Prólogo
El Reino de Camelot
Un Reino muy alejado, ahí, habitaba el legendario Rey Arturo
que se encontraba en frente de sus fieles caballeros, y su reunión en la Mesa Redonda, donde citaron a su majestad para una noticia
Arturo: ¿puedo saber el motivo de esta visita?
Sir Percival: señor... capturamos a los indeseados
el Rey al escuchar esto, se sorprende, y se pone serio
Arturo:... los quiero ver en la sala del trono... y procuren que... Wallace no salga de su habitación
los caballeros asintieron como afirmación y catar sus ordenes.
En la sala del trono, el Rey Arturo solo esperaba seriamente. Luego las grandes puertas se abren, y luego entran unas hileras de guardias, y en medio de ambas hileras, habían dos personas esposadas, uno era un hombre alto, atractivo, con una cabellera negra, y la otra, una hermosa mujer de largo pelo rubio como el sol. Ambos tenían expresiones de rendición, solo caminaban hacia adelante, luego se detienen frente al Rey y el trono, y los esposados solo se ponen de rodillas, y estos miran al rey a los ojos, y el rey al verlos, se pone serio, pero al ver a la mujer, solo pone una expresión de tristeza
Arturo: ... retírense
los guardias se retiran
Arturo: Percival, Tristán, quédense, por si algo pasa
ambos caballeros permanecen y se quedan en la sala. El rey se levanta, y se acerca a los esposados, y se arrodilla a su altura. El rey suelta un suspiro
Arturo: jamás esperé una traición de parte de ti... Lancelot
Lancelot solo lo mira serio, y luego a la mujer, la cual el Rey la mira con mucha decepción y tristeza
Arturo: y mucho menos lo esperaba de ti... mi querida Ginebra
Ginebra: no... me digas así... maldito infiel
y la ex reina le escupe en la cara al rey, Percival y Tristán iban a actuar, pero el rey los detiene, el solo se limpia la saliva de la cara
Arturo: la ira y las mentiras de Lancelot te están nublando el juicio, querida... Yo jamás te haría eso
Lancelot: ¡deja de engañarla!
dijo Lancelot al fin
Lancelot: ¡tu y Morgana, son unos malditos profanos!
Arturo: ¡no hay nada entre Morgana y yo! ¡somos hermanos, por el amor de Dios!
Ginebra: ¡no parecía eso cuando los encontré juntitos en nuestra habitación!
Arturo solo suelta un suspiro de queja
Arturo: es increíble que todo esto sea por un simple malentendido... ¿ya no puedo consolar a mi hermana en momentos de crisis? solo era un abrazo, ella corrió a mi, su marido la engañó
Lancelot: ¡basta de mentiras!
Arturo fija su vista en Lancelot
Lancelot: no eres digno de portar esa espada, Arturo... ¡yo debería reinar!
Arturo: ¿y para eso orquestaste un golpe de estado?
Lancelot: ¡yo sería mejor Rey y esposo de lo que tu jamás fuiste!
Arturo: solo veo avaricia, envidia e ira en tu mirada, facultades que no son dignas de un rey
Lancelot: ¡lo dice el consentido de Merlín!
Arturo: ¡Merlín, me enseñó todo lo que se necesita para ser un buen Rey, trabajé duro a su lado!
Ginebra: ¡¿por qué mejor no vuelves ya de una vez a Morgana la nueva Reina, y se llevan consigo a esa pequeña escoria consigo?!
Arturo jamás esperó de dijera eso
Arturo: ¡¿como puedes dirigirte a sí a tu propia sangre?! Wallace es tu hijo ¡tu lo diste a luz!
Ginebra: cada vez que lo veo... solo veo al falso rey con el que me casé... jamás reconoceré como mío a pequeña plaga
Arturo al escuchar eso, empieza a soltar lágrimas por lo que oía
Arturo: mi querida Ginebra... aún estás a tiempo para el perdón... Wallace te quiere... yo te quiero... deja esa horrible vida que te inculcó Lancelot, y vuelve a ser la Reina de Camelot
Ginebra solo sonríe malvadamente
Ginebra: si, seré Reina... al lado de Lancelot
y Arturo al escuchar eso, solo baja la cabeza, y se levanta
Arturo: bien... lo siento querida... tal vez no me creas, pero... esto me dolerás mas a mi que a ti
dijo con lagrimas, pero adopta su porte serio y real
Arturo: gobernarán como Rey y Reina... ¡entre los muertos!
y al decir eso, tanto Lancelot como Ginebra se impactan
Arturo: Lancelot del Lago, y Ginebra, hija de Leodegrance, por traición al Reino de Camelot, orquestar golpe de estado, y darle la espalda a la corona... ¡serán sentenciados al atardecer!
y dicho eso, Percival y Tristán se llevan a los prisioneros mientras estos forcejeaban, Ginebra y Lancelot miran con resentimiento al Rey, y este con tristeza solo gira la cabeza.
