Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C A P I T U L O 3 7

Pasada una intensa ronda de sexo nos encontrábamos descansando sobre la cama, abrazados; aunque sabíamos que aquella paz no sería eterna, pues debíamos presentarnos con la madre de Jungkook en un rato.

—Preciosa— me llamó con cansancio perceptible en su voz.

—¿Sí, Kookie?

—Quiero quedarme aquí, ¿no podemos ver a mis padres otro día?— suplicó.

—No, Jungkook— negué harta de su insistencia, había repetido esa frase unas cuántas veces, inmediatamente su semblante sufrió un cambio.

—¿Por qué te interesa tanto conocer a mi madre?— interrogó confundido.

—¿Por qué no quieres que conozca a mi suegra?— pregunté burlona.

—Porque me va a avergonzar— respondió en un tono apenas audible, pero para su desgraciada suerte, mi sentido auditivo es poderoso.

—¿Eso es lo que preocupa, cosita?— le pregunté cariñosamente— pase lo que pase, seguirás siendo el chico de mis ojos, sin importar cuántas cosas digan de tí, ¿está bien?— aclaré, sacándole una sonrisa pequeña.

—Por eso te quiero tanto— comentó.

—Pero— agregué arrastrando la última sílaba, proporcionándole un final inesperado a mi comentario— siempre que pueda molestarte, lo haré— expliqué, y su rostro se volvió serio.

—Siempre lo echas a perder, Nicole— regañó.

—Siento ser pesada y a veces algo insensible o cortante, pero soy tu novia, Jungkook— me defendí— tu deber es aceptarme como soy ¿no?— finalicé con una sonrisita pequeña.

—Es cierto, mi deber es aceptarte, así seas lo peor del universo— respondió sarcástico.

—¿Intento arreglar lo que arruiné y tú lo arruinas más?— indagué levemente enojada.

—Así es como funciona nuestra relación, cariño— contestó restándole importancia.

—En eso tienes razón— afirmé sinceramente.

—Tengo razón, ahora durmamos— propuso, volviendo a cubrirse con aquellas sábanas.

—¡No, Jeon!— lo regañé, descubriéndolo bruscamente— vamos a ir, quieras o no, jovencito— ordené.

—¿Señora Jeon, eres tú?— bromeó divertido, reaccionando ante mi orden.

—No— negué— pero puedo ser la señorita Jeon, si quieres— propuse en broma.

—Lo serás— aseguró— te casarás conmigo, bonita.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?— cuestioné incrédula.

—Porque me quieres, y en un futuro próximo me amarás— aseguró nuevamente.

No pronuncié una palabra más, sólo una sonrisa apareció en mi rostro, aceptando internamente.

—Yo también te quiero, y te amaré en un futuro— afirmó.

—Eres un amor, Kookie.

—Lo sé, pequeña— afirmó— ¿ahora aceptas quedarte conmigo durmiendo tranquilamente?— insistió.

—¡¡No!!

나의 인도하는 빛

—No puedo creer que finalmente me convenciste— negó, en el momento en que llegamos a su vivienda.

—Aceptaste porque me amas, bebé— afirmé sonriente.

—Sí, sí, lo que digas— contestó rendido, rodando sus hermosos ojos.

—No seas así conmigo— pedí.

—Vale, perdóname— dijo arrepentido, y acercó su mano para hacer sonar el timbre de la casa.

En menos de diez segundos la puerta principal fue abierta, dejándonos apreciar la imagen de la que mujer que debía ser mi suegra.

Igualita a su hijo.

Una sonrisa amplia apareció en su rostro pálido al observarnos.

—¡Hijo mío!— exclamó con emoción y se acercó para rodearlo en un cálido abrazo, el cual correspondió, aunque no de la misma manera.

Jungkook se hace el duro, pero sí la quiere.

—¿Cómo estás, mamá?— preguntó cortésmente, separándose lentamente de aquella muestra afectiva.

—¿Ahora sí me lo preguntas?— cuestionó ofendida— ¿Y por teléfono tenías ganas de colgarme?

Rodó sus ojos, fastidiado, y suspiró para luego pedir perdón.

—Lo siento ¿vale?

Ella asintió poco convencida, con sus otros entrecerrados. Pero su expresión cambió en el momento que sus ojos se enfocaron en mi imagen.

—Un placer conocerte— saludó cálidamente, con aquella sonrisa preciosa.

—El placer es mío, señora Jeon— respondí.

Sus ojos imitaron los de su hijo luego de mi comentario, su reacción inesperada me hizo tensarme.

¿Dije algo mal?

—"Señora Jeon" no— negó— ¿Por qué mejor no me llamas "suegra"?— interrogó curiosa, haciéndome tragar en seco.

—Mamá, la incomodas— regañó Jungkook.

—Oh, no no, esa no fue la intención, perdóname si te incomodé— negó arrepentida.

—No pasa nada, yo me perdono por haberla incomodado con mi formalidad— intenté remediarlo.

—Tranquila, no me molesté, es que la madre de tu novio es algo dramática— explicó, haciéndome sonreír— como mismo suele ser él, ¿no te haz dado cuenta?

—Obvio— afirmé, con la intención de burlarme de él, lo observé sonriente— él se pone dramático siempre.

Al escucharme, su mirada se tornó ofendida sobre mí.

—Bueno, pasen adentro— invitó— está haciendo frialdad fuera.

Aceptamos la invitación, adentrándonos en su vivienda.

Su madre se dirigió hacia la cocina, y nosotros hacia el living, donde se encontraba aquel hombre que se supone que era mi suegro.

Apuesto como su hijo.

Inmediatamente nos observó, y se levantó del sofá para así saludar.

—Jungkook, ¿cómo has estado?— preguntó amable, abrazándolo cortamente.

—Bien, papá, ¿qué tal ustedes?

—De maravilla— contestó, para luego separarse lentamente.

Sus ojos se detuvieron en mi imagen, haciéndome sentir intimidada ante tal mirada.

—Usted debe ser la novia de mi hijo ¿verdad?— preguntó curioso.

—Sí— pronuncié en un tono apenas audible, claramente cohibida.

—Es un gusto conocerte, y tú— se dirigió a su hijo— tienes suerte, pequeño; esta chica es realmente hermosa— opinó.

—Papá— lo regañó amenazante.

—¿Qué harás? ¿Me vas a acusar con tu mamá?— retó divertido.

—Sabes que eso te apendeja— aseguró con una sonrisa burlona en su rostro.

—Oh, tiemblo de miedo— respondió sarcástico.

—Mamá, mi papá le dijo a mi novia que era hermosa— se quejó como niño pequeño.

—¿Podrían por favor dejar de comportarse como dos idiotas frente a la novia de mi pequeño?— interrogó acercándose al living, con una bandeja de galletas horneadas en sus manos— tengan vergüenza, por favor.

Ambos llevaron sus miradas hacia el suelo, como si hubiesen sido regañados.

¿Hombres? Por la apariencia física y la edad, porque mentalmente son un par de niños.

Siéntate donde quieras, hermosa— indicó la madre.

—Gracias— agradecí educadamente, tomé asiento junto a mi chico.

Mis suegros imitaron nuestra acción, sentándose frente a nosotros, dejando la bandeja en el medio.

—¿Cuál es tu nombre, querida?— indagó.

—Me llamo Nicole— contesté.

—Lindo nombre— opinó emocionada sin quitar aquella sonrisa de su rostro— Kook ¿no han pensado en ponerle su nombre a su futura hija?— interrogó inocentemente.

—Mamá, no hemos estado pensando en esas cosas— mintió, fingiendo ofensa.

—Engañas a cualquiera con tu rostro de inocencia, Jeon, pero a mí no— negó, entrecerrando sus ojos— escuché claramente por teléfono cómo–

—¡Mamá, cállate!— exclamó incómodo, interrumpiendo su frase.

—¿Qué escuchaste por teléfono?— cuestionó curioso el padre, y Jungkook se pegó una palmada en la frente.

—Escuché lo bien que lo pasaban— respondió pícaramente— tu hijo sí que tiene talento para ciertas cosas, cariño.

—¿Es eso cierto, Nicole?— se dirigió pícaro hacia mí, haciéndome tragar saliva.

—¡Déjenla en paz!— intervino rápidamente, percibiendo mi incomodidad.

—¿Entonces no es cierto?— preguntó ella, fingiendo decepción— pensé que eras bueno, hijo.

—A ver— aclaró, levantándose de su lugar, ganándose completamente nuestra atención— yo soy bueno en todo lo que hago— opinó vanidoso— pero pregunten en otro momento, no aquí, frente a mi novia.

—¿Planeas aprovechar que no estoy para decirles cosas que no ocurren realmente entre nosotros?— me sumé a las burlas.

—Nicole ¿tú estás de mi lado o del suyo?— preguntó insultado, y una sonrisa amplia apareció en mi rostro, hice un ademán con mis manos, indicando que estaba del lado de sus padres— ¿Es en serio?

No contesté, sólo le lancé un besito, remediando el momento.

—¡Qué lindo!— exclamó— ¿ahora nos contarán cómo pasaron la noche?— insistió.

—¡Qué no, mamá!— negó irritado.

Veo que comparten el mismo rasgo moral; el de la insistencia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro