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08

Seokjin salió apresuradamente del coche, cruzó la calle sin mirar y cuando alcanzó al hermano de Taehyung, le dio un abrazo enorme.

El chico de negro soltó las bolsas y agarró la espalda de Seokjin con un solo brazo. El bate de béisbol no lo soltó en ningún momento. Lo seguía sujetando con la mano derecha.

El abrazo pareció durar minutos, aunque solo pasaron unos segundos antes de que ambos se separasen.

Jimin y Jungkook observaron la escena desde el coche. Taehyung también se había quedado allí. El joven parecía muy feliz viendo aquel reencuentro.

-¿Es el amigo o el novio de Seokjin hyung?- le susurró Jungkook a su hermano.

-Él ha dicho que es su amigo. Deja de ver relaciones sentimentales por todas partes- le contestó Jimin.

-Es que el abrazo ha sido muy íntimo ¿no crees?

-Temía por su vida. ¿Qué esperas? ¿Que choquen los cinco?

-Hyung, eres muy soso- se quejó el maknae.

Jungkook apartó la vista de ellos y se percató de que Taehyung le estaba mirando fijamente a la cara. Su mirada era firme y penetrante, parecía que estaba viendo a través de él. A Jungkook no le gustó. Se sintió incómodo.

-¿Qué miras? ¿Quieres algo?- le preguntó de manera brusca.

Taehyung le sonrío divertido pero no le dijo nada. A Jungkook ese chico le parecía de lo más raro. ¿Cómo podía estar sonriendo de esa manera? ¿Se estaba burlando de él?

-Ya vienen- dijo Jimin.

Ambos se acercaron a paso ligero pero se separaron al cruzar la calle. El joven de negro se fue hacia su coche mientras Seokjin entró en su propio vehículo.

-Taehyung, vuelve con tu hermano. Luego nos vemos.

-¿Qué pasa?- preguntó Jungkook.

-Ahora os lo explico- Seokjin se acomodó en su asiento.

Taehyung le sonrió y salió del coche sin mirar a los hermanos Park.

-Ese tío no tiene educación- le susurró el menor a su hermano.

-Has sido un borde con él- contestó Jimin.

-Si se molesta por eso es que tiene la piel muy fina- se justificó Jungkook.

-Y tú la lengua muy larga- le soltó el rubio.

Seokjin esperó hasta que Taehyung subió al coche de su hermano. Cuando el monovolumen negro arrancó, se puso en marcha.

-Hay que salir de Daegu. Mi amigo me ha dicho cómo está la ciudad y... - Seokjin hizo una breve pausa antes de seguir -Es mejor salir de aquí cuanto antes.

-¿Y después a dónde vamos?- preguntó Jimin. La idea de salir de la ciudad le agradaba. Y mucho.

-Cuando salgamos de Daegu y encontremos un sitio tranquilo, entonces podremos decidir qué hacer.

A Jimin le pareció bien. Ese no era lugar para hablar, debían encontrar un sitio tranquilo y seguro.

-Vamos a evitar la autopista. Tendremos que dar un rodeo pero saldremos de Daegu por un camino más seguro.

-¿Dónde está eso?- quiso saber el rubio.

-Es por el bosque pero sinceramente, no sé dónde queda exactamente.

-¿La idea es de tu amigo sin nombre?- preguntó Jungkook con cara de curiosidad.

Seokjin sonrío y Jimin se alegró al verle sonreír. Encontrarse con sus amigos le había devuelto la sonrisa. Ya no tenía la cara tan pálida.

-Lo siento, no os he dicho su nombre. Ha sido todo muy apresurado- confesó.

-No importa- le dijo Jungkook.

-Sí, ha sido su idea. Yoongi es de Daegu y lleva toda la vida aquí. Ha trabajado de repartidor así que conoce prácticamente cada rincón de la ciudad.

«Yoongi. Así que el chico del bate se llama Yoongi»

A Jimin le había intrigado. Tenía algo que daba miedo pero al mismo tiempo parecía una persona interesante.

El rubio miró por la ventanilla. En esa parte de la ciudad había menos gente.

De cuando en cuando aparecía algún ser putrefacto pero no suponían ningún problema para ellos. Estaban lejos y pasaban rápido gracias a la velocidad del vehículo en el que viajaban.

-Podemos confiar en Yoongi. Él sabe lo que hace- añadió Seokjin.

-Me alegro de que tus amigos estén bien.

Seokjin miró a Jimin a través del espejo retrovisor. El chico le estaba sonriendo. Le devolvió la sonrisa y volvió a mirar al frente.

-Gracias. Os van a caer bien. Son buena gente.

Jungkook puso los ojos en blanco y Jimin le pellizcó en el brazo al verlo.

-Ay, eso duele- se quejó molesto.

-Eso espero.

Seokjin se rió. Tomó una desviación para cambiar de trayectoria y volvió a aumentar la velocidad. No le quitaba la vista de encima al coche de Yoongi.

-Taehyung tiene tu misma edad, Jimin- Seokjin retomó la conversación.

-¿En serio? Parece que tiene la edad de Jungkook.

El maknae no dijo nada. Todavía se estaba pasando la palma de la mano por el brazo. Jimin le había pellizcado con ganas y no quería recibir más.

-¿Y su hermano?- preguntó el rubio por curiosidad.

-Yoongi cumplió 24 años el mes pasado- hizo una pausa y añadió -Así que no le vayas a llamar ahjussi.

Jimin miró a Jungkook sonriendo. Estaba claro que Seokjin lo decía por el menor. El chico no se dio por aludido, ignoró a ambos y siguió mirando por la ventanilla.

-Soy el mayor del grupo. Tendré que cuidar de todos vosotros- dijo Seokjin.

-Ya lo haces, hyung- le contestó Jimin.

Después de dar un rodeo por calles poco transitadas, al fin habían llegado a las afueras. Ambos vehículos tomaron la carretera de la montaña dejando la ciudad de Daegu a sus espaldas. La montaña estaba cubierta por un bosque extenso y verde.

No se veían ni coches ni personas alrededor y mucho menos seres terroríficos.

Jimin sintió que le dolía el estómago. No había comido nada desde la noche anterior y con todo lo que había pasado, no había tenido ni tiempo para pensar en comida. Pero ahora que se sentía mucho más relajado, empezaba a notar el hambre. Y la sed.

A Seokjin le llevó al menos veinte minutos llegar al mirador de la montaña. No era un área muy grande y tampoco contaba con mesas ni tiendas a su alrededor. Había dos bancos de madera y una valla que evitaba que la gente se precipitase por el barranco. Pero para lo que querían ellos era ideal. Solo necesitaban un sitio donde aparcar los coches, comer algo y decidir cuál sería su próximo movimiento.

Jungkook fue el primero en salir del coche cargando la mochila que había dejado en el suelo.

Estaba seguro de que todos tendrían sed así que no dudó en llevar la mochila hasta un pequeño banco de madera situado cerca de la valla.

Taehyung hizo lo mismo. Sacó una de las bolsas que había metido su hermano en el maletero y la llevó al banco donde estaba Jungkook.

Cuando se cruzaron sus miradas, Taehyung le sonrío de manera inocente y despreocupada. Jungkook no cambió su expresión seria. Ese chico le seguía pareciendo raro.

-¿Tienes hambre?- le preguntó de forma alegre.

-¿Qué tienes?- contestó Jungkook.

Taehyung miró el interior de la bolsa.

-Un paquete de algas fritas, Kimchi en lata, una bolsa de palitos de gambas, snacks de arroz bañados en miel, atún picante con pimiento rojo en lata, manzanas, alubias picantes en lata...

-¿Te importa darme el Kimchi?

-Toma- se lo entregó sin titubear y le volvió a sonreír.

-Gracias- Jungkook le agradeció aquel gesto pero no cambió su expresión seria -En la mochila hay bebidas. Coge la que quieras.

Después de decir eso, el maknae fue directamente hacia su hermano que se estaba estirando cerca del coche de Seokjin. Le cogió de la muñeca, Jimin abrió la mano y Jungkook le puso la lata en la palma.

-Para ti.

-Oh ¡Kimchi!- exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Come anda. Llevo medio camino escuchando como te rugen las tripas y es muy molesto.

-¿Y tú?

-No te preocupes, ahora comeré algo.

Taehyung se había quedado donde estaba, pero había seguido a Jungkook con la mirada. Ver como le entregaba la comida a su hermano le hizo sonreír incluso más. Ese gesto le pareció muy bonito.

-¿Y esa sonrisa?- le preguntó Yoongi.

-Creo que tengo un nuevo amigo- contestó alegre.

-Tae.

-¿Qué?

-No te encariñes demasiado con ellos- dijo sin ninguna emoción.

-¿Por qué?

-Morirán pronto.

Nuestro chico de negro solo podía ser Yoongi. ❤️

¿Pero por qué piensa que los Park van a morir pronto?

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