Jungkook y Taehyung estaban sentados en el sofá del salón. Ninguno se movía, ninguno hablaba, parecían dos niños traviesos que estaban a punto de ser regañados por su padre.

El maknae alzó la vista y al encontrarse con la mirada de Yoongi la apartó rápidamente.

El silencio era abrumador. Lo único que se escuchaba era la aguja del reloj y la lluvia golpear contra los cristales. Yoongi estaba de pie enfrente de ellos. Tenía los brazos cruzados y una expresión en el rostro que daba miedo.

Jungkook miró a Taehyung de reojo. Su amigo parecía ausente. ¿En qué estaría pensando? La inquietud del menor aumentaba con cada minuto.

Todos estaban esperando a Jimin para comenzar la conversación. El rubio había subido a su habitación a ponerse algo. A los pocos minutos apareció vistiendo una camiseta de manga larga de color amarillo. El joven se situó al lado de Yoongi.

—Quiero una explicación— comenzó a decir el chico de cabello negro en un tono muy serio —¿A dónde habéis ido?

Taehyung se levantó del sofá y miró a su hermano directamente a los ojos.

—Hyung, ha sido cosa mía. Necesitaba salir de casa y le pedí a Jungkook que me acompañara.

El maknae miró a su amigo sorprendido. ¿Qué estaba diciendo?

—No hemos ido a ninguna parte, solo hemos dado vueltas alrededor de la casa— añadió —Sé que está mal y que no debí haber salido pero me estaba ahogando aquí dentro.

—¿Y la pala?— preguntó Yoongi con la misma expresión —Está sucia.

—Nos encontramos con un infectado al pasar con la bicicleta por el cobertizo— contestó con calma —Jungkook se encargó de él.

Jimin miró a Yoongi de reojo, el mayor no había cambiado de expresión en ningún momento.

—Hyung, no me he sobreesforzado, te lo prometo. Solo he montado en bicicleta, de verdad.

—Sí, yo lo he llevado— Jungkook se levantó del sofá —Él no ha hecho ningún esfuerzo.

Jimin volvió a mirar a Yoongi. No parecía estar muy convencido de lo que estaba oyendo.

—¡¿Me estás diciendo que te has saltado las reglas porque necesitabas tomar el aire?!— dijo en un tono seco —Sabes que la casa dispone de una azotea, ¿no? Al menos podrías haber buscado una mentira más creíble, Taehyung.

El mencionado bajó la mirada y Jimin miró a Yoongi desconcertado. ¿Su hermano estaba mintiendo? Él se había tragado toda la historia.

Jungkook se mordió el labio inferior y tomó asiento en el sofá. Ahora la cosa se iba a poner incluso peor.

—¿Vas a contarme la verdad?

—Hemos ido al pozo a matar a un infectado— Taehyung lo soltó sin ningún rodeo, de nada servía seguir mintiendo.

Jimin frunció el ceño al escuchar sus palabras. La otra historia le pareció más creíble.

—¿Te refieres a los que te golpearon?

—No— le miró a los ojos —Me refiero al infectado europeo, a M.

—¿M?— Yoongi apretó el puño con fuerza. Se tuvo que contener para no gritarle —¿Le has puesto nombre a un infectado?

—Hyung, todo tiene una explicación.

—¿Ah sí? ¡Pues ya me dirás porque no lo entiendo! ¡No entiendo cómo has sido capaz de dejar la casa sin ningún tipo de vigilancia y tampoco entiendo cómo te has puesto a ti y a Jungkook en peligro por un puto infectado!— el tono de su voz se elevó con cada palabra —¡Hasta le has puesto un nombre! ¿Es tu mascota?

—No, yo...— Taehyung no podía justificar lo que había hecho. Sabía que estaba mal y que había sido una imprudencia. No tenía sentido defenderse —Lo siento.

—¡No quiero que lo sientas, quiero que actúes con cabeza! ¡Durante ese tiempo alguien podría haber entrado en casa! ¿Qué habríamos hecho si sucede eso? ¡Imagínate que unos tipos como los que te han pegado se hacen con todas nuestras armas y provisiones!— Yoongi se acercó a él y le agarró de los brazos —¡Taehyung, no eres un niño! ¿Es que no entiendes la gravedad de la situación? ¡Solo porque hayan pasado diez días sin incidentes no significa que ya no exista peligro!— le apretó con fuerza —¿En qué demonios estabas pensando?— Yoongi lo zarandeó un poco —¡No solo se trata de tu vida, no somos solo tú y yo, debes pensar en los demás y no ser un egoísta!

La expresión de Taehyung había cambiado. Parecía que su hermano le estaba haciendo daño. Jimin intervino de inmediato agarrando a Yoongi del brazo.

—¡Suéltalo!— le miró a la cara —¡Y cálmate!

El mayor del grupo le soltó y retrocedió unos pocos pasos. Jungkook solo se quedó mirando, estaba atónito.

Taehyung no dijo nada. Su hermano le había hecho un poco de daño pero no se quejó ni le recriminó nada. Se sentía realmente mal por haber decepcionado a Yoongi y no haber actuado de la manera que se esperaba de él.

—¿Estás bien?— Jimin le miró a los ojos y le habló en un tono más amable. El joven asintió con la cabeza —Siéntate en el sofá.

Taehyung hizo lo que le dijo. Se sentó al lado de Jungkook sin decir ni una sola palabra.

—No seas tan duro con él— Jimin se acercó a Yoongi.

—¿Y qué esperas?— le miró molesto —¿Que le diga lo bien que lo ha hecho?

—Claro que no— dijo con calma —Pero tu hermano está arrepentido, no creo que sea necesario...

—¿Y por eso tengo que hacer como que no ha pasado nada?

—No, hyung, solo digo...

—¡No te metas! ¡Es mi hermano, no es tu responsabilidad!

Jimin le miró molesto. ¿Cómo se atrevía a soltarle algo así después de todo lo que habían pasado juntos? Se acercó al sofá, cogió un cojín y le pegó con él varias veces en la cabeza.

Taehyung y Jungkook se quedaron alucinados con el repentino giro que había tomado aquello.

—¡Para!— se defendió con los brazos —¡Jimin!

—¡Me tienes harto!— le siguió pegando —¡Estoy harto de que quieras cargar con todo!

—¡Para!— Yoongi agarró el cojín, se lo quitó de las manos y lo tiró al suelo.

—¿Por qué me excluyes?— preguntó enfadado —Taehyung también es mi responsabilidad. ¡Deja de cargar con todo!

—Nos habéis abierto las puertas de vuestra casa y nos estáis tratando como a una familia— contestó mirándole a los ojos —Precisamente por eso no puedo dejar que ninguno de nosotros lo arruine todo.

Jimin agarró el cojín del suelo y se lo lanzó a la cabeza. El mayor lo cogió al vuelo y lo dejó encima del sofá.

—¡Eres estúpido!— suspiró —Aquí todos metemos la pata, hyung.

—Nuestros abuelos estaban esperando cualquier excusa para echarnos de su casa— explicó Taehyung en voz baja —Por eso mi hermano teme que vosotros también os canséis de nosotros y nos echéis a la calle.

Yoongi se quedó callado. Siempre había tenido que andar con pies de plomo y aunque esa época ya había pasado, algunas cosas seguían estando muy interiorizadas.

—¡A la mierda vuestros abuelos!— dijo irritado.

Yoongi y Taehyung se sorprendieron por la reacción del joven.

—¿Por qué íbamos a querer echaros?— preguntó con el ceño fruncido —Nosotros no actuamos así. Todos la cagamos en algún momento, nadie es perfecto. Además— señaló a su hermano —No hay persona más problemática que Jungkook y aquí sigue. Si no le hemos dado en adopción a él, vosotros no tenéis que temer por nada.

—¡Hyung! ¿Cómo puedes decir eso?— soltó indignado.

—¡Cállate mocoso! Todavía te guardo rencor por haber roto mi figura de Hulk.

—¡Tenía seis años!— se defendió.

—¡Eso no es excusa!

Taehyung se rió entre dientes. Las discusiones de los Park siempre le parecían muy divertidas.

—Hyung, ¿crees que Taehyung es el único culpable aquí?— Jimin le miró a la cara —No seas ingenuo. Mi hermano también tiene algo que ver en todo esto. Es más, estoy seguro de que le animó a hacerlo.

—¡Hala! ¿Cómo sabes eso?— preguntó Taehyung muy sorprendido.

—¡Pero no me traiciones!— Jungkook le dio un golpe en el brazo.

—Oye, no me pegues— se lo devolvió.

—Te lo dije— suspiró —Mi hermano es el diablo.

Jungkook y Taehyung estaban forcejeando en el sofá. Jimin dio varias palmadas con las manos para llamar la atención de los menores. Ambos se separaron y se miraron con cara de asco.

—Estoy decepcionado por vuestra falta de sentido común— dijo en un tono más severo —Y también por vuestra falta de confianza hacia nosotros.

—Hyung, vosotros no lo habríais entendido— le contestó Jungkook.

—¿Y eso cómo lo sabes? ¿Acaso lo habéis intentado?— al no recibir respuesta continuó hablando —Lo que habéis hecho está mal y no se puede volver a repetir— hizo una pausa —Chicos, la confianza es lo más importante. Si alguien tiene un problema que lo diga— miró a todos —Somos una familia, ¿o no? Debemos contar los unos con los otros.

Jungkook miró a su hermano, Taehyung bajó la mirada y Yoongi cerró los ojos. Cada uno parecía estar reflexionando sobre las palabras de Jimin.

—Como castigo os vais a encargar de la limpieza de la casa durante una semana.

—¿Qué?— Jungkook se levantó del sofá —¡Eso es injusto!

—No me hables de injusticias— le dijo en un tono áspero —Y tú por listo vas a limpiar los baños.

—¡Hyung!— el maknae se quedó con la boca abierta —¿Por qué nos castigas tú? ¿No debería hacerlo Yoongi hyung? Él es el mayor, no tú.

Jimin se dio la vuelta y miró a Yoongi.

—Lo que diga Jimin está bien.

El rubio le sonrió con maldad. Jungkook se sentó en el sofá abatido. Odiaba limpiar la casa. Prefería fregar los platos o cargar cosas. La simple idea de limpiar los baños le hizo estremecerse del asco.

—Un chico rico limpiando su trono de oro— Taehyung sonrió —El castigo de Jimin es inmejorable.

—No te burles, hyung— suspiró —¿Por qué tu hermano siempre le hace caso al mío?

—Porque está en...— se aclaró la garganta —Porque los mayores están compinchados. Siempre se apoyan para amargarles la vida a los menores. Es una ley no escrita— se encogió de hombros.

—¡Vaya mierda!

—No te quejes— le miró a los ojos —El castigo es justo, nos lo hemos ganado.

—Habla por ti— refunfuñó —Nada justifica limpiar baños.

—Qué pijo eres— se rió.

Jimin tocó el hombro de Yoongi para llamar su atención. El mayor parecía absorto en sus pensamientos.

—Si hacen alguna tontería más, pégales con la escoba.

El rubio no lo decía en serio pero consiguió sacarle una sonrisa a Yoongi.

—Siento lo de antes— le miró a los ojos.

—Ha sido un día muy duro. Solo recuerda lo que he dicho. Nosotros no somos como tus abuelos así que no te preocupes por cosas innecesarias. Tanto mi hermano como yo estamos felices de teneros con nosotros.

Yoongi asintió arrepentido y Jimin le apretó el hombro con afecto. El mayor de los Park quería darse un baño de espuma para relajarse un poco. Al pasar de largo perdió el equilibrio y cayó al suelo. Todo sucedió tan deprisa que su amigo no fue lo suficientemente rápido para evitar la caída.

—¡Hyung!

Jungkook y Taehyung se levantaron inmediatamente del sofá. Yoongi le ayudó a ponerse en pie.

—¿Te has hecho daño?— preguntó el mayor preocupado.

—Estoy bien— dijo avergonzado —Solo me duele el tobillo. Me lo torcí en el bosque y está un poco hinchado.

—¿Has venido caminando hasta aquí con dolor?— preguntó Taehyung sorprendido.

—¿Por qué no me has dicho nada?— Yoongi le miró atónito. ¿Cómo no se había dado cuenta? —Te habría ayudado.

—Solo es algo leve, hyung. Creo que fue cuando el oso me sorprendió por la espalda aunque no estoy muy seguro. Pudo ser en cualquier momento...

—¿Oso?— Jungkook y Taehyung lo pronunciaron al mismo tiempo.

—Nos hemos encontrado con un oso infectado en el bosque— dijo Yoongi.

Los menores se quedaron boquiabiertos.

—¿Un oso...oso?— preguntó Taehyung completamente desconcertado.

—Creemos que salió de algún zoo de Busan— contestó el mayor —Ahora sabemos que los animales tampoco son inmunes al virus.

—No os preocupéis— Jimin miró a ambos —Hemos conseguido matarlo.

—¿Cómo?— se sorprendió Taehyung —¡Es un oso!

—Jimin le prendió fuego.

—Pero si fuiste tú el que le metió la rama por el costado.

—Ya, pero porque tú creaste la antorcha.

Jungkook y Taehyung les miraron asombrados. Los dos estaban discutiendo sobre quién había acabado con el oso.

El maknae sintió algo de envidia. Le habría encantado enfrentarse a ese animal. Taehyung en cambio sonrió un poco avergonzado. Estaba convencido de que su hermano se había enrollado con Jimin en el bosque y que le había roto la camiseta en el proceso. Nunca se habría imaginado que la razón de todo era un oso infectado.

—Da igual quién acabó con el oso— dijo Jimin —Lo importante es que ambos estamos bien.

—¿Y ahora?— preguntó Jungkook —¿Ya no saldremos más al bosque?

—De momento es mejor que nos quedemos en casa— le contestó Yoongi —No sabemos si hay más animales salvajes por ahí. Hoy hemos tenido suerte pero no siempre va a estar de nuestra parte.

—Lo entiendes, ¿verdad?— Jimin miró a su hermano.

—Entendido— Jungkook quería seguir saliendo a cazar, le gustaba hacerlo pero entendía la situación. Ya se había saltado las reglas y no volvería a hacerlo —Hyung, deja que te cure el tobillo.

El maknae se acercó al rubio y lo levantó en brazos. Jimin ni se inmutó, estaba acostumbrado a ser cargado por su hermano. Era lo que solía hacer cuando sufría alguna lesión. Quisiera o no, Jungkook siempre lo hacía.

—Luego nos vemos— dijo Jimin.

Los Park subieron al piso de arriba y Taehyung miró a su hermano con cuidado. Yoongi estaba de pie a su lado y el menor no sabía qué decirle. Quería arreglar lo que había pasado pero no estaba seguro de cómo hacerlo. Le dolía haberle decepcionado.

—Siento lo de antes— dijo Yoongi de repente mirándole a los ojos.

—No, soy yo el que te debe pedir disculpas.

—Ya lo hiciste— el mayor abrazó a su hermano. Taehyung se sorprendió un poco —¿Quieres que veamos esa película?

—¿Cómo?

—La peli que querías ver— Yoongi le soltó y le miró a los ojos —¿La vemos?

—¿Ahora?— el joven seguía sorprendido —¿Y Jimin? ¿Le esperamos...?

—Quiero verla contigo.

—¿En serio?— le sonrió con alegría —De acuerdo pero no te duermas.

—No te prometo nada— se encogió de hombros.

Taehyung fue a poner la película. El menor miró a su hermano de reojo. Yoongi estaba sentado en el sofá, tenía el ceño fruncido y la mirada seria. Todavía le estaba dando vueltas a lo que había pasado. Sacó el Blue-ray de la caja y lo metió en la ranura, luego se sentó al lado del mayor.

—Jimin es genial— dijo Taehyung con suavidad —Lo que dijo antes me gustó mucho.

Yoongi sabía perfectamente de lo que estaba hablando. Él había sentido lo mismo con las palabras del rubio.

—Hyung, tengo que confesarte algo.

—¿Qué?— le miró a los ojos.

—Me gusta mucho esta familia.

—A mí también, Tae— susurró —A mí también.

Taehyung y Jungkook no son los únicos que se han llevado una buena bronca. Yoongi también ha recibido un toque de atención (o cojinazo 😂) por insistir en cargar con toda la responsabilidad. Los Park y los Min son una familia. ¿Habrán aprendido todos la lección?