La distancia por parte de Zayn era notoria. A pesar de ser un chico absolutamente solitario no era difícil comprender cuando él no parecía estar de humor, o al menos así lograba comprender Louis. Exactamente, luego de su primera terapia del día su comportamiento fue el mismo, sin embargo cuando se le dieron las típicas palabras para ir a receso él se negó. Más bien, ni siquiera respondió con algún movimiento o mirada, sólo se quedó allí, mirando hacia el suelo con sus manos sobre sus muslos.

Algo no iba bien y Louis no era un tonto para pasarlo por alto.
Esperó que Liam se retirara con Niall de la sala para poder sacar algún tipo de información, pero él era consciente que "información" no obtendría como la que buscaba, pero nunca estaba de más intentar.

Con pasos lentos tomó una de las sillas que los jóvenes pacientes acostumbraban a utilizar, para posicionarla frente a Zayn que seguía intacto en su lugar, moviendo suavemente sus piernas que colgaban por estar sobre la camilla.

—¿Zayn? —Murmuro Louis, ladeando su rostro en busca de llamar la atención, pero no hubo respuesta. — Zayn, pequeño... sé que no estás bien, ¿quieres contarme? —Las palmas del moreno sobre sus propios muslos ejercieron presión, sin causarse daño, pero fue un gesto que el castaño ojiazul notó. — Puedes confiar en mí, ¿sabes? Como mejores amigos... —

El menudo cuerpo de Zayn se tensó, pero lentamente volvió a la normalidad. Obviamente Zayn entendía el concepto de mejores amigos, porque Safaa gritaba a sus amiguitos cuando estos estaban en casa que el moreno era su mejor amigo, él solo asentía cada vez que sucedía. Pero era distinto que Louis pronunciara aquellas palabras... El moreno jamás había tenido uno de verdad.

Sabía que Louis era mucho mayor que él, pero si no hubiera sido porque el primer día que le conoció llevaba una bata como la de Elizabeth jamás hubiera sabido que él era mayor. Louis acostumbraba a tener una personalidad muy hiperactiva e infantil con él y qué decir de Niall. También lucía demasiado joven.

—H-Harry...—Balbuceo en un susurro. Gracias al silencio de la sala y la calma de Louis el mayor logró oírlo, sin embargo se encontraba confundido, ¿qué pasaba con Harry?

Y... ¡Oh, Zayn le estaba hablando! Pero tendría tiempo más tarde para emocionarse, ahora debía estar más calmado que nunca para sacar información del pequeño.

—¿Qué sucede con él? ¿Le ha pasado algo malo? —Uno, dos e incluso cinco segundos bastaron cuando Zayn asintió con lentitud. El castaño mayor frunció el ceño.

Él no había sido informado de ninguna complicación con el rizado, cada vez que el muchacho sufría una crisis los especialistas encargados del menor se le era informado para estimularlo positivamente, pero no, él no había recibido ningún tipo de información.

—¿Estás seguro? —Preguntó el mayor, confundido. Zayn volvió a asentir. — Oh... a mí no me han contado nada de eso. —

Las manos de Zayn se juntaron en un nervioso jugueteo, sus dedos se movían en sincronía, pero a pesar de que Louis se vio atrapado por aquél juego de Zayn e incluso pensó en seguir el juego para comprobar que él también podía decidió seguir con lentitud con Zayn. Había algo que no cuadraba, absolutamente.

—¿Paso hoy? —Él negó— Oh... ¿Fue ayer? —Esta vez fue una respuesta positiva. Pero no recordaba haber visto a Harry en medio de alguna situación compleja, a menos de que esta hubiese sucedido fuera de la institución. — ¿Qué pasó realmente? —

Los hombros de Zayn se alzaron y Louis pudo oír claramente como tomaba aire, casi como si el pequeño tratase de llenar sus pulmones de oxígenos. Quizás, para darse fuerzas.

Y es que, de aquello se trataba. Zayn buscaba fuerzas de dónde no tenía idea que podía buscar para poder explicarle a Louis como habían sucedido las cosas la tarde pasada. Sabía también que podía confiar en él porque de él sabía lo que tenía Harry, aunque lo hubiese llevado a oír sin permiso de una conversación ajena.

—Humm... ¿Quieres mejor escribir? Quiero decir, ¿Puedes escribir sin complicaciones, Zayn? —Los mieles de Zayn se alzaron en dirección al aniñado rostro de Louis el cual a diferencia de otros días poseía expresiones distintas, sus emociones alegres no estaban. Parecía más bien neutro. A pesar de haberse encontrado analizando las facciones del mayor en ningún momento hizo contacto visual, pero no tardó en asentir.

Louis rápidamente se había puesto de pie en dirección a su escritorio compartido con Liam en un rincón de la sala. Ya una vez allí tomó algunos papeles en blanco y una pluma para volver a su anterior posición sobre la silla en frente de Zayn, quien lo observaba por cada movimiento que este realizaba.

—Ten —Susurro Louis, extendiéndole los materiales para que el moreno pudiese llevar a cabo lo que habían conversado. Zayn por supuesto no tardó en tomarlo y  extenderse a lo largo de la camilla apoyado sobre su estómago para apoyar la hoja contra la camilla.

Las cejas de Louis se alzaron en total sorpresa, de todas las cosas que creyó que Zayn haría esa no estaba en sus posibilidades, fue inteligente. Lo sabía, pues cualquier chico habría buscado en dónde apoyarse o al menos pedirle ayuda. Zayn solo actuaba y era simplemente maravilloso.

Sin saber cuántos minutos habían pasado el mayor los sentía como un tiempo demasiado corto. Veía allí como Zayn movía con lentitud la pluma contra la hoja, tal como cuando un pequeño niño en pleno aprendizaje en el kínder, sin embargo se notaba que Zayn sabía lo que hacía y de alguna forma Louis no dejaba de deslumbrarse con aquél muchacho.

—¿L-Lou? —Susurró temeroso el moreno, estando ya acomodado como minutos antes. Sus pies colgando sin tocar el suelo, balanceando de estos lentamente. Con la hoja utilizada aferrada a sus manos.

El nombrado parpadeo saliendo de su ensimismamiento, cayendo en cuanta que tantas divagaciones el muchacho ya había terminado y estaba tan aferrado a aquella hoja como cualquier persona son miedos lo haría.

—¿Ya está? —Habló Louis, obteniendo un asentimiento. Allí fue cuando Zayn aflojó el agarre, extendiendo con un pequeño temblor la hoja hacia el mayor quien no tardo en tomarla entre sus dedos para concentrar su atención en ella.

Y como creía que sucedería la letra de Zayn no era perfecta, era desordenada y con claras faltas de ortografía, pero recriminarlo sería absurdo por lo que él solo se dedicó a leer cada palabra, algunas veces se detuvo en ciertas partes releyendo hasta entender. Por supuesto, que la situación para Louis se había aclarado cuando le contaba en escrituras que llevó a Harry a tener ese dolor y su inusual gusto por un "objeto que tomaba el tiempo" que él mismo supuso que se trataría de un cronómetro.

Louis plasmó una sonrisa en sus labios cuando bajó la nota y observó al muchacho que mantenía sus mieles expectantes por una respuesta, o al menos así lo creía el ojiazul.

—Bien, Zayn... Tengo que contarte un secreto —Dijo en un susurro, jugueteando con Zayn de modo que sus azules observaron "temeroso" la sala hasta la puerta. Dándole un toque de misterio a lo que él podría contarle, pero sabía que desde aquél momento Zayn estaría bajo su "hechizo."

»Los dolores de Harry que ayer viste no son nada malo, ¿sí? —Las facciones del moreno cambiaron por completo a confusión, pero cómo no ¡Sí él lo había visto gritar y llorar de dolor, era obvio que era malo! Gritaba internamente el pequeño. — Verás, sé que ya entiendes que tiene Harry, ¿o me equivoco? —Zayn rápidamente negó. — Exacto. Los dolores de Harry son porque él recuerda, ¿entiendes eso? ¡Su memoria comienza a funcionar y a recordar!

El entusiasmo de Louis al contar algo tan doloroso que vive Harry lo llevó a replantearse la situación. Entonces... ¿hizo bien en provocarle un dolor? ¡Eso era terrible! Él solo quería hacer sentir bien y feliz a Harry, no hacerlo sufrir.

—Okay, sé que estás confundido ahora mismo. Pero te explicaré, yo sé que tú podrás entenderme. —Louis en aquél momento se preguntaba cómo darle una explicación un tanto médica a un niño sin confundirlo, pero vamos, no creía que fuera tan complicado. — Todas las personas tenemos una... Humm... Digámosle burbuja, ¿sí? —El moreno solo movió su cabeza en positivo. — Bueno, todos tenemos una burbuja aquí —Apunto él con su índice a la altura de la frente de Zayn, rozando su dedo suavemente antes de quitarlo. — que almacena la memoria. Por ejemplo, gracias a esa amiga burbuja llamaba lóbulo frontal tu puedes recordar lo que has hecho ayer o tu día favorito, ¿sí?

Inconscientemente, Zayn llevó su diestra a la altura de donde Louis había tocado. Pensando la gran cantidad de momentos que estaban acumulados allí. Tanto malos como buenos... y como desearía poder borrar algunos, pero jamás se arriesgaría a perderla, no quería olvidar a sus padres ni hermanas... mucho menos a Harry.

—Verás, Zayn. Lamentablemente Harry tiene una falla con esa burbuja, ella necesita ser sanada porque tiene una abertura que no la deja crecer de memorias como las nuestras — Los mieles de Zayn brillaban con intensidad, provocando algunas risillas disimuladas por parte del joven fisioterapeuta. — ¡Hay que parcharla para que crezca! Pero para poder sanarla a veces le hará daño a Harry por eso su siempre debes mantener la calma. 

»Cada vez que su burbuja cierra lentamente la fisura él pasa por unos malos dolores, pero no debes asustarte. Ayer él reaccionó así porque con tus palabras recordó algo... —Las palpitaciones del corazón de Zayn eran aceleradas y no sabía por qué, ¿habrá sido culpa de Louis? Oh... no lo creía, pero sentía su corazón golpear fuerte y no por un sentimiento malo. — Te recordó a ti, Zayn. —

Las mejillas de Zayn se volvieron rojizas intensamente, la emoción pudo más que cualquier otro sentimiento en aquél instante. No podía sentirse más feliz al saber que había logrado su cometido de ayer, ni siquiera le importó que Louis estuviera allí cuando una gran sonrisa se surcó en sus labios, dejando a relucir su perfecta dentadura.

Louis solo se mantuvo ahí, como espectador. Presenciando quizás uno de los mejores  momentos de su carrera. Quizás cuando viera a Elizabeth se burlaría de ella por lograr algo tan magnífico como lo que estaba observando.

—¡Así que Zayn, debemos ayudarle! —El asintió con entusiasmo, llenando de alegría el corazón del mayor. Si tan solo tuviera la confianza que deseaba con Zayn lo habría abrazado hace muchos minutos atrás. — Cuando llegue Harry aquí con Liam ocuparemos tu reloj que toma el tiempo, ¿sí?... ¿Lo andas trayendo? — Con sus manos temblorosas, Zayn sacó el cronómetro del bolsillo de su holgada chaqueta para mostrárselo a Louis.

Ambos ahora se encontraban de pie uno frente a otro, sin saber exactamente quien ganaba en la batalla de sonrisas, pero sin importar qué Louis sabía que Zayn siempre sería el ganador. Sin embargo, antes de comenzar a acomodar la sala para la llegada del rizado y su compañero de trabajo se le ocurrió una "brillante" idea. Sabía de alguna forma que Zayn sentía algo más especial por Harry y él estaba aferrado a descubrirlo.

—¿Zayn? —Habló, llamando la atención del nombrado. El por su parte camino hacia su escritorio, tomando asiento en uno de las sillas giratorias de pequeño tamaño. — Si quieres puedes sentarte en esta otra que si gira, esas no giran —Rápidamente intervino, antes de que Zayn tomara asiento en la de madera. Supo de inmediato que el moreno escogería la otra, no fue mucha espera cuando Zayn se encontraba en la silla que solía ocupar Liam.

Louis por su parte giró su silla hasta quedar observando el perfil de Zayn. — ¿Puedo hacerte una pregunta? — De este modo, Zayn también giro quedando ambos de frente, pero Zayn evitando a toda costa cualquier tipo de contacto visual. Una vez de frente, asintió. — ¿Qué sientes por Harry cuando está cerca de ti o lo recuerdas? —

El cosquilleo en el vientre de Zayn estalló como nunca, había sentido muchos cosquilleos por causa de Harry cuando estaba cerca. Cuando le tocaba o le hablaba, cómo aquellas vez que le dijo que sus ojos eran lindos.

Sin notarlo, Louis había deslizado una nueva hoja en blanco con la anterior pluma utilizada hasta el lugar de Zayn. — Si quieres puedes escribirlo. Yo guardaré tu secreto, mejor amigo  —Cuando hubo volteado su rostro hacia la hoja frente suyo lentamente giró hasta estar cerca. Allí, tomando la pluma comenzó a escribir con paciencia y calma. Pero lo diferenciaba aquella dulce sonrisa en sus labios.

En los minutos que Zayn se dedicó a escribir Louis comenzó a tararear una de sus canciones favoritas de The Fray, golpeteando con la yema de sus dedos sobre la madera de la mesa. Al parecer no fue de molestia para Zayn, pues parecía bastante tranquilo con la pequeña perturbación de su tranquilidad mientras plasmaba lo que sea que estuviese escribiendo.

— Turn around and you're walking toward me. I'm breaking down and you're breathing slowly, say the word and I will be your man, your man —Cantó en susurros, bajo su sumergida imaginación, pero estando sus ojos clavados en Zayn quien movían su mano y apretaba de vez en cuando la pluma entre sus dedos.

El coro de la canción fue a echa por sus dedos golpeteando contra la madera, sin embargo no notó como la mano de Zayn jalaba su bata blanca— Come close and then even closer. We bring it in but we go no further, we're seperate —Zayn, quien lo observaba intensamente cautivado por la voz del mayor volvió en sí para volver a jalar la bata, pero esta vez más fuerte que antes.

—¡Oh, Zayn, perdón! —La diestra del mayor se deslizó hasta su cabello, peinando de este hacia atrás por sus dedos. — ¿Has acabado ya? —Zayn asintió, deslizándole la hoja hasta su lugar donde el castaño claro tomó la hoja volviendo a repetir la acción de la primera hoja, pero mucho más sorprendido y complacido que antes.

Louis rápidamente luego de haberla leído tomó una hoja limpia y paso en limpio las palabras de Zayn con su letra, corrigiendo las faltas de ortografías y puntuaciones del menor. Una vez que hubo terminado junto ambas hojas con un clip, sabía que no todos podrían comprender la letra de Zayn, sería casi como un verdadero desafió por ello él tomó la decisión de trascribirlo, necesitaba mostrársela a Elizabeth y Liam. 

[Transcripción de Louis]

❝Cuando conocí a Harry me gustó su risa. Pero no sentí nada, sólo me gustó, pero cuando se acercó a mí comencé a sentir como unas cosquillas estaban en mi vientre. Siempre que estamos cerca me pasa... Me gusta mucho escucharlo reír, me dan ganas de reír con él, pero no puedo.
Me gustaría mucho acariciar su cabello, siempre he querido saber cómo se siente enredar mis dedos en su cabello. Me gustan mucho sus ojos también, es al único que puedo mirar a los ojos sin sentir miedo. Cuando voy a la cama me preguntó cómo estará, cuando vengo aquí es a la primera persona que me gustaría ver. Siento que puedo hablarle y ser feliz por siempre, como en los cuentos de hadas... Yo quiero mucho a Harry, no como a mamá y papá, o mis hermanas... ni tampoco como a Cindy, mi amiga de mi vieja escuela, es diferente. ❞

Y es que maldita sea –se dijo Louis a sí mismo– no había una mejor respuesta, pero estaba claro que Zayn estaba enamorado.

Un amor puro y genuino, donde dos pequeñas almas inocentes serían capaces de enlazarse y darse la felicidad que siempre debieron haber recibido de un otro que no proviniese de su familia. Louis no sabía si estaba loco, pero estaba seguro que aquellos pequeños estaban destinados a conocerse y amarse, con el amor más puro que existiese.

Louis no creía en nada de destino y almas gemelas, pero de algo estaba seguro. Y era que una vez en casa buscaría más información de aquellas historias.

—¡Liam, te gané, te gané! —Gritó el pequeño rizado bajo el marco de la puerta corrediza. Con su dedo índice apuntaba hacia el pasillo, donde aún no se podía distinguir la figura del nombrado, pero minutos más tarde se le vio cansado, apoyando sus manos sobre sus rodillas.

Y dentro de la sala, un muchacho de ojos mieles sintió nuevamente su corazón palpitar irregularmente cuando vio a aquél chico de ojos esmeralda que tanto le gustaban.