como Zayn.
—Es aquí —La voz gruesa la sacó de sus pensamientos y allí de pie se encontraba el cuarto de su hermano, junto a la puerta se encontraba una gran ventana que daba hacia donde estaba él y sin poder creer lo que observaba ingresó con cierto miedo.
Sus piernas temblaron cuando la puerta se cerró detrás de ella, dando un par de pasos encontró el pequeño y delgado cuerpo de Zayn sobre la camilla dormido. Un respirador artificial resaltaba entre todas, las intravenosas en sus brazos y la máquina que tomaba sus pulsaciones estaban junto a él con el clásico pitido, pero por mucho que allí le indicase que su hermano seguía con ella el dolor era realmente doloroso.
Cerrando sus ojos fuertemente y apretando sus labios tomó aire, con un poco de la seguridad que aún le quedaba caminó hacia la silla junto a la camilla y una vez tomando asiento acercó esta mucho más a donde se encontraba Zayn. Sus tibias manos tomaron la pequeña de Zayn, aquella que al tacto en un hielo en su totalidad.
—Hola Zayn... —Sollozó llevando la mano de su hermano hacia su mejilla— hola precioso, soy Waliyha, estoy aquí...
Nunca en su vida había creído que en medio de los comas las personas podían oír todo lo que uno les decía, pero estando viviendo la situación en carne y hueso la hacía aferrarse con fuerzas a lo que ella nunca creyó. Prefería aferrarse a lo imposible que vivir la cruda realidad en la sala de espera...
—No te imaginas quién te está esperando allí afuera —Una risita escapó de la chica, la cual pronto se transformó en un sollozo— Harry está allí esperando por ti, Harry vino por ti...
Los pitidos en la máquina aumentaron con la sola mención del nombre del chico rizado, sin embargo a la pelinegra le costó unos segundos asociarlo, pero no podía solo quedarse en nada. Y con ello volvió a probar.
—Harry me dijo que te extrañaba... Y que te quería mucho —Y en efecto los pitidos si aumentaron, pero nada de qué preocuparse. No era creyente de oír en los comas hace unos minutos atrás, pero ahora estaba seguro que ella sí lo hacía.
—Aún me pregunto cómo es que Harry llegó tan al fondo de tu corazón, pequeño... pero no puedo estar más feliz de que él haya sido... —Ella sonriendo besó suavemente la mano del menor, dejándola descansar sobre la camilla—por favor despierta, un chico increíble espera por ti allí afuera
Los minutos pasaron y la morena se mantuvo contándole múltiples cosas, de aquellas que Zayn suele oír de ella y que tanto le gustan. Son nostálgicas sonrisas y sollozos reprimidos grabó en su memoria lo último que tendría de él hasta que él pudiese salir del hospital, hasta que él despertase porque ella sí, sabía que él despertaría... lo sabía. Ella daría su vida por ello.
Los segundos y minutos pasaron con rapidez para ella, había sido toda una sorpresa cuando Doniya y Safaa se encontraban en la puerta observándola con una pequeña sonrisa entristecida. Waliyha sin perder el tiempo ni querer quitárselo a sus hermanas se retiro del cuarto, dejándolas allí a ambas.
Nuevamente en la pequeña sala donde le dieron el uniforme comenzó a quitárselo y por cada prenda que se quitaba su cuerpo comenzaba a debilitarse porque su parte realista le estaba ganando, de pronto dejando de aferrarse a lo imposible las lágrimas cayeron cuando la realidad que se negaba a ver con sus ojos la golpeó con fuerzas.
Abriendo las puertas que daban a la sala de espera pasó de su familia inundada en lágrimas, en el dolor de la realidad y de que no podía luchar contra lo que sucedía. Sus esperanzas se habían perdido y la poca seguridad desapareció en un pestañeo. Ya no bastaba con aferrarse a otro para ella, nadie nunca podría hacerla sentir con viva y feliz otra vez, su vida se estaba yendo en aquél cuarto de hospital.
—¿Por qué salen llorando, Gem? —El pequeño se encontraba apoyado en el hombro de su hermana, luchando por no dormirse porque finalmente Doniya y Safaa habían ingresado y cuando ellas salieran, él entraría... él podría verlo
—Están tristes porque Zayn no despierta... —
—¿Por qué quieren que despierte? El está durmiendo, ¿no? Es de noche... —Una suave risita tuvo como respuesta con Gemma, pero ella acercó aún más a su pequeño hermana así sí misma. No sabía cómo explicarle a Harry lo que sucedía.
¿Cómo explicarle a un niño que de quien se había enamorado estaba muriendo?... ¿cómo?
—Sí, pero hay personas que duermen y no despiertan nunca más, ¿entiendes? —El asentimiento por Harry la hizo suspirar, sin embargo no estaba preparada para la mirada repleta de dolor que Harry le dirigió.
—¿Zayn se irá al ci-cielo? —¡Demonios, demonios, demonios! Se gritaba una y otra vez Gemma.
—N-No... pero necesitan mucho que él despierte— Los verdes de Harry se cristalizaron, sus mejillas tomaron un tono carmesí y apenas podía retener el sollozo — Harry, no llores... él despertará y serán felices como siempre, debes ser positivo, pequeño
—No quiero q-que me deje, Gemma-a —El rostro del pequeño se escondió entre la curvatura del cuello de la mayor, Gemma no lo retuvo. No podía hacer mucho, nunca había sido buena con el tacto en situaciones como aquellas, pero tarde o temprano él tendría que enterarse...
Entre desgarradores sollozos Harry terminó dormido en su hombro, Gemma temía de lo que fuese a ocurrir cuando el ingresara, ella sabía de antemano que su hermano era un chico sensible y demasiado inocente, ¿cómo ella podría decirle que Zayn debía volver con los ángeles?
En aquella semana que el pequeño Malik se ausentó supo el significado de Zayn en la vida de su hermano y en pocas palabas, Zayn lo era todo.
El tiempo pasaba y apenas pudo detectar que estaba amaneciendo cuando el sol comenzó a levantarse en el horizonte y las luces artificiales del hospital fueron opacadas por el propio sol. No supo exactamente cuánto fue que estuvo Doniya dentro, pero el miedo comenzó a embargarla al saber que Harry sería el siguiente.
Bajando su mirada no pudo percatarse de la persona que se movió hasta donde ambos Styles se encontraban, no pudo notar aquella figura que en pocos segundos se plantó frente a ella. Sus verdes ojos observaron unos masculinos zapatos y alzando su mirada nuevamente, se encontró con Yaser que parecía absolutamente derrotado frente a ella.
—Hola Gemma, supe que Harry ingresará —El hombre de serias facciones apenas sonrió, con sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones
—Hola Señor Malik, lamento no haberlo saludo cuando llegué... —El negando con su cabeza indicó que no era importante, por lo que ella siguió— Y sí, él entrará, pero no lo sé ¿entrará solo?
—De hecho, de eso venía a hablarte... los menores como Harry entran con compañía y solo ingresa familia directa, pero creo que Trish ayudó a que él pudiese entrar —Vale, todo parecía mucho más claro de aquél modo y el alivio fue mucho más sorprendente de lo que imaginó. — Me pareció buena idea que ingresara conmigo
—Claro Señor, no hay problema. En cuanto las chicas salgan despertaré a Ha... —Con su palabra a medio decir las puertas se abrieron, una Doniya con falsas sonrisas salió de allí y a su lado una Safaa repleta de tristeza— Vaya... lo despertaré ahora
El hombre asintiendo se alejó de ambos muchachos, posicionándose cercano a la puerta en espera de Harry.
—Hey, enano —Susurró Gemma, zarandeando suavemente el hombro de Harry— ¡Despierta! —Aprovechándose de que él se encontraba dormido en su hombro ella se corrió hasta que la cabeza de Harry casi cayó, pero él había despertado justo a tiempo antes de caer en el regazo de su hermana. —¡Lo siento!
—Qué pesada eres, Gemma... tengo sueño —Sentándose con normalidad, refregó su ojo con su mano empuñada y bostezó
—Quita ese sueño porque es tu turno de ver a Zayn—
—¡¿En serio?! —Las piernas de Harry se movieron rápido cuando se puso de pie, siendo acompañado por Gemma. Ella tomándolo de la mano lo jaló hasta la puerta
—Sí, pero guarda silencio, es muy temprano —Él cerrando los labios rápidamente siguió los pasos de su hermana— El papá de Zayn se acompañará, ¿bueno?
—Si... —Harry conociendo ya al hombre no tardó en acercarse a él con lentitud, su personalidad seria aún lo intimidaba un poco.
—Hola Harry —Pero la sonrisa proveniente del hombre lo hizo sentir en casa, aquella sonrisa tan parecida a la de su Zayn— Ven, Zayn espera por ti — Con una mezcla de emociones desbordándose asintió, dejando a su hermana atrás cuando ingresó con Yaser tras las puertas y el mismo hombre lo llevó a un pequeño cuarto. Allí, ayudándolo a ponerse un extraño uniforme celeste.
Sin pronunciar una palabra se dejó ayudar y esperó junto a la puerta que el hombre también acabase con las mismas ropas, él ya parecía con práctica por lo que no le tomó mucho tiempo.
—Ven, sígueme —Con un ademán le indicó que le siguiera, algo que Harry no tardó en hacer.
Las múltiples puertas le recordaron hasta cierto punto L.B.C, solo que mucho más apagada y más blanca, casi sombría a pesar de la luminosidad de allí, pero nada podría compararse con los colores vivos de los pasillos.
Finalmente, deteniéndose frente a una puerta Yaser optó por ocultarle la existencia de la ventanilla por lo que tapó la vista del rizado, no quería que el chico se asustase, al menos dentro podría calmarse al tener a Zayn físicamente.
