18
Jimin sujetó a Yoongi con todas sus fuerzas. El mayor no dejaba de resistirse. Quería ir en busca de Seokjin, quería alcanzar a su amigo pero Jimin no se lo iba a permitir. Había dado su palabra y pensaba cumplirla.
-¡Suéltame de una puta vez!
-¡Cálmate!
-¡Que me sueltes!
Jimin no pudo retener a Yoongi durante mucho tiempo. El chico de Daegu le pisó el pie con fuerza y al notar como Jimin aflojaba su agarre por el dolor, le pegó un codazo en el abdomen.
Dolorido, el joven le soltó y Yoongi salió corriendo hacia el barranco.
Cuando llegó, su amigo ya no estaba. En su interior sabía que Seokjin se había tirado, pero en el fondo no quería creer que había hecho eso.
No quería creer que su mejor amigo había tenido un final tan injusto.
Yoongi caminó lentamente hacia el barranco. Tenía miedo pero al mismo tiempo quería verlo con sus propios ojos. Tenía que ver si Seokjin de verdad se había lanzado al vacío.
-¡Yoongi hyung!- Jimin estaba a pocos metros de él -¡No lo hagas! ¡Seokjin hyung no quiere que lo veas así! ¡Él no quiere esto para ti!
Eso fue suficiente para traer de vuelta su ira. Se giró, caminó hacia Jimin y cuando le alcanzó, le propinó un puñetazo en la cara.
El joven tropezó con su propio pie y cayó al suelo. Antes de poder entender lo que había pasado, ya tenía a Yoongi encima.
-¡No hables de él como si le conocieras! ¿Por qué no me has dejado ir?- le gritó con rabia -¿Por qué me lo has impedido? ¡No tenías ningún derecho!- Yoongi le cogió del cuello del jersey y lo zarandeó con fuerza -¿Por qué?
-¡Porque él me lo pidió! ¡Seokjin hyung quiere protegerte! ¡Para él, tú eres lo más importante!
Estaba empezando a llover.
La expresión del rostro de Yoongi cambió cuando escuchó esas palabras. Sus ojos furiosos se llenaron de lágrimas. Lo soltó y se sentó a su lado, ya no pudo contener las lágrimas.
Jimin seguía tumbado en el terreno. Se llevó la mano al labio inferior. Le dolía y la boca le sabía a sangre. El hermano de Taehyung le había golpeado con fuerza.
-Es culpa mía- dijo Yoongi -¡Esto ha pasado por mi culpa!
Jimin se sentó y le observó con tristeza. Yoongi estaba mirando hacia el cielo. Tenía la cara empapada, cada vez llovía con más intensidad.
El chico de cabello rubio miró a su alrededor. Allí eran un blanco fácil para cualquier infectado y encima tenían una tormenta justo encima de sus cabezas.
No podían quedarse pero a Yoongi no parecía importarle. Estaba demasiado impactado por lo que había pasado y no le culpaba. Cualquiera en su situación habría perdido los nervios.
Jimin necesitaba sacarlo de allí. Tenía que buscar un sitio donde refugiarse. Se levantó del suelo y le miró a la cara.
-¡Puedes quedarte aquí y seguir lamentándote o puedes levantarte y venir conmigo!- le dijo con firmeza -¡Seokjin hyung tomó una decisión! ¿Qué vas a hacer? ¡¿Vas a permitir que su muerte haya sido en vano?!
El chico seguía teniendo la mirada perdida pero Jimin notó cierta reacción en su rostro.
-¿También piensas abandonar a Taehyung? ¿Tan poco te importa tu hermano? ¿Así de fácil se rinde Min Yoongi?
Yoongi clavó la vista en Jimin. El menor no supo cómo interpretar su mirada pero no le importó, había reaccionado.
-¿Qué piensas hacer?- Jimin extendió su brazo -¿Vienes conmigo?
Yoongi le miró la mano. Nunca había sentido un vacío tan profundo. Cuando murieron sus padres, el dolor había sido insoportable pero pudo echarle la culpa al borracho que los mató. Ahora la sensación era completamente diferente.
Él había sido el causante de la muerte de su mejor amigo. Lo podía haber evitado y ahora tenía que vivir con esa carga.
Pensó en Taehyung. ¿Así se sentía su hermano?
Tenía el corazón roto pero no podía quedarse allí. No podía abandonar a su hermano y tampoco podía faltarle al respeto a Seokjin.
Apretó la mano de Jimin y el rubio le ayudó a levantarse del suelo.
Yoongi le miró a los ojos. Si no llega a ser por él, se habría rendido.
-¡Voy contigo!
Jimin suspiró aliviado. Había pasado mucho miedo, temía no ser capaz de ayudar a Yoongi, temía fallarle a Seokjin pero no lo hizo. Ese chico era mucho más fuerte de lo que creía.
-¡Tenemos que buscar un sitio donde refugiarnos de la tormenta!- gritó.
Estaba lloviendo tan fuerte que necesitaba alzar la voz para hacerse oír.
-¡Al venir hacia aquí me ha parecido ver una especie de cueva!- le contestó Yoongi.
-¿En serio? ¿Sabes dónde queda?
-Sí- Yoongi cogió a Jimin de la mano y le habló al oído -Es mejor que estemos juntos. La visión no es muy buena y ahora no nos conviene perdernos.
Jimin apretó con fuerza la mano de Yoongi y le siguió por el bosque. El camino se había convertido en un desastre. Había barro por todas partes y costaba caminar por algunos sitios. El rubio estuvo a punto de caer en una ocasión pero Yoongi lo evitó.
El mayor se detuvo dos veces para mirar hacia dónde tirar. Jimin no entendía cómo era capaz de encontrar el camino. Para él todo se veía igual.
No tardaron en llegar al lugar. Había una piedra de tamaño considerable elevada por un costado, recostada sobre el monte y cubierta por vegetación. Tuvieron que agacharse para pasar por la entrada. Ahí solo cabían como mucho dos personas.
-¿Cuándo viste esto?- preguntó Jimin casi sin aliento. Habían caminado a gran velocidad por el bosque.
-Cuando estabas hablando con Jin sobre el restaurante- contestó con la voz entrecortada.
-¿Crees que es el refugio de algún animal?
-No lo sé- dijo Yoongi mirando a su alrededor -Espero que no.
El interior era pequeño y rocoso. Ambos tenían que permanecer sentados, no había manera de levantarse en ese sitio.
Los truenos empezaron a sonar con fuerza. Jimin se asustó. El estruendo fue tremendo, nunca había oído uno tan fuerte.
-¿Te dan miedo?- le preguntó Yoongi al ver su reacción.
-No, es solo que ha sonado muy fuerte.
-Los truenos son lo de menos, los que deben preocuparte son los rayos. Sobre todo en el bosque. Pero aquí estamos seguros. Aunque impacte un rayo en algún árbol de esos- los señaló con el dedo -No nos pasaría nada.
Jimin miró la hilera de árboles que tenían enfrente. No sabía si Yoongi decía la verdad o solo intentaba tranquilizarle. El mayor siempre sonaba tan convincente que era difícil pensar que mentía.
-Será mejor que nos quitemos la ropa o vamos a pillar una pulmonía- comentó el chico de Daegu.
Ambos estaban completamente empapados. Tenían los pantalones cubiertos de barro hasta la pantorrilla.
Jimin se echó el pelo mojado hacia atrás y miró al exterior. Por culpa de la tormenta se estaban retrasando.
-Jungkook y Taehyung nos están esperando- masculló.
-Sí. Tendremos que llegar cuanto antes- Yoongi se quitó la camisa negra -No sé cómo es el tuyo pero mi hermano no sabe ni hacerse un huevo frito.
-Jungkook solo sabe hacer Ramen- Jimin se quitó el jersey fino y se desabrochó el pantalón -De distintas clases, eso sí, pero solo Ramen.
-Al menos el tuyo sabe hacer algo- Yoongi dejó la camiseta al lado de la camisa- El mío hizo una vez Japchae y casi quema la cocina.
-¡Vaya!- Jimin se quitó las zapatillas y los calcetines antes de quitarse el pantalón -Tu hermano parece un buen chico.
-Lo es- suspiró Yoongi.
Jimin le miró de reojo. El mayor estaba intentando conversar con naturalidad pero su rostro no podía ocultar el profundo dolor que padecía.
Para el menor era difícil verle así. Quería hacer algo por él pero no sabía cómo. Su mejor amigo acababa de morir y por mucho que quisiera, no había manera de aliviar su pena.
Yoongi notó que Jimin le estaba mirando. Por primera vez se fijó en la herida que le había hecho al menor.
-Siento lo del golpe- dijo arrepentido.
Jimin se tocó el labio inferior al escuchar sus palabras.
-No te preocupes, no es nada.
-Sí lo es. No debí pegarte y lo siento de verdad.
-Somos humanos y a veces perdemos los nervios. Acepto tus disculpas.
-Gracias- Yoongi le miró aliviado -No volverá a pasar.
-Lo sé- le contestó con calma -Parece que tú y yo siempre acabamos en ropa interior- añadió para suavizar el ambiente.
Yoongi todavía no se había quitado el pantalón pero no tardó en hacerlo.
-Eso parece- contestó al mismo tiempo que colocaba la ropa a un costado.
Sonó otro trueno. Jimin no pudo disimular el miedo que sentía.
-Sí que te dan pavor los truenos.
-No, de verdad que no. Es solo que aquí suenan muy fuerte.
-¿Siempre mientes tan mal?
-Sí- admitió apenado.
La lluvia no cesaba. Seguía lloviendo con muchísima intensidad. No hacía frío pero sí se notaba algo de humedad.
Jimin iba a escurrir su ropa cuando vio que algo asomaba del bolsillo del pantalón. Era la fotografía que le había dado Seokjin.
-Seokjin hyung me dio esto- comentó mientras cogía la foto -Dijo que era de su familia. Deberías tenerla tú, hyung.
Yoongi le miró con pesar y tomó la fotografía. Jimin se había girado para escurrir la ropa cuando escuchó un sollozo.
Yoongi estaba llorando desconsoladamente.
-¿Qué pasa?- dijo asustado.
El joven de cabello negro sostenía la fotografía con ambas manos. Jimin bajó la mirada. Había cogido la foto por el lado opuesto así que no había visto la imagen. Cuando la vio, se le llenaron los ojos de lágrimas y abrazó a Yoongi con fuerza. Este dejó caerla, rodeando con sus brazos el cuerpo del menor.
En la fotografía aparecían Taehyung, Seokjin y Yoongi.
Para Jin, los Min siempre han sido su verdadera familia.
Pobre Yoongi. Perder a su mejor amigo ha sido un golpe muy duro. Menos mal que tiene a Jimin a su lado.
♥ Quería agradecer a todas las personas que están leyendo mi historia, dejan algún comentario y/o voto. ¡Mil gracias! ♥
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