Abrí los ojos. Me costó un par de segundos volver a mí. Me costó otro par de segundos recordar dónde estaba. Y otro par de segundos más fue lo único que hizo falta para que un intenso dolor de cabeza se apoderara de mí.

Me senté en la cama despacio, si lo hacía de golpe, iba a ser mucho peor.

—Buenos días, Evelyn —Dijo Chloe entrando a la habitación con un café y una aspirina.

—Buenos días —Recibí lo que me dio en las manos.

—¿Por qué bebiste tanto anoche? —Parecía una madre enfadada.

—¿Porque pude? Era viernes por la noche... —Di un trago a mi café.

—¿Y qué? Evelyn, te lo montaste con un desconocido en los baños de la discoteca, ¿eso te parece normal?

—Tengo derecho a divertirme.

—Tienes novio, Evelyn. Y Ryan te adora, es una persona maravillosa y no se merece que le hagas esto.

—Si tanto te gusta, ¿por qué no sales tú con él? —Me levanté de la cama.

—En serio, no está bien lo que hiciste...

—No se enterará, no pasa nada.

—Tampoco es bueno que bebas tanto, tuve que traerte aquí porque a saber qué harías en tu apartamento si te dejaba sola.

—Ajam... —Salí de la habitación en dirección al baño.

—Gracias Chloe, eres una gran amiga ¿cómo podría compensarte? —Chloe respiró hondo.

Entré al baño a lavarme los dientes. Todas mis amigas y yo dejamos un cepillo de dientes en cada casa, nunca se sabe cuándo se necesitará.

Después de lavarme la cara miré el móvil; un mensaje.

Ryan: Tenemos que hablar. Estoy en tu casa a las 8, sin peros.

Que oportuno.

Evelyn: Mejor ven ahora a recogerme a casa de Chloe.

Ryan: Hecho.

Y así fue.

—Hola, Eve —Dijo Ryan al verme entrar en su coche.

—Soy Evelyn, joder, E - VE - LYN —Ni dos segundos con él y ya me puso de mal humor—. Y hola.

—Lo siento... —Dijo con un tono ligeramente hostil.

Miré por la ventanilla.

—Oye, ¿se puede saber qué te pasa? —Soltó segundos después.

—¿Qué me pasa de qué?

—Siempre me estás evitando. Te invito a salir y estás trabajando, quiero comer contigo y estás ocupada. Intento decirte que te amo y lo evitas...

Me quedé paralizada.

—Sí, Evelyn, te amo. Y esta vez no vas a evitar que lo diga. Llevamos ya ocho meses y estoy cansado de no poder decírtelo cuando quiero gritarlo a los cuatro vientos —Giró el coche en dirección a mi casa.

Me quedé callada.

Ryan aparcó en la puerta de mi portal.

—¿No dirás nada? —Preguntó Ryan poniendo el freno de mano.

—Yo... Tengo que irme —Salí del coche dejándolo con la palabra en la boca.

Entré a toda prisa en el edificio antes de que él me siguiera.

Yo no estoy enamorada de él, no quiero que eso le siente mal. Prefiero no decir nada.
***

—Señorita McAllister, la solicita el Señor Hilton —Escuché a la asistente de mi jefe en la puerta de mi despacho.

—Dile que voy enseguida.

Firmé un par de papeles y ordené un poco el desorden que tenía encima del escritorio, luego salí y me dirigí hacia el despacho del Señor Hilton. Toqué la puerta antes de entrar.

—Adelante —Se escuchó la voz de mi jefe al otro lado de la puerta.

—¿Me llamaba, Señor Hilton?

—Tome asiento —Se acomodó en su silla—. Quería comunicarle que las ventas han disminuido en un treinta por ciento, es una barbaridad.

—Lo es pero... ¿Eso qué tiene que ver conmigo?

—Al parecer, la razón por la que las ventas han disminuido tanto es porque los precios de los vuelos son exageradamente elevados. Nuestra empresa ha aceptado unos presupuestos muy altos. Y la encargada de eso eres tú, Señorita Gerente General...

Me quedé sin habla.

—¿Algo que decir al respecto?

—Señor, Crista es la responsable de todo esto. Le dije claramente que los presupuestos que me había mandado eran muy altos. Le pedí que los modificara, pero al parecer no lo hizo.

—Aún así usted tiene que supervisar absolutamente todo lo que entra y sale de esta empresa, tanto física como digitalmente.

—Lo sé. Es que estaba muy atareada y confié el Crista para que lo resolviera. Pero no volverá a pasar.

—Aitana, dile a la Señorita Ortega que venga a mi despacho inmediatamente —El Señor Hilton se comunicó con su asistente por teléfono.

Unos segundos más tarde, Crista estaba ahí.

—Buenos días, Señor Hilton —Dijo entrando al despacho—. Evelyn.

—Hola Crista —Saludé.

—Crista, me comenta la Señorita McAllister que eres tú la responsable de que los precios de los vuelos sean tan altos y que la empresa haya disminuido en un 30% sus ventas. ¿Es eso cierto? —Preguntó Hilton.

—Disculpe, Señor, pero yo solo obedecí órdenes de la Señorita McAllister. Le di los presupuestos y me dijo que eran muy bajos, que tenía que modificarlos y mandárselos lo antes posible. Además me hizo trabajar sin parar durante todo el día para que pudiera tenerlos listos al día siguiente a primera hora —Explicó Crista.

—Eso no es cierto —Repliqué—. Ella me dio unos presupuestos muy altos y por eso le dije que tenía que modificarlos.

—Tengo una copia de los presupuestos en el despacho y tiene fecha de impresión, Señor —Dijo Crista dirigiéndose a mi jefe.
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AHORA SÍ SE PRENDIÓ 🔥🔥🔥

Espero que les haya gustado :).

También decirles que hace dos días habían 16 leídos y hoy hay 58, ha subido mucho<333. Así que gracias por leer :D.

Aunque aquí nadie se manifiesta y sé que por mucho que lo pida, no lo van a hacer así que... Hola, persona que no habla :D.

Ahora no creo que suba capítulos tan seguido porque se me acabaron las reservas, todos estos los tenía ya hechos. A partir de aquí tengo que escribir desde cero y no sé si pueda sacar tiempo para hacerlo todos los días. Pero lo intentaré c:

Ah, por cierto, sigan a mi editor y futuro marido😂😂😂 P1mpollo19

Love u all<3

•AppleHead28•