Al caer el solo. En una habitación de una torres del castillo, se encontraba triste un pequeño niño de siete años, de cabello rubio como el sol, este solo estaba sentado en su cama, hasta que luego aparece frente a el un viejo de barba larga y túnica
y ve al niño, y este se sorprende por verlo
Wallace: ¡señor Merlín!
Merlín: hola... Wallace
dijo tristemente
Wallace: ¿mamá al fin volvió?
Merlín al oírlo, solo se queda callado, y se sienta a su lado
Merlín: (suspiro) si... volvió
en el tono como lo dijo Merlín, le hizo saber a Wallace que algo malo pasaba
Wallace: ¿sigue... con el enemigo?
Merlín: (suspiro) escucha, Wallace, siempre hay veces que... los padres tienen problemas y... es mejor actuar como adultos y... no se como decir esto pero... tu madre... se irá
Wallace: ¿a donde?
Merlín: pues... a un lugar... donde ya no podrá causar problemas
y al oír eso, a Wallace se le pone un rostro triste
Wallace: significa... ¿Qué mamá realmente me odia?
y dicho eso, Wallace empieza a llorar, recuerda las veces que esta lo trató mal. Merlín abraza a Wallace
Merlín: tranquilo pequeño... tu padre... ya tomó la decisión... tu madre no te volverá a tocar ni molestar, de hecho... no lastimará a nadie mas, y tampoco ese hombre Lancelot
luego Merlín empieza a escuchar las trompetas y los abucheos de la gente proviniendo de afuera, entendiendo que la ejecución empezaría, así que usando su magia, crea un domo alrededor del cuarto, el cual impedía que pasara el sonido, mientras aún consolaba al pequeño.
En las calles, tanto Lancelot como Ginebra, estaban en el centro del reino, los ciudadanos los abucheaban y los insultaban, sin duda no querían a unos reyes como ellos. Los suben a la horca, y a ambos le ponen las cuerdas en el cuello, y estos en vez de poner caras de miedo, suplicar por piedad, o algo similar, se mantenían serios, luego aparece Arturo
Arturo: ¡que Dios se apiaden de ustedes!
dijo severo, pero miraba a Ginebra, y le salían lágrimas
Arturo: ¡¿algunas ultimas palabras?!
Lancelot: si... Ginebra es buena en la cama
Ginebra: Lancelot es mas hombre que tu
y Arturo al oír eso, eso ya le partió por completo el corazón, y a lo que baja la mano, y el verdugo tira de una palanca, y Lancelot y Ginebra fueron ahorcados, quedando colgados a tres metros del suelo.
Una vez se llevaron los cuerpos de ambos. Los ciudadanos festejaban, los traidores murieron, y podrían vivir en paz, excepto Arturo, el cual tras ver como los carruajes se llevaban los cuerpos, solo suelta un suspiro de resignación, y regresa al castillo. En este, mira su trono, y a su lado, estaba el que era el trono de Ginebra, y al otro costado, el trono de Wallace, y al ver su trono, decide ir rápidamente a la habitación de su hijo, sube por las escaleras, y llega a la habitación de su hijo, toca la puerta, y quien la abre fue Merlín
Arturo: ¿Cómo está?
Merlín señala al joven príncipe, y Arturo ve lo deprimido que estaba, se siente mal por el
Arturo: necesito... un momento a solas con el
Merlín asiente, y sale de la habitación. Arturo se sienta en la cama al lado de Wallace
Arturo: hijo... supongo que te enteraste que... mamá volvió pero... sigue igual que siempre
Wallace no respondía
Arturo: tienes que entender, tu madre y yo... tuvimos problemas, no fue tu culpa... se lo mucho que... mamá te gritaba y así... no siempre estuve ahí, pero... pude abrir los ojos a tiempo
Wallace: mamá... se fue... ¿verdad?
dijo llorando, Arturo suelta unas lágrimas, y abraza a su hijo
Arturo: si... pero descuida... Mamá... ni Lancelot, volverán a hacerte daño... yo estaré aquí para ti hijo, en todo lo que necesites
le alza la cara a su hijo y le seca las lágrimas
Arturo: en un futuro... serás un gran Rey
eso al menos alivia un poco a Wallace
Wallace: ¿tendré una corona?... ¿una espada?
Arturo: je je... si hijo... y encontrarás al amor de tu vida, pero recuerda, elige a la que consideres la mejor opción, para ti, como para Camelot, y debes trabajar duro para demostrar que serás un gran Rey
Wallace se seca las lágrimas
Wallace: lo haré, papá, seré un gran Rey
Arturo sonríe, y abraza a su hijo. Sale de la habitación, terminando de acostar a Wallace, afuera lo esperaba Merlín
Merlín: ¿y cuando empezará su entrenamiento?
Arturo: quiero que hagas lo mismo que hiciste conmigo... se su tutor, que entrene
Merlín: ¿estás seguro?
Arturo: completamente... se que está listo
y el rey se retira a sus aposentos. Ya en su cama, este solo suspira mirando al techo
Arturo: (suspiro)... ya verás, Ginebra, verás que Wallace es un buen hijo
dijo seriamente.
8 Años Después.
Tras varios años de la ejecución de los traidores a Camelot, y todo siguió como debe ser. Arturo se encontraba en su trono, a pesar de los años, se seguía viendo bastante bien físicamente. Arturo se levanta de su trono, y se dirige a un balcón, por este, ve a su querido hijo, Wallace Pendragón
había crecido bastante. Ahora mismo, se encontraba entrenando con Galahand, uno de los caballeros de la mesa redonda. Ambos intercambiaban espadazos, Galahand lo atacaba, pero Wallace se protegía con su escudo, luego hace un giro en el suelo, derribando a Galahand con sus piernas, y luego le apunta con su espada, Galahand se sorprende, pero sonríe
Galahand: nada mal, chico
Wallace sonríe, y le extiende la mano para ayudarlo a levantarse. Arturo ve esto desde su balcón, y sonríe orgulloso. Mira a uno de los muros, y en este ve a Merlín, el cual lo supervisaba, luego mira al rey, y le sonríe.
Con Wallace, este caminaba al lado de Galahand
Galahand: nada mal chico, como vas avanzando, tal vez hasta tu padre considere unirte a la mesa redonda
Wallace: ¿lo dices en serio?
Galahand: claro, lo tienes todo, fuerza, valentía, coraje
luego ven a algunas ciudadanas de la edad del príncipe, y este solo las saluda, y las ciudadanas lo miraban de forma deseosa y enamorada
Galahand: y eres un imán de mujeres
dijo esto ultimo burlón
Wallace: solo soy amable, es todo
Galahand: oye, ya deberías ir eligiendo una damisela, futuro rey de Camelot
Wallace: lo se, pero, sigo el consejo de mi padre, buscar a la indicada tanto para el pueblo, como para mi
Galahand solo se ríe
Galahand: puedes tener reina y así, pero, puedes tener lo que quieras... incluso concubi-
Arturo: ¡Galahand!
este se asusta al ver a su majestad frente a el
Arturo: abstente de tener esa clase de conversaciones con mi hijo
dijo seriamente
Galahand: em... lo siento, majestad
dijo reverenciándose
Arturo: todo a su tiempo... retírate
Galahand hace otra reverencia, y se va
Arturo: vi tu entrenamiento, estás mejorando mucho
Wallace: gracias padre
Arturo: sin embargo, noto que te falta algo importante, y no me refiero a algo relacionado con ser rey... si no, que adolescente
Wallace no entiende
Arturo: amigos... necesitas amigos... está bien que socialices y entables confianza con los caballeros de mi corte, pero necesitas conocer a chicos de tu edad
Wallace: (suspiro) eso intento padre, pero cada vez que intento entablarme con los chicos de la ciudad, me tratan como su superior, no como su igual... ¿no sería mejor que me... relaciones con otros príncipes como yo?
Arturo estaba a punto de decir algo, pero justo en ese momento, escuchan como el graznido de un ganso, luego miran al cielo, y ven algo que los sorprende, era un ganso gigante, pero vestía con ropa de cartero, este iba en picada hacia donde estaban ellos, y toca suelo, y se pone de pie, y se sacude su chaleco
Ganso Cartero: ay... nunca hice un viaje tan largo
luego mira frente a el, y se da cuenta frente a quienes estaba parado, y hace una reverencia
Ganso: ¡honk! ¡majestad!
estos se confunden
Arturo: saludos, señor... ¿a que se debe su repentina y sin avisar, llegada?
luego el ganso saca de su morral una carta
Ganso cartero: honk, telegrama para su Majestad, El Rey Arturo Pendragón, y su Alteza Real, El Príncipe Wallace Pendragón
Wallace: pues somos nosotros amigo
el Rey toma la carta, el cartero se va volando. El Rey la abre, y la lee en voz alta
"Cordiales saludos, su Majestad, mi nombre, es Milton Grimm, Director de la escuela para hijos de Personajes de cuentos de hadas, Ever After High. Y nos complace informarle que nos complacería mucho aceptar a su hijo, el Príncipe Wallace, en nuestras instalaciones, donde podrá aprender lo básico para seguir su destino.
ATTE.
M.G.
Arturo al terminar de leer, sonríe
Wallace: ¿Ever que?
Wallace: esto es justo lo que quería decirte hijo, encontré la forma de que hagas amigos de tu edad, y de tu igual, te inscribí en la prestigiosa escuela, Ever After High, ahí podrás conocer a otros Príncipes y Princesas como tu
eso sorprende a Wallace
Wallace: ¿una escuela?
Arturo: así es
Wallace: ... recuerdo que me contaste de Ever After antes, pero... ¿no está un poco lejos?
Arturo: bueno hijo, verás... la escuela es un internado
Wallace: ¡¿internado?!... o sea... ¿me quedaré a vivir ahí?
Arturo ve que su hijo se angustia
Arturo: mira hijo, necesitas aprender mas del mundo allá afuera, dentro de los perímetros de Camelot, no aprenderás eso... se que no quieres dejar atrás la vida que estableciste aquí, pero... hay cambios, y hay que afrontarlos
Wallace no sabía que responder
Arturo: ¿Qué dices?... ¿irás?
Wallace se lo piensa detenidamente
Wallace: si dices que es por mi bien... iré
eso alegra a Arturo
Arturo: ¡perfecto hijo! partirás mañana, en el primer barco
Wallace asiente
Arturo: bien, pues a empacar
Wallace corre a su habitación. Al lado de Arturo aparece Merlín
Merlín: tomaste la mejor opción
Arturo: si... se que lo hice
y ambos caminan al castillo.
Al día siguiente, en los muelles de Camelot, subían el equipaje de Wallace
Arturo: ¿tienes todo?
Wallace: ropa, mis cuadernos, lápices, objetos personales... si, tengo todo... aunque si me da algo irme solo
Arturo: descuida... no irás solo
luego señala al muelle, y ven a unos sirvientes trayendo un hermoso caballo blanco, Wallace sonríe
Wallace: ¡Galeón!
el caballo relincha al reconocer a su dueño, Wallace lo acaricia
Arturo: permiten que traigan una mascota consigo
Wallace: Galeón no es mascota, es mi compañero
Arturo: por supuesto... y por cierto, no será lo único que te llevarás
luego chasquea los dedos, y un sirviente trae algo envuelto en una tela
Arturo: era un regalo... que quería darte para tu cumpleaños número 18, pero... creo que está bien que te lo de ahora
le entrega el objeto envuelto a Wallace, este lo desenvuelve, y se sorprende al ver lo que era
Wallace: ¡¿la Excalibur?!
Arturo: oh, no no no, esa la heredarás cuanto tu viejo te herede el trono, je je. Esa es una espada creada a partir del poder de la autentica Excalibur... algo así como "Excalibur 2"
Wallace la empuña, y esta emite un brillo dorado
Wallace: gracias
luego suena una campana dentro del barco
capitán: ¡todos a bordo!
Arturo: ya es hora de que partas
Wallace mira a su padre, y lo abraza
Wallace: te extrañaré
Arturo: descuida, seguiremos en contacto... anda, sube
y Wallace sube. Y el barco empieza a zarpar, Wallace se despide de su padre, los caballeros, y de los sirvientes. Arturo sonríe mientras ve a su hijo partir.
Wallace mira al horizonte, esperando ver como será esta escuela, Ever After High.
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