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Namjoon fue presentando a sus amigos uno a uno. Jackson y Jihoon, algo más calmados, saludaron amablemente a los jóvenes que se habían reunido alrededor de la mesa del comedor para comer con ellos.
Los almuerzos en el búnker se daban entre las doce de la mañana y las dos de la tarde. Como se trataba de un caso especial, el personal de cocina volvió al trabajo para servir alimentos a los que no habían podido asistir durante esas horas.
A Jackson y Jihoon, que habían pasado los últimos días a la intemperie comiendo poco y bebiendo aún menos, se les hizo la boca agua en cuanto el personal empezó a traer los platillos. Jackson todavía logró controlar el impulso por pura fuerza de voluntad, Jihoon sin embargo no pudo frenarse; se abalanzó sobre la comida como un lobo hambriento, metiéndose grandes cantidades de arroz en la boca.
El chico se atragantó de tal manera que Hoseok tuvo que golpearle la espalda. Lejos de comer con más calma, Jihoon siguió devorando todo lo que le ponían por delante. Esa curiosa estampa provocó algunas risas, sobre todo en Taehyung.
Por petición de Namjoon, el grupo evitó hablar sobre lo ocurrido en la aldea. Aquel tema provocaba mucha tristeza y malestar en sus amigos y lo último que quería era estropearles la comida.
Taehyung fue el encargado de crear un ambiente cómodo y agradable para ellos. Les habló de las instalaciones del búnker, dejando a ambos muy impresionados.
Jimin los escuchó animadamente mientras ingería algunos fideos. Los nervios en el estómago habían cesado y ahora volvía a tener apetito. Yoongi sin embargo se mantuvo en un segundo plano. No lograba dejar de pensar en la persona que había estado en su dormitorio.
Al cabo de un rato apareció Eunha por la puerta, acompañada de un joven. La muchacha abrazó a sus amigos con ímpetu, logrando sacarles a ambos y sobre todo a Jackson una sonrisa. Tras esa calurosa bienvenida, la mayoría se fijó en el desconocido de metro setenta y cinco al que Eunha tomó de la mano.
—Os presento a mi novio.
Jihoon, que seguía con la boca llena casi se atraganta de la impresión.
—Pequeña, no has perdido el tiempo— Jackson se sorprendió tanto como su amigo.
Hoseok miró a Namjoon de reojo. Sabía que lo estaba analizando de los pies a la cabeza.
«Por favor, Joonie, no la líes» pensó, cruzando los dedos por detrás de la espalda.
—Soy Yoo Seungho— se presentó el joven de cabello castaño —Encantado de conoceros.
—Joder, pero no aparezcas así de la nada— se quejó Taehyung —Avisa para que pueda ir a por palomitas.
Jungkook le dio un codazo a su novio; el hermano de Yoongi se frotó el brazo haciendo un puchero.
Seungho, un poco desconcertado por el comentario, miró a Eunha en busca de respuestas pero la chica solo le apretó la mano.
—Yo soy Jung Hoseok— le señaló una silla vacía a su lado —Por favor, siéntate y cuéntanos algo sobre ti.
—Por ejemplo qué edad tienes, a qué te dedicas, si tienes trapos sucios— añadió Taehyung oprimiendo las ganas de reír.
Jungkook le volvió a dar un codazo. En esta ocasión sí se lo devolvió a su novio.
—Tengo veinticinco años y soy agricultor— Seungho se sentó en medio de Hoseok y Eunha —Eh, y no, no tengo trapos sucios— frunció el ceño.
—¿Veinticinco años?— Taehyung miró a Namjoon inmediatamente —Hostia, tendrás que llamarle hyung— el chico ya no pudo aguantar la risa —Me meo.
Tanto Namjoon como Hoseok intentaron disimular y no dejarse llevar por la sorpresa inicial. A ambos les había sorprendido la edad de Seungho más allá de la profesión. Aunque era cierto que físicamente no parecía el típico muchacho de campo, uno no se podía fiar de las apariencias.
—Su edad no me importa— remarcó Eunha —Me importa él como persona.
