Me desperté cuando apenas estaba amaneciendo con cierta fatiga, me levante rápidamente  y corrí hacia el baño, supongo que las nauseas de la mañana eran algo normal en el embarazo. Decidí enjuagarme un poco la cara, estaba un poco mareada y tenia que alistarme para acompañar a Westbord a la frontera y despedirle.  Me vestí y me arregle y al salir de la habitación me encontré con Westbord.

-Buenos días Ciara –me beso la mano –Ciertamente voy a echar mucho de menos desayunar en tu compañía

-Yo tambien te voy a echar de menos – le sonreí pero en ese momento sentí mi cuerpo muy pesado y todo comenzó a darme vueltas

-Ciara ¿te encuentras bien? –escuche su voz muy lejos y me desvanecí sintiendo como sus manos me sostenían antes de caer al suelo -¡Ayuda!

-No me encuentro bien –fue lo único que logre decir justo antes de que Westbord me cogiera en sus brazos y me llevara a mi habitación

Cuando desperté, todos estaban en mi habitación y me observaban con preocupación, yo sentía mi cuerpo pesado y me dolía la cabeza

-¿Qué ha pasado? –le pregunte a Claere que se encontraba junto a mi

-Nada Cielo, tranquila, simplemente se te bajo la tensión un poco –me apretó la mano y me sonrió

Alieth, Zircle y Orestes me observaban un tanto aliviados

-Me diste un gran susto –Westbord se acerco sonriendo –Lo mejor será que te quedes descansando, Orestes y Zircle me acompañaran a la frontera.

-Tienes razón, lo mejor será que descanse. Deseo que tengas un buen viaje y gracias por todo Westbord, eres un gran amigo

-Eso me dijo alguien una vez –se acerco y me abrazo despidiéndose –y ojala hubiera sido otra la situación. Alguien me dijo que habría sido una buena elección como esposo.

Todos salieron de la habitación y me dejaron sola descansando, pero lo cierto es que no tenia sueño y pensé en darme un buen baño de espuma, así que llene la tina con agua templada y le eche las sales. Me desnude y me sumergí en ella.

-Ciara –abrí los ojos y vi a Alieth frente a mi mirándome fijamente, me cubrí los pechos con los brazos a pesar de que recordaba perfectamente que el me había visto desnuda muchas veces.

-¿querías algo? –cogí una toalla y me levante sosteniéndola delante mía para después enrollarla alrededor de mi cuerpo

-A ti –se acerco a mi y me beso fuertemente, me deje llevar por la pasión y pase mis brazos alrededor de su cuello con lo que la toalla cayo al suelo -Alieth yo. . .  -me aparte de el y trate de agacharme a coger la toalla pero el me detuvo

-Te necesito Ciara –me atrajo hasta el y me rodeo por la cintura con sus brazos, comenzó a darme besos por el cuello –Te amo

Cuando oí esas palabras no pude dudar de que ambos sentíamos lo mismo, le bese en los labios y desabotone su camisa para luego dejarla caer al suelo.

Tardamos poco en estar completamente desnudos, abandonándonos a las caricias y los besos.  Entonces Alieth me tomo en brazos y me llevo a la cama para tumbarme sobre ella y después ponerse sobre mi, me acariciaba y besaba ardientemente mientras yo me abandonaba al deseo de estar entre sus brazos.

Me penetro de forma suave y despacio cosa que me hizo sentir mucho mas placer, cada una de sus embestidas me transportaba al éxtasis lentamente hasta que comenzó aumentar la velocidad.  Clave mis uñas en su espalda y pude oír como suspiraba.  Ambos nos abandonamos al placer el uno en brazos del otro hasta llegar al clímax mirándonos a los ojos .

Caímos rendidos el uno junto al otro, abrazados y besándonos lentamente.

-Te amo, te quiero, te adoro –Alieth me susurraba al oído mientras me apretaba contra su cuerpo

-Yo tambien te quiero –le mire directamente a los ojos y le  bese suavemente

-Ciara necesito pedirte perdón por todo, yo nunca quise alejarte de mi lado, me equivoque y ahora. . .  -coloque mi dedo en su boca para silenciarle, no necesitaba disculpa alguna, me bastaba con saber que me quería y que estaría junto a mi y a nuestro hijo.

-Solo necesito que estés con nosotros –comencé a besarle nuevamente y sin darme cuenta estaba sobre el, sintiendo su cuerpo presionado junto al mió.

Sentí como sus manos acariciaban mi espalda y se deslizaban hasta mis caderas, le bese el cuello y acaricie su torso desnudo con mis manos. Y poco a poco me entregue al placer sobre el, mientras sus manos rodeaban mi cintura presionándome mas contra  su cuerpo.

Caí rendida sobre el y me gire para quedar junto a su cuerpo, mirándole a los ojos. El me abrazo y apoye mi cabeza sobre su pecho mientras el me cubría con la sabana.  Nos quedamos mirándonos durante largo tiempo hasta que ambos caímos profundamente dormidos.

-¡Buenas! –me desperté sobresaltada al igual que Alieth y allí estaba Claere mirándonos con cara de acusación, miro fijamente a Alieth –Parece que no hiciste ningún caso a lo que te dije ¿no?

-Claere –Alieth se levanto y sin darse cuenta la sabana se escurrió y le dejo desnudo, Claere miro hacia otro lado el tiempo que el tardo en colocarse su pantalón –Claere yo quiero a Ciara y quiero pasar el resto de mi vida junto a ella y a nuestros hijos

-Me parece muy bien, pero las cosas hay que hacerlas de la manera correcta No estamos en el campamento de los Thiores –me miro a mi y al ver sus ojos supe que simplemente estaba haciendo pagar a Alieth un poco, por todo lo que yo había pasado

-Sabes, tienes razón –Alieth se giro hacia mi, me tomo la mano y me hizo levantarme de la cama, sostuve la sabana alrededor de mi cuerpo para cubrirme y una vez estuve de pie se arrodillo –Ciara eres la mujer de mi vida y la madre de mi hijo, quiero compartir cada momento bueno o malo con tigo ¿Quieres casarte con migo?

Me quede paralizada no podía creer lo que acababa de oír y las lagrimas descendieron por mis mejillas, entonces me agache para tener mi cara frente a la suya.

-Claro que quiero casarme con tigo –y después le bese

-Pues si que te a costado hijo –Claere sonreía a Alieth con superioridad y entonces salio de la habitación dejándonos a solas