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I

Quisiera volver atrás en el tiempo, hacer muchas cosas antes de que esto pasara, pero si la divinidad me diera el poder de retroceder hasta un momento de mi vida, sería en el que abracé a mis padres por última vez en Seúl. Cómo las cosas podían torcerse hasta este punto, sin aviso e inmediatamente. Todos pensarán que quizás alguien nos castigó por ser egoístas con el mundo, pero no, esto fue culpa del mismo ser humano y los que quedamos sobreviviendo tenemos que pagar por esos pecados.

Metí la única arma que faltaba en mi equipo, una pequeña navaja, la cual iba escondida en uno de los laterales de mis botas militares. Llevé mi rifle en la espalda y caminé hacia la salida de la zona segura, mis compañeros estaban allí esperandome para la nueva jornada.

ㅡPor milésima vez, sigue el plan o me veré obligado a dejarte aquí. ㅡHongjoong llamó la atención del de cabellos rosa, el rostro del primero se veía duro al igual que su tono de voz. El menor simplemente asintió y desvió la mirada apenado.

ㅡSan... él solo no quiere perder a alguien más. ㅡSuavizó Seonghwa acercándosele con preocupación. Las palabras de nuestro lider podían ser tajantes, pero detrás de cada cosa que decía había una razón. El mayor de nosotros se encargaba de traducir ese regaño de Hongjoong a un mensaje más dulce con las intenciones ocultas del último. ㅡ¿Lo entiendes cierto? por favor no hagas que su corazón duela más. ㅡSan asintió con la cabeza gacha.

Junyoung, es un recuerdo doloroso que todos quisiéramos olvidar, no porque fuera alguien malo, al contrario. Sus gritos de dolor y llanto aún resonaban en mi cabeza cuando lo vi siendo devorado por dos infectados. En ese momento entré en shock y mi cuerpo parecía no responder ante la situación, su rostro me rogaba que le diera un disparo en la sien para terminar su sufrimiento.

La última petición de Junyoung fue algo que no pude hacer, pero agradezco que Hongjoong sí hizo; sus ojos llenos de lágrimas y su pecho agitado demostraban sus sentimientos al dispararle, el único error que tuvo el que yacía ahí era desviarse del grupo para buscar más comida en una zona que no habíamos registrado, todo pasó tan rápido y nos dimos cuenta muy tarde.

La jungla de cemento donde explorabamos era muy extensa, creo que esto era antes Gangnam uno de los aclamados "distritos para la alta sociedad" y ahora lucia destruido como todo lo demás. La luz del sol nos ayudaba a ver a los infectados a distancia, tratábamos de rodearlos para evitar hacer ruido y gastar munición, un pequeño crujido bastaba para que esas cosas vinieran corriendo hasta donde estábamos. Nos dividimos en dos grupos al llegar a un centro comercial, Hongjoong dejó a cargo a Mingi en mi equipo, sorpresivamente tenía una cabeza fría para estos casos, al igual que nuestro líder.

ㅡAjusten sus relojes, nos vemos aquí en dos horas. ㅡOrdenó firme el de cabellos rubios a la vez que cronometreaba su reloj. Después de hacer esto asintió levemente y se dio la vuelta para explorar el segundo piso conjunto con las pisadas de Yunho, Seonghwa y Yeosang siguiéndole.

Luego de arreglar nuestros relojes, Mingi echó un vistazo rápido a la zona e hizo unas muecas con la cara, como si estuviera pensando o analizado algo. Después de unos segundos nos separó en dos grupos y ordenó ir a diferentes áreas del primer piso. Estaba con San y teníamos que revisar el este, tenía muchas esperanzas porque parecía ser el ala que tenía la feria de comida y algunas farmacias, pero también la amplia zona de la feria representaba una desventaja.

Por suerte no nos habíamos encontrado con ningún infectado en nuestro camino hasta las farmacias. Al entrar a la última, todo era un caos como las demás, algunos estantes caídos y cajas de medicinas vacías por doquier. Empezamos a registrar la tienda para ver si había algo útil, no hablamos en ningun momento, más bien nos comunicabamos por señas para hacer el menor ruido posible. Metí a la bolsa una botella de alcohol pequeña y una bolsa de algodones que estaba en el suelo, justamente en un hueco que formataban dos estantes tumbados; sonreí al ver mi tesoro, buscabamos esto por días, ahora podré decir que lo encontré y animar al grupo.

ㅡ¡Jongho! ㅡLlamó en un murmuro mi compañero detrás. Enseguida volteé y le hice un ademán para que se callara, esperamos unos segundos en silencio para precavir si alguno venía pero no escuchamos nada.

