Narra Jimin

Anoche me había quedado en la casas de Jungkook, me había pedido que me quedara con él, pensé que no sería correcto dejarlo solo. Luego de salir de su casa, me dirigí a la casa de Minah, una vez allí, toqué la puerta y esperé, pocos minutos después abrió la puerta, le sonreí, pero noté que su rostro estaba serio.

-¿Qué sucede?-pregunté, ella se cruzó de brazos soltando un suspiro; no puede ser que esté enojada de nuevo y otra vez no sé qué fue lo que hice.

-Se suponía que vendrías aquí luego de ir con tus amigos-mierda, se me había olvidado que debía encontrarme con mis amigos-tus amigos me dijeron que no apareciste y que les habías mandado un mensaje diciendo que tenías algo importante que hacer-solté un suspiro pesado.

-Te explico dentro, ¿sí?, los vecinos no tienen porqué enterarse de lo que sucede-Minah asintió y ambos entramos, me senté en uno de los sillones mientras ella se sentaba frente a mi, aún con su semblante serio y los brazos cruzados, inhalé profundo-sé que se suponía que iría con los chicos y luego pasaría la noche aquí, pero, cuando fui a la biblioteca a trabajar me encontré con mi alumno, se nos hizo tarde allí y decidí acompañarlo hasta su casa, entonces...-Minah me interrumpió.

-¿Y dónde has pasado el resto de la noche?-frunció más el ceño, volví a suspirar; no me estaba creyendo en lo absoluto.

-Pasé la noche en la casa de él, me pidió que me quede allí para hacerle compañía-ella soltó un suspiro y se levantó del sillón.

-¿Esperas que me crea que uno de tus alumnos te pida eso como un niño pequeño? Jimin, no me trates como tonta, porque no lo soy-me levanté también y me acerqué a ella.

-Minah-intenté tomar su mano, pero ella me lo impidió-Minah, te estoy diciendo la verdad-solté un suspiro.

-Jimin, vete-dijo luego de unos segundos de estar en silencio, asentí resignado, me dirigí hacia la puerta y salí, solté un suspiro pesado. Nuevamente está enojada conmigo, seguramente ha pensado que la he engañado o algo así.

Pensé por un momento en ir con Jungkook, pero decidí no hacerlo, no quería molestarlo.

Pasé horas dando vueltas por el lugar tratando de distraer un poco mi mente, ya se había hecho de noche, me dirigía a mi casa cuando ví a Jungkook; no planeaba verlo, menos cerca de mi vivienda. Me acerqué a él, en cuanto me vio me sonrió.

-Es tarde-dijo en cuanto estuve lo suficientemente cerca de él-¿qué haces aún fuera?-él se encogió de hombros-¿quieres quedarte en mi casa?-titubeó unos minutos-sino quieres puedo acompañarte hasta tu casa-negó rápidamente con la cabeza.

-Me gustaría quedarme en su casa si no le molesta, claro-le sonreí para luego tomar su mano. Si, lo sé es raro, pero no me importa, tenemos bastante cercanía ahora.

-Claro que no me molesta, Jungkook, te estoy invitando-emprendimos viaje hacia mi vivienda. Pronto llegamos a mi casa, tiré mi abrigo sobre el sillón para luego desplomarme sobre este, Jungkook se sacó su abrigo y se sentó junto a mi.

-¿Te sucede algo? No te ves muy animado-negué con la cabeza; seguramente me preguntará nuevamente luego, pero por ahora no quiero decirle que he discutido con Minah-¿seguro? Puedes decirme cualquier cosa, Jimin-me quedé mirándolo unos segundos; me siento extraño, su forma de tratarme me hace sentir extraño.

-Bien-solté un suspiro-he discutido con mi novia. Como no he pasado la noche con ella, creyó que la estoy engañando-le expliqué, él bajó la mirada y comenzó a juguetear de manera nerviosa con sus manos-¿qué sucede?-pregunté acercándome un poco a él.

-Ha sido mi culpa, de verdad lo siento, Jimin-me dedicó una mirada seria-si no te hubiera pedido que te quedarás en mi casa tú novia no pensaría que la engañas-soltó un suspiro desviando la mirada nuevamente.

