Los días pasaron, Jungkook aún tenía que consolar a su amiga cuando su ánimo decaía por aquel chico, lo que provocó que se unieran más de lo que lo estaban. Tanto así que la chica había comenzado a sentir cosas por su amigo.

-Oye, Kookie-lo nombró como solía hacerlo-¿qué te parece ir a la cafetería de siempre luego de la escuela?-preguntó sonriente.

-No, estaré en la biblioteca-respondió Jungkook sin prestarle mucha atención, puesto que estaba totalmente atento a Jimin, quien estaba parado justo frente a la puerta hablando con uno de sus compañeros de clases-estas muy distraído, Kookie-Momo tomó su mano haciendo que él la mirase.

-No es cierto-respondió volteando nuevamente hacia donde estaba su profesor, este ya no se encontraba ahí, al darse cuenta de esto, el menor soltó un suspiro concentrándose nuevamente en su amiga. Él sabía que se aburriría escuchando, ahora, los aburridos reclamos que aún tenía que hacerle a su ex novio.

En tanto Jimin, él se sentía cada vez más alejado de Jungkook; ya se había acostumbrado a acompañarlo hasta su hogar luego de clases, ahora casi no lo veía, y cuando podía verlo era sólo en horas de clases o cruzándose en el pasillo, con la desgracia de que, siempre, alguno de los dos está ocupado, apurado o, como últimamente estaba pasando, el menor estaba acompañado de una señorita que se aferraba a su brazo y le sonreía dulcemente. Eran contados con los dedos los momentos en los que Jimin no los veía juntos.

Ahora era uno de esos momentos, luego de haber estado todo el día viéndolo desde lejos, desde su posición de profesor, logró encontrarlo en la biblioteca, con la cabeza hundida entre los libros.

-Jeon-susurró una vez que se ubicó junto a él, Jungkook lo miró para luego mostrarle una pequeña sonrisa cansada-¿está estudiando para la próxima evaluación?- el menor asintió apartando un poco el libro que sostenía entre sus manos.

-Ayudante, aprovechando que está aquí, ¿podría ayudarme con esto?-extendió su cuaderno del cual había estado haciendo apuntes desde que se había sentado en aquel lugar. Comenzó a explicarle su duda al profesor, Jimin comenzó a explicarle, pero, cuando levantó la mirada, se quedó callado, se encontraban bastante cerca, un leve sonrojo se formó en el rostro del menor, el mayor se apartó rápidamente.

-¿Lo has comprendido?-dijo dirigiendo su mirada hacia el libro con el cual se disponía a trabajar.

-Sí, gracias, Jimin-esto último lo dijo con un tono más bajo.

Ambos se quedaron allí un largo rato, pero no por sus obligaciones, sino que aprovecharon el tiempo que tenían juntos para hablar. Habían dejado la formalidad de lado, ahora se trataban como verdaderos amigos; realmente se sentían cercanos. El tiempo pasó, haciendose tarde para aún estar merodeando por el instituto, como siempre, Jimin se ofreció a acompañarlo hasta su vivienda, el menor, ya acostumbrado a que él lo acompañara, asintió con una sonrisa en el rostro.

-Hemos estado distanciado estos días-se animó a decir Jungkook; no quería como si lo hubiera extrañado, aunque realmente lo había hecho, realmente había extrañado que su profesor lo acompañase hasta su hogar.

-Lo sé, te he visto con tu amiga y no quise interrumpirlos cuando los veía conversar tan agusto-el menor se giró rápidamente para mirarlo.

-No interrumpes si vienes con nosotros para hablar-le sonrió-me agrada tener a alguien más con quien hablar además de ella-en el rostro del profesor se formó una pequeña sonrisa-además, sé que a Momo le agradarás, eso si sales de tu posición de profesor con ella como lo has hecho conmigo-no lo haría, no se llevaría bien con ella, se sentía extraño al verlo tan cerca de Jungkook, aunque este sea su alumno, sentía algo parecido a los celos que podría sentir si alguien se acercara más de la cuenta a su novia.

-No creo que tu amiga me vea como me ves tú, sigo siendo el ayudante de su profesor, en otras palabras, soy una figura de autoridad-volvió a dirigir su mirada hacia adelante-puede que me vea aburrido-tenía razón, a la joven le parecía extremadamente aburrido Jimin, se lo había comentado más de una vez a Jungkook, pero él quería poder hablar con ambos al mismo tiempo sin que uno lo esté tirando del brazo llevándolo de aquí para allá, alejándolo de su mayor cada vez que intentaba acercarse a este para hablar.

-Aún me pareces aburrido, Jimin-soltó una pequeña risa-eso no quita que haya logrado que le preste atención y que llegara a considerar un amigo-Jimin sonrió al escuchar aquello último. Que lo considerara un amigo era su objetivo, no solo con Jungkook, sino, también, con el resto de alumnos de su clase, pero solo lo había logrado con uno y, por cómo iban las cosas, le bastaba que solo él le prestara esa clase de atención-estoy seguro que te llevarás bien con Momo-insistió una vez más, al mayor le pareció que era importante para su alumno, así que, soltó un suspiro imperceptible para su acompañante para luego asentir con una pequeña sonrisa en los labios. Si era algo tan importante para su pequeño amigo lo haría, aunque implicase tener que soportar a alguien que, a simple vista, sabía que no le caería bien.

-Kookie-ambos voltearon al escuchar aquella voz, Jungkook sonrió al ver a su amiga esperándolo en la puerta de su casa, se acercó a ella rápidamente.

-Es tarde, ¿qué haces aquí?-no esperaba que Momo estuviera allí.

-Te he dicho que tenía que decirte algo, ¿o no?-el menor soltó un pequeño suspiro apenado; se había olvidado completamente de su amiga, aún más cuando apareció su profesor.

-Lo siento, lo había olvidado-volvió a suspirar-¿qué era lo que querías decirme?-la chica sonrió tímidamente, bajó un poco la mirada jugando con sus manos visiblemente nerviosa. Jimin ya podía imaginar lo que le diría a Jungkook, hasta podía imaginar las palabras que usaría y el tono de voz que tendría, pensó en irse, pero no lo hizo, quería saber qué le diría Momo.