En el amanecer aun se podía ver el rostro despejado del cielo, el sol por el horizonte se alzaba lentamente al cenit del cielo, mientras Shinji aun estaba acurrucado entre las sabanas de aquella cama, no parecía que fuese a despertar pronto, no se había dormido temprano esa noche, contemplaba el número de Ayanami en su celular queriendo hablar con ella. El celular de Ayanami no parecía que fuese compatible con aquellas nuevas aplicaciones para poder mandar mensajes, pero aun así, la posibilidad de llamarla lo inquietaba de sobre manera.

Pocas cosas entendía de lo que había ocurrido en el día, muchas cosas tenía que hablar con ella y larga se sentía la espera.

Esa noche.

 —Que habrá sido todo lo de hoy, la mano de Ayanami... Al menos no era solo yo quién tenia esas visiones, pero no puedo entender tanta coincidencia. Y no solo es Ayanami, los muchachos también me son familiares, y Asuka... Nos vio ayer, no fue para nada amable con Ayanami, bueno tampoco es como que Rei tenga cara de hacer amigos, Asuka ha de estar acostumbrada a la atención, quizás. Espero puedan llevarse bien, después de todo, seremos compañeros o eso espero... Tengo confianza en mi y en el examen que di, no creo que hayan problemas, estoy ansioso por empezar— pensaba Shinji alegremente, —quizás este cerca de Ayanami y los demás, como será verlos siempre, sus personalidades son muy... Enérgicas jeje, me agotan un poco pero no es su culpa, yo soy el antisocial. Ok, intentaré colocar un poco de música para dormir.

Shinji saco un pequeño parlante de entre sus cosas, lo configuro con su celular y coloco, "la pasión según san Mateo de Bach", a Shinji le gustaba la música clásica, de hecho tomó clases de violoncello por petición de sus tíos, para que no estuviera todo el día acostado, encerrado pensando y escuchando su música en su SDAT, recuerdo de su padre fallecido.

La habitación se inundo de aquel canto celestial, de instrumentos de cuerda, de aire y percusión en perfecta sincronía. Shinji recordó haber leído sobre esta pieza musical, de lo que hablaba, no le daba mayor importancia, era sobre una religión occidental en donde un ángel le entregaba un mensaje a una mujer que daría a luz a no se quién, aun que había algo que Shinji no entendía, cada vez que leía o escuchaba la palabra "ángel" o "apóstol", le daba un escalofrío en el cuerpo.

En este ambiente Shinji no se quedo dormido hasta muy tarde, pensando en aquel bello día que tuvo junto con la muchacha de pelo azul... Que extraño color pensaba, que raro sus ojos, y que enigmática su personalidad, no parecía humana del todo. Desde que ella se abrió a hablar, él perdió el miedo a relacionarse con Ayanami, a abrir sus pensamientos y exponer lo que habitaba en su interior, no del todo, pero era mas que lo normal en él.

Finalmente se quedó dormido.

Otro sueño se presento. Shinji había corrido lo suficientemente lejos de un hombre alto de lentes, tanto que sentía vomitar sus pulmones, estaba en una montaña tan alta, que solo podía ver las nubes a su alrededor, el solo sabía que estaba huyendo del dolor que conllevaba aquel hombre. Pero luego de huir tanto y mirar las nubes, pudo ver a aquél hombre llorar de rodillas con mucho dolor, en mucha soledad, Shinji podía escuchar sus pensamientos, pero no con claridad, solo entendió que aquel hombre perdió lo que mas amaba y que juraba recuperarlo, que nada mas le importaría. Shinji sintió pena por él , pensaba como sería perder lo mas importante de su vida, pero se dio cuenta, de que no había nada importante en ella. En el momento que intentaba tocar a aquel hombre. Despertó por ruidos en su puerta.

Salto de golpe de la cama desorientado, intento colocarse pantalones, pero el toqueteo era exasperante, se limito a usar una polera y cubrirse con una manta la parte inferior de su cuerpo. Se dirigió a la puerta y...

 —¡Hola estúpido Shinji!— dijo Asuka muy animada.

Shinji salto del susto y casi soltó la manta, pero el susto dejo sus dedos tensos.

 —Hey que cara traes , no te alegras por ver a tu nueva amiga— dijo Asuka con una simpatía cautivadora.

 —¡Asuka! Es muy temprano, ¿Qué ocurre?— pregunto Shinji limpiando su cara de sueño.

 —Vaya, eso no es forma de tratarme, deberías estar agradecido de que una hermosa chica te venga a invitar... A que la invites a desayunar!— Dijo mirando a Shinji con una sonrisa.

 —Lo siento Asuka, pero es que vengo recién despertando y me asustaste... Espera, ¿Qué yo te invite?— pregunto totalmente desorientado.

 —Así es, verás, perdí mi tarjeta de crédito ayer y no tengo como desayunar, debo ir a reponerla, moriré de hambre estúpido Shinji, ¿quieres ser parte de mi muerte? No lo creo — Dijo Asuka actuando una tragedia.

 —Bueno, pero vayamos a un lugar que yo elija— dijo Shinji mirándola de reojo.

 —Eres un tacaño estúpido Shinji— dijo Asuka burlándose— ok, vayamos donde tu quieras.

 —Deja ducharme primero— dijo Shinji invitándola a pasar a su habitación.

 —Hazlo rápido que ya tengo hambre— dijo la pelirroja sentándose en una silla de la mini mesita.

 —Bueno, bueno— dijo Shinji despidiéndose con la mano al entrar al baño. —Que raro, no me incómoda la presencia de Asuka, siendo que siempre me siento extraño cuando alguien está en mi alcoba. Bueno con Asuka me pasa algo similar que con Ayanami, siento que las conozco de hace mucho, aun que Asuka me parece menos enigmática, hasta creo conocerla mas.— pensaba Shinji mientras tomaba una ducha rápida con agua caliente. Terminando, a Shinji no le quedó más remedio que cambiarse en el baño con toda la humedad, ya que Asuka estaba en el otro cuarto.

Al salir del baño vestido, encontró a la joven Soryou mirando el copo de nieve.

 —Hey estúpido Shinji. ¿Qué es esto?— dijo Asuka tocando con un dedo el copo.

 —Eso, un copo de nieve... Mágico— lo dijo sin ninguna seguridad en su voz.

 —¿Mágico? ¿Acaso eres estúpido?, En este mundo no existe la magia, eso es cosa de los mangas o los fics estúpidos. —dijo Asuka (hiriendo al narrador).

 —Ayanami tiene uno exactamente igual... De hecho si lo sumerges en agua no le ocurre nada.

 —¿Compraron el copo de nieve en la misma tienda? Pues será de plástico, ¿no?— preguntó Asuka mirando el copo de nieve.

 —No... de hecho, desde que lo encontré, se ha hecho mas grande...—decía el muchacho intentando no parecer tan loco.

 —Mmm... es raro, lo siento bastante helado y su color es... peculiar— Decía Asuka mientras lo dejaba sobre el velador de Shinji.—¿Vamos?

 —Si.

Ambos salieron del gran edificio, Shinji llevó a Asuka al mismo sitió donde los muchachos lo llevaron, ahí la comida era buena y barata. Ideal para lo que Shinji necesitaba.

 —Dijiste que eras mi nueva amiga, ¿acostumbras a hacer amigos así de rápido Asuka?— preguntó el muchacho curioso.

 —Nein, pero sabes algo estúpido Shinji, me eres demasiado familiar, hay algo en ti que no me desagrada del todo,— dijo Asuka sonriéndole.

 —También me ocurre Asuka, por eso en la estación del tren, me quede observándote, siento que te conozco de algo... Pero no se de que. La verdad, me pasa con Ayanami también.— Dijo Shinji muy pensativo.

 —Otra vez mencionando a Ayanami, son muy cercanos ¿no?— pregunto burlándose de Shinji, aun que hablar de ella le molestaba.

 —Pues la conozco del mismo día que te conocí a ti, aun que ayer tuvimos una especie de conexión...— decía Shinji un poco avergonzado por sus palabras.

 —Em ya veo, ¿podemos saltarnos la historia de amor y volver a la conversación sobre nosotros? —dijo Asuka cansada del tema Ayanami.

 —Perdón— se disculpó Shinji un tanto incómodo.

 —Olvida eso un rato, vamos comer, quiero que me acompañes al banco a recuperar la tarjeta. —Dijo Asuka aburrida del tema.

