Mi amado universo, Lingsoo Park, me había chantajeado para salir a admirar las calles de Seúl, y, en serio, es un lugar hermoso.

Es tan brillante y limpio, que me dan ganas de verdaderamente pasar el resto de mis días aquí, con la chica que verdaderamente necesito a mi lado.

Lingsoo no se notaba sorprendida, es como si recordara poco a poco todo el lugar. La entiendo, debe sentirse bien volver a casa.

En cambio, yo me sentía totalmente diferente a todos aquí, y no me refiero necesariamente a esa típica frase poco culta de que "todos los chinos son iguales", sino que, no conocía este lugar.

Luego de un tour agotador, decidimos ir a sentarnos en una banca, cerca de una cancha de Baloncesto improvisada a descansar.

—Madre mía, se siente tan bien— expresó Ling, luego de expulsar el aire contenido en sus pulmones, recuperándose de la caminata.

—Admito que tenías razón, esto es muy hermoso— confesé.

—Y aún te falta mucho por ver, Kiki— aseguró con una sonrisa pícara y se levantó.

Imité su acto, y continuamos caminando, cuando, por accidente, la pelota de baloncesto golpeó la parte superior de mi cabeza.

—¡Mierda!— exclamé por el dolor y Ling me examinó rápidamente.

—¿Estás bien?— preguntó preocupada.

—Me duele un poco, tranquila— contesté, intentando tranquilizarla, pero eso, al parecer, la molestó más.

—¡¿Quién fue el idiota!?— gritó en coreano, olvidé por un segundo dónde estábamos.

Mis ojos seguían cerrados, y sobaba mi cabeza con mi mano derecha; pero escuché la voz de un chico acercándose.

—¡Dios! Lo siento muchísimo, fue mi culpa, ¿ella está bien?— preguntó preocupado.

—¡Claro que lo sientes! La lastimaste, pedazo de idiota— exclamó molesta.

—Lingsoo, para, por favor— pedí, antes de que cometiera una estupidez, aún con mis ojos cerrados, pues el impacto fue fuerte.

—¿Ling Soo?— preguntó el chico— ¿así te llamas?

—Sí, ¿por qué?— contestó cortante.

—Nada, tengo una vieja amiga llamada así, es todo— comentó— de hecho, tiene tus mismos ojos y todo— aseguró.

—Espera— dijo ella, y un silencio se adueñó del momento, supuse que se estaban observando, lentamente, empecé a abrir los ojos— eres..¿Jun... Jungkook?— le preguntó, con una voz nostálgica, como si quisiera llorar en ese momento.

—Sí— respondió emocionado— ¿Park Lingsoo?

—¡Sí!— exclamó antes de saltar a abrazar a ese chico, aún no había enfocado bien su cara. Él correspondió al abrazo y una sonrisa salió de sus labios.

—Te extrañé mucho, Ling— expresó con un tono suave de voz.

—Yo también, Jungkookie— respondió cariñosamente.

—¿Hola?— intervine en ese lindo momento de nostalgia, y ambos dirigieron su mirada hacia mí.

—¡Oh! Jungkookie, te presento a mi mejor amiga, mi hermana del alma, Nicole; es de Cuba— me presentó Ling, y ví cómo se acercó ese chico a mí, yo no lo miraba, mantenía mis ojos en mi amiga.

—Jeon Jungkook, un placer— se dirigió amablemente hacia mí, y por educación tuve la obligación de verlo a los ojos.

¿Qué es lo que estoy viendo?

Este chico, es el verdadero significado de belleza masculina. Es de alta estatura, podría aproximarse al metro ochenta, piel totalmente blanca y limpia, con pequeños lunares exparcidos por ella. Cabellos finos, color castaño claro, su flequillo lo hacía ver tierno. Sus facciones del rostro son pequeñas; sus labios son pequeños y están adornados por un precioso tono rosado y un lunar debajo de ellos. Su nariz es respingada y finalmente me detuve a analizar sus ojos, presentan un color café verdaderamente hermoso, y un brillo que nunca había visto antes.

Cualquier chica habría caído en la tentación.

Sumida en mis pensamientos, había olvidado cómo aquel chico tenía su mano extendida hacia mí. Rápidamente reaccioné.

—Perdón.. soy Lingsoo— respondí inconscientemente.

—No, ella es Lingsoo— negó divertido— tú eres Nicole— corrigió él mismo y sentí el calor agruparse en mi rostro cuando ambos rieron por mí actitud.

—¿Estás nerviosa, amiga?— se burló.

—¡No!— Me apuré en exclamar— es que..mi coreano no es tan bueno— me justifiqué.

—Eres muy tierna, espero llevarme bien contigo— expresó el chico y sonreí levemente, mientras que él sonrió ampliamente, mostrándome sus dientes superiores.

Parecía un conejito.

Ya entró el maknae en el juego, espero que les guste este fic <3