.

Steve y yo íbamos llegando al restaurante para cenar tal y como lo prometió. Estaba nerviosa, no iba a mentir. Hace tiempo que no salgo a platicar, cenar, lo que sea con alguien quien no sea Robin y eso me da mucho... miedo. Pero Steve es la persona más amable de todas, claro que iba a pasar un buen rato y es que, nunca me hace sentir incomoda. Al menos no intencionalmente. Tomamos asiento en una de las mesas donde los asientos son de colchón y este toma del menú.

- ¿has venido aquí anteriormente? - me pregunta mientras me pasa el menú y apunta a las malteadas. - son lo mejor, te recomiendo en serio pedir una.

- um... creo que no. - estaba segura de mi respuesta, Robin y yo solo íbamos al cine y cenábamos en la casa siempre. Por lo cual, no conozco ningún restaurante aquí en Hawkins. - de acuerdo, Gracias por la sugerencia.

- no es una sugerencia, en serio creo que estoy tomando la decisión de obligarte a pedir una.

- ¿qué? - me reí pero el no. Solo toma de mis manos el menú y empieza a leerlo. - literalmente dijiste las palabras "te recomiendo" así que si es una sugerencia al final del día.

- ¿qué te parece si yo escojo tu comida? - negué con la cabeza. - te prometo que no te vas a arrepentir.

- con una condición.

- soy todo oídos Zoey. - deja caer la carta sobre la mesa y apoya sus brazos por igual para verme más de frente. - lo que guste la princesa.

- que mañana en la tienda de video, recomiendes E.T. - se lo mucho que la odia, o al menos odia que me guste tanto, por lo cual sabía que esto no lo haría nada feliz. - hasta a las chicas a las cuales quieras coquetearles.

- ¿quieres que recomiende una película infantil a las chicas con las cuales puedo llegar a salir? - asentí con la cabeza. - juegas con fuego Buckley pero... acepto. - dice extendiendo su mano para que las unamos y le paso mi mano, la cual agita rápidamente y la empieza a acariciar. Me hizo sonreír. - deberías ver mejores películas.

- ¿cómo cual?

- um... - se queda pensando un rato y eso me hace pensar que no tiene película favorita. Digo, quien no se acuerda de algo que le guste tanto. - la de Star Wars.

- ¿cual de todas? - reí.

- la de los osos esos tiernos.

- si... esa no es tu película favorita. Ni siquiera puedes decir que son esos osos tiernos, que no, no son osos. Son Ewoks. - me ve con asombro. - ¿qué? Puse atención a la película. Te lo he dicho, amo el cine.

- entonces ¿por qué no vamos al cine? - me puse nerviosa al instante, no supe que decir o que hace así que me quedé mirando del menú para evitar el contacto visual. - deberíamos ir y tú escoges la película.

- claro, podemos invitar a Robin. - dije aún sin voltear a verlo. - tu puedes invitar a una de tus citas si así lo quieres.

- me refería a ir solamente tú y yo. - dice quitándome el menú de las manos para captar mi atención. - ¿qué? ¿te doy miedo a caso? - el ríe.

- no. - contesté molesta. - por supuesto que no. - me da algo de miedo que me gustes, eso si me da miedo. No quisiera estar enamorada en estos momentos.

- o no te agrado nada, que no lo creo. Soy la persona más agradable de todas. - le puse los ojos en blanco. - o... - se queda pensando en que decir hasta que parece que le llega una idea y abre los ojos tan expresivamente. - claro, ya entiendo todo.

- ¿entender qué?

- hola muy buenas noches ¿ya están listos para ordenar? - llega la camarera en ese momento y sabía que Steve no iba a decirme nada del tema interrumpido, pero quiero saber que es lo que piensa.

- hola, si. Quisiera dos hamburguesas por favor de las de queso y tocino y... dos malteadas de fresa. - Steve le sonríe a la chica y esta se sonroja. - por ahora.

- perfecto, mando ya su orden en un rato. - Ella apenada se retira y me le quedé viendo a Steve, como seguía a la chica con la mirada.

- ¿podemos regresar al tema? - dije para captar de nuevo su atención. - ¿Steve?

- cierto, si. - me voltea a ver. - no quieres ir al cine conmigo porque quieres ir con tu nuevo enamorado mejor. - lo miré con el ceño fruncido. - el de cabello alocado y que parece algún integrante de Bon Jovi o Motley Crue. - se ríe.

- ¿Eddie? No para nada. - me sonrojé toda. - solo es mi amigo.

- ¿y porque te pusiste así de nerviosa cuando lo mencione? - en un principio no dije nada, pero es que no tenía una respuesta a eso. - demonios Zoey, ni siquiera creí que con un día de ser novios falsos, ya me ibas a poner así de celoso.

- claro, como si te importara. - reí.

- te sorprendería. - levanta ambos hombros y me sorprendí ahora yo con tal comentario. Quería decirle algo, o preguntarle el porque pero ni tiempo me dio cuando nos trajeron ya la comida y las malteadas. - muchas gracias Ellie. - oh, veo que la conoce. Por algo la miraba tanto.

- disfruten de su comida. - Ella contesta con su sonrisa coqueta y se retira.

- bueno... adelante. Prueba de la malteada.

- quiero que sepas que mi primera elección siempre es de vainilla. Siempre. - el asiente con la cabeza y ríe. - segundo sería chocolate y fresa nunca.

- ¡exacto! Ese es el problema Zoey, nadie disfruta de las malteadas de fresa y no entiendo el porque si saben muy ricas.

- casi nunca, Steve. Por algo nadie las pide.

- pues esta es la excepción. - pasa mi malteada por la mesa y la tomé. - sabrá tan rica como los labios de tu novio.

- no se cuantas veces tendré que decirte que solamente somos amigos. No tengo novio.

- pruébala. - puse los ojos en blanco y en efecto, probé de la dichosa malteada y lo miré con asombro. - oh.

- se perfectamente lo que significa ese "oh". - dice emocionado. - te gustó.

- creo que lo que la hace tan deliciosa es el helado pero... gran sugerencia. Lo admito. - el aplaude y empieza a tomar de la suya. - yo me imagino que esta emoción ante este malteada se ha presentado en cada una de tus citas.

- ¿me estás preguntando que si cada que salgo a comer aquí con alguien le digo que pida la malteada? - asentí con la cabeza. - para nada Zoey, siéntete especial de saber que eres una de las pocas personas a las cuales les quiero pasar mi secreto.

- que suertuda soy. - dije sarcásticamente y riendo.

- la primera persona fue Nancy. - dice y mi sonrisa se borra de inmediato. Claro que yo se lo importante que es ella pero no por el, sino por Robin.

- ¿Nancy?

- mi ex novia. - hace una mueca y deja la malteada sobre la mesa. - realmente no es importante el tema.

- es la chica del partido de básquet. La que estaba haciendo una nota para el periódico. - el asiente con la cabeza. - claro que es ella, no podías dejar de verla. - lo peor de todo es que ni lo niega. - ¿la sigues queriendo?

- no lo sé. Somos muy buenos amigos y ella está saliendo con alguien más.

- eso no quita el que te guste, Steve. - por más incómodo que sea, quisiera que pudiera tenerme la confianza como para desahogarse del tema.

- es complicado. - ahora yo fui la que hizo la mueca. - ¿cambiamos de tema?

- espero y un día puedas estar con ella. - suspiré hondo. - lo digo en serio Steve, nadie debería vivir amando a una persona y no poder tenerla a su lado.

No dice nada más y empieza a comer de su hamburguesa. Bueno, hoy aprendí que Steve ama a Nancy Wheeler. Y también aprendí, que de alguna manera, eso me rompe el corazón.

...

Al día siguiente fui a la tienda a buscar a Robin. Ya que anoche que llegué a su casa, no pude hablar con ella porque ya estaba dormida. Y cuando me desperté, ella ya estaba en el trabajo. Entonces tuve que salir a la tienda de video. Esperaba no tener que ver a Steve primero porque pues, no se como le haría para actuar normal.

Me bastó solo un día, un día a su lado para ahora sentirme nerviosa cada que pienso en el o intentando verme bonita para el. Literalmente me peine más de lo normal y me medio maquillé.

Gracias al cielo a quien vi primero fue a Robin y ella um emocionada corre a abrazarme.

- que alivio verte. - se separa y me sonríe. - tengo que contarte.

- ¿a ver? - reí y la seguí hasta la caja registradora, por ende, al caminar veo a Steve al fondo recomendando películas a unas chicas y este voltea para saludarme con la mano a lo lejos y yo opto por hacer lo mismo. Pero no me acerqué a él ni nada. Mejor platicaba con Robin.

- Vicky y yo hablamos ayer en la banda. Todo empezó cuando mencioné lo de Tammy cantando como un muppet. Y se rió. Fue una risa genuina.

- a mi también me causó gracia ese comentario. - admití.

- y todo iba perfecto, pero hablo demasiado. Digo tantas cosas sin sentido, es como si mi cerebro y mi boca no se conectaran y termino calando mi propia tumba. Es lo peor de todo ¿sabes?

- ¿qué exactamente? - le pregunté.

- saber que he encontrado a la chica perfecta y que todo sería increíble si saliéramos pero no me animo a hablarle. Porque se que si lo hago, se arruinaría todo. - y en ese momento Steve se acerca a saludarnos. Nerviosa voltee a verlo y le sonreí y este me toma de la cintura para abrazarme de lado y me da un beso en la mejilla. Demonios, es tan fácil tenerme sonriéndole como boba. - es como Steve.