Llegaron al restorán que Shinji le hablo a Asuka, no tenía tan mala pinta como ella creía. Ambos chicos entraron, al ver que no había mucha gente decidieron pedir primero la comida y luego buscar sitio, ambos pidieron la misma hamburguesa con patatas por recomendación de Shinji, luego de obtener todo y pagar fueron a un puesto al lado de la ventana.

 —¿Asuka... te puedo preguntar algo?

 —Que ocurre estúpido Shinji— preguntó Asuka mientras comía patatas fritas.

 —¿Alguna vez has podido entenderte con alguien?

 —¿Entenderme?, solo con mi madre, verás ella es una científica muy importante, trabaja para el gobierno en un proyecto muy importante... bueno, al ser una mujer muy inteligente puedo confiar en ella y hablar de todo— dijo Asuka con mucho orgullo.

 —Ya veo, ¿pero ella puede entender tus emociones o cuando le hablas de cosas personales, sientes que te acompaña, que comprende por lo que pasas?.— preguntó Shinji curioso, quería saber si Asuka podría ayudarlo a entender la conexión que sentía con Rei.

 —¿Por que preguntas eso estúpido Shinji?

 —La verdad, aún no entiendo que es entenderse con los otros, quiero saber si tu lo has experimentado. Si has sentido que entienden por el dolor que estas pasando...

 —Nein, yo arreglo mi vida sola, no necesito de nadie. Mi madre está para hablar de mi educación y cosas intelectuales, no necesitamos mas. Prefiero no depender de nadie— Dijo Asuka con altanería.

 —Ya veo... tienes una personalidad fuerte Asuka.— dijo el muchacho terminando de comer. —o quizás realmente no confías en nadie...— pensó Shinji.

Ambos jóvenes se pusieron en marcha, fueron directo al centro de la ciudad, pasaron por distintos sitios llamativos, cada uno más interesante que el anterior. Pero encontraron el banco a los pocos minutos de caminar por aquellas concurridas calles.

 —Espera afuera, no tardaré— dijo Asuka mientras entraba al banco.

Shinji se quedó esperando en una banca bajo dos árboles gigantes, era extraño, aun conservaban unas pocas hojas, lo hacía sentir un poco primaveral. La personas transitaban apuradas, nadie miraba a nadie y todos tenían solo dos direcciones. Shinji miraba este espectáculo urbano con cierta inocencia pueblerina, jamás el centro de su pueblo pudo ofrecer una escena semejante a esta.

Entre medio de las personas, Shinji reconoció a alguien de su pueblo, era una chica de pelo café rojizo y una sonrisa marcada en el rostro, el tardo en reconocerla. Hasta que la joven lo vio y se acerco alegremente a él.

 —Espera, ¿Que?— pensó el joven Ikari, poniéndose nervioso mas y mas mientras la muchacha se acercaba.

 —Ikari, ¿eres tu?, que agradable sorpresa encontrar un rostro conocido, estoy un poco perdida— dijo la joven de pelo rojizo.

 —H-hola Kirishima— dijo Shinji ocultando su vergüenza.

 —Puedes decirme Mana, si me dejas decirte Shinji-kun— dijo cerrando un ojo.

 —Bueno Mana... Puedes decirme Shinji-kun jeje— dijo Shinji con una sonrisa sincera.

 —Vaya, es la primera vez que hablamos no pensé que fueras tan simpático— Dijo Mana sonriendo.

 —Si bueno, es que si no me hablan... solo no le doy mucha importancia a las personas— explicó Shinji.

 —Te entiendo, aun que me parece lindo que recordarás mi nombre. ¿Acaso estabas pendiente de mi Shinji-kun? Juju— dijo Mana sentándose al lado del rojo Ikari.

 —Bueno es que...— imposible era para Shinji decir que se fijaba en ella, pero intento decir algo más, tampoco le gustaba mentir tanto, —Te conozco por un amigo, me hablaba constantemente de ti.— Decidió mentir Shinji.

  —¿Ah si?, ¿Quién era?— Preguntó inquisitiva, sospechando un poco del mismo Shinji.

  —No puedo decirte Mana— dijo Shinji mirando a otro lado. —Ohm, ¿Qué haces acá?— pregunto Shinji con autentica curiosidad.

  —Vine a Tokio por qué me presenté al examen de admisión de la secundaria superior, y bueno, espero quedar. ¿Y tu Shinji-kun?

  —También vine por el examen...— dijo el muchacho rascándose la cara.

  —¡Que bien!, ¡podríamos ser compañeros!— dijo mana con mucha felicidad.

 —Si, es verdad. Sería Genial tener una cara conocida de compañera...—dijo Shinji pensando que iba a tener muchas caras conocidas en el salón.

 —Pero y bien, por que no vamos a otro lugar Shinji, me gustaría hablar mas contigo. Solo estaba dando vueltas conociendo la ciudad pero ya no se como volver, mi celular se descargo, podrías ayudarme Shinji-kun— Dijo Mana de pie tomando la mano de Shinji.

  —Em bueno yo, es que...—intentaba decir Shinji mientras Mana tironeaba de su brazo.

  —Bueno bueno, para donde vas sin avisarme baka Shinji— dijo Asuka saliendo del banco. —Veo que eres muy popular entre las chicas, ayer la de pelo azul y ahora esta de pelo rojizo.— Dijo Asuka intentando no parecer molesta. —Bueno vete muchacho, ya he terminado lo que tenía que hacer, ¡ADIOS!— grito bastante enojada.

  —¡Lo siento Asuka!— Gritó Shinji en vano, ya se había perdido entre la multitud.

  —¿Quién era Shinji?, ¿tu novia?— pregunto Mana sospechando de Shinji.

  —N-no, la conocí hace unos días, el día del examen... Creo que tiene un carácter... poco manejable— dijo Shinji rascándose la cara.

  —No te ves como un muchacho que se relacioné con mujeres así la verdad. Siempre te noté muy tranquilo...— dijo Mana mirando tiernamente a Shinji, un poco sonrojada.

  —¿Me notabas?— preguntó sabiendo un poco a lo que se refería.

  —Si, ¡pero bueno luego hablamos de eso! vamos a dar una vuelta por la ciudad, guíame Shinji-kun!— Dijo Mana abrazando el brazo del muchacho.

Los muchachos caminaron por la ciudad mirando cada espectáculo callejero que podían ver, ambos no eran de Tokio, así que habían muchas cosas nuevas y extravagantes para ellos. Shinji estaba cómodo con la presencia de Mana, era cariñosa y muy alegre, la verdad nunca la había podido conocer de cerca y le resultaba muy agradable, pero no podía evitar sentirse mal por Asuka, aun que ella no le dio tiempo de explicar la situación, Shinji pensó que realmente fue culpa de ella y cuando la viera, intentaría hacerla entender esto. La verdad Asuka le agradaba, tenía una personalidad enérgica, aun que muy autoritaria para su gusto, supone que es por su país de origen o algo así. 

Recorrieron el lugar por horas, hablaron mucho de sus ex compañeros de clase, el día avanzó hasta morir en la noche, ambos jóvenes caminaron debajo de las luminarias en un paisaje cada vez menos nevoso, la nieve no había caído desde el día del examen.

 —Oye Mana... ¿Te puedo preguntar algo?— dijo Shinji deteniéndose al lado de una banca.

 —Si, dime— dijo mana mirándolo extrañado.

 —¿Has sido capaz de entenderte con alguien?— preguntó el joven Ikari, estaba constantemente pensando en aquello.

 —Te refieres, a... ¿poder comunicar lo que siento?— preguntó Mana mirándolo a los ojos directamente.

 —E-em, algo así. En especifico, que no haya mucha necesidad de explicaciones para que te sientas comprendida... —dijo el muchacho aún intentando darle sentido.

 —Pues, no. La verdad la mayoría de las personas con las que me relaciono, no tienen mucha incidencia en mi vida. Creo que ahora también me pasa, es difícil de explicar, pero no me siento perteneciente a mi vida...— Dijo la muchacha de cabello rojizo sentándose en la banca mientras miraba el cielo.

 —...Puedo entender un poco eso Mana... Sentir soledad— dijo Shinji mirando a Mana al lado de él.

 —...Shinji-kun... Si, es soledad, ¿tu también la sientes? es un tanto triste ¿no crees?— dijo Mana, tocando la mano de Shinji.

Aquel tacto, lo hacía sentir cálido, alagado y avergonzado. Pero era una sensación muy distinta a la de Rei... Esta sensación era completamente nueva, sin recuerdos, sin emociones profundas. Era agradable sensorialmente, pero nada especial a nivel de su conciencia, no estaba consciente de quién era Mana, pero con Ayanami era distinto, el era consciente de lo que significaba Ayanami para él, lo especial que lo hacía sentir, aun no conociendo nada de ella. 

 —Si...— dijo Shinji colocándose rojo —pero encontré cierta paz en la soledad, no es tan mala para mi, disfruto estando así. —dijo Shinji mirando al cielo.

 —Lo sé, también la disfruto, pero a veces se transforma en una vorágine que va consumiendo tu animo.— dijo la pelirroja intentando ganarse la mirada de Shinji.

 —Es verdad, creo que he estado constantemente huyendo de las personas. Creo que desde que llegué acá eso ha cambiado un poco— dijo Shinji sonriéndole.

 —Tengo suerte de que haya ocurrido eso entonces— dijo Mana acercándose más a Shinji.

Ya a este punto, Shinji podía sentir como Mana se le acercaba cada vez más, aprisionaba su espacio personal con su presencia, era algo agradable para Shinji, la chica era hermosa, usaba un vestido blanco y un sombrero del mismo color con una cinta roja rodeándolo. Pero aun así para él, no había algo especial en Mana, al menos no ahora, no conocía casi nada de ella, pero estaba seguro, de que su presencia era agradable para él. Mana se acerco un poco mas a Shinji, pero retrocedió y le sonrió.

 —Gracias por hablar hoy conmigo Shinji-kun, espero podamos salir otro día y conocernos más— dijo Mana cerrándole un ojo,— Creo que ya es bastante tarde para seguir caminando por aquí— dijo Mana mientras miraba su reloj— oh no, Shinji-kun...— dijo Mana triste.

 —¿Q-qué ocurre mana?— pregunto Shinji preocupado.

 —Creo que se nos pasó la hora, me estoy quedando en la casa de una amiga de Tokio, pero ella vive fuera de la ciudad... y por la hora que es, no pasara mas transporte...— dijo Mana un poco angustiada— ¿crees que podría quedarme contigo hoy?, no causaré problemas por favor.

 —E-m...— no había mucho que pensar, Mana había quedado desamparada en la ciudad, el le había comentado que se estaba quedando en un hotel cerca del centro, no tenía muchas opciones.— Por su puesto Mana, no te preocupes. Debemos irnos ahora si, antes de que sea mas tarde.

 —¡Gracias Shinji-kun!— se lanzó Mana a abrazarlo, —Seré buena contigo— le dijo con una sonrisa.

 —No me gusta como suena eso...— pensó avergonzado Shinji.

Caminaron durante poco tiempo para salir del centro, el hotel estaba cerca de donde estaban caminando. Shinji se percató de pronto, que pasaban por donde estaban los departamentos donde vivía Ayanami. En este punto se preocupó realmente, a esta hora caminando solo junto a una chica quién lo sujetaba del brazo era bastante sospechoso, y Shinji no quería que Rei mal entendiera el asunto. Al pasar por la calle de enfrente, Shinji no vio a Rei por ningún lado, lo cual lo alivio mucho, quizás estaba durmiendo a esta hora. Pero para su mala suerte, ella venia caminando por la misma calle que él.

 —Ikari-kun... — dijo Rei mirando con sorpresa a Shinji.

 —H-hola Ayanami... ¿Cómo estas?— dijo Shinji muerto de los nervios.

 —¿Ayanami?, ¿es una de tus nuevas amigas Shinji-kun? Hola soy Kirishima Mana, encantada— preguntó Mana sonriente.

Para Shinji esto no podría ser peor, bueno si, imaginando a Asuka apareciendo de la nada para molestarle sobre aquella escena.

Rei quedó observando el brazo de mana sosteniendo el de Ikari, sintió mucha molestia dentro de ella, pero no era enojo, no sabia a ciencia cierta que era lo que le ocurría.

 —Buenas noches Ikari-kun, buenas noches Kirishima— dijo Rei un tanto impulsiva, solo quería irse del lugar.

 —Espera Ayanami...— dijo el muchacho con tristeza.

Rei cruzo la calle y entro al condominio de departamentos, Shinji solo miraba tristemente como Ayanami desapareció. Mana sujeto fuerte el brazo de Shinji, un poco apenada por lo que acaba de ocurrir.

Shinji y Mana llegaron al hotel tranquilamente. Shinji estaba un poco decaido por la despedida de Rei, fue demasiado cortante aun para ella, que parecía siempre ser cortante. Pero esta vez fue diferente, había mucha molestia en su tono de voz y ni lo miró a los ojos, fue muy impulsiva quizás.

 —Shinji-kun, lamento ocasionarte problemas con tu novia, se puso muy celosa por que te tenía sujetado del brazo.— dijo Mana sinceramente disculpándose.

 —¿Celosa?, em... no es mi novia, la conocí hace bien poco la verdad. ¿Crees que haya tenido celos?— preguntó Shinji un poco emocionado con la idea.

 —Ay que alivio, en serio Shinji-kun, no me gustaría que pensarás que lo hice a propósito. Y si, miro muy fijamente nuestros brazos, ahí noté que estaba celosa, aun que casi no se le notaba en la cara. Pero si no es tu novia, no hay problema, podre seguirte tomando del brazo cuando quiera.— dijo Mana con alegría.

 —Preferiría que no se mal entendiera Mana...— dijo Shinji, pero Mana pareció no escucharlo.

 —Shinji-kun, ¿puedo tomar una ducha?— preguntó la pelirroja mirando el baño.

 —S-si, por supuesto— dijo el muchacho un tanto avergonzado.

 —¡Yuhu! ¡Bien entonces, entraré!— dijo la muchacha con mucha alegría.

 —Que agradable compartir con ella...— pensó Shinji contemplando la puerta del baño — pero Ayanami... no puedo dejar esto así la verdad, si de verdad estuvo celosa, eso quiere decir que se siente mal en este momento. Creo que la llamaré...— Dijo el muchacho pensando en el mucho coraje que tenía que reunir para llamarla, le daba mucha vergüenza hablar por celular.

Tomó el aparato que estaba en su mochila y busco el número que anoto de la muchacha de ojos rojos, y con mucho valor y aire reunido, apretó el botón de llamar. Sonó 5 veces, pero nadie contestó, esto lo desmotivo mucho, pero insistió nuevamente. Otra vez nadie contestó, Shinji pensó que quizás no quería hablar con el, esto lo deprimió aún más. Dejo el celular en su mueble, y se acostó con los audífonos puestos a mirar el techo.

 —Un techo desconocido...— pensaba mientras el blanco del techo inundaba su mente de nieve, como la de aquél día cuando los conoció a todos, sus nuevos conocidos o quizás amigos...

En ese momento, su celular comenzó a sonar, Shinji saltó de golpe y miro la pantalla, aparecía el nombre de Ayanami. Presurosamente tomó el celular y contestó.

 —Ayanami hola— dijo Shinji sin dejar hablar primero a Rei.

 —Ikari-kun, ¿tu me estabas llamando?— preguntó Rei un tanto sorprendida.

 —Si Ayanami, es por lo de hoy... no quiero que te hagas una mala idea— dijo Shinji conteniendo los nervios.

 —¿Mala idea?, no se a que te refieres.— dijo Rei sin verdaderamente entender que ocurrió.

 —... ¿Entonces no estas molesta?— preguntó Ikari un tanto aliviado.

 —No lo se, en aquel momento sentí un nudo dentro de mi y solo quería irme, no entiendo que fue... lo siento Ikari-kun creo que actúe ... impulsiva... hay cosas que no entiendo de mi misma—dijo Rei triste.

 —No Ayanami, todo está bien. Solo fue un mal entendido... Mana es una ex compañera de mi anterior escuela, solo estaba siendo amable conmigo— dijo el joven sintiendo mucha ternura por Rei, comprendió que no solamente no sabía relacionarse con las personas, si no que tampoco sabía cómo se relacionaban las otras personas.

 —Entiendo. Ikari-kun, podemos vernos mañana, necesito comprender lo que ocurrió hoy, ¿me podrías ayudar por favor?— dijo Ayanami confiando en Shinji, algo raro para ella, ni a su tía le preguntaba sobre las emociones que no comprendía.

 —Me haría feliz ir— dijo el joven con alegría en su voz.

  —¿Feliz?— pregunto la Rei colorada desde el otro lado del teléfono.

  —Digo, que sería muy agradable compartir otro día mas contigo.— Dijo Shinji dejándose llevar un poco.

  —...Que cosas dices Ikari-kun...— dijo Rei susurrando al teléfono.

  —¿A que hora te gustaría que fuese?— pregunto con alegría el joven de cabello negro.

  —A las 16:00pm, debo ayudar a mi tía con algunas cosas antes...

  —Muy bien, estaré allí a esa hora. Nos vemos mañana Ayanami— dijo Shinji despidiéndose con cercanía.

 —Nos vemos Ikari-kun.— Dijo Rei cortando la llamada.

Con Rei

Las palabras de Ikari eran muy cálidas y nuevas para Rei, ella sentía calidez en su interior cada vez que el joven la trataba con respeto y cariño, aun que no entendiera del todo el cariño. La verdad Ayanami entendía pocas cosas de la vida y menos de las personas. Al colgar el teléfono, se sentó en su escritorio, y comenzó a anotar cosas en su agenda. Llevaba desde hace un tiempo tomando apuntes sobre sus emociones y la de los otros que iba conociendo, aun que había dejado este habito desde hace un tiempo, lo había retomado desde que conoció a Shinji, a Rei no le fascinaba la vida, no la sentía necesaria ni tenía instinto de supervivencia. Su tía era buena con ella, el departamento de Rei era amplio y bien amoblado, había sido decorado por su tía Ritsuko así que apariencia de cuarto de adolescente no tenía. Llevaba viviendo con ella no mas de 4 años.

De pronto alguien toca la puerta del departamento de Rei, la muchacha ojos escarlata abre la puerta sabiendo ya quién era. Era su tía Ritsuko, llevaba un abrigo largo y peludo, de color beige, ceñido a la cintura, no era lo que se definiría como elegante, pero era un abrigo bastante cómodo y abrigador. 

 —Hola señorita Ritsuko— dijo Rei con solemnidad. 

 —Dime Ritsuko o tía solamente, se me hace extraño que con los demás me llames por tía, pero conmigo solo me llamas señorita. Rei, somos familia, no tengas ese trato tan lejano.— Dijo Ritsuko mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba en un perchero a la entrada del departamento de Rei.

—Lo siento, aún no me acostumbro de decírselo a usted... tía— dijo Ayanami un poco avergonzada.

 —Así, así suena bien— le dijo Ritsuko sonriéndole. —¿Cómo van las cosas Rei, has salido a recorrer la ciudad?

 —Sí, hoy fui a las montañas, encontré un lugar muy tranquilo para pensar...— decía Rei mientras guardaba su agenda.

 —¿Y que tal Ikari-kun? ¿has vuelto a hablar con él?— preguntó Ritsuko observando la reacción de la joven.

 —Hoy lo vi con una muchacha, iban tomados del brazo... me sentí rara al ver eso... tía— Rei hizo un gran esfuerzo en formar todas esas palabras, nunca había sido tan abierta con su tía.

 —Vaya Rei, que decepción, ¿era su novia?— preguntó Ritsuko entendiendo que Rei no sabía que había tenido celos, aun que se preguntaba si realmente podría tenerlos de alguien que apenas conoce.

 —No, dijo que era su ex compañera, ella estaba siendo amable, mencionó también...— dijo Rei mirando su escritorio.

 —Típico de los muchachos. Lo que pasa Rei, es que te dieron... em...— Si le decía celos, solo la iba a confundir— lo que te pasó es que tu querías compartir con Ikari ese momento y te molesto que otra persona lo hiciera...

 —¿Me molestó?... creo que algo entiendo tía. —Dijo Rei confundida— hace poco me llamo y me aclaro todo, mañana lo invité a venir acá.

 —¿Estás segura de que puedes confiar en él Rei?— pregunto Ritsuko mirándola atentamente.

 —Si.— Contestó mirándola atentamente.

 —Bueno Rei, tienes el número de los de seguridad ante cualquier emergencia. Recuerda lo que hablamos, Seele esta organizándose nuevamente, a pesar de las presiones internacionales Estados Unidos sigue con su búsqueda, aliado con otros países desconocidos... Eres una pieza esencial para lo que necesitan, recuerda siempre tener cuidado.— Dijo Ritsuko mirando fijamente a Rei.

 —Si tía... no quiero volver a la vida de antes.— dijo Rei con tristeza en sus ojos.

