37
En las tres horas que llevaban en el bosque, Yoongi y Jungkook apenas se habían cruzado con cuatro infectados. Para el maknae había sido una experiencia agridulce. Por una parte estaba aliviado, encontrarse con pocos infectados era una buena señal. Todos estaban más seguros si no había tantos asesinos putrefactos rondando por ahí.
Por otra parte, matar a esos seres no le dejó satisfecho. Había sido una gran oportunidad para descargar la frustración que sentía, pero el joven necesitaba más.
—Hoy te vas a quedar a vigilar así que pasado mañana deberíamos volver a salir tú y yo.
—¿Qué?— el maknae le miró sorprendido —¿En serio?
—¿Por qué te sorprende?
—Pensé que solo me dejarías acompañarte hoy.
—El grupo necesita fortalecerse y tú eres parte del grupo. Salir de casa es peligroso, lo sé, pero lo que estamos haciendo es necesario.
Yoongi creía firmemente que todos debían mejorar sus habilidades. Saber defenderse era esencial en ese nuevo mundo.
—Esto no es solo cosa nuestra, Jimin y Tae también tendrán que hacerlo.
—Tienes razón. Los infectados no son la única amenaza a la que nos enfrentamos.
—No— Yoongi le miró a la cara —Es posible que nos volvamos a topar con humanos de la misma calaña. Tenemos que asegurarnos de que cada uno de nosotros es capaz de manejar un arma.
—Estoy de acuerdo. No podemos esperar a que alguien nos salve, debemos ser capaces de sobrevivir por nuestra propia cuenta.
Yoongi asintió. Ambos pensaban de la misma manera. La supervivencia era cosa de todos.
De camino a casa se encontraron con otro infectado más. El maknae lo eliminó sin ninguna dificultad.
La caminata había sido larga y la tensión que se vivía en el bosque consumía mucha energía. Se sintieron aliviados cuando llegaron a la casa de la montaña.
—Lo has hecho muy bien— le dijo Yoongi antes de entrar por la puerta —Eres ágil y flexible, también tienes mucha fuerza y no dudas a la hora de golpear. No has sido torpe con la katana y con cada enfrentamiento te has soltado más. Si dejas de ser tan temerario podrías ser un gran superviviente.
Jungkook sonrió. Durante el tiempo que habían pasado en el bosque, el mayor le dejó encargarse de todos los infectados y no le cuestionó en ningún momento. Yoongi estaba dispuesto a intervenir si sucedía algo pero le permitió hacer lo que quería sin ponerle pegas. Había cumplido con su palabra y ahora le había halagado por su manera de actuar.
Jungkook estaba muy agradecido con él.
—No lo seré. Actuaré con cabeza.
—Bien— le dio un golpecito en la espalda —Vamos a entrar.
Dejaron los zapatos y las katanas en la entrada y luego pasaron al salón. Jimin estaba cocinando cuando entraron por la puerta.
—¡Por fin!— dijo al verles —¿Estáis bien?
—No hemos tardado tanto, hyung— Jungkook le dio un abrazo a su hermano.
—Estamos bien— le contestó Yoongi —Un poco cansados pero bien— el mayor se sentó sobre un taburete.
—¿Había muchos infectados?
—No— Jungkook se lavó las manos en el fregadero y luego sacó una botella de agua de la nevera —El bosque está bastante tranquilo.
—Eso es bueno— Jimin cogió dos vasos del armario —Puede que el ejército esté consiguiendo mitigar la amenaza.
—O puede que todavía no hayan llegado hasta aquí— Yoongi observó cómo Jungkook llenaba los vasos —En esta zona la mayoría se concentra en la ciudad de Busan. Cuando no quede humano al que devorar, saldrán en busca de comida y el bosque se llenará de ellos— Yoongi notó cómo sus palabras habían causado intranquilidad en los menores —Pero tenemos un buen ejército. También pueden estar ganando la batalla contra los infectados.
Su intento de calmar los ánimos no funcionó.
—Chicos, todo irá bien— dijo con confianza —Pase lo que pase, estaremos preparados.
Ambos asintieron con la cabeza.
Jungkook le dio el vaso de agua al mayor y bebió un buen trago del suyo. Se acercó a su hermano por la espalda y miró el contenido de la cazuela.
—Tengo hambre— suspiró —El curry huele genial.
—Dame los platos.
El menor hizo lo que le pidió y observó impaciente cómo llenaba los cuatro platos. Jungkook frunció el ceño al ver que había llenado tres de ellos solo por la mitad.
—Eso es muy poco, hyung— se quejó —¿Y por qué ese plato tiene más comida?
—Porque es para Taehyung. Él necesita recuperarse— le contestó —Además, a partir de ahora habrá que comer menos.
—¿Cuánta comida nos queda?— preguntó Yoongi.
—Si comemos tres veces al día y menos cantidad de lo habitual, podríamos pasar dos meses— le dijo mirándole a los ojos.
—¿Solo?— se sorprendió Jungkook —¿Por qué está la despensa tan vacía?
—Porque nos íbamos a mudar a Inglaterra y tú no ibas a venir aquí tan a menudo— le contestó —Tenemos bastante arroz, fideos y comida instantánea, pero lo que es carne, pollo y pescado, solo lo que queda en la nevera y en el congelador.
—¿Qué hay de la bebida?— quiso saber el mayor.
—Tenemos varias garrafas de agua, mucho café y té pero pocos refrescos. Mis padres también tienen botellas de alcohol. Creo que deberíamos empezar a beber agua del grifo.
—¿Bromeas? Eso sabe fatal.
—Lo sé pero es mejor reservar el agua embotellada. De momento tenemos electricidad y agua corriente pero eso podría cambiar— le dijo Jimin —Hay que pensar más allá, hermano.
—Es más de lo que esperaba— dijo Yoongi aliviado.
Jimin le miró sorprendido. Le parecía muy poca comida y había pasado las últimas horas preocupado, en cambio Yoongi se veía de lo más relajado.
—¿Te parece suficiente?
—Tenemos una casa, un vehículo, comida, agua y armas. Me parece que por el momento podemos estar tranquilos. De aquí a dos meses pueden pasar muchas cosas, así que no te agobies.
—Tienes razón— se pasó la mano por el cabello —Tienes razón— repitió para sí mismo.
Jungkook torció la boca. El maknae nunca había hecho dieta, no sabía lo que era pasar hambre y siempre había sido de buen comer. El hecho de tener que racionar la comida no le hacía ninguna gracia pero dadas las circunstancias, debía adaptarse.
—La comida para Taehyung ya está— dijo Jimin.
—Ya se la llevo yo— el menor cogió la bandeja que había preparado su hermano —Ahora vuelvo.
Los mayores observaron cómo subía por las escaleras.
—Jungkook es muy servicial— dijo Yoongi —Siempre está pendiente de Tae.
—Sí— contestó pensativo —Es raro en él.
—¿Raro?
—No es así con otras personas.
—¿En serio?— le miró con los ojos muy abiertos.
—Nunca le he visto tan atento con Mingyu o Yugyeom y eso que son sus mejores amigos.
Jimin llevó los platos a la mesa.
—Aunque también es cierto que Jungkook y Taehyung han pasado por muchas cosas juntos y eso une.
—Sí. Hay situaciones que fortalecen las relaciones— Yoongi se le quedó mirando. Estaban hablando sobre sus hermanos pero él estaba pensando en su relación con Jimin.
—Es bueno que se lleven bien— le dijo el rubio —En fin, vamos a comer.
Yoongi se levantó del taburete.
—¿El baño? Quiero lavarme un poco antes de sentarme a la mesa.
—Ahí, justo a la vuelta— le señaló con la mano.
El mayor se fue hacia el lugar indicado mientras Jimin terminaba de poner la mesa.
Jungkook entró en su habitación y se encontró el cuarto completamente a oscuras. Encendió la luz y miró hacia la cama. Su amigo estaba tumbado de costado, dándole la espalda. El maknae dejó la bandeja encima de la mesilla y abrió las cortinas de golpe.
—¡Oye!— se quejó Taehyung —¿Qué haces?
—Dejar que entre el sol— dijo mientras apagaba la luz de la habitación —Esto es deprimente.
—Estaba durmiendo— se metió debajo de las mantas —Tu hermano las corrió por mí.
—¿Vas a pasarte todo el día así?
—¿Y qué? Estoy bien así— contestó molesto.
Jungkook se sentó en la cama. No sabía cómo afrontar la situación que estaba viviendo su amigo. Pensó en qué decir. Quizás si le hablaba de algo diferente, mejoraba su humor.
—He salido a matar infectados con Yoongi hyung— comentó —Mi hermano no me habría dejado hacer ni la mitad de lo que hice en el bosque— gruñó —Pero Yoongi hyung sí. Él me dejó a mi aire. Es muy maduro y creo que nos vamos a llevar genial.
Jungkook esperó una respuesta pero Taehyung se quedó en silencio.
—Pasado mañana vamos a volver a ir— agregó —Cuando te recuperes podríamos salir tú y yo. Aunque probablemente no nos dejen...
—Quiero dormir— le cortó —Cierra las cortinas.
Jungkook se calló por unos segundos. Lo que le estaba contando no parecía interesarle demasiado.
—Deberías darte un baño— le sugirió.
—No.
—Entonces come algo. Mi hermano ha hecho arroz con curry. Siempre le sale muy rico pero no se lo digas. Se pasa la vida burlándose de mí porque dice que solo sé hacer Ramen— se puso de morros —Así que no pienso alabar sus platos— al ver que su amigo le seguía ignorando cogió el plato de la bandeja y le tocó el hombro —Eh, venga. Es hora de comer.
—No quiero.
—¿Ya estás otra vez con eso?
—Quiero dormir.
—Tienes que comer.
—No quiero— dijo molesto.
—Seokjin hyung no querría...
—¡Él no está aquí!— le gritó —¡Déjame tranquilo!
—¡Deja de comportarte como un crío!— le agarró del brazo —¡Así no solucionas nada! ¡Tienes que comer!
—¿Quién te crees que eres?— Taehyung se levantó de sopetón y se soltó bruscamente de su agarre.
El plato de comida cayó al suelo y Jungkook se levantó abruptamente de la cama.
—¡Lárgate de una vez!— gritó el mayor.
—¿Por qué has hecho eso?— le miró cabreado —¡No tenías por qué hacer eso!
Taehyung se tapó con las mantas. No era su intención tirar la comida, solo quería soltarse del maknae. Ni siquiera sabía que el menor sostenía el plato. Lo tiró sin querer.
—¿No vas a decir nada?
—Quiero estar solo— murmuró.
—¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes que decir?
—Vete.
Jungkook se agachó y recogió la comida con las manos. Estaba muy caliente y le quemaba, pero el maknae estaba tan cabreado que no le importó el dolor. Echó todo lo que pudo sobre la bandeja, recogió el plato agrietado y salió de la habitación dando un tremendo portazo.
Jungkook solo intenta ayudar a su amigo pero Tae está tan deprimido que no ve las buenas intenciones del maknae... 💔 ¿Quién conseguirá hacer entrar en razón a Taehyung?
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