II
Narra Jimin
Luego de dejar a Jeon en su casa me dirigí a la casa de Minah, mi novia, ella me recibió con una sonrisa y un pequeño beso en la mejilla. Me llevó a la sala donde nos quedamos un rato hablando de cosas banales.
-¿Cómo ha ido tu día en tu trabajo?-preguntó jugando un poco con mi cabello, lo primero que se presentó en mi mente al pensar en mi día fue el rostro de Jeon.
-No hubo nada importante-dije tratando de disipar la imagen de rostro de mi alumno de mi mente-los alumnos se comportan como deben, salvo uno, que por ahora parece ser de esos niños revoltosos-solté un suspiro-solo hoy, era su turno de limpiar el aula y se quedó hasta tarde solo por no querer hacerlo como los demás-solté nuevamente un suspiro.
-Tranquilo, es como todos los niños-me mostró una pequeña sonrisa-estoy segura que no te causará mayores problemas- tal vez no lo haga, tal vez puedo hacer que sea responsable y se comporte como debe. Tengo un par de meses para lograrlo antes de pasarme a otro instituto. Le dirigí una mirada a Minah y asentí.
-Tal vez, todo lo que necesita es alguien que hable con él-dije para mis interiores, pensando en una manera de acercarme a él.
Miré mi reloj pulsera, aún era temprano, pero yo ya me encontraba en la sala de profesores pensando en que podría hacer para que Jeon se comportara. Me pasé los minutos allí sentado hasta que el timbre de inicio de clases sonó. Me dirigí al aula y comencé a tomar lista, dándome cuenta, así, que Jeon había faltado, me quedé unos segundos mirando el lugar vacío para luego seguir con lo que hacía.
El día transcurrió tranquilo, demasiado tranquilo para decir verdad, por esto no he tenido que preocuparme mucho. Una vez que salí del trabajo, me dirigí a la casa de Minah, hoy la llevaría a una cafetería para distendernos un poco; estoy seguro que ella está cansada del trabajo tanto como yo. En cuanto llegué a su casa, le pedí que se alistara, para luego salir. No tardamos mucho en llegar a la cafetería.
-¿A qué se debe la invitación a este lugar?-preguntó mi novia mientras se sentaba frente a mí.
-¿Tiene que haber una razón por la que tenga que invitar a mi novia a una cafetería?-le sonreí mientras tomaba su mano-quería pasar algo más de tiempo contigo. Tengo algo que darte...-sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, el cual interrumpió lo que estaba por decirle, llevé mi mano a mi bolsillo para luego sacar mi celular, al hacerlo escuché un pequeño suspiro de parte de Minah-¿qué sucede?-pregunté dirigiéndole la mirada.
-Hemos estado juntos mucho tiempo, creí que me darías algo especial-la miré confundido; realmente no entendía de qué hablaba-creí que darías el siguiente paso, Jimin-soltó un nuevo suspiro, se levantó y se retiró del lugar. ¿Desde cuándo se enoja así? Me levanté y me dirigí al baño, me paré frente el lavabo, abrí el grifo y me mojé la cara. Escuché la puerta abrirse a mis espaldas, miré por el espejo encontrándome con Jeon.
-Ayudante...-murmuró mirándome. No esperaba encontrármelo aquí, digo, falto a clases, supuse que no se encontraría bien-¿se encuentra bien?-preguntó acercándose a mí.
-Sí, no se preocupe-le dediqué una pequeña sonrisa.
-Se ve desanimado-su expresión cambió a una de preocupación-¿le ha sucedido algo?-titubeé unos segundos, debatiendo si contarle o no, después de todo solo es un alumno y no somos cercanos como para que se entere sobre lo que sucede en mi vida privada.
-No es algo que le incumba, Jeon-me acerqué a la puerta, deteniéndome antes de salir-agradezco que se preocupe por lo que me suceda, pero no tenemos tanta confianza para que le diga que ha sucedido-me disponía a salir cuando sentí una mano en mi hombro deteniéndome.
-No es necesario tanta formalidad fuera de la escuela, puede confiarme lo que le haya sucedido-solté un suspiro y asentí aun dándole la espalda. Ambos salimos del baño, él me llevó hasta la mesa donde estaba-mi amiga ya se fue así que podemos hablar un poco-me dedicó una sonrisa, yo simplemente asentí.
Pasamos unos cuantos minutos hablando de cosas banales; cosa que agradezco, realmente no me apetece contarle mi vida privada, mucho menos algo que concierne a mi relación con Minah. el tiempo pasó realmente rápido, no me había dado cuenta de que había oscurecido ya, en cuanto noté esto, Jeon y yo salimos de la cafetería.
-Será mejor que lo acompañe-dije una vez que estuvimos fuera, él, como antes, simplemente asintió. Emprendimos camino hacia su hogar, ambos en silencio.
