Narra Jungkook

Luego de que Jimin me acompañara a mi casa, comencé a pensar en lo que me había ofrecido; ¿está bien si acepto su propuesta? Digo, no es normal que un profesor y su alumno estén viviendo juntos cuando no son familia. Revolví mi cabello sin saber que hacer, di un par de vueltas por mi habitación para finalmente recostarme en mi cama.

-También dijo que podía quedarme allí cuando me sintiera solo-eso estaría bien, tanto para mi, como para él, no es mi idea arruinar su vida privada, tengo que pensar que tiene una novia y estoy seguro de que quieren tener privacidad. Saqué mi celular y miré la hora, no era tan tarde, eran las seis y media de la tarde, ya estaba oscureciendo, si salgo a estas horas seguro termino recibiendo la paliza que Zelo no me dio hoy gracias a Jimin. Volví a sacar mi celular recordando que él me había dado su número por si me sucedía algo; es solo por caso de emergencia, pero, ¿podré mandarle un mensaje si me siento solo? Mordí mi labio inferior arrepintiéndome de inmediato, se me había olvidado que tenía un corte en él.

-"¿Estás ocupado?"-tecleé rápidamente, pero no lo envié, me quedé unos segundo mirando la pantalla de mi celular, finalmente decidí enviarle el mensaje. No pasó mucho hasta que mi celular volvió a vibrar, rápidamente desbloqueé mi celular y abrí el mensaje.

-"No lo estoy, ¿sucede algo o solo te sientes solo?"-comencé a teclear y borrar mensajes; si le digo que me siento solo, ¿vendrá conmigo?

-"Me siento un poco solo, eso es todo. ¿Te he molestado?"-le contesté luego de unos minutos. Nuevamente su respuesta no tardó en llegarme.

-"Estaba con algo del trabajo, pero si te sientes solo puedo dejarlo"-me sentí culpable inmediatamente; no es mi idea distraerlo de lo que tiene que hacer. Me disponía a contestarle cuando un nuevo mensaje apareci-"¿Quieres que vaya a tu casa y te haga compañía?"-de verdad no quiero molestarlo cuando está trabajando.

-"No es necesario, Jimin, si tienes que hacer cosas del trabajo, hazlo, eso es más importante"-esta vez la respuesta no llegó, cosa que me extrañó en un principio, pero luego recordé que estaba trabajando y supuse que no estaba prestándole atención al móvil.

Pasaron unos minutos, ya me había distraído completamente del celular, me encontraba sentado frente al ordenador, dando vueltas por internet tratando de encontrar algo interesante cuando escuché el timbre sonar, extrañado, me levanté de la silla y me dirigí a la puerta, cuando la abrí me encontré con Jimin.

-¿Qué haces aquí?-él no respondió, solo me sonrió, me entregó una bolsa y entró a mi casa-Jimin, no era necesario que vengas-dije cerrando la puerta tras mi espalda.

-Traje algo para comer y una película que me ha prestado un amigo-suspiré ante aquello; me había ignorado completamente. Me dirigí a la sala junto con él, me senté en el sillón mientras Jimin ponía la película en el reproductor de DVD. Dentro de la bolsa que me había dado él había un par de bolsas de frituras, junto con algunas latas de refrescos.

-No era necesario que vinieras hasta acá-dije cuando se sentó a mi lado-no tenías por qué venir si estabas ocupado con cosas del trabajo-Jimin se mantuvo callado, simplemente tomó el control remoto y dio inicio a la película-¡no me ignores, Jimin!-grité harto de que no prestara atención a lo que decía, él me miró para luego suspirar.

-Lo siento-frotó su sien con la yema de sus dedos-he tenido un problema y trato de distraerme-y de repente me siento mal por haberle gritado. Desvió la mirada de mi rostro.

-¿Puedo preguntar qué pasó?-volví a escuchar un suspiro por su parte-si no quieres hablar de...-me interrumpió.

-Volví a discutir con ella-dijo casi en un susurro-cada vez es más serio-bajé la mirada sin saber qué decir o qué hacer. Acerqué mi mano titubeante, pero finalmente acaricié su cabello, él me miró; me sentía extraño, mi cara ardía, pero aún así seguía manteniendo mi mirada en su rostro. De repente sentí como tomaba mi mano-gracias, Jungkook-mostró una pequeña sonrisa mientras se acercaba un poco a mi.

-N-no tienes que agradecer-tartamudeé como un idiota; estaba realmente nervioso, la situación hacía que me sintiera así-s-será mejor que miremos la película, a-así podrás distraerte-volví a tartamudear, él asintió y se acomodó, pero no soltó mi mano.

Estuvimos toda la película de la mano, era extraño estar así con mi profesor, pero si así se sentía mejor, no iba a negarle algo tan simple como tomar su mano. Eran las nueve de la noche, Jimin aún se encontraba en mi casa y, como veía su situación, decidí que se quedara a dormir. Él se encontraba en la cocina preparando la cena, mientras yo juntaba la basura que habíamos dejado luego de ver la película.

-¿Te encuentras mejor?-pregunté acercándome a él, Jimin me miró y asintió, le sonreí; hasta yo me sentía mejor ahora que él no se sentía mal-¿quieres que te ayude?-negó con la cabeza y volvió su atención a la cena.

Una vez que terminamos de cenar, volvimos a la sala, no teníamos mucho que hacer más que mirarnos las caras cada vez que un comercial interrumpía el programa que estábamos viendo. Comenzaba a aburrirme, así que tomé mi celular y comencé a ver algunos mensajes que me habían mandado durante la tarde y que, por estar distraído con Jimin, no había leído, entre ellos, había mensajes de Momo, en los cuales me preguntaba qué pensaba hacer con lo de el ayudante.

-"¿Sabes? Solo tienes unos meses, Jimin se irá pronto, así que tienes que hacer algo"-miré rápidamente a Jimin luego de leer aquello, él estaba completamente concentrado en el televisor; ¿de verdad se iría tan pronto? Creí que se quedaría en nuestro curso, al menos, hasta fin de año, ¿esto significa que no tengo mucho tiempo para estar con él?

-¿Cuánto tiempo te quedaras?-solté de repente sin siquiera pensarlo, él me miró arqueando una ceja.

-¿De qué hablas?-me levanté, él me siguió con la mirada-¿Jungkook?-suspiré frunciendo levemente el ceño.

-¿Y qué haré cuando te vayas?-mi mente está revuelta-me has defendido cada vez que me iban a golpear, eres uno de los pocos amigos que tengo, ¿no ibas a decírmelo, me ibas a dejar sin más?-solté nuevamente un suspiro y me dejé caer en el sillón, me froté los ojos sintiéndolos arder; no sé qué es lo que me sucede, no sé por qué me afecta tanto que solo esté unos meses en la escuela, no sé por qué me preocupa tanto que me deje. ¿Qué es lo que me sucede? Sentí que Jimin posaba una mano en mi cabello y lo acariciaba lentamente, quité mis manos de mis ojos y lo miré.

-No te lo iba a decir hasta dentro de un tiempo, aún queda bastante para que me vaya-aparté su mano y me senté derecho para poder mirar su rostro.

-¿Cuánto tiempo tenía que esperar para saber que te irías?-me crucé de brazos, ambos nos quedamos en silencio. Luego de unos minutos solté un suspiro y lo miré-lo siento, Jimin, has discutido con tu novia y ahora tienes que aguantarme-froté nuevamente mis ojos para luego mirarlo-de verdad lo siento-me mostró una pequeña sonrisa, revolvió mi cabello mientras soltaba un suspiro.

-No te disculpes, tienes razón, debí haberte dicho que me iría en cuatro meses-apartó su mano de mi cabello-de todas maneras, aunque me fuera mañana mismo de la escuela, no tendrías que preocuparte, nos seguiríamos viendo, no vivimos lejos y tienes mi número de celular, estaríamos en contacto cada vez que quisieras-me había comportado como una niña caprichosa por nada, él tenía razón. Cubrí con mis manos mi rostro avergonzado por la escena que le había hecho, Jimin tomó mis manos, las apartó de mi rostro y me tomó del mentón haciendo que lo mire, noté de repente la cercanía de nuestros rostros, sentí mi cara arder por lo que, imagino, era un sonrojo; me siento realmente extraño con él tan cerca de mi. Creo que terminaré dándole la razón a Momo, Jimin me gusta, nunca sentí lo que siento con Jimin, nunca nadie me hizo sentir nada parecido.

-J-Jimin...-prácticamente susurré su nombre, él se separó de mí, apartó su mano de mi mentón y desvió su mirada de mi rostro, solté un pequeño suspiro; ¿de qué me decepciono? Jimin tiene novia después de todo, no debo esperar a que me bese, estoy más que seguro de que no le sería infiel por nada del mundo. Tampoco lo incitaría a que sea infiel, no es lo mio-e-es tarde, d-deberiamos ir a dormir-no podía evitar tartamudear, estaba demasiado nervioso. Me levanté del sofá, le hice un ademán con la mano para que me siguiera, luego de que se levantara lo guíe hasta mi cuarto-dormirás aquí-él asintió-si no puedes dormir y te aburres puedes usar mi computadora-volvió a asentir, entró en la habitación y me dedicó una mirada.

-¿Dónde dormirás?-preguntó cuando me disponía a volver a la sala-duerme en tu cama, no tengo por qué quitarte tu cama-tomó mi muñeca y me metió en el cuarto-vamos, acuéstate-negué rápidamente con la cabeza.

-Jimin, no me molesta dormir en el sofá. Además, eres mi invitado-soltó un suspiro-no te preocupes, no me pasará nada si duermo una noche en el sofá-volvió a suspirar, lo tomé de los hombros y lo senté en la cama-estaré bien en el sofá, ¿sí? No tienes que preocuparte tanto-terminó asintiendo-que descanses-le sonreí y él me devolvió la sonrisa, tomé una manta, una almohada y me dirigí a la sala.

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Me desperté por unos ruidos provenientes de mi cuarto, me removí en el sillón y acomodé la manta que tenía encima; sabía que era Jimin quien hacía ruido, tal vez acomodándo algo. Me revolví nuevamente, froté mis ojos y finalmente los abrí, me senté con pereza y revolví mi pelo más de lo que seguramente ya lo tenía. Escuché pasos en la escalera, me volví encontrándome con Jimin con cara de no haber dormido mucho.

-¿Has dormido mal?-me miró y negó con la cabeza.

-Suelo tardar en despabilarme-se frotó un ojo-me prepararé café, ¿quieres?-asentí, él se dirigió a la cocina, mientras que yo me levantaba y me dirigía al baño. Salí unos minutos después luego de asearme, fui a la cocina, ni bien me vio, Jimin me extendió una taza de café, la cual tomé. Poco después, ambos salimos de la casa, el ayudante se dirigía a su casa, ya que tenía que buscar sus cosas del trabajo, en cuanto a mi, me encontraba caminando hacia el instituto. Pronto había llegado a la puerta de la escuela, donde me encontré con Momo.

Como siempre, me distraje en clase, pero esta vez no con mi celular o la ventana, sino que con Jimin. Cada tanto, cuando él se encontraba ordenando papeles en el escritorio del profesor, levantaba la vista cruzando la mirada con la mía, haciéndome poner nervioso, cuando eso sucedía, desviaba rápidamente la mirada de su rostro; ¿qué pensaría cada vez que me miraba y yo me encontraba atontado mirándolo?

Las horas pasaron lentamente, pero por fin sonaba el timbre de salida, todos comenzaron a salir rápidamente, pronto el aula estaba vacía, solo nos encontrábamos Momo, Jimin y yo dentro. Cuando terminé de juntar mis cosas, levanté mi mirada hacia Jimin, él me dirigió la mirada junto con una sonrisa, le devolví la sonrisa, lo saludé con la mano, para luego salir junto con Momo.

-He notado como miraste al ayudante durante todo el día-dijo cuando nos salimos del edificio, la miré rápidamente sintiéndome avergonzado; si ella lo notó, alguien más también podría haberlo notado-¿ya te has decidido que sientes por él?-preguntó con una sonrisa pícara en el rostro.

-S-sí-no pude evitar tartamudear, me encontraba bastante avergonzado-tenías razón, él me gusta-hacían eso de cinco grados bajo cero, pero sentía mi rostro arder.

-¡Lo sabía!-exclamó-sabía que el ayudante te gustaba-sonrió con superioridad-y estoy segura de que a él también le gustas-de repente la imagen de anoche se me apareció en la mente, aquel momento en el que se encontraba tan cerca de mi rostro. Volví a sentir mi rostro arder; ¿podría ser posible que yo le guste? No lo creo, tiene una novia, no tengo ninguna oportunidad, pero no se diría a Momo, ella se veía muy emocionada con la idea de que él y yo tengamos un final juntos.