Capítulo 8: Melodía del Corazón

El cielo sobre Ever After High estaba nublado, reflejando el estado de ánimo de Natsu mientras caminaba hacia la habitación de Melody Piper. Había pasado horas dándole vueltas a cómo disculparse por haber faltado a su cita. Sabía que ella estaría molesta, y aunque la misión con la manticora había sido obligatoria, eso no cambiaba el hecho de que le había fallado.

Al llegar a la puerta, tomó una profunda bocanada de aire y llamó con suavidad. Después de unos segundos, la puerta se abrió lentamente, revelando a Melody, quien lo miró con una expresión de evidente disgusto.

—¿Qué quieres, Natsu? —preguntó con frialdad, cruzando los brazos sobre su pecho.

Natsu se sintió un poco intimidado por su tono, pero no iba a retroceder. Sabía que debía enfrentar la situación. —Melody, sé que estás enojada, y tienes razón para estarlo. No debí haber faltado a nuestra cita...

—¿De verdad? —lo interrumpió ella, levantando una ceja. —¿Eso es todo lo que tienes que decir?

Él bajó la cabeza, sintiendo la culpa pesando sobre sus hombros. —Hubo... una emergencia. Tuve que ocuparme de algo relacionado con la manticora, y no podía decírtelo antes. Fue un asunto que no pude evitar, pero eso no significa que lo que hice estuvo bien. —Levantó la mirada, tratando de mostrar sinceridad en sus ojos. —Lo siento de verdad, Melody.

Ella lo miró fijamente durante unos segundos, la tensión entre ambos palpable. Finalmente, Melody dejó escapar un suspiro pesado, su expresión suavizándose un poco.

—Está bien... entiendo que a veces tienes cosas que hacer, pero me dolió que no me avisaras. No es la primera vez que pasa, Natsu. —su voz ya no sonaba tan cortante, pero había una tristeza en ella que lo hizo sentir peor.

Natsu asintió, dándose cuenta de la verdad en sus palabras. —Tienes razón. No he sido el mejor en eso. Quiero compensarlo, de verdad. ¿Qué te parece si te invito al Magicinema? Podemos ver alguna película y pasar el rato juntos. Prometo que esta vez no habrá más distracciones.

Natsu asintió, dándose cuenta de la verdad en sus palabras. —Tienes razón. No he sido el mejor en eso. Quiero compensarlo, de verdad. ¿Qué te parece si te invito al Magicinema? Podemos ver alguna película y pasar el rato juntos. Prometo que esta vez no habrá más distracciones.

Melody lo miró por unos segundos, como si estuviera evaluando su sinceridad. Finalmente, asintió con una pequeña sonrisa. —Está bien. Supongo que te daré otra oportunidad.

Natsu sintió que un peso se levantaba de sus hombros. —Gracias, Melody. No te arrepentirás.

Cambio de Escena

Más tarde, ambos llegaron al Magicinema, un lugar donde las películas se proyectaban con magia, haciéndolas mucho más realistas y envolventes que las películas comunes. Todo parecía estar saliendo bien... al principio. Natsu, nervioso, trataba de que todo fuera perfecto. Pero pronto, la realidad le dio un golpe.

Primero, cuando llegaron, la película que Natsu había elegido resultó ser una película de terror, lo que claramente no era del agrado de Melody, quien frunció el ceño cuando los efectos mágicos exageraban los sustos.

—¿Una película de terror? —dijo Melody, entre sorprendida e incómoda, mientras las imágenes de la pantalla la hacían apartar la mirada.

—Pensé que te gustaría... —Natsu intentó justificarse, aunque ya era evidente que había cometido un error.

—No es precisamente mi estilo. —respondió ella, cruzando los brazos y apartando la mirada de la pantalla.

Durante la película, Natsu trató de cambiar la atmósfera. Decidió ofrecerle algo de comida, pero cuando fue a buscar palomitas, terminó tropezándose con los escalones y derramándolas por todo el suelo.

—¡Lo siento! —se disculpó rápidamente, recogiendo lo que pudo, pero Melody no pudo evitar soltar una pequeña risa.

—Natsu, ¿estás bien? —preguntó, divertida a pesar de la situación. Había algo en la torpeza de Natsu que la hizo bajar un poco la guardia.