—Di que sí. Además, los hombres mayores son mejores. Ya sabes, por la experiencia— Taehyung le guiñó un ojo.
Jungkook se levantó de la silla y se sentó al lado de Jimin, visiblemente molesto por el comentario. El rubio le acarició el brazo intentando apaciguar los ánimos. Era evidente que su hermano se había picado.
Taehyung resopló, maldiciéndose a sí mismo por haber sido tan bocazas.
—¿Tienes familia en el búnker?— preguntó Namjoon.
—No. Soy hijo único.
—¿Y cómo llegaste al búnker?— siguió indagando.
—Un amigo de mi padre solía trabajar aquí como electricista— explicó con calma —El día que apareció el virus me trajo con él.
—¿Por qué razón?
—Su hijo se había roto un brazo y necesitaba un ayudante.
—Pero eres agricultor— señaló Namjoon —¿Cómo podías ayudarle?
—Me crié en una granja pero estudié informática en la ciudad. Para costearme los estudios ayudé al amigo de mi padre desde muy joven. Prácticamente aprendí el oficio de electricista con él.
—Entonces eres informático, electricista y agricultor— se sorprendió Hoseok —Qué chico más aplicado— sonrió —Me gusta.
Jimin se acercó a Yoongi.
—Parecen una pareja interrogando al novio de su hija— le susurró al oído, conteniendo la risa.
El mayor asintió levemente. Ni siquiera estaba prestando atención a la conversación.
—¿Qué sucede?— el rubio notó que algo le ocurría.
—Nada— se forzó a mentir —Solo estoy cansado.
—¿Quieres que nos vayamos a la cama? Son las cuatro de la tarde pero qué más da— sonrió coqueto —Podemos pasar todo el día entre las sábanas.
—Prefiero quedarme con los demás— miró hacia Jackson y Jihoon, que seguían comiendo y escuchando la conversación entre Namjoon y Seungho —Es mejor hacerles compañía.
—Eres un amor de persona— Jimin le besó en la mejilla —Pero no te sobreesfuerces. Tú también tienes que descansar.
Yoongi asintió contemplando su sonrisa.
Namjoon y Hoseok continuaron interrogando a Seungho, que a pesar de todo aguantó con firmeza. Después de media hora de conversación, la pareja decidió retirarse.
—Gracias por tu apoyo— Eunha abrazó a Hoseok.
—¿Cómo no iba a dártelo? Es guapo, educado, guapo, simpático, ¿ya he dicho que es guapo?— bromeó, haciéndola reír aún más —Solo quiero verte feliz y él parece lograrlo.
Eunha asintió, luego posó la vista sobre Namjoon.
—Gracias por haberte portado tan bien con él.
—Parece un buen chico— admitió —¿Por qué me lo has presentado? ¿Pensé que no lo harías tan pronto?
—Porque Seungho oppa me lo pidió— contestó para sorpresa de Namjoon —Me dijo que no debíamos ocultar lo nuestro y menos a las personas que son importantes para mí.
Namjoon desvió la mirada hacia Seungho, que estaba hablando con Taehyung y Jungkook.
—Parece que tu novio es inteligente— la miró —Ve con él.
Eunha abrazó a Namjoon con fuerza. El de Seúl se quedó junto a Hoseok observando cómo salían del comedor.
—Has estado muy bien, Joonie— le apretó el hombro —Estoy orgulloso de ti.
—No creas que no voy a vigilarle de cerca— se cruzó de brazos.
—Ya, ya— puso los ojos en blanco —Pero tienes que admitir que te ha caído bien.
—Le vigilaré hasta el día de mi muerte.
—Joder, admite que te ha caído bien.
—Hasta el día de mi muerte— repitió.
—¡La madre que te parió, Joonie!
Jungkook se encargó de llevar a Jackson y Jihoon a una habitación de la zona «C», dormitorio que había ordenado preparar su padre para que pudieran descansar.
Yoongi los acompañó buscando un poco de espacio. El rubio se quedó con Namjoon, Hoseok y Taehyung en el comedor, completamente ajeno a todo lo que se le estaba pasando a su novio por la cabeza.