-No es tú culpa-posé mi mano sobre su cabeza y revolví un poco su cabello-es mi culpa, nunca le digo dónde estoy-le mostré una pequeña sonrisa, él volvió a suspirar-tranquilo, Jungkook-dicho esto lo tomé del mentón haciendo que me miré-tu no tienes la culpa de que haya discutido con mi novia-de repente noté que en sus mejillas se encontraban levemente sonrojadas, me quedé mirándolo detenidamente por un instante; hasta ahora no me había dado cuenta de lo infantil que se ve su rostro, pero, aún así, es bastante atrayente.

-J-Jimin-me nombró tartamudeando, rápidamente me alejé de su rostro. La habitación se quedó en silencio y la tensión se podía cortar con tijeras; ¿realmente está viendo a mi pequeño estudiante con otros ojos? Eso es imposible, Jungkook es mi alumno, sin contar que es menor que yo, no puedo mirarlo de otra manera. Me levanté y me dirigí a la cocina, me apoyé en la mesada soltando un suspiro, revolví un poco mi cabello, escuché los pasos de Jungkook acercarse a mi-¿te encuentras bien?-colocó su mano en mi hombro, asentí, me sentía raro en aquella situación.

-Estoy bien, no te preocupes-le dediqué una pequeña sonrisa, la expresión en su rostro me demostraba que no estaba conforme con mi respuesta-¿qué sucede?-pregunté, pero él no me contestó, me tomó de la muñeca y me llevó hasta el sofá, donde me indicó que me sentara.

-No me trates como un idiota porque no lo soy, ¿es por la pelea con tu novia que te encuentras así?-se sentó junto a mí, negué rápidamente con la cabeza-¿que te sucede entonces?, puedes decirme lo que sea-¿cómo puedo decirle algo que ni yo mismo entiendo? No entiendo lo que me está sucediendo, no en este momento.

-No me sucede nada-le aseguré sabiendo que no me creerá, él hizo una mueca, soltó un suspiro y asintió, volví a revolver su cabello, Jungkook volvió a suspirar.

Ya era algo tarde, jungkook se había quedado dormido mientras mirábamos una película, en algún momento había recostado su cabeza en mi regazo, llevaba bastante rato mirándolo como un idiota. Después de quedarme unos segundos más mirándolo, decidí cargarlo y llevarlo a mi cuarto, una vez allí, lo acosté en mi cama y lo arropé. Era realmente lindo dormido, no podía dejar de observarlo, me obligué a dejar de mirarlo; parecía que me gustara o algo así. Me dirigí nuevamente a la sala y me acosté en el sillón, miré por unos segundos el televisor, pero realmente no veía nada, estaba sumido en mis pensamientos, en los que, cada tanto, aparecía el rostro de Jungkook, cubrí mis ojos con mi antebrazo, soltándo un suspiro pesado; no debo pensar así, no debo verlo así, es mi alumno, es un niño a mi lado.

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-Jimin-me giré al escuchar la voz de mi alumno-es tarde-no quería levantarme estaba muy cansado-¿no irás a trabajar hoy?-me levanté de golpe; se me había olvidado que tenía que ir a trabajar. Me dirigí rápidamente al baño a ducharme, no tardé mucho en arreglarme y volver a la sala-¿me podrías cubrir en la escuela? necesito pasar por mi uniforme y por mi mochila-lo miré para luego asentir, es lo menos que puedo hacer después de que me despertó. Tanto él como yo nos dirigimos a la puerta para luego salir, Jungkook se dirigió a su casa, mientras yo me dirigía rápidamente al instituto. Llegué a la escuela justo a tiempo para que no me regañe el profesor Yang, Jungkook llegó unos minutos más tarde, se había aseado y llevaba su uniforme desaliñado como siempre.

Me encontraba ayudando a una alumna mientras el profesor Yang copiaba algunos ejercicios en el pizarrón, levanté la vista unos segundos encontrándome con la mirada de Jungkook, él me dedicó una pequeña sonrisa que me hizo sentir realmente extraño; la única vez que me sentí de esta manera fue cuando conocí a Minah, pero no recuerdo que me sintiera como me siento ahora, es realmente extraña esta sensación.

No pude evitar mirar fijamente a Jungkook durante todo el día, cada tanto él se percataba de esto y me dirigía la mirada que rápidamente desviaba con un pequeño sonrojo en sus mejillas, me parecía realmente tierno cuando se ponía así, su piel blanca rápidamente tomaba un leve color rojo cuando se daba cuenta de mi mirada. Cuando tocó el timbre del recreo, los alumnos se levantaron de sus asientos para luego comenzar a salir, yo me encontraba juntando algunas hojas que me había pedido el profesor Yang que lo ayudara a llevar. Cuando terminé, salí del aula de profesores y me dediqué a dar vueltas por el instituto, Yang me había dado algo de tiempo libre, así que, cuando sonara el timbre de finalización del recreo, no tendría que volver con él al aula. Me dirigí a uno de los corredores, ya estaba prácticamente vacío, puesto que hacía poco que había tocado el timbre. De repente escuché ruidos provenientes del final del pasillo, rápidamente me acerqué al lugar, Jun Hong se encontraba tomando a Jungkook del cuello de la camisa, parecía que había estado golpeando a mi alumno desde hace un rato.

-¿De nuevo usted, Choi?-dije recibiendo la mirada de ambos menores, Jun Hong rápidamente soltó a Jungkook, este último se acercó rápidamente a mi-parece que no le bastó con el tiempo que le di en detención, al profesor Lee Donghae va a estar feliz de verlo, así que no lo haga esperar luego de clases-él asintió-vaya a su aula-volvió a asentir para luego irse, me volví hacia mi alumno, su nariz sangraba, tenía un pequeño corte en su labio y el pómulo morado-vamos a la enfermería-él asintió y ambos nos dirigimos al lugar. Una vez allí, Jungkook se sentó en una de las camillas mientras yo buscaba el botiquín.

-Gracias por ayudarme de nuevo, Jimin-dijo cuando me acerqué a él-siempres llegas antes de que me den una paliza, ¿acaso tienes un sentido arácnido o algo así?-solté una pequeña risa ante su comentario.

-De todas maneras te han golpeado-tomé su mentón y examiné sus heridas, no eran la gran cosa, pero aún así tenía que curarlo, y así hice, comencé a curarlo-si te duele avísame-lo miré por un segundo, él asintió, seguí con lo que hacía. Primero traté que su nariz ya no sangrara, luego me ocupe de algunas cortadas que tenía en su rostro; seguramente Jun Hong tenía un anillo cuando lo golpeó. Por último me ocupe de la cortada de su labio, es entonces cuando me detuve a mirarlo. Lo tengo a tan pocos centímetros, comienzo a sentirme extraño con la cercanía, tragué saliva nervioso; ¿qué me está sucediendo? Pasé suavemente mi pulgar por su labio, mirándolo totalmente atontado.

-Me duele-dijo de repente haciéndome reaccionar, sin darme cuenta había pasado mi dedo sobre el corte que tenía en el labio.

-Lo siento-me limité a decir para luego terminar de curarlo. Cuando terminé, lo miré, no había notado lo sonrojado que estaba-¿te sucede algo?-posé mi mano en su mejilla para cerciorarme de que no tuviera fiebre o algo así.

-M-me duele un poco la cabeza, eso es todo-tomó mi mano y la apartó de su mejilla, me levanté del banquillo en donde me encontraba, lo tomé de los hombros, para, acto seguido, acostarlo en la camilla.

-Puede que sea por los golpes, será mejor que te quedes aquí-él asintió-iré a avisarle al profesor Yang, ¿si?, no me tardo-dicho esto, salí de la enfermería y me dirigí al aula. Una vez que le avise a Yang, volví con Jungkook, no quería dejarlo allí solo.

Pasamos bastante rato hablando para no aburrirnos, Jungkook me preguntó varias cosas sobre como ser el ayudante del profesor, al principio se veía entusiasmado por saber cómo era el trabajo, pero su expresión cambió luego de que le dije los problemas con los papeleos. Además de estar buscando escuelas donde trabajar permanentemente, su entusiasmo desapareció por completo después de comentarle solo aquello. Por otra parte, yo le pregunté por qué estaba viviendo solo, al principio no quería contarme, llegó a levantarme la voz, pero rápidamente se disculpó, se quedó varios minutos callado, para luego contarme que tenía una familia disfuncional.

-¿Te sientes muy solo al no estar con tu familia?-era una pregunta estúpida, lo sé; Jungkook asintió-pues...-no debería hacer esto, está mal, sobretodo por la relación que llevamos, pero no me queda mucho tiempo en la escuela y es peligroso que él esté solo-¿quieres quedarte en mi casa?-me miró extrañado-o si prefieres puedes pasar allí un tiempo cuando te sientes solo-él asintió.

-Gracias-me mostró una pequeña sonrisa. No puedo creer que se me haya ocurrido algo así, aún así, me siento más cómodo con él en mi casa que estando solo, prefiero que esté conmigo aunque no sea lo correcto, al menos así podré cuidarlo.