12
-¡Da la vuelta! ¡Ahora mismo!- le gritó Jungkook lleno de rabia. Estaba a punto de darle un puñetazo.
-¡¿Quieres calmarte de una vez?! ¡No podemos hacer nada!- Taehyung conducía por la carretera a gran velocidad.
-¿Nada? ¿Me tomas el pelo? ¡Podías haber atropellado a esos monstruos!
-¿Cómo? ¡¿De verdad piensas que con este vehículo iba a poder atropellar a más de veinte infectados en un espacio tan reducido?! ¡Esto no es una película!
-¡Podías haberlo intentado! ¡Pero has preferido salvar tu propio culo!
-¡Hice lo que tenía que hacer! ¡No tuve elección!
-¡Hiciste lo que te dijo tu hermano! ¿Y sabes qué? Me importa una mierda si te suicidas porque te lo dice tu hermano, pero has dejado al mío atrás... - Jungkook agarró el volante con ambas manos -¡Esto no se va a quedar así!
-¿Qué haces? ¡Suelta! ¡Nos vas a matar!- le gritó Taehyung, pero el maknae seguía intentando controlar el vehículo.
El mayor pisó violentamente el freno para evitar una desgracia y apagó el motor enfurecido.
-¡Eres gilipollas!- le gritó -¡Si tiene tantas ganas de morir salta del coche, payaso!
-¡Da la vuelta!- le exigió Jungkook.
La tensión en el interior del vehículo era abrumadora. Los gritos se podían escuchar desde el exterior. Cualquiera diría que estaban a punto de llegar a las manos.
-¿Para qué? ¿No ves que ya no están allí? ¡Se lanzaron al río, están en otra parte!
-¡Pues vamos a buscarles!
-¿A dónde? ¡Lo que pretendes no tiene ningún sentido!
-No pienso seguir sin mi hermano, ¿lo pillas?
-¿Y crees que a mí me apetece seguir sin el mío?
-¡Te fuiste sin él! ¡Podías haber hecho algo más!
-¿Cómo? ¿Con las cuatro herramientas que tenemos? ¡Deja de ser tan ridículo!
-¡Prefiero morir intentándolo antes que huir como un cobarde!
-¡Si llegas a enfrentarte a esos seres te habrían matado! ¿Crees que a tu hermano le habría gustado verte morir? ¡Además, eres un crío y él no necesita una niñera!
-¡No hables de él como si le conocieras o te rompo la cara!
La amenaza de Jungkook no fue un farol. Taehyung notó que le temblaba la mano derecha. Si seguían discutiendo acaloradamente llegarían a las manos y eso no era buena idea. Bastante tenían ya con los infectados, no debían pelear entre ellos.
El joven de Daegu miró por la ventanilla. Debía tranquilizarse. Seguir discutiendo no tenía ningún sentido, necesitaba recuperar la calma.
-Lo siento- dijo Taehyung para sorpresa del maknae -Yo también quiero ir a buscarles pero volver sería un error. Ese lugar está infestado y no creo que nos hayan dejado alguna pista para que les encontremos. Mi hermano no haría eso. No espera que volvamos a por ellos- Taehyung le miró a los ojos.
Jungkook le seguía fulminando con la mirada.
-Entiendo que estés enfadado conmigo y no te pido que entiendas lo que he hecho, solo te pido que te calmes y que me ayudes a llegar a la casa de la montaña. Es mejor que estemos allí para cuando lleguen.
-¿Y si no llegan? ¿Y si se han ahogado? O peor, ¿y si les han mordido?- Jungkook no podía controlar la angustia que sentía. Su rabia se había desvanecido lentamente dando paso a una enorme preocupación.
-¡Estoy seguro de que todos están bien!
-¿Cómo lo sabes?
-Porque no nos abandonarían.
Jungkook le miró a los ojos. La voz de Taehyung no tembló y sus palabras sonaban contundentes. Por un segundo le había convencido, le había creído pero los ojos de Taehyung no mentían. Su mirada estaba llena de inquietud. Transmitía miedo.
«¿A quién intentas convencer? ¿A ti o a mí?»
A Jungkook le habría gustado gritarle eso a la cara. Le habría gustado darle un puñetazo en ese rostro tan perfecto que tenía, pero no lo hizo. No lo hizo porque Taehyung estaba sufriendo de la misma manera que él.
Ese chico había tomado una decisión. Salió de allí para salvarles la vida y aunque decía que no había tenido otra opción y que hizo lo que tenía que hacer, su mirada transmitía arrepentimiento y dolor.
Por muy enfadado que estuviera, Jungkook entendía una cosa; debían llegar a la casa de sus padres.
Esperaría allí a Jimin, esperaría todo el tiempo que hiciera falta. Lo único que quería, lo único que deseaba era volver a abrazar a su hermano.
-¡Vámonos!
Taehyung sintió un gran alivio. Jungkook había entendido la situación y parecía más calmado.
No hizo esperar al maknae y arrancó el motor. Siguió circulando por la carretera en dirección a Busan.
Habían pasado quince minutos desde la discusión. En todo ese tiempo no habían cruzado ni media palabra. Taehyung estaba concentrado en la carretera y Jungkook miraba pensativo por la ventanilla.
El mayor quiso iniciar en más de una ocasión alguna conversación pero no se atrevía.
Temía decir algo que provocase un incendio. El temperamento del menor era fuerte, eso le había quedado claro.
Para su sorpresa fue Jungkook el que rompió el incómodo silencio.
-¿Por qué haces todo lo que te dice tu hermano?- el menor no le miró al hacerle esa pregunta. Siguió con la vista clavada en el exterior.
-Es mi hermano mayor- contestó.
-Eso lo entiendo, yo también tengo uno y sé cómo es. Pero le dejaste entrar solo en el supermercado y ni siquiera pusiste alguna objeción cuando te ordenó que te fueras de allí. ¿Por qué?
-Es complicado.
-¿Para quién?
Taehyung no contestó. Jungkook le miró de reojo. La expresión de su compañero era una mezcla entre dolor y pena. ¿Acaso escondía algo?
-No contestes si no quieres. Era por hablar de algo- el maknae volvió a mirar por la ventanilla.
La incomodidad que ambos sentían era evidente. La discusión había sido muy fuerte y todavía existía tensión entre ellos. Por suerte esa tensión disminuyó cuando Jungkook vio una señal de tráfico.
-¡Mira! 10km hasta Busan. Estamos cerca.
-¡Al fin!- contestó Taehyung aliviado.
-Tenemos que coger la desviación que sube a la montaña, así que quedan menos de 10km.
-¿Es antes de la entrada a la ciudad?
-Sí. Y no está señalizada.
-¿Me avisas?
-Te aviso.
Las miradas de ambos se encontraron, solo fue durante unos pocos segundos pero en ese mismo instante, un ciervo saltó a la carretera.
El animal tenía un aspecto moribundo, parecía asustado y herido. Taehyung no fue capaz de evitar el choque. Fue demasiado tarde cuando se quiso dar cuenta de lo que ocurría.
Atropelló al animal y perdió el control del vehículo. Con violencia, el coche se estrelló contra un árbol.
Jungkook se sentía mareado. Todo sucedió tan deprisa que tardó unos segundos en entender que habían tenido un accidente. Por suerte, el airbag había suavizado el impacto.
Miró hacia el lado del conductor. Taehyung tenía la cabeza echada hacia atrás, apoyada sobre el reposacabezas del asiento. Su frente estaba ensangrentada y el chico parecía estar inconsciente.
Tenía que estar inconsciente, Jungkook no quiso pensar en la otra posibilidad.
-¿Hyung?
-¿Hyung?
-¡HYUNG!
No hubo ni respuesta ni reacción del mayor. El maknae se quitó el cinturón, le dolía todo el cuerpo pero no parecía tener ninguna herida importante. Solo pequeños golpes y cortes que en ese momento carecían de importancia.
Observó el desastre. El coche no había volcado, se había estrellado de frente contra un árbol. Jungkook se dio cuenta de algo horrible; el automóvil estaba empezando a arder.
Quitó manualmente el pestillo de la puerta e intentó abrirla apresuradamente. No funcionó. Estaba demasiado nervioso y su cuerpo actuaba torpemente.
Respiró profundamente y volvió a intentarlo. Al segundo intento consiguió abrir la puerta.
Se giró hacia su compañero y le quitó el cinturón de seguridad. Agarró a Taehyung por debajo de los brazos y lo arrastró hasta fuera del coche. El pie de Jungkook le falló al apoyarlo en el suelo y ambos chicos cayeron sobre el asfalto.
-¡Mierda!
El fuego era cada vez más visible. No tardaría en alcanzar el combustible y saltar por los aires.
Jungkook se levantó dolorido pero con la máxima rapidez que pudo. Cargó a Taehyung al hombro, sujetándole bien por los muslos y la cintura, para a continuación echar a correr con todas sus fuerzas.
Cuando el coche estalló, ambos jóvenes se encontraban a una distancia segura.
No ha sido el comienzo más pacífico para ellos pero la situación tampoco era precisamente la más pacífica.
¿Estará bien Taehyung?
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