La encargada de la cocina les trajo la tarta de manzana que el mayor de los Park había pedido para Namjoon. El joven de cabello castaño ceniza la compartió con sus amigos. Las risas no cesaron en el rato que estuvieron juntos.
El ambiente en el grupo de Jungkook en cambio fue bien distinto. Yoongi se pasó todo el camino callado, al igual que Jackson. El único que parecía haber recuperado las ganas de hablar era Jihoon, que les relató cómo habían tenido que enterrar los cuerpos de sus amigos y alimentarse los últimos días de bayas y raíces.
La conversación cesó en cuanto Jihoon se sentó sobre la cama de su nuevo dormitorio. El chico cayó rendido al instante.
—En este papel te he apuntado nuestros dormitorios— dijo Jungkook en voz baja, para no despertar al menor —Después se os hará un reconocimiento médico. Si necesitáis cualquier cosa, no dudéis en pedírmela.
—Gracias— Jackson cogió el papel —Aprecio mucho lo que estás haciendo por nosotros.
—Los amigos de Namjoon hyung también sois nuestros amigos— Jungkook se despidió de él y salió al pasillo. Allí se encontró a Yoongi esperándole.
Los dos caminaron en silencio hacia el ascensor.
—¿Qué sucede?— el maknae le miró de reojo —Estás más callado de lo habitual.
—¿Sabes si los pasillos de los dormitorios tienen cámaras?
—No— apretó el botón del ascensor —La vigilancia por cámaras se limita al exterior y a las plantas del invernadero, almacenimiento etc. ¿Por qué?
Yoongi maldijo para sus adentros. Si hubiera habido cámaras podría haber averiguado quién estuvo en su habitación.
—¿Hyung?
—Jungkook, quiero que investigues a Choi Youngjae e Im Jaebum— le miró a los ojos.
—¿Por qué motivo?— frunció el ceño.
—Youngjae abatió en el bosque a un ciervo infectado, lo mató de un disparo pero creo que su verdadero objetivo era yo.
El rostro del menor palideció de la impresión.
—La bala solo me rozó un poco— Yoongi se tocó el apósito del cuello —Me giré a tiempo y evité el impacto pero por cómo sucedieron las cosas y por las miradas que intercambiaron... No creo que me equivoque, Jungkook.
—Confío en tu instinto, hyung, por eso no entiendo por qué siguen vivos— su mirada se endureció.
Yoongi se quedó callado, contemplando los ojos oscuros del menor. Las puertas del ascensor se abrieron en ese instante pero ninguno entró.
—Tengo la sospecha de que tu padre les ordenó matarme.
Los labios de Jungkook se separaron sin emitir ningún sonido. La suposición de su amigo le había impactado.
—H-Hyung— dijo al fin con voz ahogada —¿Por qué razón...? Mi padre puede ser muchas cosas pero no es un asesino.
—Jungkook, lo siento— le apretó el brazo —Quizá me esté precipitando pero es lo único que me encaja.
—¿Por qué?— preguntó desconcertado —También podría ser cosa de ellos, quizá les moleste que un "D" esté llevando la vida de un "V".
—Por eso quiero que lo investigues— le miró con sosiego —Si me equivoco con tu padre... Sé que tú buscarás la verdad.
Jungkook se sintió abrumado. Su padre había hecho cosas horribles pero ¿ordenar el asesinato del novio de su hijo? No podía imaginar que el hombre que lo había criado llegara a ese extremo.
Yoongi regresó al dormitorio sabiendo que Jimin seguía en el comedor, charlando con sus amigos. El chico de Daegu se dirigió inmediatamente al cuarto de baño, donde rebuscó dentro del cubo de basura en busca de un preservativo usado.
—No está— resopló aliviado —No hay nada— Yoongi no creía a su novio capaz de una infidelidad y sin embargo el miedo le había llevado a examinar la basura —El preservativo lo han usado Tae y Jungkook— se dijo a sí mismo —Al irse se les caería el envoltorio debajo de la cama.
El chico se apoyó sobre la pared de la habitación. El chupetón debía ser cosa suya, aunque no lo recordara seguro que había sido él.
Unos golpes en la puerta le hicieron desviarse de sus pensamientos. Yoongi se encontró con una joven de cabello largo en el pasillo. La chica le saludó mostrando una amplia sonrisa.
—Siento hacerte venir, Yerin— la dejó entrar en el dormitorio.
—No importa— la muchacha contempló el cuarto asombrada —Oppa, ¿vives aquí? ¿Cómo es posible?
—Es por mi pareja.
—Oh, ¿y tiene un hermano?— dijo con expresión pícara.
—Sí pero está pillado— Yoongi se rió —Me temo que no puedo ayudarte con eso.
—La vida es tan cruel— dramatizó alzando las sábanas blancas —He traído lo que querías.
Yoongi sonrió. Yerin era una compañera de trabajo que estaba a cargo de limpiar las habitaciones de las zonas «B» y «C». La joven, siempre alegre y servicial, empezó a conversar con él cada vez que se lo encontraba por los pasillos del búnker. Y a Yoongi le cayó en gracia por su entusiasmo y vivacidad.
—Siento las molestias pero el olor del suavizante es demasiado incómodo— el mayor empezó a quitar las sábanas.
—No son molestias— la chica le ayudó —Aunque el suavizante que se usa para los "V" huele muy rico— Yerin percibió el olor —Vaya, estás sábanas apestan a perfume— las tiró a un lado —Mi mejor amiga solía usarlo... ¿Cómo se llamaba?— murmuró —¡Ah sí! Classique de Jean Paul Gaultier— chasqueó los dedos.
Yoongi dejó caer la almohada; Yerin no se dio cuenta y siguió hablando.
—A mí siempre me ha parecido muy caro pero claro, soy pobre y gastar tanto en un perfume...— negó con la cabeza —Aunque era bastante popular entre las chicas de...
—Yerin, me acabo de acordar de algo— se pasó la mano por la nuca —Ya me encargo yo de esto.
—De acuerdo— la joven cogió las sábanas sucias con energía —Mañana nos vemos.
El mayor asintió y esperó a que la muchacha saliera de la habitación.
Yoongi se sentó sobre el sillón de la esquina, sobrepasado por sus sentimientos. Había intentado buscarle una explicación razonable a todo, incluso había llegado a pensar que el padre de Jimin tenía algo que ver, ¿pero cómo podía seguir luchando contra lo evidente? El chupetón era la prueba más clara de todas; un chupetón que no recordaba haberle hecho y sin embargo se había obligado a creer que había sido él.
—No quiero creerlo... No quiero creerlo...— susurró como un mantra, escondiendo el rostro entre sus manos —No puede ser verdad...
«El perfume de mujer, el envoltorio del preservativo, el chupetón, la herida en su labio...»
Yoongi alzó la vista dolido. La parte de él que insistía en que debía haber una explicación razonable se iba desvaneciendo lentamente.
«Casi me matan y ¿qué hacía él? ¿Follarse a una mujer en nuestra cama...?»
El joven de Daegu se levantó del sillón alterado.
—No tiene sentido... Tiene que haber una explicación...
«¿Realmente la hay?»
Yoongi respiró profundamente; en ese momento ya no sabía qué pensar.
Al fin hemos conocido al novio de Eunha. Namjoon se ha comportado bastante bien, ¿no creéis? Seungho ha caído bien entre el grupo pero ¿qué os ha parecido a vosotrxs? ¿Ha sido una primera impresión buena o mala?
Jungkook no cree que su padre sea capaz de ordenar un asesinato, sin embargo va a investigar lo que Yoongi le ha pedido. ¿Qué encontrará sobre Youngjae y Jaebum? ¿Podrá relacionarlos con Jongsuk de alguna manera? 🤔
Yoongi está dejando que sus emociones le nublen el juicio... ¿Debería hablar con Jimin o seguir indagando por su cuenta? En el próximo capítulo más. Feliz semana. 💜
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