XVI
Narra Jungkook
-Creo que me gustas, Kookie-pronunció Momo vergonzosamente, me quedé en silencio, volviéndome hacia Jimin. Me había tomado por sorpresa aquella declaración, ella era mi amiga y no la veía como algo más que eso; solo una amiga. Momo me miró esperando una respuesta; me encontraba aturdido por aquello, lo único que atiné a hacer fue tomar a Jimin del brazo, despedirme de mi amiga y meterme a mi casa junto con el ayudante.
-¿Por qué no le has contestado? Al menos le tendrías que haber dicho que no estabas seguro en lo que sientes por ella-me reclamó Jimin mirando por la ventana que daba a la entrada-se ha ido-me dirigió una mirada rápida para luego volver a mirar hacia afuera-enviale un mensaje-solté un suspiro; no quiero que se comporte así conmigo, siento que él quería que le dijera que sí o algo así.
-¿Por qué te comportas así?-pregunté sin levantar mucho la voz, lo último que quería era que pensara que estaba enojado con él y dejara de hablarme por eso.
-No importa- dijo sin dirigirme la mirada, decidí no darle importancia a su modo de comportarse, me senté en el sofá y suspiré, poco después de haberme sentado, Jimin se sentó a mi lado, lo miré de reojo sintiendo incomodidad por el silencio que se había formado. Ninguno de los dos decía nada, era molesto, escuchar sólo el sonido del reloj que inundaba la habitación.
-Que pesado se ha vuelto el ambiente de repente-pensé jugando con mis manos, de repente sentí como se levantaba, me volví rápidamente hacia él.
-Ya es hora de que me vaya-no quiero quedarme solo ahora, no hoy, no en este momento, cuando estoy tan jodidamente confundido. Me levanté y, por puro impulso, tomé su mano, él se volvió a verme. De repente me siento nervioso con la situación, solté su mano rápidamente-¿qué sucede?-desvié la mirada de su rostro para luego negar con la cabeza-¿Jungkook?-me disponía a hablar pero la melodía de un celular me interrumpió, Jimin sacó su celular para luego contestar, apartó su mano de las mías y se alejó de mí para hablar. Al cabo de unos minutos volvió conmigo-lo siento, tengo que irme-no quería quedarme solo hoy, quiero tener su compañía-nos vemos, Jungkook-sonrió para luego acercarse a la puerta, me precipite hacia él y lo tomé nuevamente de la muñeca.
-¿Es muy necesario que te vayas?-me miró arqueando una ceja; entiendo el porqué de aquella expresión, hasta yo pienso que estoy actuando raro-por favor quédate-Jimin suspiró, pasó su mano por su cabello y miró nuevamente su celular.
-Nadie puede enterarse de que me he quedado aquí, ¿sí? Se supone que no debo tener tanta cercanía con un alumno, sería mal visto-asentí; tiene razón, si alguien lo ve saliendo de mi casa, puede pensar que hay algo más entre nosotros-a todo esto, ¿por qué quieres que me quede?-comencé rápidamente a pensar en una excusa, pero, con la presión que sentía con su mirada fija en mí, no se me ocurría ninguna excusa que no sonará como tal.
-Simplemente no quiero estar solo, me siento confundido por lo que me dijo Momo y no quiero escuchar sólo mi voz resonar contra las paredes-jugué con mis manos esperando a que eso se haya escuchado creíble.
-Está bien-me mostró una sonrisa-me quedaré-le sonreí también, él tomó su celular para luego comenzar a teclear en él-mis amigos me odiarán-soltó una pequeña risa y guardó su celular-seguramente creerán que no iré a verlos por estar trabajando-ahora me siento culpable, es mi culpa si sus amigos dejan de hablarle-no pongas esa cara, Jungkook, no te estoy culpando de que me vayan a odiar-sonrió, posó su mano en mi cabeza y revolvió un poco mi cabello.
Luego de aquello nos dedicamos a ver películas, él dijo que, como mañana no habría clases por ser fin de semana, no habría problema si nos desvelamos hoy, y así hicimos. Eran cerca de las siete de la mañana cuando desperté, no recuerdo en qué momento me quedé dormido, pero me daba un poco igual. Miré a mi alrededor, seguía en la sala, pero todo estaba apagado y el sol comenzaba a filtrarse por la ventana, levanté mi vista, el ayudante estaba dormido, me levanté rápidamente en cuanto me di cuenta de que estaba usando sus piernas como almohada; ¿en qué momento decidí acostarme en sus piernas? Solté un suspiro y me levanté. Miré a Jimin nuevamente, lo tomé suavemente de los hombros y lo acosté, puse una almohada bajo de su cabeza, luego tomé una frazada y lo tapé, luego me dirigí a la cocina para preparar el desayuno. No pasó mucho hasta que Jimin se apareció en la cocina.
-Buenos días-dije girandome para verlo, era evidente que aún se encontraba adormilado, le extendí una taza de café-ten, tu cara dice que necesitas cafeína-le dediqué una sonrisa burlona.
-Cállate-tomó un sorbo-es tu culpa que me desvelara-soltó un suspiro para luego tomar otro sorbo.
-No fue mi idea en primer lugar-me crucé de brazos-échame la culpa cuando de verdad la tenga-le saqué la lengua como un niño pequeño, él soltó una pequeña risa, revolvió mi pelo más de lo que estaba para luego volver a la sala y sentarse en el sillón, poco después de que el se fuera a la sala, yo tomé mi taza de café, una tostada, fui con él y me senté a su lado, él se encontraba mirando el noticiero; ya entiendo porque Momo lo considera aburrido-¿no te aburres?-pregunté dándole un mordisco a mi tostada.
-No, cuando eres adulto a veces te apetece saber qué sucede en el mundo-lo miré, él se acercó un poco a mi-déjame ver un poco las noticias y luego te dejo ver las caricaturas-sonrió para luego pasar su pulgar por la comisura de mis labios-la próxima vez que le pongas mermelada a tu tostada tráete una servilleta, te manchas los labios-me alejé rápidamente del ayudante sintiendo mi cara arder; ¿por qué me pasa esto con él? Ni siquiera me sucedió esto con una chica, ¿por qué solo con Jimin?
-C-como digas-desvié la mirada de su rostro, terminé mi desayuno lo más rápido que pude y volví a la cocina.
-Me siento como una niña tonta-pensé mientras lavaba la taza que había utilizado-no debería comportarme así, nunca lo había hecho con nadie, no hay razón para que me comporte de esta manera con él-solté un suspiro pesado, volví con Jimin, ahora se encontraba mirando su celular sin prestarle mucha atención al televisor.
-Creo que es hora de irme-guardó su celular, dejó la raza que llevaba en las manos sobre la mesa de centro y se levantó, asentí para luego levantarme también.
-Gracias por quedarte conmigo-dije acercándome a la puerta, la abrí en cuanto él se me acercó-espero que no haberte causado problemas por hacer que te quedes-dije algo apenado, el ayudante sonrió y revolvió un poco mi cabello.
-No me causaste problemas-mantuvo su sonrisa-bien, nos vemos en la escuela-asentí, Jimin me saludó con la mano y se fue, cerré la puerta soltando un suspiro pesado. Tomé mi celular, tenía un mensaje de Momo pidiéndome una respuesta; no respondí luego de su repentina declaración. Me preguntó si podría venir, no estaba seguro, pero le dije que si podía venir aquí; no estoy seguro de cómo acabará esto, espero que no terminemos discutiendo, realmente no quiero perder a mi amiga.
Al cabo de un rato escuché el timbre de la puerta, me levanté del sofá, me dirigí hacia la puerta y abrí encontrándome con ella.
-Hola, Kookie-sonrió cruzando el umbral-¿como estás? Ayer no te veías muy bien luego de lo que te dije-fue directamente hacia la sala y se sentó en el sofá, por mi parte, cerré la puerta para luego sentarme a su lado.
-Sí, estoy bien, ¿tú lo estás?-asintió-lamento lo de ayer, me tomaste de sorpresa con aquello-estaba avergonzado por haberme comportado como un niño; Jimin tenía razón después de todo, me había comportado como un idiota al "huir" así de ella.
-No te preocupes-me sonrió-Kookie-desvió la mirada de mi rostro-me gustaría que me dijeras que piensas sobre lo que te dije ayer-tragué saliva nervioso. ¿Mi respuesta puede hacer que nuestra amistad se vaya a la mierda? Realmente no quiero que eso pase, no quiero perder a Momo. Luego de unos segundos escogiendo las palabras que usaría e inhalé profundo.
-Lo siento, Momo, no siento lo mismo por tí-solté finalmente, escuché un suspiro por su parte-de verdad lo siento-dije rápidamente, ella me dedicó una mirada junto con una pequeña sonrisa.
-No tienes que disculparte-volvió a desviar la mirada de mi rostro. De repente el ambiente se volvió pesado, no me sentía cómodo estando en esta habitación junto con ella.
Luego de estar varios minutos callados, escuchando nada más que el sonido del reloj de pared y nuestra respiración, decidimos salir, caminamos un rato por el parque, haciendo bromas y hablando; parecía que eso no había cambiado en nada. Después de habernos cansado, decidimos ir a la cafetería, donde estuvimos hasta que oscureció.
-Oye, dime, ¿estás interesado en alguien?-me tomó por sorpresa aquella pregunta, no me esperaba que me preguntara algo así, nunca lo había hecho-no pongas esa cara, nunca me cuentas nada y soy tu amiga, tengo derecho a saber que sucede en tu vida amorosa-sonrió, me quedé unos segundos pensando.
-Realmente no me había fijado en nadie a excepción de...-tapé mi boca rápidamente en cuanto apareció la imagen de Jimin en mi mente, mi cara comenzó a arder inmediatamente, la sonrisa de Momo se amplió al escuchar aquello.
-¿En quién te has fijado?-preguntó manteniendo su sonrisa-¿es una chica del salón?-no contesté; ya me había hundido con lo anterior, me terminaría hundiendo más con cualquier cosa que diga-espera, ¿es acaso un chico?-negué rápidamente con la cabeza.
-¿Cómo piensas que me puede gustar un chico?-solté nervioso. Se dará cuenta de quién iba a decir el nombre, lo sé, me conoce mejor que yo mismo, no tardará en darse cuenta.
-Oye, no tiene nada de malo-se acercó un poco por encima de la mesa-dime, ¿quién es? ¿Es lindo?-solté un suspiro-Kookie, dime-desvié la mirada; es muy evidente Momo, solo tienes que pensar un poco quién puede ser, sabes que es alguien al que me estoy volviendo muy cercano. Ella se quedó unos segundos callada, observándome con los ojos entrecerrados-ya sé quién es-exclamó para luego dar un sorbo al café que tenía en frente-¿es el ayudante?-mi cara comenzó a arder nuevamente-te has puesto colorado, Kookie, ¿acerté verdad?-asentí completamente avergonzado-entonces es por eso que lo miras tanto en clase-soltó una pequeña risa.
-Eso no es cierto, no lo miro en clase-volvió a reír.
-¿Por qué no se lo dices?-la miré rápidamente.
-¿Decirle qué? Momo no confundas, no siento nada por él, sólo me llamó un poco la atención-Momo volvió a entrecerrar los ojos.
-Estoy segura de que si sientes algo por él-no siento nada por el ayudante, ¿por qué sentiría algo por él? Además es un profesor, no podría intentar nada con él; espera, ¡no debo intentar nada con él! Me pasé diciendo que no sentía nada por Jimin, pero Momo seguía insistiendo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Bien, nos vemos, Kookie-dijo Momo parada frente a la puerta de su casa. Ya se había hecho tarde así que decidí acompañarla hasta su casa.
-Nos vemos-le sonreí saludándola con la mano, ella me saludó también para luego entrar a su casa, por mi parte, emprendí camino hacia mi casa. Una vez que llegué a mi hogar, me dirigí a mi cuarto y me acosté en mi cama a pensar sobre la charla con Momo; ¿realmente podría estar interesándose por el ayudante? Negué rápidamente con la cabeza. No puede gustarme un chico, menos si tiene novia y mucho menos si es un profesor.
-Pero es muy joven-tapé mi boca con mis manos luego de soltar aquel comentario-¿realmente acabo de decir eso?-solté un suspiro y cubrí mi rostro con mi antebrazo; ¿qué es lo que sucede conmigo? No debería pensar esto, debería estar mirando chicas, no al ayudante de mi profesor. Solté un bufido sintiendo dolor de cabeza, cerré los ojos aún pensando en la conversación y recordando en como me había comportado anoche con él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro