56
La claridad que entraba a través de las cortinas despertó a Jimin de su profundo sueño. Su primer pensamiento fue para el chico que dormía a su lado. Al menor se le dibujó una sonrisa en el rostro cuando vio la expresión tan suave que tenía Yoongi en la cara.
Se incorporó un poco y apoyó el codo sobre la almohada para poder observar cómo dormía. La respiración de Yoongi era calmada, parecía estar soñando con algo agradable. Jimin acarició el cabello oscuro del joven y pensó en lo que había sucedido la noche anterior.
La conversación con Taehyung le ayudó a aclarar sus ideas y también le dio el valor y las fuerzas necesarias para aceptar lo que estaba sintiendo por Yoongi. Sin embargo, cuando Jimin fue a hablar con él, no tenía intención de acabar en su cama.
«Ni en la cama, ni atado de manos, ni tragando su semen»
El rubio se sonrojó con sus propios pensamientos. ¿Cómo se había dejado llevar de esa forma? ¿Cómo había sido tan descarado?
«Porque te gusta, te gusta mucho»
Jimin acarició la mejilla de Yoongi. No podía mentirse a sí mismo, ese chico le gustaba mucho más de lo que él mismo creía.
El hermano de Taehyung tenía algo especial, algo que le atraía. Le llamó la atención cuando lo vio salir del pequeño supermercado en Daegu y desde entonces su afecto por él fue creciendo día tras día.
Yoongi no solo le había salvado la vida, le respetaba, le escuchaba, le protegía y también cuidaba de Jungkook. ¿Cómo no iba a confiar en él? Todo lo hacía de manera natural, con sinceridad, sin falsedades.
«¿Quién te va a querer a ti?»
La voz de Taemin resonó con fuerza en su mente. Jimin besó la frente de Yoongi.
—Él me quiere— susurró.
Y Jimin le quería corresponder. Ya no tenía que cerrar su corazón, ya no era necesario seguir huyendo. En Yoongi había encontrado todo lo que necesitaba. No solo quería estar con él, quería entregarle su corazón por completo.
«El pasado ha muerto. Eres mi presente»
Jimin se acurrucó a su lado, apoyando la cabeza sobre su pecho. Quería dormir un poco más pero no podía dejar de pensar en lo que había pasado entre ellos. El corazón del joven se aceleró al recordar los besos y las caricias que habían compartido. Para él el sexo con Yoongi había sido una experiencia tan intensa como maravillosa.
En ese mismo instante notó cómo le acariciaban la cabeza. Miró hacia arriba y se cruzó con la mirada de su novio.
—¿Te he despertado?
—No— contestó adormilado —¿Qué hora es?
—Las 7:15— dijo después de comprobarlo en el reloj de mesilla —Nos acostamos muy tarde, deberías dormir un poco más.
—Ni siquiera me acuerdo a qué hora nos dormimos.
—Normal, tú te dormiste en la bañera— sonrió.
—¿En serio?— antes de dormir tomaron un baño, de eso se acordaba pero no de haberse quedado frito en la bañera —Me has tenido que cargar hasta aquí, ¿no?
—Sí— Jimin le miró con cariño —Pensé que te despertarías pero tenías el sueño muy profundo.
—Lo siento.
—Yo no. Me gusta verte dormir.
—¿Por eso quieres que me duerma?— le pellizcó la nariz con suavidad —¿Para seguir observándome?
—Te voy a observar todos los días, lo digo para que descanses.
—Estoy muy descansado— sonrió con descaro —¿Y tú? Pareces relajado.
—Yo también— le miró durante unos segundos y luego escondió el rostro en su pecho.
Yoongi se rió al ver esa reacción tan tímida. Le agarró por debajo de los brazos y tiró de él, subiéndole encima de su cuerpo. Ambos se miraron a los ojos y luego compartieron un beso largo y profundo.
—No puedo seguir durmiendo teniéndote desnudo a mi lado— Yoongi le besó la mejilla —Hoy no vas a salir de aquí.
—¿Qué quieres decir?
—Quiero decir que hoy nos quedaremos todo el día en la cama— le susurró al oído.
—¿Y Jungkook y Taehyung?— preguntó tras sentir cómo se le ponía la piel de gallina.
—Que se busquen la vida— contestó con indiferencia.
Jimin se rió en voz alta y a Yoongi le encantó escuchar ese sonido.
—Entonces, ¿qué vamos a comer?— preguntó el rubio mirándole a los ojos —¿No tienes hambre?
—Tengo mucha hambre— gruñó.
Yoongi se incorporó, le agarró de la cintura, lo sentó sobre él y le besó la marca que le había dejado en el cuello. La piel cálida y suave de Jimin olía al gel de baño, era un olor fresco y agradable, muy del gusto de Yoongi.
—Qué bien hueles— murmuró.
Jimin tomó su rostro entre las manos y le besó apasionadamente.
La puerta de la habitación se abrió bruscamente. El ruido que hizo al golpear contra la pared sobresaltó a la pareja. Jimin se bajó rápidamente de Yoongi y el joven de cabello oscuro agarró la manta de la cama y tapó a ambos con ella.
Jungkook estaba de pie ante ellos, con la mirada en el suelo y visiblemente incómodo por la situación.
—¡Tenemos una emergencia! ¡Bajad cuanto antes a la azotea!
Fue lo único que dijo antes de salir de allí pitando. El maknae subió por las escaleras muerto de la vergüenza.
«¿Por qué he tenido que pillarlos así? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?»
Jungkook tropezó con un escalón y estuvo a punto de caerse de morros pero consiguió evitarlo a tiempo.
—¿Bajad a la azotea?— se lamentó abochornado —¡Joder, qué idiota soy!
Salió al exterior ensimismado, Taehyung estaba sentado en el suelo, mirando cómo se le acercaba con torpeza. Jungkook se sentó a su lado, apoyando la espalda contra el muro.
—¿Qué te ha pasado?— dijo sorprendido —Estás como un tomate. Nunca te he visto tan rojo.
«He visto a mi hermano encima del tuyo. ¡Desnudo! Y Yoongi le estaba tocando... Le estaba tocando todo el cuerpo. ¡Esa imagen me va a perseguir toda la vida!»
—Me quiero morir— escondió el rostro entre sus manos.
—No me digas que has entrado sin llamar y les has pillado follando— Taehyung se rió por lo bajo —Hay que ser tonto.
—Tenemos una emergencia— se defendió —No pensé que estarían... Que estarían haciendo eso.
—No claro, cómo iban a estar haciendo "eso"— repitió con burla —Lo lógico habría sido pillarles jugando al bingo. Aunque para bingo el que te has llevado tú.
—Creía que estaban durmiendo, no son ni las 7:30 de la mañana.
—¿Y qué?
—¿Quién en su sano juicio tiene sexo tan temprano?
—Tú desde luego que no.
Jungkook le fulminó con la mirada. Bastante tenía ya con la vergüenza que estaba pasando como para encima aguantar las burlas de su amigo.
—¿Nunca lo has hecho por la mañana o qué?
—Hyung, no voy a hablar de eso contigo— se puso de morros.
—¿Por qué? Ya estás avergonzado y como un tomate, es el momento perfecto para contarme tu vida sexual— se rió entre dientes.
Jungkook bajó la mirada y Taehyung se acercó. La actitud del maknae le daba mucha curiosidad.
—Has tenido novia, ¿no?
—Sí— el menor alzó la vista y se encontró con el joven de frente.
—Entonces deberías entender a tu hermano, tú también lo has querido hacer a todas horas.
—Yo no necesito hacerlo a todas horas.
—Venga, no mientas.
—No miento.
—¿Eres asexual?— Taehyung frunció el ceño.
—Ya te he dicho que soy hetero— contestó molesto.
El mayor sonrió. Se podía ser asexual y hetero, pero Jungkook estaba tan nervioso que no había reparado en ese detalle.
—¿Entonces qué problema tienes? ¿No te gusta el sexo?— señaló con el dedo hacia su entrepierna —¿Le pasa algo?
—No es eso— Jungkook apartó su mano de un golpe —No me emociona, eso es todo.
—¿Pero qué clase de relación has tenido para decir eso?— se escandalizó —¿Tu novia era de carne y hueso?
—¿Podemos dejarlo? Bastante he tenido ya con ver a mi hermano con el tuyo— hizo una pausa dramática y torció la boca asqueado —Quiero borralo de mi mente.
—Qué trágico eres— se burló —No es para tanto, solo es sexo.
—Eso lo dices porque no los has visto tú— le acusó.
—A mí no me importaría— se encogió de hombros —No soy tan puritano como tú.
La puerta se abrió en ese preciso instante. Taehyung vio a los mayores en la entrada y les hizo una señal con la mano para que se acercasen. Jungkook bajó la mirada evitando el contacto visual con ellos.
—¿Qué sucede?— preguntó Yoongi.
—Asómate y lo verás— le contestó Taehyung señalando por encima del muro.
Sus expresiones cambiaron bruscamente al ver lo que estaba ocurriendo alrededor de la casa. Había un montón de infectados caminando por todo el recinto. Ni Yoongi ni Jimin se habían percatado del sonido al salir a la azotea, estaban demasiado apurados y no prestaron atención a ello, pero el ruido que hacían esos seres ponía los pelos de punta.
—¿Cuántos hay?— Yoongi se sentó al lado de su hermano.
—He contado 20— contestó Jimin acomodándose junto a su novio.
—La noche ha transcurrido tranquila y los pocos infectados que he visto han pasado de largo— explicó Taehyung —Estos han aparecido de repente. No sé de dónde vienen ni por qué se han quedado aquí parados.
—¿Es posible que nos puedan oler o sentir?— preguntó Jimin preocupado.
—No creo. Por lo que hemos visto hasta ahora parece que solo reaccionan al sonido y al contacto visual. Mi teoría es que probablemente les haya llamado la atención algún animal y que todavía estén buscando comida por aquí.
El análisis de Taehyung no les pareció descabellado, tenía cierto sentido lo que decía.
—¿Entonces qué hacemos? ¿Esperamos a ver si se van?— Jimin miró al menor de los Min.
—En el rato en que ha tardado Jungkook en avisaros se han acoplado dos infectados más al grupo. Parece que ellos mismos se atraen. Además, los que vienen ya no pasan de largo y si no terminan de irse, la cifra aumentará y luego será mucho más peligroso para nosotros deshacernos de ellos.
—Tenemos que matarlos ahora, no hay alternativa— afirmó Yoongi —Todavía no nos han notado, esa es nuestra ventaja.
—¿Y cómo vamos a hacerlo?— preguntó su hermano.
Todos se quedaron callados ante la pregunta del joven. El cómo era el gran problema. Sabían lo que debían hacer pero no tenían una estrategia.
—Necesitamos un plan— contestó Jimin —Si alguien tiene alguna idea que no dude en compartirla.
El rubio miró a su hermano de reojo. Jungkook no había abierto la boca en ningún momento. Estaba sentado al lado de su amigo escuchando atentamente pero sin cruzar la mirada con nadie excepto con Taehyung.
—No te preocupes por él, ya se le pasará la vergüenza— dijo Taehyung al ver la incomodidad e inquietud en la expresión de Jimin —Es un poco inocente, creía que estabais durmiendo y al encontraros haciendo el amor pues le ha dado corte.
—No estábamos...— balbuceó Jimin ruborizado —Nosotros no...
—Claro, por eso habéis aparecido con la misma ropa que vestíais ayer y no en pijama— sonrió con picardía —Aunque bueno, tú llevas una camiseta diferente— dijo mirando al rubio a los ojos.
La incomodidad en los Park aumentó incluso más después de sus palabras.
—¡Cierra esa bocaza!— Yoongi fulminó a su hermano con la mirada.
—¿Qué? ¿Él os jode el polvo y el que se lleva la bronca soy yo?— dijo ofendido —El mundo al revés.
—¿Podemos centrarnos en lo importante?— pidió Jungkook muerto de vergüenza.
—Ya lo hago— murmuró Taehyung enfurruñado.
—Solo nos queda una bala así que no podemos matarlos desde casa— dijo Yoongi pensativo —Salir a lo loco sería muy peligroso porque están dispersos y quemarlos demasiado temerario ya que podrían incendiar la casa o el bosque. Lo mejor sería atraerlos hasta un lugar...
—¿Cómo?— preguntó su chico —No creo que nos vayan a hacer caso si se lo pedimos amablemente.
—¡Eso es!— Yoongi abrió los ojos ampliamente —Uno de nosotros debe llamar su atención. Si los reunimos alrededor del balcón será más fácil acabar con ellos.
—Lo haré yo— dijo Taehyung.
—No, lo hará Jungkook. Tú vas a salir conmigo y con Jimin a matarlos.
—¿Qué?— el maknae le miró muy sorprendido —¿Por qué tengo que quedarme yo?
—Jungkook, eres alto y fuerte. Desde el balcón podrás inclinarte y ayudarnos a matarlos.
—Eso también lo podría hacer Taehyung hyung. Yo estoy más preparado que él.
—Tae solo ha matado a un infectado, debe acostumbrarse a esta vida cuanto antes.
Jimin no sabía qué pensar. Entendía la preocupación de su hermano pero también estaba de acuerdo con Yoongi. Decidió mantenerse al margen mientras lo discutían.
—Precisamente por eso no debería salir. La situación es peligrosa y puede que Taehyung hyung no esté preparado.
—Nadie está preparado, Jungkook— Yoongi le miró a los ojos —Los infectados no van a esperar a que nos hayamos adaptado a sus condiciones. Hay que actuar, todos debemos actuar.
—Eso lo entiendo pero ¿tiene que ser ahora? ¿No es mejor ir poco a poco?
—Lo haré— dijo Taehyung con firmeza —Puedo hacerlo.
Jungkook le miró sorprendido. La mirada de Taehyung era firme, estaba llena de confianza. A pesar de la fuerte convicción que transmitían sus ojos, el maknae se sintió muy intranquilo.
Yoongi sonrió al escuchar cómo pronunció esas palabras. Salir a matar infectados no era una tarea fácil pero debían aprender a convivir con esa dificultad y Taehyung parecía haber entendido el mensaje.
—Bien— Yoongi volvió a mirar al maknae —Grita todo lo que puedas, llama la atención del grupo entero y cuando los tengas reunidos, avísanos.
—Entendido.
—Nosotros tres debemos acercarnos con cuidado por la espalda y matarlos lo antes posible. Si la cosa se pone peligrosa quiero que os metáis en casa.
—Entendido— contestaron Jimin y Taehyung a la vez.
—No quiero héroes ni acciones innecesarias. Salir de esta ilesos es nuestra prioridad.
Vuelven los infectados y con ellos una prueba de supervivencia muy importante para todo el grupo; sobre todo para Taehyung. ¿Podrá enfrentarse a ellos? ¿Creéis que conseguirá plantarles cara? 👀
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