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17

Jungkook estaba expectante. Taehyung le iba a responder a la pregunta que le había hecho horas atrás en el coche. El maknae siguió caminando. Esperaba con ansias escuchar lo que le tenía que decir el mayor.

-Mi padre trabajaba para una empresa importante y después de sacrificarse durante años, un día consiguió el ascenso que tanto deseaba. Con el ascenso le subieron el sueldo y como el aumento fue considerable, mis padres decidieron mudarse a otro barrio. Querían vivir en un sitio más acorde a su nuevo estilo de vida.

Jungkook se sorprendió un poco. Esperaba una respuesta simple, algo breve pero Taehyung le estaba contando una historia sobre su familia. El chico de Busan siguió escuchando con interés.

-Nuestro barrio anterior no estaba mal. Nunca hemos tenido demasiado dinero pero vivíamos bien. Al mudarnos también me cambiaron de colegio.

Me tocó asistir a un instituto más refinado. Siempre he sido muy sociable pero en ese instituto no era capaz de hacer amigos. La mayoría de los alumnos pertenecían a familias importantes.

Todavía no entiendo por qué mis padres decidieron enviarme allí.

Un día, los chicos más populares de la clase hicieron una fiesta y yo también recibí una invitación. Había muchos rumores en la escuela. Si te invitaban y no ibas a la fiesta, los anfitriones te harían la vida imposible durante el resto del año escolar.

Solo era un rumor pero yo era un alumno nuevo. Un alumno nuevo y sin amigos, así que pensé en ir. Quizás fuera de la escuela y en un ambiente más informal, sería capaz de hacer alguna amistad.

Se lo comenté a mis padres y no me permitieron ir. ¿Un chico de 13 años en una fiesta? Para ellos eso olía a chicas y alcohol. No creyeron en mi palabra.

"¿Hacer amigos? Puedes hacer amigos en el instituto" me dijeron.

Se lo conté a mi hermano y él estaba de acuerdo con mis padres. No por el mismo motivo, para hyung los chicos de esa escuela no merecían la pena.

"Es mejor que te alejes de esa gentuza. De esos niños pijos no puede salir nada bueno." Esa fue su respuesta.

Estaba disgustado y enfadado. No comprendía por qué no me dejaban ir. Cuando tienes esa edad todo se magnifica. Mi frustración era enorme. Ni mi hermano me entendía.

Decidí ir por mi cuenta.

La fiesta era un domingo. Tenía que engañar a mi familia así que pasé todo el día haciéndome el enfermo. Le puse tanto empeño que mis padres se creyeron el numerito. Hasta hyung se lo tragó.

Después de cenar subí a mi habitación diciendo que me iba a dormir temprano. Como había estado actuando bien, nadie dudó de mí.

Salí por la ventana, monté en la bicicleta de mi hermano y me fui a la fiesta.

Tenía pensado estar dos horas. En dos horas nadie se daría cuenta de mi ausencia. En dos horas podría hacer algún amigo. La gente de allí me vería y si el rumor era cierto, no habría consecuencias para mí.

Mi plan era perfecto. No podía salir nada mal. Pero me equivoqué.

La voz de Taehyung albergaba un tono de profundo dolor. Para Jungkook no pasó inadvertido.

-Llegué a la fiesta un poco nervioso pero también estaba muy entusiasmado. Me acerqué al grupo de chicos que conocía. Todos estaban bebiendo y riendo.

Cuando me vieron se empezaron a burlar de mí.

Me dieron una bandeja y me dijeron que solo me habían invitado para ser el camarero. Se burlaron de mi físico, de lo que vestía, de mi familia, del trabajo de mi padre... Dijeron muchas cosas crueles. Demasiadas.

Jungkook se tensó. Conocía bien a ese tipo de personas. Niños ricos que se creían superiores a los demás por el simple hecho de tener una tarjeta de crédito ilimitada y un padre que les sacaba las castañas del fuego cada vez que se pasaban de la raya.

Siempre se había mantenido alejado de esos gusanos.

-No pude decir ni una sola palabra. Estaba demasiado impactado. Mi hermano tenía razón, esas personas no valían la pena.

Tiré la bandeja al suelo y salí corriendo.

Busqué la bicicleta por todas partes pero no estaba. Alguien la debió de haber escondido. Era muy tarde para volver caminando así que decidí llamar a mi madre y confesar lo que había hecho.

Me llevaría una buena bronca, probablemente también un buen castigo, pero prefería eso a seguir en ese horrible lugar.

Mi madre se disgustó por teléfono pero no me dio ninguna charla. Sabía que lo haría en el coche, de vuelta a casa o en nuestro hogar.

Les esperé en un parque porque prefería estar lejos de aquel sitio. Pero mis padres nunca llegaron. Esa noche murieron en un accidente de tráfico. Un borracho chocó contra su vehículo y los mató en el acto.

Jungkook se paró. Había estado escuchando la historia con calma. Había seguido caminando mientras Taehyung le contaba parte de su vida, pero en ningún momento creyó que ese sería el trágico final.