 —Yo tampoco quiero eso para ti Rei, menos ahora que estas comenzando a relacionarte con mas personas, se lo difícil que fue vivir apartada de otros humanos.— dijo Ritsuko frotando la cabeza de Rei— eres igual a mi hermana Rei, eres todo cuánto me queda de ella, te protegeré junto con toda nuestra organización. Bueno, mañana iremos temprano a la sede, solo van a entrevistarte nuevamente para evaluar tu estado psicológico, me han informado que va todo bien Rei.

 —Gracias tía Ritsuko, tendré mucho cuidado... quizás no sea buena idea que Ikari-kun venga— dijo Rei con tristeza.

 —No digas eso Rei, que vivas una vida normal es parte del trabajo de todos nosotros, y como tu tía, es mi deber cuidarte y darte una vida libre.— Dijo Ritsuko con un tono maternal.

 —Muchas gracias... bueno creo que ya ira siendo hora de dormir, nos vemos mañana... tía Ritsuko.— dijo la joven de pelo azul un tanto alegre.

 —Buenas noches Rei, saldremos temprano mañana, llegaremos acá a eso de las 15:00 hrs. hasta mañana. —Dijo Ritsuko mientras cerraba la puerta.

Rei fue a arreglarse para ir a dormir, las noticias que le dio su tía la habían preocupado un poco, pero recordó a todos aquellos que la cuidaban y se sintió mejor, después de todo el mismo gobierno japonés apoyaba su causa.

Con Shinji.

 —Gracias por la ducha Shinji, me hacía falta después de caminar tanto hoy— agradeció Mana muy alegre.

 —De nada Mana— dijo el muchacho quitándose sus audífonos. — Si tienes hambre, puedes sacar unas frutas que tengo en el refrigerador, también hay snacks sobre el. —Dijo Shinji con amabilidad.

 —Eres muy amable Shinji... No se como agradecerte— dijo Mana caminando lentamente hacía Shinji.

 —N-no te preocupes— dijo Shinji poniéndose colorado.

 —Jeje que te ves tierno Shinji, solo estaba bromeando, no soy esa clase de persona. Tengo algo mejor para ti, ten— dijo Mana estirando su mano con una cadena que había sacado de entre sus pertenencias.— para que puedas recordar el día en que nos conocimos Shinji-kun.— dijo Mana con una bella sonrisa.

 —Gracias Mana— dijo muy agradecido Shinji mirando la cadena con ternura, este gesto de Mana le había sobrecogido el corazón, nunca había recibido algo en agradecimiento, por que tampoco había hecho nada por nadie antes.

 —Vamos. Ponte la cadena— dijo Mana animando a Shinji.

El joven Ikari levanto los brazos para colocarse la cadena detrás del cuello, cuando repentinamente Mana aprovechó para abrazarlo.

 —Este abrazo es también parte de agradecimiento y símbolo del inicio de nuestra amistad y mas... Shinji-kun. — dijo Mana suavemente a Shinji.

Shinji no dijo nada, abrazo de vuelta a Mana, entendiendo que este abrazo era una sincera muestra de agradecimiento y de buenos deseos. Sintió la calidez de Mana a través del abrazo y se sintió cómodo con ella. Pero un pensamiento lo arrebataba de esta escena.

—¿Qué se sentirá abrazar a Rei...?

Fin del cuarto capítulo.

...

Perdón la demora, odio esperar por un fic, y no quiero hacerlos esperar a ustedes xD. Esta semana murió mi celular (lugar donde escribo) y por mis responsabilidades es difícil escribir en mi computadora, entonces tuve que solucionar eso primero antes de seguir x).

Me encanta este espacio después de cada capítulo, puedo aclarar tantas cosas que me desesperaría no poder hacerlo (suelo ser muy detallista a veces).

Creo que la extensión por capítulo la hare de 5.000 palabras, puesto que investigue y suelen ser de 10.000, pero eso haría que los capítulos fueran demasiado largos para publicarlos en poco tiempo y prefiero actualizar mas seguido.

Muchísimas gracias por leerme, sea una o cinco personas quiénes lean esto, me hace realmente feliz!

Recuerden comentar y dejar su voto, eso me motiva muchísimo a seguir escribiendo!

Recomiéndenlo a sus otros amigos fans de evangelion, para que sea mas divertida la espera.

Sayonara Bye-Bye Amiwos e.e