A medida que la noche avanzaba, todo parecía seguir un patrón similar: cada intento de Natsu por mejorar la situación terminaba en algún tipo de desastre. La bebida se derramó en sus pantalones, el asiento en el cine mágico empezó a moverse de manera inesperada, y finalmente, cuando decidió caminar con ella por los jardines de Ever After High tras la película, una tormenta repentina los sorprendió, empapándolos por completo.

Ambos terminaron refugiándose bajo un árbol, riendo por lo absurdas que habían sido las últimas horas.

—Bueno, esta cita ha sido... memorable, por decir algo. —bromeó Melody, sacudiéndose el agua del cabello.

Natsu, también empapado, sonrió con ironía. —Definitivamente no fue lo que tenía en mente, pero al menos logramos pasar tiempo juntos.

Melody lo miró por un momento y luego, con una sonrisa genuina, dijo: —Sí, supongo que eso es lo importante. A pesar de que todo salió mal, estoy contenta de que no te rendiste. Me he divertido, a mi manera.

Natsu sintió una calidez en su pecho al escuchar esas palabras. Había comenzado la noche sintiéndose culpable y temiendo que Melody no le diera otra oportunidad, pero ahora, a pesar de los errores y los contratiempos, parecía que ambos se estaban acercando más.

—Gracias por darme otra oportunidad, Melody. Prometo que no te fallaré de nuevo. —dijo Natsu con sinceridad, sus ojos encontrando los de ella.

Ella asintió, dando un paso más cerca de él. —Lo sé. Y lo aprecio. Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos.

Ambos compartieron una sonrisa, mientras la lluvia seguía cayendo suavemente sobre ellos.

Bajo el árbol, mientras la lluvia seguía cayendo, la conversación se desvaneció en un silencio cómodo. Natsu y Melody permanecieron cerca el uno del otro, sintiendo el momento de conexión que se había construido a lo largo de la tarde.

El sonido suave de las gotas golpeando las hojas alrededor de ellos parecía acompañar el latido de sus corazones. Natsu, sin saber exactamente qué decir, simplemente miró a Melody, dándose cuenta de lo especial que era para él. Melody, por su parte, lo miraba con una expresión más suave, sin el enfado que había mostrado antes.

Sus respiraciones eran lentas, acompasadas. El mundo a su alrededor parecía desaparecer mientras ambos se miraban. Natsu, por un breve instante, dejó de lado todas las preocupaciones que habían ocupado su mente durante el día.

Melody dio un paso más hacia él, y sin decir una palabra, ambos se acercaron aún más, compartiendo un momento que ninguno había planeado. A lo lejos, apenas visible entre las sombras y la lluvia, algo sucedió entre ellos. No fue necesario describirlo, pero lo que ocurrió allí bajo el árbol marcó un cambio en su relación.

La lluvia continuaba, pero en ese instante, a ninguno de los dos le importaba.

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Capítulo 9: Carnage Liberado

La noche cubría Ever After High con una calma engañosa. Natsu descansaba en su habitación, intentando dormir tras un largo día, pero no podía relajarse del todo. En su interior, Carnage comenzaba a tomar el control. La conciencia de Natsu fue llevada a un sueño profundo y oscuro, atrapándolo en una ilusión mientras Carnage se apoderaba de su cuerpo.

—Ahora es mi turno... —murmuró Carnage, una sonrisa torcida surgiendo en su rostro mientras abría los ojos

Cambio de Escena

Horario de clases y gente llendo de aqui a allá. Por primera vez en semanas, Carnage sentía la libertad completa. Podía caminar, sentir, experimentar todo sin que Natsu lo frenara. Sin embargo, tenía que ser cauteloso. Nadie debía sospechar que algo extraño ocurría. Paseó por los pasillos de Ever After High, analizando las caras, las interacciones, y lo que más le intrigaba: las amistades de Natsu.

Cerise Hood fue la primera en cruzarse en su camino. Estaba merodeando cerca del bosque encantado, posiblemente buscando un momento de paz o simplemente disfrutando de la luna. Carnage la observó desde la distancia, notando algo diferente en ella. Había una fuerza, un misterio que le llamaba la atención. Decidió no acercarse más de lo necesario, pero no pudo evitar sentir una curiosa atracción hacia ella, una emoción desconocida que lo confundió.