-Si aquel día le hubiera hecho caso, mis padres seguirían vivos. Si hubiera hecho lo que me dijeron, mi hermano no tendría que haber dejado los estudios. No se tendría que haber convertido en mi padre, asumiendo un papel que no le correspondía.

La voz de Taehyung se quebró. Tuvo que callarse durante un momento. No quería llorar pero hablar del tema le resultaba extremadamente difícil.

-Solo tenías 13 años- dijo Jungkook en voz baja -Eras un niño.

-Solo tenía 13 años cuando le jodí la vida a toda mi familia- contestó con amargura -Mi hermano se ha sacrificado todos estos años por mí, lo mínimo que puedo hacer, es hacer lo que me pide.

Jungkook lo entendía. Entendía esa manera de pensar. También tenía un hermano mayor pero sus circunstancias eran completamente distintas. Ellos habían tenido una vida privilegiada en comparación con la de los Min.

Debía medir muy bien sus palabras. No quería hacerle daño diciendo alguna estupidez insensible.

-Lo entiendo. Yo en tu lugar habría actuado de la misma manera- contestó al fin -Pero no deberías atormentarte ni dejar de tomar tus propias decisiones por lo que sucedió en el pasado- Jungkook siguió caminando mientras le hablaba con calma. Intentó suavizar sus palabras al máximo -No podemos controlar la vida de los demás ni tampoco podemos evitar todas las cosas malas que ocurren.

-No sabes por todo lo que hemos pasado.

-No, no lo sé. Tienes razón.

Taehyung apretó su rostro contra la espalda de Jungkook. El maknae supo al momento que el chico estaba sufriendo.

-¿Sabe tu hermano cómo te sientes?

-No- musitó.

-¿Por qué?

-Soy una carga para él. No quiero aumentar más el equipaje que lleva por mi culpa.

-Taehyung hyung.

El chico de Daegu abrió los ojos. Era la primera vez que Jungkook le llamaba por su nombre.

-Tu hermano puede ser muchas cosas pero no parece el tipo de persona que no quiere a su hermano pequeño. Deberías hablar con él y decirle cómo te sientes.

-¿Y si en el fondo me odia? Maté a nuestros padres y le arruiné la vida.

Jungkook se volvió a detener. Hacía rato que habían dejado la carretera y ahora caminaban por un camino a través del bosque. Se acercó a un árbol y se dio la vuelta.

-¡Baja!

Con calma soltó a Taehyung y este apoyó la espalda contra el tronco del árbol. El maknae se giró para mirarle directamente a la cara. Sus cabezas estaban a poca distancia.

-¡Escucha!- empezó a decir Jungkook en un tono firme -¡Tú no has matado a nadie! ¡El único asesino aquí es el gilipollas que decidió coger un vehículo borracho!

Taehyung hizo ademán de hablar pero Jungkook le detuvo.

-¡Escucha!- repitió -Si tengo algo claro es que Yoongi hyung te mira con mucho cariño. Puede ser un antipático, sí, pero estoy seguro de que alguien que sacrifica su futuro por su hermano solo lo puede hacer por una razón.

-¿Cuál?

-Amor.

Taehyung no dijo nada. Pensó en todo lo que le había dicho Jungkook. Tardó unos segundos en volver a hablar.

-Tenía razón.

-¿Sobre qué?

-Eres buena persona.

-Quieres dejar de decir eso- bufó -¡Mira que eres empalagoso!

Taehyung sonrió pero su sonrisa no era la de siempre. Parecía diferente. No era una sonrisa alegre, su gesto no indicaba agrado o placer.

Jungkook conocía esa expresión. Se la había visto muchas veces a Jimin. Estaba disimulando su dolor, aguantando las lágrimas y actuando como si todo estuviera bien.

El maknae le golpeó con el dedo en la frente.

-¡Ay! ¿Qué haces?- se quejó -¡Estoy herido!

-¡Imbécil!

Taehyung abrió los ojos como platos. No entendía ese cambio tan brusco.

-¿Por qué me insultas?

-¡Si quieres llorar, llora! ¡No te ocultes por vergüenza!

El mayor se sorprendió. ¿Había visto a través de él? Bajó la mirada y se mordió el labio inferior. Jungkook se dio la vuelta.

-No pienso mirar- le dijo -Me quedaré aquí parado.

Taehyung se mantenía sobre un solo pie. Miró la espalda de Jungkook y luego al cielo.

Sabía que Yoongi le quería, siempre se lo había demostrado. Aun así estaba asustado. Temía que su hermano le pudiera guardar rencor, no solo por haber sacrificado su amor por la música, sino también por ser el responsable de la muerte de sus padres.

El chico estaba convencido de una cosa. La vida de Yoongi hubiera sido más fácil sin él.

Y en su interior temía que Yoongi también lo creyera.

Jungkook no se movió. No dijo nada. Se quedó en silencio escuchando el llanto de Taehyung.

El pasado de los Min esconde mucho sufrimiento. Pobre Tae... Debería decirle a Yoongi cómo se siente.

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