San señalo hacia una puerta que tenía "Deposito" escrito en un cartel, nos movilizamos hasta ahí pero la manilla nos detuvo porque estaba trancada. Mi contrario buscó algo fuerte para romper la cerradura, pero ¿en verdad valía la pena hacer todo ese ruido? no sabíamos que había ni con qué nos podríamos encontrar, además del riesgo que vinieran infectados hacia nosotros.

ㅡSan... ¿crees que esto es seguro? ㅡCuestioné a mi mayor, afuera de la farmacia habían cuatro cuerpos tirados, parecían muertos pero no sé sabía con seguridad, cualquier ruido fuerte podría hacerlos levantar. ㅡ¿Por qué no mejor no vamos a la feria y déjamos esto de regreso? por algo está cerrado. ㅡNegó con suavidad y señaló la puerta una vez más.

ㅡDebemos registrar todo, si conseguimos más cosas mejor. ㅡDespués de decir esto procedió a romper la cerradura, me gire hacia el ventanal de afuera y ninguno de los que contamos se habían movido por ahora. Los nervios formaban un nudo en mi garganta, yo trataría de hacer el recorrido solo explorando lo que pueda, estas cosas hacían que mi manos temblasen un poco.

No sé cuántas veces tuvo que golpearlo para que se cayera, pero cada uno de los golpes se hacían más fuerte en mi cabeza. Cuando cedió, dejó el bloque en el suelo y entró sigilosamente con la pistola en sus manos, los segundos sin respuesta de San parecían horas, tanto así que entré descuidadamente y me puse guardia cuando vi a la bestia al frente de mí.

Tenia una bata blanca por lo que a simple vista que era un empleado de esta tienda, al bajar la mirada noté un colchón y unas latas de comida vacias... ¿cuánto tiempo habrá estado aquí? y mejor dicho ¿cómo se transformó si todo estaba cerrado? No me detectó porque estaba de espaldas a mí, San me agarró del pantalón con una mano y jaló de él para que me agachara.

Señaló con la pistola unas tres latas de frijoles que estaban abajo del infectado, luego volteó para ver mi reacción. Negué con la cabeza rotundamente, era muy peligroso porque estábamos muy cerca de esa cosa. Como si leyera mis pensamientos, me pasó una escoba con palo de madera, atónito lo tomé sin pensar porque sabía sun plan con sólo hacer esa acción. Quería que matara al monstruo si se daba cuenta de su presencia, que... ¡Claro que sí se daría cuenta si estaba a su pies!

ㅡNo puedo... me tiemblan las manos. ㅡSusurré al oido del más alto con un nudo en la garganta. Tenía miedo de que el palo se cayera al suelo porque produciría ruido, así que traté de agarrarla con fuerza.

ㅡNecesitamos la comida, solo nos queda para una noche y no pienso dejarlos pasar hambre... Desde que pasó lo de Junyoung no puedes pelear cuerpo a cuerpo. ㅡAcarició mis cabellos con suavidad, sabía que eso último no era un reclamo sino que estaba preocupado. ㅡPiensa en los demás, en como les beneficiará esto, tu puedes Jongho.

Afianzó el agarré de la escoba, sonrió con sus labios y se fue para allá sin previo aviso, obligué a mis piernas a ir más cerca del monstruo, quedando a solo un metro de él. San asintió a mi posición y empezó el plan, estiró su mano hasta las latas, alcanzado lentamente cada una de ellas y colocándolas en su bolso. La tercera era la que estaba más lejos, así que cuando la tomó no pudo evitar que chocara con otra que estaba abierta. Tenía unos pocos segundos para darle el golpe mortal, pero mis manos rechazaron la acción y el infectado pisó la mano de San.

Con la otra mi contrario levantó su pistola  pero no podía llevarla hasta la cabeza, un disparo sería mortal, no para él, si no para nosotros porque llamaría a más de esas cosas. Mi mente se nubló, sentía mi corazón salirse del pecho, debía actuar rápido antes que San accionara el disparo. Cerré los ojos y con todas mis fuerzas lo golpeé en el pecho con esto lo hice dar varios pasos atrás de San, liberandolo.

ㅡSan... ㅡFue lo único que pude hacer cuando abrí mis ojos y vi que iba directo hacia mi. Escuchaba la voz de San para que reaccionara, pero me era imposible moverme. Los ojos rojos me veían con frenesí, tal cual como esa vez ¿Junyoung, también te sentiste de esta manera?

ㅡ¡Maldito! ㅡMi compañero tomó la escoba en mis manos para golpear fuertemente la cabeza del monstruo, tanto así que lo rompió. Dejó lo que quedaba en el piso y me arropó en un abrazo, quería llorar... porque San pudo haber muerto si no fuera por mi miedo. ㅡEsta bien, ya todo está bien.

Esta historia la tengo planeada desde hace un año y estoy muy feliz de poderla publicar ahora. Sinceramente Esperamos que les guste y también esperamos sus comentarios. Gracias por leer 🥺

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