—Cerise... —murmuró en voz baja, intrigado por lo que esa sensación significaba, antes de seguir su camino.

Más Tarde, mientras caminaba por la Villa final del libro, divisó a Poppy O'Hair en Tower Hair Salon. Ella estaba distraída, trabajando en algo relacionado con su peluquería. Natsu solía estar nervioso alrededor de ella, y Carnage lo sabía. Siempre había sido consciente de los sentimientos confusos que Natsu tenía hacia ella, así que decidió investigar más de cerca.

Carnage se acercó con cautela, ocultando su verdadera naturaleza bajo la máscara de Natsu. Su expresión era relajada, pero había un brillo travieso en sus ojos.

—Hey, Poppy. —dijo, su voz sonaba un poco más relajada de lo habitual.

Poppy levantó la mirada, sorprendida pero contenta de verlo. —Oh, Natsu, no esperaba verte tan tarde. ¿Todo bien?

Carnage asintió, imitando la sonrisa típica de Natsu, aunque con un toque más oscuro que ella no pudo notar. —Sí, solo necesitaba despejarme un poco. Ha sido un día... interesante.

Poppy dejó lo que estaba haciendo y le dedicó una sonrisa cálida. —Eso parece. ¿Te encuentras bien?

—Lo estoy. —respondió él, inclinándose un poco más cerca, estudiando sus reacciones. —De hecho, estaba pensando que no hemos hablado mucho últimamente. —Carnage trataba de mantener el tono ligero, pero su mirada contenía una intensidad que Natsu no solía mostrar.

Poppy se dio cuenta de que algo en su actitud era diferente, aunque no lo suficiente como para alarmarse. Pensó que quizá era simplemente el cansancio. —Sí, supongo que ambos hemos estado ocupados. —respondió ella, riendo suavemente.

Aprovechando la situación, Carnage decidió probar algo. Se inclinó un poco más, tratando de mantener el control de su impulso agresivo, y añadió: —Sabes, creo que deberíamos pasar más tiempo juntos. Siempre he sentido que... podríamos llevarnos bien, ¿no crees?

Poppy se quedó perpleja ante el comentario, sintiendo que había algo extraño en sus palabras. Natsu nunca había sido tan directo. Sin embargo, decidió no darle demasiada importancia y lo atribuyó al hecho de que ambos estaban algo distantes.

—Claro, me encantaría. —dijo ella, un poco cautelosa, pero manteniendo su sonrisa.

Carnage la observó por un momento más, disfrutando de la confusión interna que causaba en Poppy, pero sabía que no podía dejar que la situación escalara demasiado. Por ahora, su plan era mantener las apariencias y seguir aprendiendo todo lo posible sobre las relaciones de Natsu, pero sin levantar sospechas.

—Perfecto. Ya nos pondremos de acuerdo entonces. —finalizó, levantándose y alejándose de ella con una sonrisa satisfactoria. Carnage disfrutaba el caos interno que podía provocar sin necesidad de ser violento. Por ahora, eso era suficiente.

Se alejó hacia las sombras, sabiendo que aún había mucho por explorar y disfrutar en su breve tiempo de libertad. Pero mientras tanto, nadie sospechaba nada.

Cambio De Escena

Después de su encuentro con Poppy, Carnage regresó lentamente al dormitorio de Natsu, complacido con lo que había experimentado. Había conseguido confundirse entre las relaciones de Natsu sin levantar sospechas, y aunque sus emociones hacia Cerise y Poppy lo habían sorprendido, sentía que su curiosidad lo llevaría a más oportunidades.

Al entrar en la habitación, cerró la puerta detrás de él con cuidado y se acercó a la cama. Se tumbó, cerrando los ojos mientras una sonrisa traviesa permanecía en su rostro. Sin embargo, sabía que su tiempo al mando estaba llegando a su fin. El cansancio físico era palpable, y aunque Carnage quería seguir explorando, sentía la necesidad de retirarse y permitir que Natsu volviera al control.

—Es hora de dormir... por ahora. —murmuró para sí mismo mientras la oscuridad lo rodeaba.

En ese momento, Natsu comenzó a despertar en el subconsciente. La niebla del sueño inducido por Carnage empezó a disiparse, y de repente, se encontró en un espacio vacío, oscuro, pero no solo.

—¿Qué has hecho esta vez? —la voz de Natsu rompió el silencio, claramente irritado. Sabía que Carnage había tomado el control, pero no sabía exactamente qué había sucedido.

Carnage se manifestó en ese mismo espacio, una figura que reflejaba la apariencia de Natsu, pero con una sonrisa siniestra que lo diferenciaba.

—Nada grave, nada que tú no puedas manejar. —respondió Carnage con un tono burlón. —He dado un paseo, conocido mejor a tus "amigas" y... en general, disfruté un poco de libertad.

Natsu frunció el ceño, desconfiado. —¿Conocido mejor...? ¿Qué hiciste exactamente?

Carnage se cruzó de brazos y se encogió de hombros, fingiendo indiferencia. —Solo hablé con Cerise y Poppy. Nada de lo que debas preocuparte... por ahora. Aunque debo decir que ambas son... interesantes, cada una a su manera.

—No te atrevas a meterte con ellas. —advirtió Natsu, su irritación transformándose en ira. —Lo último que necesito es que te metas en mi vida personal.

—Oh, pero lo hice por ti. —Carnage sonrió, con un tono burlón. —Después de todo, estás bastante confundido respecto a ellas, y yo solo quise ayudar. —Su sonrisa se amplió. —Especialmente con Poppy... Apuesto a que ahora te será más fácil hablar con ella.

Natsu apretó los puños, tratando de contener su rabia. —No te pedí que me "ayudaras". Todo lo que haces es causar caos y problemas.

Carnage se acercó, con la mirada fija en Natsu, su expresión volviéndose más seria por un momento. —Tal vez, pero hay algo que no puedes negar, Natsu. Me necesitas. Hay situaciones que tú no puedes manejar solo... como lo de la manticora.

Natsu dio un paso hacia él, molesto. —Lo resolví, ¿no? Lo hice sin tu ayuda. No necesito que interfieras.

Carnage se rió suavemente. —¿Estás seguro? ¿Qué pasa la próxima vez que te enfrentes a algo peor? Podrías perder el control, y entonces... necesitarás más que solo a mí. Necesitarás... otra versión de ti mismo, una versión que pueda hacer lo que ni tú ni yo podamos.

Natsu parpadeó, confundido por esas palabras. —¿De qué estás hablando?

Carnage lo miró fijamente, su sonrisa volviendo lentamente. —Lo sentí mientras estaba afuera... algo en ti está cambiando. Una nueva parte de ti está formándose. Una tercera personalidad, diferente a mí, diferente a ti. Más... adaptable.

La idea lo golpeó como un balde de agua fría. ¿Otra personalidad? La posibilidad de perder aún más control sobre sí mismo era aterradora.

—No... eso no puede ser cierto. —Natsu negó con la cabeza, tratando de rechazar la idea. —No puede haber... otra personalidad.

—Ah, pero ya lo hay. Lo sentí en lo más profundo de ti. —Carnage respondió con un brillo de satisfacción en sus ojos. —Tal vez aún no está completamente formada, pero está en camino.

Natsu sintió una oleada de preocupación atravesarlo. Estaba claro que el caos dentro de él no solo era Carnage, sino algo más, algo nuevo. Lo único que podía hacer ahora era mantenerse firme.

—Voy a detenerlo. —dijo con determinación. —No dejaré que esto vaya más lejos.

Carnage soltó una carcajada suave, regresando a su tono burlón. —Buena suerte con eso, Natsu. Solo recuerda, no puedes detener lo que ya está en marcha.

Con esas palabras, la conexión mental entre ambos empezó a desvanecerse. Natsu sentía su mente regresando a la realidad, mientras Carnage volvía a hundirse en lo profundo de su psique, esperando su próximo momento de libertad.

Natsu despertó en su cama, su cuerpo pesado y su mente todavía agitada por la conversación. Sabía que, aunque Carnage estuviera contenido por ahora, había algo más oscuro y peligroso acechando dentro de él. Y tendría que enfrentarlo, tarde o temprano.

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Continuará

Que prefieren?

Natsu x Melody

O

Natsu x Poppy