-A todo esto, ayudante, ¿por qué estaba cabizbajo?-preguntó disipando el silencio.
-No era nada-me negué logrando que él insistiera. En casi todo el camino se la pasó intentando hacerme hablar, me estaba hartando, así que decidí hablar de una vez por todas-tuve un problema con mi novia, ¿contento?-él asintió para luego dirigirme una mirada algo más seria.
-¿Qué clase de problema?-simplemente me quedé callado; realmente no sé por qué Minah se enojó conmigo, solo sé que sucedió-no me conteste mejor...-desvió la mirada de mi rostro-será mejor que no pregunte mucho, no quiero entrometerme mucho en su vida-dijo deteniéndose.
-No se entromete, yo he decidido decirle que me ha sucedido-soltó un suspiro.
-Lo dijo luego de haberle insistido, eso cuenta como entrometerme-posé mi mano sobre su cabeza revolviendo un poco su cabello-oiga no soy un niño como para que haga eso-dijo apartando mi mano de su cabello.
-Lo siento-le mostré una sonrisa-es una manera de agradecerle su preocupación por mí-volví a sonreírle.
-Como sea, no lo vuelva a hacer, no soy un niño pequeño-frunció levemente el ceño; poniendo esa cara cualquiera pensaría que es un niño pequeño-bien, será mejor que entre, nos vemos en la escuela-me saludó con la mano para luego entrar a su casa. Me quedé unos segundos parado frente a la casa de Jeon.
Llegué a mi casa sobre las nueve de la noche, me había demorado bastante en venir hasta acá. Me dirigí a mi cuarto, me acosté y traté de dormir, pero dos asuntos me daban vueltas por la cabeza. Primero el repentino enojo de Minah; aún intento encontrar una razón para que ella se haya enojado así. Lo segundo que pasa por mi cabeza es Jeon; siendo sincero, no esperaba que él se preocupara por lo que me sucedía.
-------------------------------------------------
Luego de tomar lista, como correspondía, me dirigí a la sala de profesores, sentándome frente a mi escritorio. tenía una pila de papeles por ordenar a mi derecha y las evaluaciones que el profesor Yang me había pedido para que revisara. Estoy agotado y aún no he empezado a hacer nada de lo que me han mandado.
-No debo quedarme despierto hasta tarde de nuevo-pensé sobando un poco mi frente. Comencé a revisar las evaluaciones como me habían pedido. Tanto la organización de los papeles como revisar las evaluaciones me tomó mucho tiempo, por no decir que me llevó todo el día llevar a cabo aquellas tareas.
El último timbre del día había sonado y el bullicio en los pasillos había secado. Guardé lo que había utilizado para luego tomar mis cosas y salir del aula de profesores. Estaba en la primera planta cuando escuché unos ruidos provenientes de los casilleros. Me dirigí hacia donde creía escuchar los ruidos, encontrándome con uno de los alumnos de la otra división sosteniendo a Jeon contra los casilleros, pude notar varios moretones en su rostro; al parecer ya lo había golpeado repetidas veces.
-Va a estar en detención un buen tiempo-dije sosteniendo su muñeca antes de que golpeara a Jeon, ambos me miraron.
-Ayudante...-escuché el pequeño susurro de Jeon.
-Lo quiero mañana en la sala de detención luego de clases, desde mañana hasta nuevo aviso estará en detención-esta vez hablé más serio, el chico simplemente asintió, lo solté indicándole que se retirara y así lo hizo.
-Gracias-la voz de Jeon llamó mi atención.
-No agradezca, se supone que tengo que hacer esto-me detuve a mirar su rostro, tenía moretones, raspones, algunos cortes y su nariz sangraba-venga conmigo, tengo que curarle las heridas-él simplemente asintió, nos dirigimos a la enfermería, tomé un botiquín y le indiqué que se siente en una de las camillas para luego comenzar a curarle.
-Parece que hoy también me acompañará a mi casa-lo miré para luego mostrarle una sonrisa.
-¿Soy muy predecible?-él sonrió también.
-Solo un poco-solté una pequeña risa-gracias de nuevo, ayudante, si no fuera porque llegó a tiempo Zelo me hubiera dado la paliza de mi vida-si eso hubiera pasado, seguramente lo hubiera buscado hasta dar con él.
-Solo hice lo que cualquiera haría-coloqué una bandita en su pómulo-por cierto, deje de llamarme "ayudante" creo que ya tenemos algo de cercanía. puede llamarme Jimin-él asintió.
-Si es así usted llámeme por mi nombre en vez de mi apellido-asentí; realmente no esperaba llegar hasta este punto. Tener una cercanía con uno de mis estudiantes no lo esperaba para nada. Espero que no solo tengamos confianza, sino que lleguemos a ser amigos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro