32
Los hermanos Park llevaban varias horas esperando en el salón. A Jimin se le hacía extraño estar en ese lugar. Allí habían pasado demasiadas cosas y aunque Jungkook lo había dejado todo limpio y recogido, la sensación que tenía seguía siendo de incomodidad y desagrado.
El mayor intentó distraerse comprobando si funcionaba algún canal pero desafortunadamente, tanto la radio como la televisión seguían en silencio.
El maknae en cambio se había tumbado en el sofá. Sus pensamientos solo giraban en torno a lo que estaba ocurriendo en su habitación. Ya habían pasado tres horas y Yoongi todavía seguía sin salir.
-¿Qué tanto necesitan hablar?- refunfuñó para sí mismo.
Estaba preocupado. Taehyung había sufrido un accidente y una paliza, y a pesar de eso había mantenido su optimismo intacto. Pero, ¿qué pasaría ahora? Jungkook no dejaba de preguntarse si la muerte de Seokjin cambiaría su personalidad.
Miró por encima del sofá y vio a Jimin preparando té en la cocina. Se acercó y se sentó en el taburete negro.
-¿Crees que están bien?
-No, pero están juntos y eso es lo único que importa- le contestó Jimin.
Jungkook apoyó los brazos sobre la superficie de la cocina y observó el rostro de su hermano. Lucía serio y preocupado. El maknae se percató de la herida que tenía en el labio inferior.
-¿Cómo te has hecho eso?
Jimin le miró a los ojos y Jungkook se señalo su propio labio con el dedo índice.
-Ah, eso- el rubio se dio la vuelta para coger el azúcar del armario -Fue en el bosque luchando contra unos infectados. Me resbalé y me caí sobre una piedra.
Jimin no quería contarle la verdad. Estaba convencido de que a Jungkook le iba a sentar mal. Su hermano y Yoongi empezaban a llevarse bien y quería que la cosa siguiera así.
-Ten más cuidado, hyung.
-Lo tendré.
El mayor le acercó una taza de té de ginseng y Jungkook lo endulzó a su gusto.
-Yoongi hyung me dijo que le has mostrado el camino- el maknae le miró con curiosidad -¿A qué se refiere?
-¿Eso te dijo?
-Sí. Le di las gracias por salvarte y me contestó que no hacía falta, que si no llega a ser por ti no estaría aquí y que tú le mostraste el camino.
A Jimin le tomó por sorpresa. Revolvió el azúcar con la cucharilla mientras Jungkook esperaba una respuesta.
El mayor de los Park se sintió feliz. Se habían ayudado mutuamente y si ambos habían logrado llegar a la casa de la montaña, había sido gracias al trabajo en equipo. El mérito era de ambos pero las palabras de Yoongi le hicieron feliz.
-Solo le ayudé a llegar hasta aquí.
-Eso mismo le dije yo- bebió un poco de té -Creo que le gusta hacerse el misterioso.
-¿Te sigue cayendo mal?
-Te ha salvado la vida. ¿Cómo podría caerme mal? Es imposible.
-Me alegro- Jimin le miró aliviado -Es una buena persona, ha cuidado de mí y sin él yo tampoco estaría aquí.
-Yoongi hyung parece ese tipo de persona.
-¿Cuál?- preguntó mientras tomaba un poco de té.
-Parece que le gusta proteger a los demás. Conmigo se ha portado como un hermano mayor y tú tienes la misma edad que Taehyung hyung. Seguro que nos ve como hermanos pequeños.
Jimin torció la boca. No sabía por qué pero lo que había sugerido Jungkook no le había gustado.
-¿Por qué pones esa cara?- le preguntó arqueando una ceja.
-¿Qué cara? No pongo ninguna cara.
-Has puesto cara rara.
-No.
-Sí. Has torcido la boca.
-Es por el té, está amargo.
-Pero si no has bebido en ese momento- señaló.
-Pero bebí antes y el sabor sigue en mi boca- insistió.
-Hyung- Jungkook le miró a los ojos -¡¿No me digas que te gusta Yoongi hyung?!
-¿Qué?- Jimin negó con la cabeza -¿Cómo has llegado a esa conclusión?
-Por tu cara rara. Es sospechosa.
-Apenas le conozco. No seas ridículo- se molestó.
-¿Y el tiempo qué tiene que ver?
-Jungkook- Jimin le tiró de la oreja -Deja de pensar en cosas raras.
-No es mi culpa, el raro eres tú- se burló.
-De verdad, ¿cuándo vas a dejar esa mala costumbre?
-No me maltrates, hyung- se quejó.
Jimin suspiró y le soltó.
-Solo era una broma- el menor se frotó la oreja -Ya sé que no es tu tipo, no tienes por qué ponerte así.
«¿Y tú cómo sabes si es mi tipo?»
Jimin se calló. Lo pensó pero no lo dijo. No quería darle una impresión equivocada. Jungkook podía ser muy cansino cuando se trataba de su vida sentimental así que prefirió mantener la boca bien cerrada.
Además, Jimin le tenía mucho cariño a Yoongi pero entre ellos no había nada.
-¿Sabes? En vez de estar ahí sentado haciendo el vago y diciendo tonterías, ¿por qué no me ayudas?
-¿Con qué?
-Taehyung no ha comido nada. Voy a hacerle una sopa.
-De acuerdo.
No les llevó mucho tiempo cocinar la sopa de algas. Era un plato sencillo que les solía hacer su madre con frecuencia. Jimin estaba convencido de que le sentaría bien al estómago de Taehyung.
El tiempo pasó y Yoongi seguía sin aparecer.
Jungkook se estaba impacientando. Esperar nunca había sido su fuerte y esa noche la espera se le estaba haciendo eterna. Jimin pensó en subirle la sopa a Taehyung pero no quería interrumpirles.
Se entretuvieron hablando hasta que el mayor de los Min bajó por las escaleras. Jungkook fue el primero en verlo. Avisó a su hermano y ambos se levantaron del sofá.
-¿Cómo ha ido?- quiso saber Jimin.
-No va a ser fácil superar esto- le dijo -Pero lo haremos juntos.
-¿Y Taehyung hyung?- preguntó Jungkook.
-Se ha quedado dormido.
-Tu también deberías dormir- le sugirió Jimin -Necesitas descansar.
-Me puedo quedar con tu hermano- dijo el maknae -Vosotros deberiáis recuperar fuerzas.
Yoongi se lo pensó por unos segundos y luego asintió. Podía confiar en Jungkook. El chico le había demostrado que era de confianza y además no podía ocultarlo, estaba agotado.
-De acuerdo, pero si hay algún problema me llamas.
-Por supuesto.
Los tres subieron al segundo piso. Jungkook se despidió de ambos y entró en su habitación. Yoongi siguió a Jimin a su cuarto.
-Puedes quedarte aquí- dijo el rubio mientras se acercaba al armario. Sacó un pijama de color verde botella y se lo dio a su amigo -Voy a lavarme los dientes. Te voy a dejar un cepillo para que lo puedas usar.
Jimin entró en el cuarto de baño y el mayor se cambió de ropa. Hablar con Taehyung le había quitado un peso de encima y ahora sentía todo el cansancio que se había acumulado en su cuerpo. Se sentó en la cama y esperó a su amigo.
El menor no tardó en salir. Mientras Yoongi se cepillaba los dientes, Jimin cerró las cortinas y quitó los pequeños cojines de la cama. Se oía la lluvia golpear contra los cristales. Todavía seguía lloviendo aunque con menor intensidad.
-Le hemos hecho una sopa a tu hermano- le dijo al verle salir del baño -Jungkook se la dará cuando despierte.
-Muchas gracias- Yoongi se sintió conmovido por todo lo que estaban haciendo por Taehyung -No sé cómo os voy a pagar por todo esto.
-¿Pagar? Me has salvado la vida, ¿pero qué quieres pagar?- dijo Jimin casi ofendido. Lo empujó con suavidad hacia la cama -Duerme y con eso estamos en paz.
Yoongi sonrió y se metió en la cama. El colchón era un poco duro pero muy cómodo, justo como le gustaba. Las sábanas olían a limón y la almohada era muy suave. Su cuerpo se relajó al instante.
-Hyung, no me importa si te levantas a las ocho de la tarde. Taehyung está con nosotros, así que duerme tranquilamente, ¿vale?
-Está bien- Yoongi se tumbó de costado -Dejaré a Tae en las manos de Jungkook y dormiré hasta cansarme. ¿Te parece bien?
-¿En las de Jungkook?- dijo un poco molesto -Vaya, enterrar cadáveres debe unir mucho.
Yoongi se rió. Era la segunda vez en ese día que se reía con ganas. Jimin le miró sorprendido.
-¿Qué te hace gracia?- se sentó en la cama.
-Es divertido verte ofendido- le contestó.
-¿Eso te divierte?
-Arrugas la nariz de una forma muy graciosa.
-No es cierto- el menor miró hacia otro lado.
-Mientes muy mal- le recordó.
-Si ya has terminado de burlarte de mí, me voy a dormir.
Jimin estaba a punto de levantarse cuando Yoongi lo agarró por el brazo.
-No. Tú te vas a quedar a dormir aquí.
-¿Qué?- le miró sorprendido -Hyung, voy a dormir en la habitación de mis padres.
-Ni hablar- Yoongi se negó rotundamente -Hoy has pasado por muchas cosas. Sé que intentas ser fuerte y sobrellevar esto por tu hermano pero conmigo no tienes que fingir- le soltó el brazo -No creo que debas estar solo después de lo que has vivido.
Jimin bajó la mirada. Había intentado mostrar entereza y mantenerse sereno por su hermano y también por los Min, pero en su interior estaba realmente exhausto.
-¿No te importa?
No quería parecer un niño asustadizo pero en realidad prefería estar con alguien. La soledad siempre le hacía pensar y lo que no quería era darle vueltas a todo lo que había sucedido horas atrás.
-Claro que no. Hemos compartido una cueva, podemos compartir una cama.
El menor se rió y Yoongi le observó con afecto. Su sonrisa le transmitía calma. El chico de Daegu tampoco quería pasar la noche solo. Esa casa era enorme y se sentía muy vacía.
Levantó las mantas y su amigo se metió en la cama.
-Jimin.
-Dime- el menor se tumbó de costado para poder verle la cara.
-Lo que has hecho hoy por mi hermano, te lo agradezco de corazón- Yoongi también estaba tumbado de costado.
Jimin le sonrió con afecto.
-Ahora somos como una familia, ¿no?
-Sí, lo somos- dijo Yoongi.
-Hyung, ¿me puedes prometer una cosa?- su sonrisa desapareció.
-¿Qué?
-Si me llega a pasar algo, cuida de Jungkook- le miró a los ojos.
-No te va a pasar nada, no voy a dejar que te pase nada.
-Hyung, solo prómetemelo.
Yoongi entendía su preopcupación. La experiencia con la muerte le había afectado y no era para menos. Necesitaba escucharlo de su boca para quedarse más tranquilo. Al fin y al cabo la persona más importante para Park Jimin era su hermano pequeño.
-Te lo prometo.
-Gracias.
Yoongi vio cómo el menor se quedaba dormido.
El joven no tenía intención de cumplir esa promesa. Quería proteger a Jimin, eso lo tenía claro, y proteger a Jimin significaba cuidar de Jungkook. Como había dicho su amigo ahora eran una familia y si de algo entendía Yoongi era de luchar por los suyos. No dejaría que nadie pasara nunca más por el dolor de la pérdida.
Los sentimientos de Yoongi por Jimin se hacen cada vez más fuertes. ❤️
¿Conseguirá Yoongi proteger a todos y evitar que vuelvan a sufrir una pérdida tan dolorosa? El tiempo lo dirá...
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