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—Es realmente indignante que tengamos que aguantar a homófobos en pleno apocalipsis zombie— se quejó Taehyung —Es que me enerva de sobremanera— chasqueó la lengua molesto.
Jimin no dijo nada, solo caminó a su lado en silencio.
—¿Por qué le importa tanto a la gente lo que hacen los demás? Ni que besarse fuese un crimen— el joven miró a su amigo de reojo —MinMin, ¿qué pasa? Estás muy callado.
—Nada— suspiró —Es solo que... Estoy preocupado.
—Yo también— Taehyung metió las manos en los bolsillos del pantalón —Y ahora lo estoy incluso más porque ese imbécil está con ellos.
—¿Crees que le hará algo a Yoongi?
—Me pareció muy bravucón pero no creo que sea un matón— le miró —Además, Namjoon hyung está con él. No dejará que le pase nada.
—Tienes razón. En unas horas estarán de vuelta y esta pesadilla habrá terminado.
Taehyung entendía los sentimientos de su mejor amigo. Pasar diez días en el búnker les había proporcionado una seguridad absoluta. Allí no tenían ninguna clase de contacto con los infectados, no tenían que salir a matarlos, no tenían que temerlos. En el búnker reinaba la paz.
La única pega era Park Jongsuk, aparte del hecho de que debían renunciar a la luz del sol, claro, pero aquello eran nimiedades comparado con lo que se vivía en el exterior.
Taehyung respiró profundamente. No podían hacer nada por Yoongi y Namjoon, pero sí podían alentarse mutuamente para sobrellevar mejor la situación.
—MinMin— le pasó el brazo por los hombros —Cuando vuelva mi hermano tienes que recompensarle, ¿de acuerdo?— Jimin estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no entendió a qué se refería —Se merece que le eches un buen polvo. Ya sabes, dale mucho amor.
—Tú nunca cambias, ¿eh?
Taehyung sonrió de oreja a oreja al ver cómo se sonrojaba. Le parecía adorable cuando su amigo se cohibía.
—No me has contestado— bufó —¿Le recompensarás?
—Sí, le recompensaré— hizo un mohín —Siempre lo hago.
Taehyung se rió satisfecho al ver su expresión. Había logrado rebajar la tensión en él.
—¿Qué vas a hacer hasta que empiecen tus clases?— preguntó el rubio.
—Ni idea— el menor se encogió de hombros. En realidad no tenía nada que hacer. Jungkook, Hoseok y Eunha ya estarían trabajando y las clases que daba a los niños del búnker todavía tardarían en comenzar.
—Creo que el grifo de la ducha está atascado— suspiró Jimin —Quería arreglarlo para que no tuviera que hacerlo Yoongi pero no sé cómo.
—A mí se me da bien. Mi hermano me enseñó. ¿Quieres que te ayude?
—¿Lo harías?
—Por supuesto— sonrió jovial —Así me deberás una.
—Eres un interesado— Jimin le golpeó en el pecho.
Los dos caminaron más animados hacia la habitación del mayor. Taehyung fue el primero en pisar el dormitorio.
—TaeTae— el rubio se quedó en la puerta —Vete empezando, ahora voy.
El menor levantó ambos pulgares y se dispuso a comprobar el problema. Cuando entró en el cuarto de baño se llevó un buen susto.
—¡Kook!— soltó un poco agitado —Me has asustado... ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a desatascar el grifo?
—Claro que no— el maknae le miró con la misma cara de sorpresa —Yoongi hyung me pidió que viniera.
—¿Ah sí?— cerró la puerta —¿Cuándo?
—Cuando fui a despedirme de él— explicó apoyado sobre el lavabo —Me mostró una nota, decía que viniera aquí lo antes posible y esperase a mi hermano.
—Tu hermano está...— Taehyung se quedó callado.
—¿Qué?
—Creo que ya lo entiendo— el mayor le miró con los ojos muy abiertos.
—¿Qué entiendes?— preguntó desconcertado.
—Dices que la nota te la mostró mi hermano, ¿no?— se rió —El muy capullo me ha engañado.
—¿Por qué?— Jungkook frunció el ceño.
—Dijo que tenía una solución a nuestro problema y que me la daría después de hablarlo con MinMin— su sonrisa se agrandó —Es este sitio, Kook. ¿No lo ves?— alzó los brazos —Sauron no ha vuelto a pisar esta habitación y mucho menos el cuarto de baño.
Jungkook parpadeó varias veces; no había caído en eso.
—Entonces, ¿me estás diciendo que esto es idea de Yoongi hyung?
—Sí— Taehyung asintió con la cabeza —Este es nuestro sitio seguro. Aquí no nos verá, es más...
Jungkook abrazó a su novio antes de que pudiera terminar la frase. Hacía diez días que no se habían tocado. Hacía diez días que no habían podido ser ellos mismos.
—Te he echado mucho de menos, Tae.
—Yo también— cerró los ojos e inhaló su olor —No te imaginas cuánto.
—He podido inventarme algo para venir aquí sin Jihyo pero tengo que volver antes de que mi padre sospeche algo— el menor se separó un poco y le miró a los ojos —No tengo mucho tiempo...
—Entonces no perdamos el tiempo— Taehyung le sacó la camisa de lino de cuajo.
Sus labios se unieron en un intenso y profundo beso. Las manos del maknae recorrieron su cintura, elevando la tela y sacándosela por la cabeza tras separarse un instante de su boca. Las zapatillas encontraron lugar en algún rincón del cuarto, junto a la ropa de la que se despojaron a un ritmo frenético.
Ninguno pudo luchar contra la excitación. Ninguno quiso luchar contra la necesidad.
✦✦✦
Jungkook llevó a Taehyung hacia la ducha, tropezando por el camino con algún objeto desconocido. No dejó de besarle en ningún momento, ni el mayor de responder a cada caricia.
Una vez en la ducha, Jungkook apartó la mano de su cadera con la intención de abrir el grifo. Rezó para que Yoongi y Jimin no hubiesen gastado todo el agua, dado que los dormitorios «V» solo disponían de veinte minutos al día.
Por suerte, el agua cayó sobre ambos, mojándoles la piel desnuda como ansiaba el maknae. Taehyung se estremeció un poco por lo fría que estaba, aunque no tardó demasiado en volverse tibia.
Jungkook lo agarró de la nuca y le besó con puro deseo. Sentir sus genitales rozando con los de su chico era una sensación deliciosa. Encima Taehyung no dejaba de moverse, de empujarse contra él, creando en esa zona un efecto todavía más explosivo.
El menor le dio la vuelta y Taehyung apoyó los brazos contra la pared, jadeando de placer.
—Seguiremos donde lo dejamos la última vez— Jungkook cerró el grifo y agarró el lubricante que había sobre la balda de cristal de la estantería de ducha —Voy a hacerte el amor— le susurró al oído.
El mayor se mordió el labio inferior al sentir los dedos del maknae adentrándose en él.
—Dime si te hago daño— aunque Jungkook estaba muy excitado, era plenamente consciente de que lo hacía por primera vez y no quería fastidiarla.
—Hazme todo el daño que quieras— gimió ansioso.
Jungkook sonrió; definitivamente lo estaba disfrutando.
Tras una breve pero intensa preparación, el maknae se aplicó el lubricante sobre su erección. El mayor echó la cabeza hacia atrás cuando lo sintió apretando contra su entrada.
—Te necesito— jadeó Taehyung —Me haces mucha falta...
Jungkook giró su rostro un poco hacia el suyo y le besó mientras lo penetraba. Quería saciar la necesidad de su novio pero también necesitaba saciar la suya. La sensación que sintió al tenerlo tan expuesto era indescriptible.
Con cada embestida, los gemidos de Taehyung fueron tomando más intensidad. El mayor le dejó marcar el ritmo a su antojo. Deseaba tenerlo dentro, deseaba disfrutar bajo su mando y fundirse con él.
Jungkook le tapó la boca con la mano por miedo a que alguien lo oyera.
A Taehyung ese gesto le puso incluso más caliente. El cúmulo de sensaciones que estaba experimentando su cuerpo necesitaban ser aliviadas, por lo que comenzó a masturbarse con fuerza.
Jungkook podía sentir cómo el cuerpo de su pareja temblaba de excitación. El maknae intentó controlar sus gemidos a base de fuerza de voluntad. Estaba siendo difícil para él dominar sus propios instintos.
—¿Te gusta?— jadeó en su oído.
Como la mano de Jungkook seguía cubriéndole la boca, Taehyung respondió asintiendo con la cabeza. Los suaves jadeos de su chico le pusieron la piel de gallina y el menor aumentó el ritmo con embestidas más rápidas y fuertes.
—Te amo, mi amor— Jungkook le besó la mejilla —Te amo.
«Y yo a ti» pensó agitado.
Ambos se dejaron llevar por la necesidad. Ambos se entregaron completamente a la pasión, al placer y al anhelo.
Taehyung se corrió primero; su novio lo hizo segundos después. El mayor apoyó la frente contra la pared mientras intentaba recuperar el aliento. Los espasmos comenzaban a cesar lentamente, aunque todavía los sentía con potencia.
Jungkook se apartó un poco de él, quedando su mirada inmediatamente cautivada por el cuerpo desnudo de Taehyung. Las perlas de sudor se mezclaban con las gotas de agua, que todavía le cubrían la piel tostada.
El maknae se cohibió al comprobar que había eyaculado sobre su trasero.
✦✦✦
—¿Kook?
Jungkook alzó la vista al escuchar su nombre.
—Estoy aquí— le abrazó por la espalda.
Taehyung sonrió al sentir cómo lo apretaba entre sus brazos. Los dos se quedaron así durante unos segundos, hasta que Jungkook le dio la vuelta y sus miradas se cruzaron.
—Siento que haya tenido que ser tan rápido— el maknae le besó la nariz.
—Yo no— murmuró contemplando su rostro —Te he echado tanto de menos que me hubiera conformado con un simple beso. Esto es mucho más de lo que podría haber esperado.
—Ahora tenemos un sitio seguro— Jungkook sonrió.
—Ahora podemos organizarnos de otra forma.
El maknae deslizó la mano por el cuello del mayor, reclamando su boca. Taehyung se dejó llevar por el vaivén de sus lenguas, por las dulces caricias y el delicioso sabor de su boca.
Por desgracia, el menor se apartó mucho antes de lo que les hubiese gustado a ambos.
—Tengo que irme— lamentó profundamente.
—Lo sé— Taehyung le besó en la frente —Vete.
Jungkook se aclaró con un poco de agua y salió de la ducha. El vendaje de la pierna se le había mojado pero no tenía tiempo para cambiárselo.
Taehyung se quedó apoyado contra la pared de baldosa, observando cómo su chico huía de allí como un delincuente. Por una parte resultaba morboso verse a escondidas y amarse en secreto, pero por otra parte era doloroso no poder quererse libremente y hacer todas las cosas que sí les estaban permitidas a otros.
Cuando Jungkook terminó de vestirse, se giró hacia él y Taehyung le dedicó una gran sonrisa. No quería mostrarle su dolor, no cuando habían hecho el amor y eso era motivo de alegría.
—Ya queda un día menos para Londres— el menor se acercó a la ducha.
—Ya quiero estar allí contigo— Taehyung se inclinó y le dio un pico en la boca.
—No desesperes, el momento llegará.
Jungkook se despidió con un beso muy profundo; Taehyung lo saboreó como si fuese el último.
—Me voy— el menor caminó de espaldas hacia la puerta —Date una ducha. Tienes algo en... Bueno, en la parte baja de la espalda... Ya sabes.
—Dirás que tengo tu semen en el culo— Taehyung le sonrió con descaro —El día que te lo haga tragar se te quitará la vergüenza de golpe.
—N-No pienso tragar eso— Jungkook se puso como un tomate.
—Tampoco pensabas follarme en la ducha de tu hermano y mira, lo acabas de hacer.
—Y me ha gustado— contestó con las mejillas encendidas —Hasta luego.
—Hasta luego, cachorrito.
Jungkook cerró la puerta escuchando la risa de su novio. El menor se pasó las manos por el cabello, estaba algo húmedo pero se lo había cortado hace poco, por lo que se secaría enseguida.
En maknae no vio a Jimin en el dormitorio, lo encontró en el pasillo, esperando al lado de la puerta.
—Hola— saludó un poco cortado.
—Hola— Jimin se levantó del suelo —¿Todo bien?
—Todo bien— se acercó a su hermano —Gracias, hyung.
—Dáselas a Yoongi, fue idea suya— le sonrió —Ya no podía seguir aguantando los lamentos de TaeTae.
El maknae se rió avergonzado; sabía que Jimin solo estaba bromeando.
—Jungkook— le miró a los ojos —Siento que tengáis que pasar por todo esto pero recuerda que no estáis solos. Yoongi y yo os cubrimos las espaldas.
—Lo sé. Por eso estoy tranquilo— sonrió —Tengo que irme. Papá quiere enseñarme el mantenimiento de la depuradora.
El rubio desvió la mirada y asintió con la cabeza. Jungkook contempló el rostro de su hermano. Jimin no le había mencionado los detalles de la discusión con su padre pero cada vez que hablaban de él, su mirada se entristecía.
—Estoy de tu parte— el menor le apretó el brazo; Jimin alzó la vista algo confuso —No importa lo que pase, hyung, estoy de tu parte.
El rubio observó con cariño cómo su hermano desaparecía por el pasillo. A pesar de la presencia de Jongsuk, su relación con Jungkook seguía siendo inquebrantable.
A los diez minutos salió Taehyung de la habitación; el menor se abalanzó sobre Jimin.
—Así que desatascar el grifo de la ducha, eh. Que sepas que tu hermano lo ha dejado bien desatascado— aseguró entre risas pícaras.
—Sabes que no necesito esa clase de información, ¿verdad?— Jimin torció la boca —Un "gracias por haber vigilado" habría sido suficiente.
Taehyung le soltó y se plantó delante de él.
—Gracias por haber vigilado mientras tu hermano me follaba contra la pared de la ducha de tu cuarto de baño. ¿Mejor?
Jimin sintió cómo se sonrojaba. Estaba acostumbrado a la franqueza de Taehyung pero esas palabras le tomaron por sorpresa. El rubio echó a andar hacia el ascensor.
—Por tu culpa no podré ducharme sin pensar en eso...
—No seas exagerado— el menor se colgó de su brazo —Como si tú no hicieras cosas peores con mi hermano. No lo niegues, tus gemidos te delatan.
—No sé de qué me hablas— disimuló avergonzado —¿Podemos dejar de hablar del tema?
—¿Por qué?— ladeó la cabeza —Eres mi mejor amigo y los mejores amigos hablan sobre cualquier tema.
—Ya pero también eres el novio de mi hermano y yo del tuyo. Eso nos pone en una situación un tanto violenta.
—No lo entiendo— resopló Taehyung —La gente habla de muerte a todas horas, ¿por qué no se puede hablar de amor?
—Bueno, de amor sí se puede hablar, TaeTae, es solo que...
—¿Hay algo de malo en tener sexo?— le interrumpió.
—Por supuesto que no pero es algo íntimo que no se comparte con cualquiera— ambos se pararon delante del ascensor —¿Lo entiendes?
—Sí, creo que lo entiendo— Taehyung le miró pensativo.
—¿De verdad?— Jimin suspiró —Menos mal.
Las puertas del ascensor se abrieron.
—Qué bien que tú no seas "cualquiera" sino mi mejor amigo— le sonrió de oreja a oreja —Y como eres mi mejor amigo y ahora mismo estoy súper feliz— Taehyung lo empujó dentro del ascensor —Voy a compartir mi felicidad contigo.
—E-Espera, TaeTae, creo que no me has entendido...
—Oh sí, lo he entendido. He entendido que los Park sois muy vergonzosos pero tranquilo— le sonrió de forma diabólica —Te voy a quitar la vergüenza, amigo.
Jimin vio con cara de susto cómo se cerraban las puertas.
—MinMin, tú y yo tenemos mucho de qué hablar.
Taehyung y Jungkook por fin tienen su lugar seguro. Gracias a nuestro querido Yoongi se acabó la abstinencia. 😂 La nota no era nada malo, aunque he visto que os ha alterado un poco. Espero que este capítulo haya calmado los ánimos porque en el próximo saldremos del búnker y veremos cómo les van las cosas a los líderes del grupo. 👀
Por asuntos personales no podré actualizar mañana así que he decidido dejaros el capítulo hoy. Que tengáis un buen inicio de semana. Cuidaros mucho. 💜
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