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102

-Abre la boca- le pidió Taehyung, y el maknae obedeció inmediatamente -Ahora muerde.

Jungkook mordió el envoltorio del preservativo que había sacado el mayor del bolsillo de su pantalón sin rechistar. No sabía qué pretendía y aun así le siguió la corriente; estaba demasiado excitado para perder el tiempo con preguntas.

-A ver cuánto te dura- sonrió con ese aire travieso que tanto le caracterizaba.

Jungkook observó con la respiración entrecortada cómo la boca de Taehyung se acercaba lentamente a su miembro. El primer contacto con su lengua le hizo estremecerse, con el segundo tuvo que aguantar las ganas de soltar el preservativo.

Taehyung se dedicó primero a pasarle la lengua por el pene de forma juguetona. Quería tomarse su tiempo, saborear el pre-semen de su chico y observar cómo cambiaba su rostro con cada lamida y lengüetazo. A su vez le acarició los genitales con la mano, contacto que hizo jadear al maknae a pesar de que seguía obligándose a sí mismo a mantener la boca cerrada.

Taehyung lo tomó dentro de su boca como había querido hacer muchas veces. Solo apartó la vista de Jungkook para cerrar los ojos y poder saborearlo con todos sus sentidos.

La sensación que le provocaba era tan electrizante, palpitante y embriagadora que el maknae solo pudo agarrarse a las sábanas y echar la cabeza hacia atrás. Sus gemidos se intensificaron cuando los movimientos de Taehyung se volvieron más rápidos. Con la creciente excitación fue incapaz de seguir mordiendo el preservativo y lo dejó caer sobre la cama.

Jungkook jadeó con total libertad y el mayor alzó la vista al escucharlo. Taehyung vació su boca y le siguió masturbando con la mano.

-Te lo dije- se lamió los labios -Sabía que no te iba a durar mucho.

El maknae le oyó pero no contestó. Estaba moviendo las caderas al ritmo contrario de la mano de Taehyung y así siguieron un rato, hasta que el mayor dejó de masturbarle y Jungkook le miró suplicando más.

-Date la vuelta.

Jungkook tomó aire. Tenía el corazón latiendo a mil por hora y el pene no dejaba de palpitarle. Todo su cuerpo le pedía más, todo su ser le pedía más. Quería seguir sintiendo su falo dentro de la boca de Taehyung; su cuerpo se contraía con el simple pensamiento.

El mayor tiró del brazo con impaciencia; tanto fue el impulso que sus rostros quedaron a la misma altura. La cara del maknae estaba roja, sus ojos brillantes y el aliento caliente. Taehyung se percató antes de besarle con puro deseo.

Jungkook invadió su boca con las mismas ganas y a su vez lo estrechó entre sus brazos. Taehyung dejó escapar varios gemidos, gemidos que le pusieron la piel de gallina al maknae.

-Te amo.

El chico de Daegu lo oyó alto y claro, y dominado por la pasión lo agarró de la nuca y le plantó otro beso mareante.

-Date la vuelta- repitió sobre su boca -Y ponte de rodillas.

Jungkook tragó saliva e hizo lo que le pedía.

Taehyung deslizó la mano desde el cabello del joven hasta su nuca y a continuación lo apretó sobre la cama, dejando su rostro presionado contra el colchón. Jungkook se sintió terriblemente expuesto. Estaba de rodillas, con el trasero en pompa y la cara pegada a la almohada.

Su respiración se aceleró incluso más cuando vio a Taehyung abandonar la cama y coger el lubricante que había dejado sobre la cómoda.

«¡Oh, joder! ¡¿Espera me va a...?! ¡Oh, joder!»

Jungkook cerró los ojos. No estaba seguro de si quería hacerlo tan rápido y tampoco estaba seguro de si quería hacerlo de esa forma. ¿Era su primera vez y lo iba a tomar por detrás? Prefería poder mirarle a la cara.

Taehyung se fijó en la expresión de su rostro. Había cerrado los ojos y parecía un poco asustado. El mayor sonrió para sus adentros. Era tan inocente que le daba demasiada ternura.

-Relájate, te prometo que te va a gustar- Taehyung abrió el bote y probó un poco del lubricante. El sabor le hizo sonreír -Al final sí voy a comer mermelada de fresa.

-¿Qué?- soltó Jungkook aún más desconcertado que antes.

-Nada- se echó un poco sobre los dedos y lo extendió -Solo relájate.

Jungkook intentó relajarse aunque falló en cuanto Taehyung rozó su entrada.

-Tienes un cuerpo precioso- dijo adorándolo.

Jungkook se mordió el labio al sentir cómo algo se abría camino por su ano. Por el tamaño y el grosor supuso que se trataba de un dedo. No pudo evitar contraerse al sentirlo tan adentro. La sensación era extraña, pero no le resultó desagradable.

Taehyung fue plenamente consciente de cómo se contraía. Profundizó con cuidado y palpó bien antes de salir e iniciar lo que realmente pretendía.

Los ojos de Jungkook se agrandaron al sentir algo húmedo penetrando su interior. Giró la cabeza inmediatamente y vio a Taehyung agarrándole de las nalgas con ambas manos y lamiendo la zona con la lengua.

El rostro del maknae se prendió como una cerilla; no podía creer lo que estaba haciendo.

Taehyung se dejó llevar completamente por el momento. Buscó estimular a su chico masajeando la zona con la lengua y haciendo movimientos circulares con la punta alrededor de los pliegues del ano.

La sensación que lo invadió fue tan intensa que Jungkook se vio obligado ha agarrase de las sábanas. Soltó un gemido tan sonoro que sintió vergüenza, pero a pesar de ello, no pudo contenerse.

Esa parte del cuerpo era muy delicada, con varias terminaciones nerviosas y Taehyung lo sabía. Sabía a ciencia cierta que si lamía y chupaba de forma correcta, le proporcionaría un placer descomunal.

Y por los gemidos y las súplicas que abandonaron la boca del maknae, supo que iba por el buen camino.

Taehyung buscó el miembro del menor para masturbarle con la mano mientras seguía proporcionándole placer con la boca.

La mente de Jungkook estaba completamente en blanco. Si en algún momento hubo la más mínima duda en él se había disipado con las oleadas de intenso placer que le estaba dando. No supo lo que salió de su boca ni le importó. Se había relajado del todo y solo quería seguir experimentando las sensaciones que le sacudían y le provocaban tantos temblores.

Taehyung no dejó de estimularle hasta notar cómo el menor se corría sobre su mano.

Jungkook se desplomó sobre el colchón, disfrutando plenamente del orgasmo que invadió todo su cuerpo. Tembloroso, se apartó el pelo del rostro mientras intentaba recuperar la respiración.

Taehyung tomó papel del cajón de la mesilla y se limpió la boca y la mano; eso sí, sin apartar la mirada del cuerpo sudoroso y sin aliento del maknae.

-¿Te ha gustado?- preguntó antes de coger una botella de agua y tomar varios tragos.

-Nunca... Yo... ¿Cómo?

Taehyung se rió, lo que estaba diciendo no tenía ningún sentido. El joven se tumbó al lado del chico, acomodando la cabeza sobre su brazo y mirándole fijamente a los ojos.

-¿Te he dejado sin cerebro?- sonrió divertido.

-Me has dejado sin palabras- murmuró sonrojado -Ha sido increíble.

-Increíble, ¿eh?- le tocó la nariz con el dedo -Ahora ya no estás tan tenso.

-No- Jungkook estaba muy relajado -Creí que... Bueno, pensé que... Cuando estabas... Yo...

-Pensaste que te la iba a meter hasta el fondo, ¿no?- Taehyung vio cómo escondía el rostro apretándolo contra la almohada -Kook, mírame.

-¿Kook?- el joven le miró de inmediato.

-Eres mi novio.

-No me lo has pedido- le espetó.

-Te acabo de comer el culo, creo que es evidente- se lamió los labios -Además, cualquier abogado me daría la razón.

Jungkook se rió. Taehyung aprovechó el instante para pegarse más a él. Sus miradas se encontraron y el maknae se acercó a su boca para besarle. Lo había amado de una forma muy íntima, de una forma que no sabía ni que era posible y había sido maravilloso.

Taehyung disfrutó del intercambio de cariño que se dieron sus lenguas, de la suavidad y del calor de su boca.

-Kook- abrió los ojos y le miró profundamente -Me gustaría seguir un poco más pero necesito saber qué te gusta- el joven no pareció entenderle así que siguió para aclararle las dudas -Soy versátil. Me adapto a lo que quieras- le acarició el labio inferior con el pulgar -¿Qué te gusta a ti?

Jungkook nunca se había atrevido a pensarlo pero no hizo falta hacerlo; no conocía sus preferencias sexuales, solo quería descubrirlas con él.

-Quiero probarlo todo- contestó con menos vergüenza de la que habría imaginado.

-¿Y por dónde quieres empezar?- le susurró al oído -¿Quieres que te haga el amor? ¿Quieres hacérmelo a mí?

Jungkook cerró los ojos ahogando un suspiro. Su forma de susurrarle al oído, con la voz profunda y llena de sensualidad le empezó a excitar de nuevo.

-No seas tímido- deslizó la mano por su mejilla hacia el cuello -Dime lo que deseas y te lo daré.

Jungkook deseaba penetrarlo aunque también deseaba ser penetrado por él. Ambas opciones le resultaban excitantes, no obstante, con la segunda sentía un poco de miedo. Exponerse de esa forma era algo que no se veía capaz de hacer; y la culpa la tenía su padre.

Había oído muchas veces comentarios denigrantes por su parte, chistes de muy mal gusto hacia los homosexuales que le habían calado hondo.

«No seas esclavo de sus palabras. No sigas con las mismas ataduras»

La vocecita de su cabeza tenía razón. Jungkook no quería seguir atado al pasado y mucho menos continuar oprimiendo sus deseos. No viviría así, ya no volvería a hacerlo nunca más.

-Tae- el joven tomó su rostro entre las manos y le miró a los ojos -Quiero ser tuyo.

El mayor se sorprendió por la mirada profunda del maknae; denotaba seguridad. Taehyung no se esperaba hacerle el amor ese día, de hecho creía que sucedería justo lo contrario. Le emocionaba ser el primero pero también quería ser el último: quería estar con él para siempre.

-¿Te duele?- Jungkook bajó la vista y se fijó en la erección que tapaban los bóxers de su novio -Solo te has dedicado a mí, yo...

Taehyung le calló con un beso.

-Está bien- le sonrió -Soy feliz viéndote disfrutar.

-Yo también quiero darte placer- le tocó la piel con el dedo índice y trazó círculos alrededor del ombligo -¿Me dejas probar?

Taehyung estuvo a punto de atragantarse con la saliva. La inocencia que desprendía Jungkook a veces, o mejor dicho, la que solo le mostraba a él, le debilitaba del todo.

-Sí- carraspeó -Haz lo que quieras.

-Siéntate al borde de la cama- le pidió, y Taehyung no tardó en hacerlo. El maknae se levantó y tomó posición arrodillado, justo enfrente del mayor.

Jungkook sintió un poco de nervios al verse en esa posición. Su novio era un chico experimentado, había tenido novia y probablemente otros encuentros sexuales de los que no sabía nada. El maknae en cambio jamás había practicado sexo oral y eso le daba un poco de inseguridad.

Taehyung le palmeó la cabeza, parecía notar lo que se le estaba pasando por la mente. Jungkook decidió olvidarse de sus inseguridades y hacerle sentir bien. Agarró el bóxer azul marino y se lo bajó lentamente.

«¡Es grande!» pensó, y sus ojos se agrandaron inconscientemente.

Taehyung le observó jovial. Era increíble cómo un chico como Jungkook, que se enfrentaba al peligro sin pestañear, se sonrojaba por ver un pene.

-¿Qué pasa?

-Nada. Es solo que... No creo que me entre entero.

-¿De qué orificio me hablas?- Jungkook torció la boca avergonzado y Taehyung soltó una risa traviesa -No importa si has cambiado de opinión.

-No he cambiado de opinión- Jungkook le miró molesto, o eso intentó, pero su intento quedó reducido a un mohín de lo más tierno -Lo pienso hacer.

-Vale- Taehyung apoyó las manos sobre la cama y abrió más las piernas -Cómeme.

Jungkook no pudo levantar la mirada tras escucharle decir eso. Estaba convencido de que le estaría sonriendo de oreja a oreja y esa actitud desafiante le ponía aún más nervioso. Se inclinó con el corazón acelerado y posó los labios suavemente sobre el glande.

La sonrisa de Taehyung desapareció tras ese primer contacto. Llevaba mucho tiempo deseando verle de rodillas, haciéndole una felación y por fin ese deseo se estaba cumpliendo.

Jungkook se dedicó a lamerlo con calma. El miembro de su novio era ancho en el tronco y estrecho en base y punta. El sabor le resultó extraño en un principio pero se acostumbró rápidamente a él.

Los nervios del menor se fueron disipando al escuchar los jadeos de Taehyung. Saber que lo estaba disfrutando le dio mucha más confianza para seguir explorando la zona.

El mayor sintió las manos cálidas del maknae sobre sus genitales al mismo tiempo que vio cómo su pene desaparecía parcialmente en la boca de Jungkook. El ritmo fue aumentando, igual que las ganas del menor por hacerle gemir más alto.

-Se te da bien- jadeó Taehyung, pasándole la mano por el pelo.

Jungkook sonrió y por primera vez le miró a los ojos sin sentir vergüenza.

El joven de cabello claro no se cortó a la hora de expresar lo que le hacía sentir. La manera en cómo gimió su nombre provocó todavía más excitación en el maknae. Jungkook se esforzó por complacerle y en el proceso notó lo mucho que le gustaba hacerle sentir bien.

-Kook, bésame.

El mencionado no le hizo esperar, sustituyó inmediatamente la mano por su boca y le siguió masturbando mientras le besaba con pasión. Taehyung hundió las manos en el cabello oscuro del joven, saboreando el contacto con su lengua y la cercanía de su cuerpo.

-Quiero hacerte el amor- jadeó antes de agarrarlo de la muñeca, obligándole a detenerse -¿Quieres que te lo haga?- Taehyung le miró a los ojos, no daría un paso sin su consentimiento.

Jungkook asintió y Taehyung le respondió con un beso, uno tan íntimo que dejó al menor casi sin aliento. Durante el intercambio de caricias se giraron y el mayor lo tumbó sobre la cama.

Jungkook se dejó guiar sin miedo a la vez que recorría su espalda con las manos. Taehyung le hacía sentir cómodo, le hacía sentir amado y en completa armonía.

El maknae gimió al notar la lengua del joven explorando su perineo. Taehyung tomó el lubricante que seguía sobre la cama y empapó el exterior con creciente excitación. Luego lo preparó con los dedos, provocándole una corriente eléctrica por todo su ser.

Jungkook, que notaba la zona sensible por el beso negro que había recibido no hace mucho, supo disfrutar del momento a pesar de los nervios que volvían a crecer dentro de él. El mayor no se apresuró en la preparación, le dedicó el tiempo adecuado hasta que sintió que Jungkook estaba listo para la penetración.

Taehyung tomó otro preservativo del bolsillo de su pantalón al no encontrar el que había mordido el menor.

-Es un preservativo lubricado- dijo mientras lo abría -Prefiero usarlo junto al lubricante, cuanto más empapado estés, mejor para ti.

-¿Va a doler mucho?

-Depende- se lo empezó a poner.

-¿De qué?

-De que te relajes- le miró -Del resto me encargo yo, ¿de acuerdo?

Jungkook asintió. Era más fácil decirlo que hacerlo, eso seguro, pero tampoco podía doler más que el corte que tenía en la pantorrilla. Solo debía relajarse y confiar en él.

Taehyung se acostó sobre su piel y le besó con suavidad.

-Si necesitas que pare, dímelo. No te calles por vergüenza o te juro que corto contigo.

El maknae sonrió por la forma en cómo cuidaba de él. Taehyung era fogoso pero también muy cariñoso. Se preocupaba por su bienestar más que por cualquier otra cosa.

Sus bocas se volvieron a unir alargando un beso lleno de complicidad.

El maknae notó las manos de Taehyung deslizándose con delicadeza por sus brazos hasta llegar a las caderas y elevar su trasero por debajo de los muslos.

Mientras se miraban a los ojos, Jungkook notó el glande de su novio presionar contra su entrada. El joven se mordió el labio al sentirlo abriéndose camino por su interior.

-Tranquilo- le susurró antes de posar sus labios sobre los del maknae -Relájate.

Jungkook cruzó las piernas sobre su cintura e intentó relajarse, pero la sensación le resultaba extraña, aunque a su vez también era excitante.

Taehyung tuvo que tirar de fuerza de voluntad para moverse con calma. El maknae era tan estrecho que temía hacerle daño si aumentaba el ritmo, aunque esa misma preocupación mantenían a raya su propia excitación.

-Te amo- el mayor le besó la mejilla, la comisura de los labios, la nariz; recorrió todo el rostro del chico conforme se iba adentrando más en él.

Jungkook se agarró a su espalda y abrió la boca exhalando un suspiro. Se sentía muy vulnerable, más de lo que había estado en toda su vida. Jamás habría imaginado que pudiera someterse de esa manera ante nadie pero ahí estaba, dejándose amar por ese chico que le quitaba el aliento.

Taehyung tragó duro al sentir todo su pene dentro del menor. La sensación era tan deliciosa que le costaba mucho quedarse quieto.

-Kook. ¿Estás bien?- le miró a los ojos y Jungkook asintió -Voy a moverme, ¿te parece bien?- al ver que volvía a asentir empezó a moverse lentamente. El rostro del menor cambió con los movimientos -¿Quieres que pare?

-Sigue- pidió.

Taehyung dudó por un instante, sin embargo decidió confiar en él y hacer lo que le pedía. El mayor no apartó la vista del chico en ningún momento. Le masturbó con la mano mientras lo penetraba, y eso ayudó a quitarle la tensión de encima.

Jungkook comenzó a moverse despacio, adaptándose al ritmo que marcaba su novio. Al principio resultó doloroso, pero poco a poco fue acostumbrándose a la sensación y se dejó llevar.

-Tae, sigue- gimió.

Taehyung suspiró aliviado al ver cómo el placer recorría su rostro. Incrementó la velocidad, aunque todavía mantuvo los movimientos cortos y seguidos. Jungkook se aferró con más fuerza a su espalda. No podía describir con palabras las sensaciones que pasaron por su cuerpo ni aunque quisiera.

El dolor se mezcló con el placer y fue disminuyendo hasta tal punto que Jungkook se olvidó de él. Se dejó envolver por los besos de Taehyung y este, al notar mayor facilidad para moverse dentro de él, comenzó a hacerlo con más profundidad.

Jungkook gimió con fuerza al sentir sus embestidas.

-Más alto- le pidió al oído y el maknae lo complació.

Taehyung se sintió avasallado por la pasión que provocaba en él. Debía contenerse y moverse con paciencia, porque aunque Jungkook parecía dispuesto a más, seguía siendo su primera vez y las paredes de su interior eran más delicadas que nunca.

-Tae...- volvió a gemir sin vergüenza.

Ambos dejaron que el amor se desatara entre ellos. Sus cuerpos calientes y sudorosos se fundieron en un vaivén apasionado e íntimo, regalándose suaves caricias mientras chocaban el uno con el otro.

Jungkook no pudo aguantar más y se corrió mientras Taehyung le besaba con desenfreno. Jadeó sobre los labios el mayor, sacudiéndose con violencia de una manera deliciosamente dolorosa. El joven de cabello claro lo sujetó de la nuca y no dejó de mirarle mientras veía cómo se estremecía bajo su cuerpo.

El maknae se desplomó sobre la cama y observó sin aliento cómo Taehyung le daba las últimas embestidas para eyacular fuera de él. El sudoroso cuerpo del mayor cayó sobre el suyo, sacudiéndose intensamente por el gran placer que habían alcanzado juntos.

Jungkook le acarició el cabello húmedo, intentando recobrar la respiración. Taehyung cerró los ojos, jadeante, y se dejó dar mimos mientras descansaba encima de él.

-Te amo- susurró el maknae antes de besarle la frente -No me cansaré de decírtelo.

-Eso espero- contestó sin aliento -He esperado mucho para escucharte decir eso y ahora no quiero dejar de oírlo.

Jungkook le acarició la mejilla provocando que alzase la cabeza para mirarle a los ojos. Taehyung vio una sonrisa en el rostro del maknae que no había visto nunca en él. Parecía distinto.

Se incorporó todavía algo cansado para quitarse el preservativo y Jungkook se estiró a fondo. Su cuerpo seguía dolorido en cierta zona pero por lo demás se encontraba muy relajado; relajado y feliz.

Taehyung se tumbó a su lado y antes de besarle lo apretó contra su pecho.

-Dime, ¿por qué estás sonriendo así?

-Porque por primera vez en mi vida me siento completamente libre- confesó mirándole a los ojos -Y ser libre es una sensación maravillosa.

El mayor se quedó sin palabras. Le acarició la mejilla contemplando sus ojos llenos de felicidad mientras su corazón amenazaba con salirse del pecho.

-Gracias, Tae. Me has salvado. Sin ti seguiría perdido- sonrió genuinamente -No sé cómo agradecértelo.

-Yo sí- le besó -Nunca te vayas de mi lado- dijo sobre su boca -Kook, no eres el único que estaba perdido. Tú también me has salvado.

Ambos se miraron, compartiendo una cálida sonrisa. Luego volvieron a dejarse llevar por el profundo amor que se tenían.

Le tengo mucho respeto a las personas que se dedican a escribir lemon y encima lo hacen súper bien. De todo lo que escribo, el lemon es lo que más dolores de cabeza me da. Y este en concreto, al ser el primero de Taekook y encima tan esperado, me ha exigido más de lo normal. Ojalá llegue el día en que pueda escribir lemon sin tener ganas de lanzar el portátil por la ventana. Espero que os haya gustado y que no os sintáis decepcionadxs por el tema activo/pasivo. Por los mensajes que me llegan me he dado cuenta que hay gente que le da vital importancia a eso. Yo soy team versátil y sé que no puedo complacer a todo el mundo, pero me he esforzado mucho, al igual que con Yoonmin y espero que este capítulo os haya gustado. 😊

Gracias por leerlo. Nos vemos el 25 de octubre. ❤️

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