—Entremos en silencio y luego te esperaré afuera, ¿sí? —Asintiendo, Yaser abrió la puerta y indicó a Harry que entrase y tan rápido como pudo dio un paso dentro, pero lo que sus ojos captaron lo dejaron más que helado.
Ni siquiera percatándose como Yaser había cerrado la puerta y lo observaba apenado desde la entrada. Con su rostro pálido y sus manos temblorosas caminó cerca de la camilla, aún no daba crédito a lo que observaba y apenas pudo acercarse a todas las máquinas se rompió en un agonizante llanto.
—Zyn... Z-Zyn mira todas esas cosas que tienes —Lloriqueó sorbiendo por su nariz. — Qué te han hecho —Con sus puños quitaba las lágrimas que obstaculizaban su visión—
Harry no era consciente del cambio en las pulsaciones, pero Yaser sí. Yaser presenció cómo las pulsaciones aumentaron con solo la voz del chico, todo iba normal antes de que él entrara, pero solo fue la voz del Harry que hizo el cambio... Yaser mantenía la esperanza.
—N-No importa cuántas cosas tengas encima... luces lindo siempre —Él quiso tocarle el rostro, quiso con todas sus fuerzas, pero solo se resignó a tomar una de sus frías manos— Zyn... es-estás tan frío, ¿p-por qué? Tu siempre estás tibio cuando me abrazas —Las lágrimas que ya no molestó a limpiar cayeron una y otra vez sobre la palma de Zayn, mojándola.
»Gemma me dijo que... me dijo que hoy debía decírtelo —Sorbiendo nuevamente inhalo aire, quizás de modo que reprimiese las lágrimas, pero no. — Yo iba a decirlo en la llamada, pero se cortó...
»Yo esperé tu llamada, pero nunca llamaste —Sin saber que más hacer comenzó a descender, arrodillándose junto a la camilla y sin soltar la mano de su precioso Zayn. Sus labios secos pegados a la piel húmeda de Zayn por sus lágrimas — Y-Yo quería decirte que... Zayn, yo t-te amo... lo hago desde aquella vez en mi cumpleaños
Las risitas de Harry se mezclaban con sus propios sollozos, Yaser observaba incrédulo lo que veía, pero sus oídos captaron el problema que Harry no notaba. Las pulsaciones de Zayn iban demasiado rápido, como si su hijo siguiera el ritmo de lo que oía y se emocionaba por todo lo que Styles decía.
—Te amo t-tanto... por favor Zyn, por favor despierta —Lloriqueó aferrado a la mano besando una y otra vez la piel helada del mayor.
—Harry... —Advirtió con temor Yaser, acercándose suavemente— Harry ven aquí —Los pitidos fueron en aumento y allí fue cuando la alarma en el rizado se activo y soltó a Zayn, acercándose asustado a Yaser
— Yo no hice nada... no se qué sucede —Su llanto se intensificó cuando la puerta se abrió con fuerza dejando entrar a toda una cantidad de enfermeros y médicos
—Lo sé, lo sé, relájate —Los brazos de Yaser abrazaron a Harry, el pequeño no pudo retener más su pánico acabando por esconderse en el pecho del hombre.
—Por favor, deben retirarse —Una enfermera los observaba con suplica, lo que sucedía con Zayn no era normal... no...
Cuando Yaser entendió lo que sucedía comenzó a jalar a Harry lejos, pero el rizado se soltó cuando los recuerdos con Zayn vinieron a él como una trágica y dolorosa película.
—¡No, no, no! —Exclamó llorando— ¡Zayn, me prometiste volver, no te vayas por favor! —Sus desgarrados gritos traspasaban las paredes, pero el ajetreo dentro era mucho peor. Los pitidos descontrolados, los médicos gritando — ¡Te amo, Zayn, no me dejes solo!
—¡Lo estamos perdiendo! —
Los brazos de Yaser perdieron fuerza y cayeron sobre sus costados, el fuerte shock llegando a él y Harry queriendo correr hacia el cuerpo de Zayn con muchas manos sobre su cuerpo. Unos grandes brazos lo retuvieron, quizás los guardias, pero a Harry no le importaba.
—¡No lo toquen, a él no le gusta que lo toquen! —Forcejeando gritaba con todas las fuerzas que podía, pero nadie la hacía caso— ¡Zayn, no me gusta estar solo, lo prometiste!
Ya no existía un pitido constante... ya no existían las fuerzas en Zayn, las esperanzas se perdieron llevándose consigo a Zayn.
Harry cayó derrotado sobre el piso, no supo cuando Trish y la familia junto a su madre y hermana ingresaron, pero ni los fuertes y conocidos brazos que lo abrazaron detuvieron el dolor. Desde la habitación de Zayn los médicos y enfermeros se retiraron con el dolor plasmado en sus rostros, cansados, apenados....
"Lo siento" había dicho uno de ellos.
Pero Harry... Harry no podía dejar de repetir una y otra vez el nombre del moreno... de que lo amaba y que no quería estar solo.
Pero Zayn..., rompió su promesa.
—Zayn, te he amado siempre —Sollozó
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