- ¿yo qué? - el dice.

- mientras yo tengo a Vicky, a quien considero ya mi alma gemela pero no se hablarle... tú si sabes hablar con chicas, pero no tienes a tu alma gemela.

- si, parece ser que estoy en serio con muy mala suerte para encontrar a alguien que me guste. - el admite.

- ya se que película vamos a ver... Doctor Zhivago. - Robin dice tomando del VHS entre sus manos y lo abraza. - es sobre un amor condenado, tan de nosotros.

- le prometí a una amiga que hoy le darías la corona de oro a E.T. - Steve dice y reí ante eso. - ¿la vemos?

- ¿estás dispuesto a ello? - le pregunté.

- si te hace tan feliz debe ser por algo. - el toma de mi mano y me lleva hasta el pasillo de las películas infantiles. - este debe ser tu pasillo favorito.

- error, no lo es. - me crucé de brazos. - me gustan más los musicales.

- creí que E.T era tu favorita. - me mira con el ceño fruncido. - me es difícil a veces entenderte, Buckley.

- bueno si, si es mi favorita pero es como "la excepción" ¿sabes? - el asiente con la cabeza. - fue de ello, disfrutó mucho de las películas con una buena canción.

- ¿puedo saber cual es tu favorita? - recarga su mano en el estante detrás mío y eso lo deja justamente enfrente de mi y me mira directamente a los ojos. - quizás no se de películas pero claro que se de música.

- Under Pressure. - el abre los ojos sorprendido pero sonríe. - ¿cumple tus expectativas mi respuesta?

- ¿David Bowie y Freddie Mercury? Creo que es la mejor respuesta que he escuchado. Me agrada eso de ti, Buckley. Al menos ahora se que si tienes un poco de buen gusto.

- ¿cual es la tuya? - me crucé de brazos.

- um... - se queda pensando y levanta la mirada para ver de los VHS. - Everybody Wants To Rule The World.

- excelente elección. - asentí con la cabeza. - muy de personaje principal y siento que es algo que te define mucho.

- ¿ser el personaje principal? - me pregunta riendo.

- claro, eres Steve Harrington, el rey de la escuela. - mencioné eso porque así fue como Eddie me lo nombró. - asombrosamente atractivo y con dones en básquetbol y para agradarle a todo el mundo.

- ¿crees que soy asombrosamente guapo? - demonios, de nuevo me sonrojé. Y se que el lo notó porque sonrió más de lo normal. - Gracias Buckley.

- sabes que es verdad.

- lo que yo se es que también creo que eres "asombrosamente atractiva". - negué con la cabeza. - ¿en serio no lo crees?

- lo dices solamente porque yo lo dije primero. - reí. - no significa que lo pienses, significa que tratas de ser amable y recíproco. Que no es lo mismo.

- ¿bromeas? Eres mi "novia". - le puse los ojos en blanco pero sin evitar reír. - obviamente pienso eso, por algo salgo contigo.

- claro, cuando mis tíos estén presentes. - el ríe y veo como baja la mirada a mis labios. Mi corazón latió de lo más rápido en ese momento. Teniéndolo enfrente mío, de lo más cerca y con su mano sobre la litera detrás mío. Lo miré a los ojos un poco elevando la mirada por lo alto y suspiré hondo. El muerde rápido de su labio superior y veo como se acerca lentamente para besarme. Y cierro los ojos para dejarme llevar.

- oigan tienen que ver esto. - Robin llega corriendo a donde estamos y nos separamos de inmediato. - ¿qué hacen?

- buscamos E.T. - dije nerviosa y tomé del VHS pero ella seguía viéndonos con el ceño fruncido.

- ¿tenemos que ver qué? - Steve le pregunta rascando de su nuca. - te ves muy emocionada por ello, debe ser algo importante. - ¿le habrá molestado que el momento se interrumpiera?

- corran. - ella regresa a la televisión y Steve y yo nos volteamos a ver. Se que el estaba por decirme algo pero me ahorro el momento incómodo y mejor sigo a Robin.

- estamos en los tráileres al este de Roane Country. Aún no tenemos detalles pero podemos confirmar que se encontró el cuerpo de una estudiante de Hawkins. La policía no dijo el nombre pero sabemos que está en proceso de notificar a la familia.

- madre santa. - dice Steve viendo las imágenes.

- demonios esto va a causar que mi madre quiera que me regrese a California. - dije sin dejar de ver el televisor.

- no. - Steve dice y rápido, Robin y yo volteamos a verlo sorprendidas.- quiero decir... esto es lamentablemente muy seguido aquí. Y...

- ¿y donde habrán encontrado el cuerpo? Eso debe decir algo ¿no? - dice Robin y los tres nos quedamos pensando.