Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

49

Yoongi agarró el pomo de la puerta al escuchar cómo giraba la llave. ¿Taehyung de verdad los había encerrado allí arriba? En realidad no le importó demasiado aunque sí se sorprendió un poco.
En ese momento su única preocupación era el joven apoyado sobre el muro de la azotea. Yoongi se acercó en silencio. Solo quería hablar con él, aclarar las cosas y volver a la normalidad.

Jimin seguía tan ensimismado que no estaba prestando atención a lo que sucedía a su alrededor. Suspiró, se levantó y al girarse casi se choca con Yoongi.

—Hyung— dijo sorprendido —¿Qué haces aquí?

—¿Podemos hablar?— el mayor vio algo de duda en su mirada —Tae y Jungkook nos han encerrado aquí y no creo que nos dejen salir hasta que hablemos.

—¿Eso han hecho?

Yoongi estudió el rostro de Jimin, se veía preocupado, nervioso y un poco triste. El nombre de Lee Taemin le vino a la mente. ¿Todo esto se debía al beso o a esa persona?

Yoongi se había contenido muchas veces con él, había retrocedido en varias ocasiones pero hoy no actuaría así. Quería saber la verdad, necesitaba entender qué estaba sucediendo.

—¿Quién es Lee Taemin?— soltó de repente.

La expresión que se dibujó en el rostro del menor le encogió el corazón. Jimin no solo parecía sorprendido, también se veía disgustado y asustado.

—¿Te lo...? ¿Te lo ha contado Jungkook?— preguntó trabándose con su propia lengua.

—No me ha contado nada, solo me ha dicho que te pregunte por esa persona.

Jimin se sintió abrumado, no quería contarle su pasado, le daba miedo y vergüenza. Pasó al lado de Yoongi y caminó hacia la puerta de la azotea. Intentó abrirla, la golpeó varias veces con el puño pero de nada le sirvió. Quería desaparecer de allí y no podía.

Yoongi se quedó de pie mirándole desconcertado. ¿Por qué tenía tanto miedo? ¿Qué le había pasado para querer huir así?

—Maldito traidor— susurró para sí mismo —¿Por qué me haces esto?— Jimin golpeó la puerta con el pie. ¿Cómo le podía haber revelado el nombre de ese cabrón a Yoongi? Se dio la vuelta y suspiró enojado. Jungkook le había tendido una trampa. ¿Por qué tenía que meterse en sus asuntos? ¿Cómo se atrevía ese mocoso a hacerle algo así?

El rubio miró hacia su amigo, estaba de pie al lado del sillón gris observándole en silencio. Jimin se acercó resignado y tomó asiento en uno de los sillones. Yoongi se sentó a su lado sin decir ni una sola palabra.

El menor empezó a jugar con la tela de su pantalón. Intentaba encontrar la manera adecuada de iniciar la conversación pero no daba con ninguna. Yoongi sabía que le sucedía algo serio, sabía que todo tenía que ver con esa persona. Quería hacerle mil preguntas, quería saber qué demonios estaba pasando pero se contuvo, no quería espantarle.

Pasaron diez minutos en silencio hasta que Jimin se armó de valor y comenzó a hablar.

—Lee Taemin es mi ex.

Yoongi le miró de reojo. Esa revelación no le tomó por sorpresa, se lo estaba imaginado.

—Iba a la misma academia de danza que yo. Allí le conocía prácticamente todo el mundo. Era la estrella y la gran promesa, el chico más popular con diferencia. Todos nos fijábamos en él, todos queríamos ser como él.

No teníamos amigos en común y al ser dos años mayor que yo tampoco coincidíamos en ninguna clase. Solía admirarle desde la distancia. Su forma de bailar era única, te atrapaba con sus movimientos, con su pasión y talento. Era una inspiración para todos los alumnos y por lo tanto también lo era para mí.

Pasaron varios meses hasta que tuve la ocasión de hablar con él. Fue durante el festival de invierno. Teníamos que preparar una coreografía y presentarla durante esos días festivos. Todos los alumnos debían participar en pequeños grupos.

En el mío nos decantamos por la danza contemporánea. Trabajamos muy duro creando nuestra coreografía y conseguimos hacer un espectáculo que le gustó a mucha gente. De hecho nos llevamos un gran aplauso de la audiencia y muchos elogios por parte de nuestros profesores.

A través de esa actuación es cuando Taemin se fijó en mí. Hasta ese día no me había visto nunca y si lo había hecho no me prestó mucha atención. Pero después de esa actuación, todo cambió.

Ese mismo día se acercó para decirme lo mucho que le había gustado el baile. En ese momento me sentí la persona más afortunada del mundo. El chico con más talento de la academia me había alabado. Era difícil de creer pero había pasado.

A partir de ese día empezó a saludarme por los pasillos o cuando me veía en el recinto. No éramos amigos pero conocía mi nombre y sabía quién era. Para mí eso ya era como un sueño hecho realidad.

A principio de año nos informaron de la competición que íbamos a tener con otras academias en primavera. Se iba a formar un grupo con alumnos de varios cursos para interpretar un baile a mediados de abril. Para poder entrar en ese grupo existían varios requisitos. Solo podían optar a ello los mejores de cada clase. Si no conseguías el primer puesto, no tenías nada que hacer. Luego estaba el criterio de los profesores. Ellos debían seleccionar a los mejores alumnos para formar un grupo de siete personas.

Me esforcé muchísimo para poder entrar. Quería participar en la competición pero también lo veía como una oportunidad para acercarme a Taemin. Todo el mundo sabía que él iba a formar parte del grupo, no era ningún secreto.

Pasé muchas horas practicando, sacrificando mi tiempo libre y hasta las horas de sueño, pero todo el esfuerzo mereció la pena. Logré entrar. Conseguí entrar. Era uno de los siete bailarines que iban a participar en la competición.

Yoongi le miró por unos pocos segundos. A pesar de las circunstancias se notaba el amor por el baile en el tono de voz de Jimin. Le alegró saber que su esfuerzo obtuvo recompensa.

—El día de nuestra primera reunión estaba muy nervioso. No solo porque iba a estar practicando en la misma sala que Taemin, los otros integrantes tenían muchísimo talento e imponían bastante respeto.

La mayoría ya se conocía de otras competiciones y hasta eran amigos. Tenía un poco de miedo porque algunos alumnos no entendían por qué me habían seleccionado. Uno de los mejores de la academia se había quedado fuera del grupo y yo estaba dentro. Por eso me esperaba un recibimiento frío, incluso hostil, pero me recibieron con los brazos abiertos.

Al ser el menor del grupo cuidaron muy bien de mí. Taemin fue el que más se preocupó. A veces me invitaba a comer, otras veces me traía bebidas energéticas o vitaminas. Siempre estaba pendiente por si necesitaba algo. Era muy amable conmigo.

Nos quedamos muchas noches practicando hasta tarde. Íbamos a representar a nuestra academia y la presión era enorme. Todos contaban con nosotros. Nuestra academia llevaba tres años consecutivos ganando esa competición y querían seguir con esa racha.
Me pasaba tantas horas bailando que mis amigos de la infancia empezaban a echarme la bronca porque nunca tenía tiempo para quedar. En esos cuatro meses perdí un poco el contacto con ellos y me volví más cercano con los de mi grupo.

El día de la competición fue bastante duro. Me dolía tanto el estómago que en más de una ocasión estuve a punto de echar las tripas. Fue difícil lidiar con los nervios pero Taemin no me dejó solo. Intentó tranquilizarme aunque no se lo puse nada fácil.
Los nervios solo desaparecieron cuando pisé el escenario. Ese día el grupo hizo una actuación brillante. Todo el tiempo y esfuerzo de los últimos meses tuvieron su fruto. Nos llevamos el primer premio a casa.

Yoongi sonrió para sus adentros. Se sentía orgulloso de él por haber logrado su objetivo.

—Decidimos celebrar la victoria con una buena cena. Como de costumbre, fui el último en terminar de cambiarse. Todos se habían adelantado menos Taemin. Él se quedó conmigo en el vestuario.

Estuvimos hablando un rato a solas, me alabó por mi esfuerzo, agradeció mi compromiso y me prometió que el año que viene también nos llevaríamos el premio.
Y después de compartir esas palabras, me besó.

Yoongi giró la cabeza hacia otro lado y se acomodó en el sillón.

—No fue mi primer beso pero sí fue el primero con un chico. Me sentí muy afortunado cuando me confesó sus sentimientos. Estaba tan feliz...— hizo una pausa muy larga —Qué estúpido fui.

Yoongi le miró de reojo. Había necesitado diez minutos para iniciar esa conversación y no quería interrumpirle bajo ningún concepto. Temía que se echara para atrás si abría la boca pero tuvo que contenerse mucho para no hacerle ninguna pregunta.

—A partir de ese día empezamos a salir— continuó —aunque lo mantuvimos en secreto. La sociedad no es muy abierta con estos temas y a Taemin le daba miedo hacerlo público. Sabía que traería consecuencias para ambos, sobre todo para mí.

Ya te he hablado un poco de mi padre. Él es muy conservador y no entiende el amor entre personas de un mismo sexo. Aunque a mí no me daba miedo plantarle cara, Taemin no quería enfrentarse a él. El único que supo de lo nuestro desde un principio fue Jungkook.

Pasábamos todos los días juntos en la academia y los fines de semana solía venir a mi casa así que mi hermano se enteró bastante pronto. Con él no hubo ningún problema, aceptó nuestra relación de inmediato.

Yoongi pensó en la mirada del maknae. Qué debió pasar para que cambiasen las cosas tanto.

—Llegó su cumpleaños y lo fuimos a celebrar a mi casa. Mis padres no iban a volver hasta el día siguiente por temas de trabajo y Jungkook se quedó con unos amigos para darnos privacidad.

Compramos alcohol por nuestra cuenta y bebimos hasta emborracharnos. Era la primera vez que tomaba y no era mayor de edad, pero en ese instante me dio igual saltarme las leyes. Pasamos la noche juntos y al día siguiente...— hizo una pausa —Al día siguiente mi padre nos encontró en la cama.

Yoongi cerró los ojos y se pasó la mano por la frente. Se podía imaginar lo que venía a continuación.

—Nunca me había caído una bronca tan grande. A mi padre le dio exactamente igual que su hijo se hubiera emborrachado infringiendo la ley. Ni siquiera mencionó ese detalle. Pasó completamente por alto las botellas que había tiradas por el suelo, lo que no pasó por alto fue a Taemin.

Intenté explicarle que era bisexual y que estaba enamorado de ese chico pero se cerró completamente en banda. Lo único que le preocupaba era la imagen de su empresa y lo que podría decir la gente sobre nuestra familia.

No quería escuchar, no quería entender. Me prohibió volver a verle y hasta contrató a una asistenta para hacerme olvidar a Taemin— Jimin movió la cabeza en un gesto de incredulidad. La actitud de su padre todavía le parecía indignante —Bora noona ni siquiera sabía la verdadera razón de por qué la habían contratado.

"Con una mujer tan guapa a tu alrededor seguro que vuelves a tus cabales" me dijo.

Aquello de nada le sirvió a mi padre. Yo estaba enamorado y no tenía ojos para nadie más.

Desde ese día, Taemin no volvió a pisar mi casa. Nos veíamos en la academia y a veces quedábamos en algún hotel porque tampoco podíamos ir a la suya. Era la única manera que teníamos de estar juntos.

La relación con mi padre empeoró a raíz de eso. Las discusiones eran continuas y aunque mi madre me apoyaba y estaba de mi lado, fue muy difícil de soportar.

Yoongi le miró con tristeza. Jimin no había hecho nada malo. Era injusto cómo le había tratado su padre. Ese rechazo le debió doler y marcar profundamente.

—Un mes después del incidente con mi padre empezamos a tener problemas entre nosotros— continuó —Taemin no era el mismo de siempre. Apenas tenía tiempo para mí y cuando lo tenía parecía estar ausente. Se comportaba de otra manera y aunque intenté hablar en varias ocasiones con él, le restaba importancia diciendo que solo estaba cansado.

Como la situación no cambió, decidí seguirle después de clase. Quería saber en qué empleaba todo su tiempo libre.

No entendía a qué se debía ese cambio aunque temía que fuese por la situación con mi padre. Creía que quizás se había arrepentido de salir conmigo o que quizás se estaba viendo con otra persona, alguien menos problemático.

Pero no era nada de eso. Ese día descubrí lo que sucedía en realidad. Taemin estaba trabajando en una tienda de alimentación. Me quedé de piedra cuando le vi. ¿Por qué estaba trabajando si sus padres tenían dinero? Fue surrealista.

Esperé toda la tarde en la calle hasta que terminó su turno. Se sorprendió mucho cuando me vio pero no intentó evadirme. Nos fuimos a un parque a hablarlo.

Taemin me contó lo que le estaba pasando. Él no venía de una familia adinerada, consiguió entrar en la academia gracias a una beca que obtuvo con mucho trabajo y esfuerzo. Su padre falleció años atrás y su madre trabajaba en una tintorería. Venía de una familia común y corriente y le daba vergüenza contármelo.

Yoongi se sorprendió al escuchar que Taemin no era de clase alta. Miró a Jimin de reojo, seguía manteniendo una expresión seria.

—Le costó admitir de dónde sacaba la ropa cara que vestía y cómo conseguía el dinero para hacerse pasar por alguien que no era. No quería decepcionarme pero al final me contó cómo lo robaba.

Su madre enfermó y por eso todo se vino abajo. Taemin empezó a trabajar para pagar las visitas al hospital y los tratamientos médicos. Esa era la verdadera razón por la que no tenía tiempo para estar conmigo.

A mí me daba igual si tenía dinero o no, nunca me habían preocupado esas cosas. No entendía su falta de confianza pero sí podía comprender su miedo e inseguridad. Taemin estaba pasando por una situación complicada y yo solo quería ayudarle.

La paga que me daban mis padres cubría de sobra todos los gastos médicos mensuales de su madre, así que no dudé en ofrecerle el dinero. Me costó mucho convencerle de que estaba bien, de que no había ningún problema por aceptarlo.
Al final conseguí mi objetivo aunque solo bajo una condición; me devolvería el dinero en el futuro. Acepté encantado. Lo más importante para mí era ayudar a su madre y proteger su futuro como bailarín.

Nuestra relación volvió a ser la de siempre. Todo regresó a la normalidad y en los dos años que estuvimos juntos, nunca tuvimos problemas.

Yoongi le miró sorprendido. ¿Había estado dos años con él? Todavía no comprendía qué tenía de malo Lee Taemin. Sí, había mentido sobre sus circunstancias pero tampoco lo hizo con mala intención. Se preocupaba por Jimin y por cómo lo contaba, parecía buena persona.

El joven se sintió desconcertado. ¿Qué había hecho en realidad? ¿Qué había de malo en ese chico?

—Para celebrar nuestro segundo aniversario como pareja había planeado ir con él a Japón. Le gustaba mucho ese país y yo quería darle esa sorpresa como regalo, pero la salud de su madre empeoró y tuvimos que cancelar nuestros planes.

Decidimos celebrar ese día en la casa de la montaña. Mis padres estaban de viaje en Madrid y Jungkook había prometido quedarse en nuestra casa de la ciudad. De esa manera estábamos en Busan por si sucedía algo y podíamos pasar el día juntos.

Pedí la cena a un restaurante y pasamos unas horas muy agradables. Hablamos, bailamos, nos emborracharnos, lo celebramos con muchas ganas. Luego subimos por las escaleras como pudimos para tener sexo en mi habitación. No sé ni cómo llegué hasta allí, estaba bastante ebrio. Nos metimos en la cama, empezamos a hacerlo y...— Jimin se calló.

Yoongi le miró a la cara. La expresión del rubio cambió completamente. Había estado hablando en un tono calmado, a veces con amargura como cuando comentó lo de su padre, pero en ese instante parecía asqueado.

—¿Qué sucede?

Jimin le miró a los ojos. El mayor se estremeció.

—No me digas que te...

—No— volvió a mirar hacia la pequeña mesa de piedra —No es eso.

—¿Entonces qué pasó? ¿Por qué tienes esa cara?

—Porque fue el momento en que todo se derrumbó.

—¿Qué quieres decir?

Jimin respiró profundamente. Desde que se propagó el virus no había vuelto a pensar en ese episodio de su vida pero ahora lo estaba volviendo a revivir. El menor se tiró un poco de la camiseta blanca. Sentía asco por lo que debía contarle y también mucha vergüenza.

—Estábamos haciéndolo cuando Taemin pronunció el nombre de otro.

Yoongi apretó el puño. ¿Ese desgraciado le estaba poniendo los cuernos con otro tío?

—Primero pensé que había escuchado mal. Lo cierto es que tomé mucho alcohol, podría deberse a eso. Era imposible que hubiera pronunciado ese nombre, tenía que ser un error mío. No le di importancia pero por la mañana la cosa cambió completamente— Jimin se quedó unos segundos en silencio y luego continuó —Cuando me desperté, Taemin seguía durmiendo a mi lado. Me abracé a él y cerré los ojos para seguir durmiendo pero el olor a vainilla me hizo abrirlos de golpe.

—¿No te gusta ese olor?

—Hyung, me gustan los olores frescos por eso mis sábanas siempre huelen a...

—Limón— Yoongi le miró con los ojos muy abiertos. ¿Acaso...?

—No estábamos en mi cama, estábamos en la de mi hermano y el nombre que pronunció no fue el mio, sino el de Jungkook.

Imagino que habéis pasado casi todo el capítulo pensando "¿Pero qué tiene de malo Taemin?"
Bueno, en el próximo capítulo se verá.

¿Cómo os ha dejado ese final? ¿Qué creéis, se equivocó Jimin? ¿Es todo un malentendido o Jungkook estaba liado con Taemin? 👀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro