Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

"Morir no es algo que me preocupe"

10:00 AM

La mano de mi mamá no suelta la mía en ningún momento aún cuando yo quiero hacerlo, quisiera no tener que obligarme a mi misma a seguir escuchando el diagnóstico del doctor, desearía salir corriendo por el pasillo de el hospital y aventarme al un lago saltando desde algún puente.
Pero si yo no sostengo su mano nadie más lo hará, nos tenemos la una a la otra y estaré a su lado hasta donde más pueda.

-No ha mejorado- dice el doctor, simples palabras que me rompen el corazón en miles de fragmentos, ella no mueve ni uno solo de sus músculos, ni siquiera cuando la miro con gesto abrumado pero supongo que sabía que esto iba a pasar.

-Lo siento- susurra el doctor, no hace falta que nos suelte el discurso de siempre porque ya lo sabemos, no pueden hacer nada por ella si ella no quiere mejorar, se podría decir que está muriendo bajo su propia arma.
El doctor desaparece, no sé ni cuanto tiempo estuvo sentado en su escritorio mirando nuestro dolor pero igual no me interesa, tiro de uno de los rizos de mi mamá y cuando lo suelto al instante vuelve a formarse, eso es lo que se me queda de ella, el hermoso cabello que me heredó. Su mirada está perdida en la ventana de el consultorio, se que en el fondo de su corazón está deseando con todas sus fuerzas no irse.

-Todo va a estar bien- me dice pero sin voltear a verme, pronuncia esas palabras con tanto dolor que al meditarlas por unos segundos me digo a mi misma que son falsas, nada va a estar bien una vez que ella se valla.

-Si mamá, todo va a estar bien- susurro en su hombro, ella ni siquiera nota cuan quebrada estoy pues mantiene su mirada perdida en la nada con el cuerpo tan rígido que dudo que sienta mi tacto.

***
3:30AM

Mi cabeza está encajada en la barra acompañando a la de Niall, una vez más el chico está ebrio e inconsciente, son las tres y media de la mañana y solo queda un grupo de universitarios haciendo relajo en una de las mesas de el fondo, mi mirada va de un lado al otro con indiferencia, se que el labial rojo se ma ha corrido y estoy deseando que mi delineador no halla corrido la misma suerte, Grenda ya se fue y me ha dejado sola tras la barra de éste lugar del demonio.

El letrero neón violeta ilumina la entrada de el bar, la mirada de Harry atraviesa el lugar dirigiéndose hasta mi y luego hasta Niall.

-No debiste darle tanto wisky- me saluda señalando a su amigo, levanto mi mirada hasta él pero no me enderezo para recibirlo, mis pocas ganas de vivir me lo impiden.

-Harry- lo saludo sin muchas ganas.

-¿Estás bien?- me pregunta frunciendo el ceño, es ahí cuando me levanto de mi lugar para recibirlo.

-He tenido mejores días- respondo, acomodo mi cabello una vez más en una coleta, puesto que el chongo que traía me ha causado dolor de cabeza, pero luego de eso me paro erguida y vuelvo a la misma expresión que me caracteriza.

-¿Quisieras hablar de algo?- insiste en preguntar.

-No dejalo, estoy bien- miento, una chica ebria se acerca a la barra contoneándo sus caderas de forma seductora para que Harry la note, no se porque me molesta la forma en la que él la mira de vuelta.

-Hola- saluda con voz sexy a Harry, el rizado solo lleva sus dedos hasta su frente para hacer su clásico saludo militar.

-¿Que es lo que quieres?- pregunto algo maleducada, pelos rubios me mira torciendo su boca llena de labial rosado chillón.

-Cerveza querida- ronronea mandona.

-La cerveza es autoservicio querida- imito su tono de voz, se me hace ridículo que ella que viene casi tan a menudo como lo hace Niall sea capás de haber olvidado el famoso autoservicio, si Grenda estuviera aquí seguro no hubiera apartado siquiera su mirada de la novela que está leyendo para perder su valioso tiempo en ésta barbie barata.

-Necesito un vaso- refunfuña ella, Harry nos mira pelear de manera divertida sin decir palabra, tan solo sus ojos viajan de ella hasta mi y viceversa.
Saco uno de los vasos de cristal de la barra y lo azoto contra la barra sin lograr romperlo, ella me mira de mal modo y parece que luego cae en cuenta de que Harry y yo estábamos teniendo una conversación antes de que ella y su mini falda interrumpieran.

-Gracias- me sonríe falsamente, llena su vaso de cerveza y se sienta en una de las sillas de la barra al lado de Harry y delante de mi, pongo los ojos en blanco y aprieto la mandíbula, no estoy para estúpidos jueguitos de coqueteo.

-Mi nombre es Dinah-  extiende su mano hasta la de él, Harry le sonríe mostrando sus perfectos dientes y su par de oyuelos del diablo, vuelvo a poner los ojos cuando él le tiende la mano de vuelta. -Mi nombre es Harry- se presenta, no se si esto me enoja porque en realidad en todo el día estuve de mal humor o si es porque esto me hace recordar mi mala suerte en el amor.

-¡Dinah joder apresurate!- un grupo de chicas le gritan a pelos rubios desde la puerta, ella se voltea enojada hasta la bola de amigos que la esperan afuera pero obedece, se pone de pie y hace por irse no sin antes despedirse de Harry.

-Toma comparte algo lindo- pelos rubios deja una propina en la barra para mi mirando mi vestimenta de arriba a abajo, no es la mejor pero con éste trabajo lo que menos quiero es utilizar poca ropa. Miro el dinero y luego a la chica que se aleja y antes de que desaparezca por la puerta le muestro el dedo medio logrando que Harry suelte una carcajada.

-¿Qué demonios fue eso?- pregunta aún riéndose, lo miro de mal modo y enarco una ceja para después mostrarle el dedo medio a él.

-Oye ¿Yo que hice?- pregunta con una sonrisa en su rostro, la sonrisa más perfecta y fastidiosa de toda la puta existencia.

-Ya voy a cerrar, tal ve quisieras llevarte a tu amiguito- señalo a Niall, el chico no se inmuta para nada, ni siquiera porque su oído está pegado a la bocina de el lugar.

-Claro- me dice sin más, supongo que notó mi enojo y por eso se puso serio pero en el fondo estoy segura de que debe estar mofándose de mis malos humores. No estoy enojada, estoy triste pero supongo que las personas no se dan cuenta nunca de que tan mal la estás pasando.

Harry mueve a Niall una y otra vez hasta que éste se despierta, no está tan ebrio pues puede caminar perfectamente y no hizo ningún show, pero supongo que no me reconoció ni tampoco el lugar.

-¿Quieres que te lleve?- pregunta Harry antes de salir, niego con la cabeza desde la puerta de el almacén, el asiente y se despide con la mano, pongo los ojos en blanco a causa de mi misma, afuera cae un aguacero como casi todos los días y tendré que volver a tomar el subterráneo para no empaparme, solo espero que no me violen.

Hace más frío abajo de las calles de Nueva York que en las afueras, hay como siempre una horrible musica de fondo que hace que se te erice la piel, las paredes de ladrillos están pintadas con cientos de grafitis de miles de colores, una que otra persona camina cerca de mi, pero intento ignorar el hecho de que se siente como si alguien me persiguiera, sigo caminando hasta que por fin encuentro mi salida, una vez que subo esas escaleras el ritmo de mi corazón vuelve a ser el mismo de antes solo por un tiempo, porque después cuando llegue al horrible edificio deberé aguantar una vez más la respiración esperando lo peor.

Corro escaleras arriba lo más rápido que puedo, me tropiezo en varias ocasiones pero me recupero al instante, doy pisadas fuertes para que la gente de el lugar se de cuenta que aquí voy, lo que menos quiero es volver a ocasionar un mini infarto a los más ancianos de el lugar, cuando casi voy a llegar a mi puerta me detengo al escuchar el crujido de las escaleras y darme cuenta que alguien va detrás de mi, lo ignoro y camino rápido hasta la puerta, de el contó de mi bolsa busco el llavero que trae mis llaves y como de costumbre volteo a mi derecha para vigilar las escaleras y por si acaso a mi izquierda.

-¡Mierda!- doy un grito ahogado al ver la silueta de un hombre alto parada a mi lado, pero suelto el aire que había estado reteniendo al ver el rostro de Harry.
-¡Qué carajo te pasa me asustaste!- le grito empujándolo un poco, el parece confundido.

-¿No te diste cuenta que venía casi pisándote los talones?- pregunta con naturalidad.

-Cuando vas caminando por un subterráneo oscuro lo menos que quieres es voltear sobre tu hombro a ver quien viene siguiendote.

-Bueno eso podría salvarte la vida- dice con voz suave, mi entrecejo se mantiene ligeramente fruncido pensando en la siguiente pregunta, hasta que por fin caigo en cuenta de algo.

-¿Y tu que haces aquí?- lo ataco, Harry se encoje de hombros y me mira fijamente de manera tétrica a mi parecer, o tal vez es la paranoia de que apenas lo conozco.

-Quería conocer el edificio- miente de eso estoy segura.

-Conocer el edificio más feo de la ciudad ¿En serio Harry?- 

-Que haces sola por los subterráneos a dishoras de la madrugada?- me responde con otra pregunta, su mano sostiene su barbilla y sus dedos rozan sus perfectos labios enrojecidos por el frío, me mira con atención y bajo la escasa luz de el pasillo eso da miedo lo juro.

-No me da miedo- miento defendiendome.

-No se trata de miedo, hay alguien que te espera en casa- me dice, pienso en mi mamá que debe estar encerrada en el baño como cada noche.

-Si y no por mucho tiempo...que más da si debo morir hoy o mañana, o dentro de un año me da igual. Nunca me ha importado ciertamente- digo tan rápido que se me va el aire, es verdad cuando digo que no me da miedo morir pero miento un poco puesto que temo que me hagan daño.

-¿Dirías que ya has hecho de tu vida todo lo que querías hacer? Que ya no te importa porque has cumplido tus metas y sueños y no tienes nada más que pedirle a la vida- me cuestiona, no lo pienso dos veces antes de responder.

-Lo único que lamentaría es que nunca viaje- Harry abre la boca para decir algo, pero de pronto la puerta se abre mostrándome un par de ojos cansados pero curiosos que me miran a mi y después a Harry.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro